LIBRO “EN EL PÓRTICO DEL TEMPLO DE LA SABIDURÍA” DE FRANZ HARTMANN

 

Este libro fue escrito por Franz Hartmann quien fue un gran investigador esoterista. Se publicó por primera vez en 1890; en Inglaterra por la editorial Theosophical Publishing Society ubicada en Londres, y en los Estados Unidos por la editorial Occult Publishing Company ubicada en Boston.

 

Posteriormente alguna editoriales solo han publicado los dos últimos capítulos con el título “Rosacruces y Alquimistas”, e incluso he visto una editorial publicar únicamente el último capítulo con el título “Alquimia”.

 

Imagen de la portada y de la primera página de la primera edición.

 

 

La publicación en español más antigua que he encontrado fue hecha por la editorial Kier, de Argentina, quien lo imprimió por primera vez en 1947 con el título “En el Pórtico del Templo de la Sabiduría” (que es la traducción correcta), pero también lo he visto en español con el título “En el Umbral del Santuario”.

 

 

Debajo del título está escrito:

 

Contiene la historia de los verdaderos y falsos rosacruces, más una introducción a los misterios de la filosofía hermética y un apéndice con los principios de la filosofía de los rosacruces y alquimistas.

 

 

Está dedicado a:

 

María, Condesa de Caithness, Duquesa de Pomar, y a todos los que han hallado la verdadera cruz al entrar en la luz por el poder del fuego.

 

 

 

 

 

Prefacio del autor

 

Han aparecido últimamente un buen número de libros que tratan sobre la "Historia de los Rosacruces" con el propósito de entretener y satisfacer la curiosidad de los lectores amantes de los misterios; pero esos libros no parece que hayan demostrado ser muy instructivos, o que hayan tenido éxito en aportar mucha luz sobre este tema desconcertante; y tampoco es de desear que los misterios de los Rosacruces sean públicamente vociferados y expuestos a la vista del vulgo, porque estos pertenecen a lo más santo y sagrado en la constitución del hombre.

 

Los libros sobre el verdadero ocultismo son en general cosas inútiles, porque aquellos que están en posesión de los conocimientos ocultos no los necesitan; mientras que aquellos que no tienen tal conocimiento no los entenderán, y tampoco recibirán mucho beneficio de tal literatura debido a que el verdadero conocimiento espiritual debe encontrarse dentro de la propia alma, no se puede aprender de los libros.

 

El científico, el racionalista y el filósofo especulativo tratan sólo, por así decirlo, del candelabro que lleva las velas de las que emana la luz, pero ellos no pueden ver las velas porque estas representan el alma, y cuya luz es el espíritu.

 

Los libros verdaderamente instructivos deben ser oraciones que ayuden para elevar el corazón y la mente del lector hacia las regiones más elevadas del pensamiento y así ayudarlo a descender al santuario más íntimo de su propio ser; para que de esta manera pueda abrir los sentidos de su percepción interior y captar esos ideales divinos que están más allá de la comprensión del intelecto; porque la verdad espiritual no puede rebajarse a ese nivel ya que requiere para su reconocimiento el ascenso del humano hacia el propio plano del espíritu divino.

 

Y tampoco un instructor puede revelar a una persona la luz, si la luz no revela primero su presencia a esa persona. Todo lo que puede hacer un instructor o un libro es ayudar a quien lo aborda a abrir sus propios ojos.

 

Pero de poco nos beneficiaría saber de la existencia de la luz del sol sólo por leer sobre ella en los libros, y ser incapaces de ver la luz y disfrutar de los rayos del sol.

 

¿De qué nos serviría si supiéramos teóricamente todo sobre la constitución del sol pero si estuviéramos rodeados por la oscuridad?

 

¿Y de la misma manera de qué nos serviría estar informados sobre todas las cualidades de los poderes divinos de Dios, si no pudiéramos reconocer nada divino dentro de nosotros y los demás?

 

 

Ningún hombre puede mostrar la luz a otro si éste es incapaz de verla por sí mismo; pero la luz está en todas partes; y realmente no hay nada que impida que un humano la vea, excepto su apego por la oscuridad.

 

Y es su atracción por las ilusiones de esta fase terrestre de existencia la que lo lleva a considerar esas ilusiones como reales y relegar lo verdaderamente Real al reino de la fantasía y el sueño. Sin embargo lo que ahora le parece la verdadera luz será como oscuridad cuando su conciencia despierte a la percepción de la luz del espíritu.

 

Y como la luz es incomprensible a nuestro nivel excepto por su contraste con la oscuridad, he seleccionado algunas de las mejores porciones de los escritos de los antiguos filósofos herméticos y rosacruces medievales; y pata mostrar su contraste también he recopilado algunos datos del gran almacén de las locuras humanas.

 

Y para aquellos que desean fervientemente entrar en el camino y seguir la Luz, he agregado algunas de las gemas más preciosas, tomadas de los libros de los sabios; cuyo significado será incomprensible para los aspirantes a la petulancia; mientras que aquellos que no buscan la presunción sino el conocimiento divino encontrarán en ellas mucha sabiduría.

 

 

 

 

 

Tabla de contenido

 

·        Capítulo 1: Introducción

·        Capítulo 2: La filosofía hermética

·        Capítulo 3: Los ocultistas medievales

·        Capitulo 4: Entre los adeptos

·        Capítulo 5: Las organizaciones “rosacruces”

·        Capítulo 6: Los pseudo-rosacruces

·        Capítulo 7 (primera parte): Reglas y deberes de los rosacruces

·        Capítulo 7 (segunda parte): Los símbolos de los rosacruces

·        Capítulo 8: La alquimia

 

 

 

 

 

Mi opinión de este libro

 

Considero que es un libro muy interesante que aporta información sobre los Rosacruces y los Alquimistas que no he encontrado en otras partes, pero también tiene algunos puntos en donde no estoy de acuerdo y los cuales los he comentado en los capítulos que les he transcrito arriba.