ANTES LOS PERIÓDICOS RESPALDABAN EL TERRAPLANISMO


 
“Antes de que la mafia del poder se los prohibiera, los periódicos si aceptaban que la tierra es plana.”
 
Esto es lo que los terraplanistas nos quieren hacer creer y para avalar esta afirmación ellos se apoyan en un mapa de la tierra plana que el periódico New York Journal publicó en 1897, y el cual los terraplanistas lo sacan seguido a relucir y también lo utilizan para hacer memes que según ellos respaldan su aseveración:
 
 
 
 
Y también han publicado videos:
 


 
 
 
Pero si ustedes leen lo que dice ese periódico, se darán cuenta que el asunto es muy diferente, y para demostrárselos os invito a que vean la página 22 de la publicación del domingo 31 de enero de 1897, la cual pueden descargar en este (link).
 

 
Ahí constatarán que en esa página hay varios artículos, y arriba en la columna de la derecha se encuentra un artículo que trata sobre los terraplanistas, y el cual a continuación se los traduzco:
 
« 
Creyentes en la tierra plana van a intentar
demostrar esa curiosa teoría
 
Pronto se realizarán experimentos en la costa de Florida con el fin de demostrar que la tierra no es redonda sino plana, ya que por extraño que parezca todavía hay mucha gente que niega que la tierra sea esférica. El célebre profesor William Carpenter, que murió en Baltimore el pasado mes de septiembre, no fue de ninguna manera el último en creer en esa idea de la tierra plana.
 
Abajo ponemos una imagen de la tierra tal como la conciben estos teóricos muy particulares (o algunos de ellos, porque no todos están de acuerdo). El Polo Sur es visto como una pared de hielo que rodea la tierra circular. Esta concepción encaja con la idea de la inmensidad del sur, lleno de hielo que ha hecho retroceder a todos los exploradores.
 
(Nota de Cid: a finales del siglo XIX la Antártida todavía era una región muy difícil de explorar.)
 
Los resistentes buscadores de la gloria se han acercado mucho más al Polo Norte y han hecho que la región que lo rodea parezca pequeña y familiar en comparación con la del Sur, que es la verdadera tierra incógnita. En la imagen de la tierra plana, la Región Polar Norte se ve como una pequeña región de frío eterno en el centro del mundo circular.
 
Alexander Gleason dedicó un largo y duro estudio a este gran problema de la superficie de la tierra y gastó mucho dinero en la publicación de libros y la recopilación de información. En un momento anunció en un periódico de Nueva York que buscaba capitanes de mar que habían hecho el viaje desde la costa de África Occidental alrededor del Cabo de Hornos. Su deseo era demostrar que la distancia era mucho mayor de lo que sería si la tierra fuese una esfera, y aunque la información que recabó a él le pareció satisfactoria, esta no convenció ni a los científicos ni a los geógrafos.
 
Los principales argumentos presentados por los teóricos de la tierra plana son que un barco podría parecer que navega alrededor de una esfera cuando simplemente navega alrededor de un círculo; y que todos los efectos del día y de la noche podrían ser producidos por un sol fijo que brilla sobre una tierra circular que gira, y que los ríos más largos tienen un descenso de sólo unos pocos pies.
 
Dicen que el fenómeno en el mar del barco "subiendo" o desapareciendo se explica por refracción, y que si la tierra fuera esférica entonces la brújula no apuntaría al norte ni al sur.
 
Estos teóricos terraplanistas afirman que Sir Isaac Newton estaba loco y Galileo y Colón se equivocaron; que si la tierra fuera un globo giratorio, un proyectil lanzado verticalmente hacia arriba no caería en el lugar desde donde fue lanzado.
 
Y todas estas proposiciones son acompañadas por copiosas citas de la Biblia tales como los cuatro ángulos en las cuatro esquinas de la tierra, los cuatro vientos del cielo, los ángeles que ascendieron y descendieron, etc.
 
Estos soñadores dicen que en el otro lado de la tierra se encuentra la parte inferior en donde no hay un sol que ilumine, y ese es el lugar de la oscuridad y de la condenación, y sólo se llega a ese lugar a través del abismo. »
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Como ustedes mismos lo pueden constatar, el artículo no está a favor del terraplanismo, sino que por el contrario considera a los terraplanistas como fanáticos religiosos delirantes que no saben nada de ciencia pero que en cambio si tienen una imaginación muy desbordante. Y esto les demuestra a que punto los terraplanistas manipulan la información para aparentar que la documentación que ellos van encontrando está a su favor, cuando en realidad es todo lo contrario.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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