Víctor Manuel Gómez
Rodríguez, alias Samael Aun Weor, nació en Colombia pero posteriormente se fue
a vivir a México y ahí él se volvió “muy mexicano” como lo precisaron antiguos
miembros de su organización:
Pandora: En México los samaelianos hacen varios festivales tradicionales al año ya que al
jerarca mayor (Samael) le gustaba mucho el folklor mexicano, pero los
instructores que no tienen dinero no los dejan acudir porque se debe aportar un
diezmo.
Xavier: Si
es algo muy curioso, Samael es colombiano, nació en el barrio Egipto de Bogotá,
pero llegó a ser por así decirlo... "el más mexicano de los
mexicanos".
Y no solamente disfrutaba del
folklor mexicano, sino que también estudió sobre la arqueología de México y la
mitología de los mexicas, o más bien dicho (y como era su costumbre) copió y
mezcló varios estudios que encontró sobre la cultura prehispánica de México.
Pandora: Así es, y a Samael le gustaba mucho el tequila de Jalisco,
¡Ah pero como le encantaba!
(Fuente)
En la foto de arriba
vemos a Samael con su segunda esposa, la señora Arnolda Garro Mora de Gómez,
conocida entre los samaelianos como “Venerable Maestra Litelantes”, y probablemente
ellos estén en uno de esos festivales, se nota que Samael está disfrutando del espectáculo, y los dos llevan sobre sus cabezas sombreros de
charro que forma parte del traje folclórico más famoso de México.
~ * ~
Y no tiene nada de malo que Samael se haya aficionado mucho
por el folklor mexicano, pero si es un aspecto más que denota el desdén que él sintió
hacia su país natal, ya que mientras que en Colombia él fue un pobre mendigo,
en cambio fue en México donde alcanzó fama y se volvió un gurú internacional.
NOTAS
Encontré
otra foto del evento de arriba donde Samael lleva ese sombrero, y a pesar que
ese sombrero es pesado, Samael no se lo quitó; y se percibe que él estaba muy
contento, algo raro ya que generalmente se le veía con el rostro enfadado.
En
las siguientes fotos Samael aparece con mariachis:
Y en esta foto
Samael aparece con bigote y un niño con traje de mariachi (tal vez sea
su hijo):
Pues me ha sorprendido verlo sonriendo al fin. Al menos veo que era capaz de sentimientos agradables.
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