LAS CARTAS FALSAS DE LOS MAESTROS ELABORADAS POR LEADBEATER Y BESANT




Cuando Annie Besant tomó la presidencia de la Sociedad Teosófica de Adyar, ella y Leadbeater pretendieron que seguían en comunicación con los Maestros transhimaláyicos, y para demostrárselo a sus seguidores, ellos mostraron numerosas cartas que supuestamente habían sido escritas por los maestros y en donde se daban ordenes a los miembros de esa organización.

Y por ejemplo una de esas cartas la menciona Gregory Tillett en la biografía que él escribió sobre Charles Leadbeater y en donde él señaló lo siguiente:


« Hacia abril de 1910, comenzaron a aumentar los problemas entre el padre de Krishnamurti y Leadbeater sobre la manera en que había que educar a los niños. Y un par de meses después el Maestro [Kuthumi] envió una carta ordenando lo siguiente:

“Ellos [Krishnamurti y su hermano Nitya] han vivido por demasiado tiempo en el infierno; trata de mostrarles algo del paraíso. Quiero que tengan todo aquello que sea opuesto a las condiciones que tenían antes. En vez de hostilidad, desconfianza, miseria, mugre, irregularidad, descuido y suciedad, quiero que estén rodeados por una atmósfera de amor y felicidad, confianza, regularidad, perfecta limpieza física y pureza mental.
. . .
Mantenlos lo más que puedas dentro de tu aura [de Leadbeater] y la de Annie [Besant] para que ellos estén protegidos del mal y de los pensamientos carnales. . .quiero que los civilices; que les enseñes a usar la cuchara y el tenedor, cepillos de uñas y cepillos de dientes, que aprendan a sentarse con comodidad en sillas en vez de estar en cuclillas en el suelo, que duerman racionalmente en una cama, y no en un rincón como perros. . .debes evitar que por ningún motivo se les eche a perder la forma de los pies.” »
(The Elder Brother, op. cit. p.135)


Y estas instrucciones atribuidas por Leadbeater al maestro Kuthumi, prueban sin lugar a dudas que esa carta es espuria, porque:


¿Desde cuándo un Maestro indio (ya que les recuerdo que Kuthumi era indio) quiere que sus alumnos aprendan a comer con cuchara y tenedor como lo hacen los occidentales?

¿Y desde cuándo un Maestro indio considera inapropiado que sus alumnos se sienten en cuclillas y duerman en el suelo como lo hacen los indios; y en vez de eso exija que sus alumnos se sienten en sillas y duerman en camas como lo hacen los occidentales?


¡Qué el Maestro quiere civilizarlos!


Es decir que aprendan las formas de urbanidad europeas para que de esa manera ya no vivan en el “infierno” sino en el “paraíso”…



Pero resulta que lo que enseñan los verdaderos Maestros es muy diferente a lo que se encuentra escrito en esa carta. Ya que por ejemplo, sobre el “paraíso” en la tierra, el Maha Chohan en la carta que escribió, él precisó lo siguiente:

-      "Enseñen a la gente a comprender que la vida en la tierra, aún la más feliz, es sólo una carga y una ilusión."

Y en la Voz del Silencio se añade que:

-      Esta tierra Discípulo, es la sala de la aflicción, es tan sólo la lúgubre entrada que conduce hacia el crepúsculo que precede al valle de la luz verdadera.”



En cuanto a la gran preocupación del “maestro” por la apariencia de Krisnamurti y de su hermano Nitya, basta referir unos cuantos pasajes de lo que dijo el verdadero maestro Kuthumi al señor Sinnett sobre este tema:


« Nuestros mejores y más instruidos y más santos adeptos pertenecen a las razas de los “grasientos tibetanos” (como ustedes los denominan); pero tú sabes que el león es un animal proverbialmente sucio y maloliente, no obstante su fuerza y valor.

Tú dices: “que felices seríamos si quien nos guiara fuera usted”, refiriéndote a tu humilde corresponsal. Pero mi buen Hermano, ¿estas seguro de que la agradable impresión que puedas tener ahora de mi, a través de nuestra correspondencia, no quedaría destruida instantáneamente al verme?

¿Y cual de nuestros santos sabios orientales ha tenido siquiera el beneficio de la poca educación universitaria y alguna que otra noción de modales europeos que yo tuve la oportunidad de adquirir?

Te daré un ejemplo: le pedí a la señora Blavatsky que entre dos o tres Punjabis aryos que estudian el Yoga Vidyâ y que son nuestros místicos naturales, que eligiera a uno quien pudiera ser el intermediario entre tú y nosotros.

Pues bien, la señora Blavatsky eligió a uno pero le pidió en términos muy diplomáticos que cambiara su vestimenta y su turbante antes de acompañarla porque éstos estaban muy sucios y desaliñados.

Este sabio que ya había dado su consentimiento, escribió después esta curiosa carta:

   “Señora, usted que predica las más altas normas de moralidad, de veracidad, etc., quiere hacerme representar el papel de un impostor. Usted me pide que cambie mis vestimentas por el riesgo de dar una idea falsa de mi personalidad, y por lo tanto de engañar al caballero hacia el que me manda.”


Entonces, como lo puedes constatar, el prejuicio de la raza es intenso, incluso en la libre Inglaterra donde se nos considera como una “raza inferior”. Y este mismo tono vibra en tu propia observación cuando te referiste a este sabio como “un hombre del pueblo, no acostumbrado a modales refinados”.

Por consiguiente, repito una vez más que para la mayoría de los occidentales — entre los cuales el término de “hindú” o “asiático” está generalmente unido a la noción de alguien que usa sus dedos para comer, y que renuncia al jabón — preferiría mucho más a un americano como guía que a un “grasiento tibetano”.

Pero no necesitas temblar por mí, ya que cada vez que me presentaré astral o físicamente, no olvidaré de vestirme con seda china de lo más fina y crear una atmósfera de sándalo o de rosas de cachemira para que te sientas cómodo con mi presencia»
(CM4, p.15 y CM5, p.18)



Y ante estas palabras del auténtico maestro Kuthumi no nos queda más remedio que declarar como espuria la carta fabricada por Leadbeater, y la cual él elaboró con el solo objetivo de imponer sus costumbres occidentales a dos pobres muchachos hindúes.

Y así concluyó una de las primeras cartas espurias de toda una voluminosa serie, que dominó la vida de la Sociedad Teosófica de Adyar durante los siguientes 24 años.

Sin embargo, aquellos cuyo discernimiento no les había hecho ya desconfiar de la autenticidad de las “cartas de los maestros” transmitidas por Leadbeater y Annie Besant, tuvieron una segunda oportunidad de hacerlo cuando se publicó el libro Las Cartas Mahatma en 1923.

Debido a que ahora, a parte de las cartas de los maestros que habían sido enviadas por Leadbeater y Besant, y que no eran más que meras transcripciones a maquina simplemente firmadas con los nombres de los maestros.

Ellos las podían comparar con las cartas de los maestros que habían sido enviadas por Blavatsky a los señores Sinnett y Hume, y para las que existían manuscritos con una caligrafía reconocible.

Y el estudio de estas cartas y su comparación confirman que lo que estuvieron enseñando el señor Leadbeater y la señora Besant durante más de treinta años solo había sido una versión tergiversad de la Teosofía, basada en las elucubraciones, fantasías, alucinaciones, y visiones sacadas de la luz astral por esos dos individuos, pero que no se corresponden con la verdadera antigua Tradición Esotérica Transhimaláyica.

Y que también Leadbeater y Besant habían utilizado falsamente el nombre de los maestros para imponer sus caprichos sobre los miembros de la Sociedad Teosófica de Adyar, como se los demostré más arriba.


Y es por eso que no es de extrañar que Leadbeater mostrara un profundo desprecio por las genuinas cartas de los maestros.

Como lo precisó Gregory Tillett quien escribió:

« Leadbeater objetaba las cartas que los maestros le habían escrito al señor Sinnett y cuando esas cartas se publicaron, Leadbeater se refería a ellas como “ese abominable libro”»
(The Elder Brother, p.277)


¡Pues claro que las repudiaba ya que esas cartas señalaban la profunda charlatanería de Leadbeater!








LAS CARTAS ESPURIAS DE LOS MAESTROS




Como lo detallé en el artículo anterior a este, las cartas que escribieron los maestros transhimaláyicos, que son conocidas y que se consideran genuinas, se elaboraron entre los años 1870 y 1900, lo que corresponde al periodo en que se les permite a los maestros comunicarse con la gente (y que a grandes rasgos corresponde al último cuarto de cada siglo). Ya que fuera de ese periodo, esa comunicación con los maestros es mucho más difícil de obtener (la persona realmente debe de ganarse el derecho a comunicarse con un Maestro).

Y algo que caracteriza a todas esas cartas es que fueron escritas a mano y que la mayoría fueron proyectadas y materializadas. Sin embargo existen también otras cartas que falsamente se les atribuyeron a los maestros y a continuación les voy a describir aquellas que yo conozco:




Las cartas elaboradas por Elliott Coues

El Dr. Elliott Coues fue un famoso investigador estadounidense que se incorporó a la Sociedad Teosófica por ambición ya que él quería dirigirla, pero cuando se dio cuenta que no se le iba a permitir remplazar a William Judge (quien era el que dirigía a la sección americana) entonces el Dr. Coues se volvió un enemigo y pretendió también recibir cartas de los Maestros.

Y esto lo señaló Blavatsky en las explicaciones preliminares de la Instrucción III para su Sección Esotérica, en donde ella escribió:

« Aunque se ejerció una fuerte presión para desplazar a William Judge y a sus asociados en favor de un recién llegado [el Dr. Elliott Coues] que prometía dar toda clase de dádivas para la Sociedad Teosófica, el Mahatma K.H. rotundamente se rehusó a hacer esto, diciendo que la ingratitud nunca ha sido uno de sus vicios.

Ahora bien, aquello que el coronel Olcott ha logrado en Asia, William Judge lo ha logrado en América. Él es el Resucitador de la Teosofía en los Estados Unidos, y está trabajando con lo mejor de sus medios y habilidad, y con gran sacrificio, para extender el movimiento; y actualmente, debido a esto, él ha sido atacado de manera infame y se ha perpetrado una maquinación en contra de él por parte de alguien que nunca ha hecho nada por la Sociedad Teosófica, pero que ahora está tratando de aplastarla para que desaparezca.

Desde el principio, este enemigo de la Causa [el Dr. Elliott Coues], aunque nunca ha creído en ningún Mahatma, ni en sus poderes, ni incluso en su existencia, al no poder apropiarse de la Sociedad Teosófica, ahora quiere desbancarla; y de aquí que él haya estado presumiendo por más de dos años [1888-1889] de tener sus propios poderes y de relacionarse con nuestros Maestros.

Él es el que publicó la vergonzosa falsificación usando el nombre del Maestro K.H. en el Chicago Tribune; él es el quien hizo que muchos que crédulamente creyeron en él, pensaran que él estaba en comunicación regular con los Adeptos.

Y ahora, cuando su objeto de gobernar despóticamente a toda la Sección Americana ha sido frustrado; cuando la negación rotunda por parte de uno de los Maestros (K.H.) de haber escrito una sola línea a alguien en Inglaterra o América durante los últimos cinco años ha mostrado que él es un impostor, y que ni el señor Judge ni yo misma lo ayudaremos a engañar al publico, o nos uniremos a él en la conspiración para engañar de manera aún peor a los teósofos. Ahora él se da la vuelta, repudia a los Maestros y trata de substituirlos por unos falsos adeptos de las Montañas Rocallosas, y así arruinar la Causa»
(CW 12, p.594)






Las cartas elaboradas por Charles Leadbeater y Annie Besant

Durante el periodo en que estos dos individuos dirigieron a la Sociedad Teosófica de Adyar (1907-1933) ellos mostraron a sus seguidores numerosas cartas supuestamente enviadas por los maestros, pero que no estaban escritas a mano, sino escritas con maquina de escribir, y que daban órdenes de todo tipo.

Sin embargo, cuando se analiza el contenido de esas cartas, uno concluye que en realidad esas cartas son falsas y que fueron escritas por esos dos individuos para engatusar a sus seguidores.

Y detallo más al respecto en el siguiente capítulo a éste.






Las cartas elaboradas por otros embusteros

A medida que los maestros de sabiduría fueron ganando fama entre el publico, nuevos charlatanes surgieron pretendiendo que también recibían cartas de ellos. Y el esoterista Franz Harmann mencionó uno de esos casos con el cual él se encontró en Alemania:

« Otro ejemplo de charlatanería se ha vuelto el envío de cartas espurias de los Mahatma, lo cual es bastante común en ciertos lugares, y se emplea todo tipo de mentiras para hacerle creer a los buscadores de sabiduría para que crean en su autenticidad.

Por ejemplo, cuando yo estaba en Hamburgo, una señora vino a mí con lo que ella decía ser una carta de un Mahatma. Ella dijo que había sido recibida por un miembro de la organización a la que ella pertenecía, y me la mostró porque quería saber mi opinión al respecto.

Era una carta anónima que contenía algunas frases piadosas comunes y exigía obediencia implícita a todas las órdenes emitidas en la carta, y especialmente la orden de dar un pago de dinero.

Le respondí a la señora que debería considerar muy tontas a las personas que decidieran actuaran ciegamente por órdenes contenidas en una carta anónima.

La señora no dijo nada y se retiró, pero en lugar de informar de mi respuesta a los miembros de su organización, posteriormente descubrí que dijo todo lo contrario, ya que según ella, tan pronto como miré esa carta, inmediatamente reconocí que provenía de un Mahatma y que mis ojos se llenaron de lágrimas y de emoción (!!!) y que recomendé la más estricta obediencia a lo que estaba escrito en esa carta.

El hecho era que el autor de esa carta era el marido de esa señora, el cual quería obtener mi respaldo para fortalecer la fe de sus crédulos seguidores. »
(Revista The Theosophist de octubre de 1909, p.87-94)






Las canalizaciones

Posteriormente la pretensión de recibir cartas pasó de moda y los nuevos charlatanes prefirieron inventar que ellos recibían mensajes directamente de los maestros de manera telepática.

Y es así como yo calculo que el 95% (o más) de las canalizaciones que se han señalado hasta ahora, en realidad son falsas, pero sobre el tema de las canalizaciones hablaremos en otro capítulo.










LA PRIMERA Y LA ÚLTIMA CARTA CONOCIDAS DE LOS MAESTROS




La carta más antigua que se conoce de los maestros transhimaláyicos fue escrita en 1870 por el maestro Kuthumi para la tía de Blavatsky.

La señora Fadeew relata que ella y sus familiares se encontraban muy preocupados porque lo último que ellos habían sabido de Blavatsky, es que ella se había ido al Tíbet, que en ese entonces era un lugar muy peligroso e inhospitalario para los occidentales, y aún mucho más para las mujeres. Y como ellos no habían tenido noticias de Blavatsky desde entonces, ellos temían cada vez más que ella hubiera fallecido.

Y en ese estado de angustia se encontraban, cuando de repente un indio visitó a la señora Fadeew y le entregó una carta en donde se le decía que no se preocuparan ya que Blavatsky se encontraba bien y que pronto ella regresaría, y después de entregarle la carta, ¡el indio se desvaneció en frente de la señora Fadeew!

Y este acontecimiento y la carta que le entregó se los detallo en este otro capítulo (ver link).




Y la última carta que se conoce de los maestros transhimaláyicos también fue escrita por el maestro Kuthumi, pero esta vez en el año 1900 para Annie Besant quien en ese entonces era la dirigente del movimiento teosófico en Europa.

Y en esa carta, el maestro trata de aconsejar a Annie Besant, pero desafortunadamente ella no le hizo caso, lo que provocó más adelante el descarrilamiento y fracaso de la Sociedad Teosófica.

Y esa otra carta la detallo en este otro artículo (ver link).





Y es interesante constatar que las cartas que se conocen de los maestros transhimaláyicos, fueron escritas dentro del periodo que les es permitido a los maestros para manifestarse de manera un poco más pública ante la gente, y que corresponde al ultimo cuarto de cada siglo.

Y este asunto lo detallo más en este otro capítulo (ver link).


Porque fuera de ese periodo no veo que los maestros se hayan aparecido o escrito a alguien, con excepción de sus discípulos.

La primera carta no respeta totalmente ese periodo ya que fue escrita cinco años antes del periodo permitido, y no sabría decirles si fue una excepción que se permitió para tranquilizar a los familiares de Blavatsky, o si es debido a que como Blavatsky ya era una discípula aceptada por los maestros, eso facilitó más para poder escribirle a sus familiares.


En cambio la última carta si respeta muy exactamente el periodo permitido y yo sospecho que el maestro Kuthumi guardó lo último de energía que disponía para proyectar cartas, y él esperó hasta el último momento para enviar su último mensaje a quien él consideraba que en ese momento podía ser más importante.

Y esa fue Annie Besant, quien si hubiera seguido las recomendaciones que le dio el maestro, entonces la historia de la Sociedad Teosófica habría sido muy diferente.













LA "FAMA FRATERNITATIS" EN CÓMIC





La "Fama Fraternitatis" fue publicada en el siglo XVII y fue el primer manuscrito conocido por el público que revelaba a la gente la existencia de una Orden secreta conformada por ocultistas conocidos como los Rosacruces y de su fundador Cristian Rosenkreutz.

Y Phileas del Montesexto elaboró una versión en cómic que ustedes pueden descargar aquí.









LA REENCARNACIÓN EXPLICADA POR EL MAESTRO PASTOR





Cuando le preguntaron al maestro Pastor:


Que la vida continúa en otro nivel de existencia después de la muerte, eso ya nos parece obvio, pero ¿cómo entender la reencarnación? ¿Quién o qué es lo que reencarna? ¿Qué parte de nosotros, qué conciencia? ¿Cómo podemos entender mejor este aspecto de la vida y de la evolución?


A lo que el maestro respondió:


« La pregunta que me hacen hoy por consiguiente se relaciona con la reencarnación y los diferentes planos de conciencia, ya que de hecho la pregunta más relevante que se ha citado es: ¿qué parte se reencarna? ¿Qué plano de conciencia reencarna?

Porque si bien es cierto que el individuo está formado por una multitud de planos, sub-planos o estados de conciencia, no todos estos planos se reencarnan con cada nueva reencarnación en la tierra.

Ustedes tienen que ver la reencarnación un poco como una semilla que a medida que pasan los días, da una flor. Y al morir esta flor se marchita, pero no son los pétalos los que se llevan a otra dimensión invisible y luego se restauran nuevamente en un plano visible.

No, porque la nueva flor va a formarse a partir de una nueva semilla. Entonces lo que se extrae de esta flor es la sustancia, es su fragancia. Y todos ustedes saben que esotéricamente el perfume solo es una vibración y nada más que una vibración, una longitud de onda. Entonces lo que se extrae de las experiencias de la vida es una sustancia, una vibración, que los religiosos llaman el alma, y ​​que los ocultistas llaman el Ego reencarnante.

Y a medida que se crean experiencias en la vida física, esta sustancia, que es al mismo tiempo un puente, o en otras palabras el Antakarana. Y por lo tanto el Antakarana no es más que el alma que se ilumina cada vez más y se alinea con los valores espirituales de la mónada, a la cual también se le llama la chispa divina.

Verán, cuando se habla de reencarnación, se requiere disociar al ser humano en tres partes:

  • La chispa divina o mónada.
  • El instrumento físico que es la personalidad.
  • Y entre los dos, está el vínculo que permite extraer la sustancia de las experiencias de la vida terrestre para alcanzar la chispa divina, y esa es el alma humana.


(Nota: usando la estructura septenaria enseñada por la teosofía:

- La mónada es Atma-Buddhi,
- El alma humana es Manas, y
- La personalidad es el cuaternario inferior, compuesto por el cuerpo del deseo, el cuerpo energético, el cuerpo astral y el cuerpo físico. Y dado que el cuaternario inferior es mortal, debe de reconstruirse con cada nueva reencarnación.)


Y así, lo que reencarna es esta sustancia formada por todas las experiencias que han tenido en vuestra vida pasada, por todos vuestros fracasos pero también todos vuestros éxitos, y de la forma en que han logrado superar un complejo para convertirlo en una cualidad, o rebasar un trauma para convertirlo en una fuerza que les permita superarse y sublimarse cada vez más. Y es así como el plano físico, por quintaesencia, logra ascender y unirse el plano divino.

Si no hubiera creación de esta sustancia, entonces la reencarnación no tendría sentido y la evolución cósmica no podría tener lugar. Por lo que la reencarnación consiste justamente en enseñarle a esta sustancia a redescubrir su mundo original y ascender hacia su vibración prístina.

Pero para encontrar su vibración inicial, la substancia debe limpiar sus notas de base, un poco como un músico cuando busca afinar su instrumento musical. Y a medida que el humano llega a afinar cada vez más su instrumento, encontrando la longitud correcta para cada cuerda, entonces él se alinea con el rango de las notas cósmicas. Y esto es lo que el humano debe descubrir.



La reencarnación no es ni un castigo ni un juego. Dios no se dijo a sí mismo:

« Voy a crear un sistema de evolución que vaya hasta el plano físico para que ahí el alma se encuentre y para que cada individuo tenga el placer de tener varios cuerpos. »

No

Todo en la creación tiene una razón importante de ser, y por lo tanto ustedes no deberían de ver la reencarnación como el fruto del azar, o el juego de un Dios bromista, o la trampa de entidades macabras. No. Todo en el Universo existe debido a un equilibrio entre los diferentes planos. Y es por eso que la palabra clave en el Universo es armonía. Y la reencarnación tiene como objetivo desarrollar las armonías.

Cuando un humano experimenta sus primeras reencarnaciones y comienza a caminar un poco por el camino del conocimiento, ese humano está en el proceso de encontrar la armonía. Y no es que haya nacido en la desarmonía. Absolutamente no. Pero él nació en la inexistencia.

Además, ¿no está escrito en la Biblia que la luz surgió de la oscuridad?

Debemos pensar en esta frase para comprender la evolución del hombre y la razón de la reencarnación. Pero la reencarnación no solo del ser humano, sino también de todo lo que existe en el Universo, porque todo se perpetúa a través de una forma.


¿Por qué el alma debe perpetuarse a través de la forma?


Para subir la escalera vibratoria a medida que avanza, pero un individuo que evoluciona, no evoluciona únicamente por el placer de volverse a encontrar con Dios, sino que evoluciona sobre todo para redescubrir las armonías que hay en él, es decir, simplemente el ser perfecto que él es y que siempre lo ha sido.



Entonces ustedes me van a decir:

¿Pero no tiene la evolución como propósito volverse a unir con Dios?


Y les responderé que esta forma de pensar no es incorrecta, pero tampoco es totalmente cierta.

Si ustedes están buscando a Dios, ya sea a través de la investigación, a través de un mantra, a través de la meditación y el ascetismo, etc. Ustedes no lo van a encontrar, porque Dios no se puede encontrar. Dios no es un enigma que buscamos descubrir y develar. NO. Él no es un ser distante que el hombre debe esforzarse por hallar. No. Él es una presencia y esa es toda la diferencia.


Y aquí es donde me gustaría aclarar un punto sobre el enfoque que se hace el discípulo, y es que el discípulo siempre siente que tiene que ir hacia alguien, que debe ir hacia su alma, que debe ir hacia su chispa divina, hacia Dios, hacia su Maestro. Siempre debe moverse hacia un ser. Pero eso no es verdad.

De la misma manera que cuando ustedes están en vuestro plano físico, bien instalados en un cuerpo físico y la conciencia muy objetiva activa, ustedes saben muy bien que al mismo tiempo también viven en un plano emocional y en un plano mental. Y todos estos planos ustedes viven al mismo tiempo, y no solo la misma experiencia, sino que se impulsan juntos en todos estos planos para extraer la misma sustancia, y de hecho, concluyen sobre la experiencia que está teniendo lugar.

Y lo que me gustaría que los discípulos comprendieran es que quien realmente quiera caminar con un paso recto, y con una concepción clara y válida, no va hacia Dios, no busca alcanzarlo, no se esfuerza en la purificación para ir hacia él, para unirse a él. No. Así no funciona. Sino que es en la suspensión que realmente encontrarán SU presencia.

Me gustaría que este concepto entrara en vuestra mente esta noche: Dios NO es un ser, es una presencia, y esta presencia se encuentra en todas partes incluyendo en vuestro interior.

Y desde el momento en que ustedes entienden realmente la presencia que hay en ustedes mismos, ya no necesitan volverse alguien de particular, ya no necesitan efectuar abstinencias o destacarse espiritualmente para demostrar que usted son algo, o que han llegado a dominar algún defecto, o que han podido controlar algún problema. No.

El camino del discípulo no es el de los juegos olímpicos de la espiritualidad. La única proeza que les pedimos (y esta es obtenida a través de la reencarnación) es que ustedes sean auténticos.

Verán, puede haber seres muy iluminados y de una gran envergadura espiritual, pero que en un plano físico, por ejemplo, no conocerán más que la pequeña vida de los insectos que hay en su campo. Y por lo tanto, tienen que disociar la iluminación espiritual, es decir, la alineación con el alma, de ​​lo que las iniciaciones traen en un plano mental. Debido a que es diferente y a menudo el discípulo en su camino, mezcla los dos conceptos.

Y si bien es cierto que uno debe desarrollar esos dos aspectos, no es cierto que primero se deba pasar por las iniciaciones en un plano mental, para luego iluminarse. Sino que de hecho es al revés, primero se necesita alcanzar la iluminación para luego poder alcanzar la iniciación

Por ejemplo, se habla mucho sobre la próxima era de Acuario y del hombre perfecto y de la edad de oro.

¿Pero eso significa que los hombres del mañana, los niños del mañana serán todos grandes iniciados?

No

No es en unas pocas décadas que nosotros vamos a poder iniciar en masa a la mayoría de los humanos, porque siempre quedarán individuos y grupos étnicos que tendrán sus diferencias.

La iluminación es por lo tanto algo diferente y es algo accesible para todos, porque no se trata de destacarse espiritualmente, sino de encontrar la presencia que es Dios y que se encuentra en todas partes.

Y cuando ustedes se interiorizan lo suficiente para encontrar esta presencia, entonces pueden comenzar a trabajar para alcanzar la iniciación. Pero antes de eso, no. Y esta es la razón por la que muchos discípulos pierden una cantidad de tiempo increíble y que también pierden la esperanza, porque ellos buscan la iniciación antes de trabajar en su iluminación.

Y es así como vemos a mucho individuos en los templos y en las sociedades esotéricas, que están muy preocupados por lo técnico, por el conocimiento, por el ascetismo. Pero quienes no logran transmitir su amor, o recibir el amor de los demás, no logran escuchar y deleitarse con el canto de un pájaro, o dejarse transportar por la música.

¿Por qué?

Porque simplemente aún ellos no han despertado la vida que está en su interior.


Antes de ser una flecha que sube hacia el cielo, primero deben de haber encendido todo vuestro ser. Porque de lo contrario, no hay dinamismo, no hay propulsión, no hay energía. Y es así como hay discípulos que reclaman y se quejan diciendo:


« Pero cómo es posible que durante tantos años que he estado haciendo todo lo que se requiere: medito una hora todos los días, hago el bien lo más posible, trato de contener mi glotonería, trato de no pensar demasiado en el sexo. ¡Y a pesar de todos mis esfuerzos, no sucede nada! »


Este tipo de discípulo lleva un registro de todo lo que se les dice que hay que hacer, pero cuando se le pregunta:

-      ¿Ya eres un alma que sabe vivir?
-      ¿Ya eres un alma que puede inspirar?
-      ¿Puedes mirar una estrella y entender su vibración?
-      ¿Puedes mirar a la luna y dejarte infiltrar por su onda?
-      ¿Puedes mirar una flor y ver en la flor la vibración de lo divino?
-      ¿Eres una presencia que encaja al unísono con todos los otros sonidos del Universo?


Y ahí el discípulo se da cuenta que el camino de la evolución no es como un simple manual, sino más bien una manera de ver la vida. Y así el discípulo concluye que el sendero no es tan técnico como él lo quería y se dice a sí mismo:

« Creo en Dios, creo en la hermandad, creo en los principios del amor, de la luz y no me pasa nada. Leí muchos libros sobre la luz divina, sobre lo qué es la luz, y todavía no estoy contento. »


¿Pero qué es la felicidad?


Si bien es cierto que la felicidad es la primera búsqueda en esta vida, y lo es porque precisamente es también la principal preocupación del alma misma. Pero si el alma también intenta encontrar la felicidad, cuando ella envía este impulso hacia la personalidad, la personalidad no entiende esa palabra de la misma manera.

¿Qué es la felicidad para la personalidad?

Para la personalidad, la felicidad es sentirse bien consigo misma, es una forma de bienestar, es disfrutar de los placeres que le ofrece la tierra.

Pero para el alma, la felicidad es simplemente la alineación, no es otra cosa. Es poder canalizar con todas las energías que provienen de su chispa divina, que provienen del universo, que provienen del egregor al que el alma está unida, que provienen de su rayo cósmico y del Maestro que vigila este rayo cósmico.

Y debido a que el alma necesita de esta alineación para su nacimiento, y por lo tanto debe de estar alineada como el niño en el útero de la madre, para que al primer impulso pueda surgir. Pues bien, lo mismo ocurre con el alma, ella necesita estar alineada para poder nacer y surgir como un ser divino, como un ser cósmico.

Y lo que les falta a los hombres es justamente este poder para alinearse. Los hombres han olvidado tanto su naturaleza divina, que para ellos encontrar la alineación requiere de todo un ascetismo, de todo un programa espiritual. Cuando en realidad es algo tan sencillo y tan simple de lograr. Pero para los humanos, para ustedes, para nosotros que también hemos pasado por esa etapa, es todo un trabajo laborioso, y sin embargo solo es una cuestión de alineamiento.


¿Y qué papel tiene la encarnación con esta alineación?

Pues bien, la reencarnación permite que la conciencia encuentre la verdad.


El hombre se encuentra en la diversidad, en la multiplicidad, en la periferia, en la zona de los opuestos, entre el calor y el frío, entre el blanco y el negro, entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal, etc.

Y a medida que experimentamos con estas extremidades, el hombre eventualmente encontrará el centro. Y la reencarnación es simplemente la libertad de movimiento para que el alma pueda encontrar su centro.

Entonces, a través de la reencarnación, las experiencias le darán al alma la posibilidad de encontrar las realidades divinas, o más exactamente universales, porque para nosotros la palabra divina tiene una resonancia diferente que para ustedes. Para nosotros no hay un Dios y luego el hombre que trata de evolucionar y parecerse a él. No. Este concepto no existe para nosotros.

Según nuestra lógica: o todo es Dios o nada es Dios. Lo que hace que Dios exista tanto a través de una roca, un árbol, una flor, como en su emanación divina. Él existe y se revela tanto a través de estas formas físicas como también en su Cielo (es decir, en su primer eco). En otras palabras, no hay deificación de Dios, simplemente hay reconocimiento de lo sagrado en todo lo que existe.

Y esta manera de ver a Dios es muy diferente de la que predomina actualmente en la Tierra porque ya no nutre la religión, sino que hace nacer el amor, la tolerancia, la claridad y las armonías, ya que si en lugar de rezar a un Dios que se encuentra en las profundidades de los cielos, las personas supieran que todo es sagrado, entonces el dogmatismo no existiría, ni tampoco muchos de los problemas que ustedes conocen hoy en día.

Por lo tanto sean un poco menos creyentes pero más conocedores. Y quizás sean un poco más ignorantes sobre las cosas de Dios, pero mucho más abiertos a la vibración de la vida.

¿Pero qué es vida?


Estoy hablando de la manifestación de la vida, no estoy hablando de la vida diaria, no estoy hablando de investirse en los actos diarios. Sino que estoy hablando del surgimiento de la vida, de ese gran movimiento que es la vida.

Y para saber lo que es ese gran movimiento que se da en el Universo, pregúntese acerca de esa palabra, la palabra vida, y por ese mismo hecho ustedes tendrán el verdadero significado de lo que es la reencarnación.

Porque hay una idea errónea que quiero combatir acerca de la reencarnación, y es la idea que los humanos viven la reencarnación como un yugo, y que hay un ángel allá arriba que a tal hora cósmica saca a la pobre humano de su paraíso celestial y lo avienta de nuevo hacia la Tierra para que vuelva a reencarnar.

Pero así no es como funciona la reencarnación. Para nada.

Las armonías son mucho más bellas, y de este modo se mantiene el orden, debido a la belleza de las armonías, y no debido a la aplicación rígida de una ley o de un ciclo. Un ciclo no es una ley, un requerimiento no es una ley, es siempre un despliegue de la vida la que empuja a ir siempre más lejos y a querer volver a renacer.

(En el Oriente y en la Teosofía a este deseo por volver a descender para tener más experiencias en la tierra y que es una de las razones por las que reencarnan las almas se le llama Tanha.)



¿Ustedes me preguntan qué es la reencarnación?


No busquen más. ¿Para qué se preguntan qué es la reencarnación?  ¿Cuántas veces ya han vivido?   ¿Si van a volver a regresar a la Tierra otra vez?  ¿Y cuándo será?

En qué momento del recorrido tendrán que volver a descender en la materia, para luego volver a ascender hacia el cielo, para luego volver a caer de nuevo, y así incesantemente...

De hecho, todo esto no existe realmente, porque como todo lo que se mueve en las aguas de la ilusión, en las aguas de la polaridad, la manera como ustedes perciben el proceso les hace pensar que es un sube y baja. Pero realmente no es así. Ustedes no van de una vida a otra, sino de una forma a otra y vuestra vida continúa, simplemente la conciencia se duerme y se vuelve a despertar. Lo cual es diferente a la idea que ustedes se hacen de la reencarnación.

Pero eso tampoco quiere decir que la persona que ustedes fueron en vuestra vida anterior volverá a reencarnar en la siguiente, porque como se los indiqué al principio del discurso, no es la forma sino la esencia lo que sobrevive y lo que vuelve a descender a la tierra, para tomar otra forma.

(Nota: Blavatsky simplifica esto comparando al humano con un actor, y su reencarnación con el personaje que el actor interpreta cuando está en la tierra.)


Entonces, aquellos que se dicen a sí mismos: voy a desarrollar tal y tal sabiduría, tal y tal conocimiento, voy a aprender muchos idiomas, y aprender muchas ciencias, esperando que de esta manera, en mi próxima vida ya no tenga que volver a estudiarlas, sino que solo tendré que despertarlas.

Es correcto, pero también no es cierto.

Es correcto, ya que todo eso se convierte en esencia cuando el alma se libera de la forma, y ​​todo entra en la memoria, exactamente como en una computadora programada.

Pero también no es cierto, porque el individuo, de hecho, no tiene absolutamente nada que ver con todo eso en el plano de la iniciación, debido a que eso solo le sirve en el plano físico de la manifestación. Y dado que su objetivo no es volverse eficiente en la manifestación, sino en el ámbito del alma, entonces concéntrese más en todo aquello que puede ayudarlos a desarrollarlos espiritualmente, y no solo intelectualmente. Busquen adquirir riquezas espirituales, descubran las armonías, alinéense con vuestra alma, porque eso si se reencarnará.

La reencarnación debe verse como un viaje y solo así. El espíritu no cambia, siempre es el mismo y siempre ha sido el mismo desde el primer día que apareció, desde su primer aliento, desde su primera experiencia en la forma. Pero a través de las reencarnaciones el espíritu va obteniendo diferentes sustancias.

La evolución debería verse como una continuación y no como un recorrido en forma de dientes de sierra: un día vivo y un día muero. En realidad es una continuidad y en esta continuidad hay, en un momento dado, una experiencia que hace posible extraer esta sustancia.

Entonces, cuando se pregunte acerca de la reencarnación, pregúntese acerca de su verdadera naturaleza, y entonces ustedes encontrarán que no podemos hablar realmente de la reencarnación, sino más bien de la manifestación cíclica del alma en la materia. Pero el término se usa así hoy en día para facilitar la compresión. No es del todo falso, porque permite difundir más verdad que ideas falsas. Especialmente porque el individuo cuando llega a cierto desarrollo espiritual comprende exactamente lo que significa esta palabra.

Pero como a un nivel más avanzado podemos hablar de ello con matices, recuerden, que en realidad no hay reencarnación, hay un espíritu que se manifiesta en el plano físico, y lo que ustedes llaman reencarnación no tiene realidad además de su verdadera vida.

Y es por eso que incluso en ciertas partes del mundo, ciertos grupos muy apegados a un conocimiento más verdadero, llegan incluso a negar la existencia misma de la reencarnación. Pero no es porque ellos nieguen esta ley como otros niegan a Dios u otras verdades, es simplemente porque ellos conocen el matiz, y en realidad están luchando contra la visión errónea que se ha hecho al respecto»

(Conferencia del 24.06.87)







OBSERVACIÓN

Es interesante constatar que el ángel en el libro “La Respuesta del Ángel”, señaló algo parecido a lo que explicó Pastor, ya que el ángel dijo:

“Renacimiento, Resurrección, Tinieblas, Muerte, Caída son completamente distintos de los que ustedes suponen. Y si ustedes elevaran vuestra vista más arriba, verían que numerosas vidas eso es imposible. La Vida es Una, Indivisible, Eterna.

Pero entre el nacimiento y la muerte, un velo les oculta la realidad. Nacimiento y muerte no son más que vibraciones. La vida no es dada por piedad, la vida es eterna, pero debido a ese velo, sus ojos no lo perciben.”
(D79, p.353)