¿CÓMO COMPORTARSE ANTE LOS CATACLISMOS QUE ESTÁN POR VENIR?

 

 

 

Cuando le preguntaron al maestro Pastor:

 

En una conferencia anterior usted nos informó que una nueva energía va a llegar a la Tierra y esto va a producir grandes cambios. ¿Podría aconsejarnos sobre qué es lo que debemos hacer para que podamos superar esta etapa sin demasiado traumatismo y también para ser útiles a los demás y hacerles entender, sin alarmarlos, lo que está por venir, y sobre todo para poder ayudarlos?

 

 

El maestro respondió lo siguiente:

 

 

« Lo que les mencioné anteriormente no debe de hacerles pensar en el fin del mundo, ni que los cambios que se producirán generarán un trastorno tan intenso que el sufrimiento predominará sobre la alegría de entrar en un nuevo ciclo.

 

De hecho, ¿quién morirá, quién sufrirá?

 

No quiero decir que haya que elegir entre el bien y el mal porque como ya se os he dicho, no será tan drástico. Pero tampoco deben ver eso con los ojos brumosos de la flor azul pensando en vuestro interior que:

 

“Si todos somos amables entraremos felices en el arca de gloria de la Nueva Era y todo irá bien."

 

Por lo tanto, así como no deben de esperar todos los horrores que se puedan imaginar, tampoco deben de esperanzarse que nada malo sucederá.

 

Para saber qué va a pasar, solo tienen que observar lo que ustedes son ahora. Miren lo que son, y cuando digo "ustedes" me refiero naturalmente a los humanos que habitan en todo el planeta. Miren lo que hacen, miren como actúan, y miren lo que está escrito en el evangelio y en todos los otros libros sagrados acerca de lo que debe ser el humano como un ser perfecto.

 

Pues bien, la diferencia entre lo que ustedes son ahora y en lo que ustedes deben de convertirse, requiere de todo esos cambios de los que les hablé.

 

Pero, de hecho, ¿qué cambios son?

 

 

En una primera etapa es simplemente un cambio vibratorio. Dado que toda la creación es en realidad una alquimia, una composición metódica y precisa de las cosas, que separadas no darían nada, pero que cuando se combinan, su dinámica implica tanto el movimiento de la vida como la necesidad de evolucionar. Entonces toda esta alquimia tiene etapas y pasa por zonas. Y esto es lo que podemos llamar los ciclos si así lo prefieren.

 

Olvidemos al hombre prehistórico, al hombre de la época de Jesucristo, al hombre de la Edad Media, y tomemos al hombre tal como es ahora. Pues bien, lo que tiene que suceder ahora es un cambio vibratorio debido a que la energía es inteligencia y la inteligencia es energía. Ustedes son energía y nada más que energía. Pero el mismo hecho de ser esa energía les permite tener inteligencia.

 

Y es por eso que cada vez que la humanidad entra en un nuevo ciclo, lo que hay que hacer es modificar e incrementar el ritmo vibratorio de los humanos que la componen, porque en la medida en que podamos cambiar vuestra vibración, también podremos cambiar la inteligencia que ustedes manifiestan.

 

Y algunos pueden pensar que hay manipulación en esto y que en última instancia, Dios y la jerarquía están jugando con la humanidad. Pero sepan que esto no es un juego, sino un intercambio.

 

 

¿Por qué es fundamental cambiar vuestra frecuencia vibratoria?

 

Para que así ustedes puedan tener un campo de conciencia cada vez más grande y más abierto que sea capaz de una comprensión cósmica, y para lograr eso vuestra frecuencia vibratoria debe aumentar en consonancia. Y es por eso que los yoguis y ascetas surgieron en la Tierra en el pasado, porque esa era la forma de aumentar la frecuencia vibratoria del cuerpo físico, y luego del cuerpo energético de algunos individuos para que así tuvieran la dinámica necesaria para que su inteligencia accediera a la comprensión cósmica.

 

Porque a menos que un individuo tenga un rango vibratorio suficientemente grande, su inteligencia sigue siendo escasa. Y si ustedes dispusieran de los dispositivos para medir la frecuencia vibratoria de un humano, sería muy fácil medir su capacidad espiritual, o sea su capacidad para ser o no ser civilizado.

 

Y lo que se hizo antes de manera puntual, ahora se va a efectuar de manera más masiva

 

 

¿Por qué siempre insisto en que seáis bondadosos?

 

El hombre debe darse cuenta exactamente de lo que él es para saber dónde trabajar y dónde poner sus esfuerzos.

 

Cuando vino Jesús, pero también los Profetas, los Maestros y los demás iniciados, y todos ellos les dijeron:

 

“Tienen que ser buenas personas, tienen que hacer el bien."

 

 

¿Fue solo para que quederan bien ante el Señor?

 

 

No

 

Fue sobre todo porque hacer el bien es la mejor manera de aumentar vuestra frecuencia vibratoria.

 

 

¿Cuál es la relación entre la caridad y la frecuencia vibratoria de vuestro cuerpo energético?

 

 

Hay una diferencia y un vínculo al mismo tiempo. Los pensamientos que ustedes tienen están continuamente emitiendo vibraciones, eso ustedes ya lo saben. La energía sigue al pensamiento. Pero la energía también sigue al gesto. Entonces, un individuo que actúa contra ciertos principios cósmicos, contra sus hermanos, contra la armonía a través de sus malas acciones, es un ser en proceso de saturar sus cuerpos sutiles con vibraciones que lo torpedean y que un día lo arrastrarán hasta el fondo del infierno.

 

El castigo divino, el que todos temen y que siempre termina por llegar, no es el castigo que Dios efectúa sobre los hombres, sino que es el resultado lógico de sus propios actos vibratorios, porque todo lo generado a nivel energético, a nivel sutil, termina por manifestarse también en lo físico. Y dado que los seres que crean el pensamiento o el acto negativo están encarnados, su repercusión se les regresa por lo tanto en el plano físico. Entonces, cuando los hombres emiten esta energía negativa a través de sus acciones, inevitablemente las reacciones que se les regresen serán del mismo tono.

 

Y es por eso que una y otra vez les he dicho que actualmente solo podemos ganar si somos suficientes para contrarrestar toda la carga energética negativa que los hombres han construido. Se trata de reunir lo más de vibraciones positivas que puedan contrarrestar toda esa energía de destrucción.

 

Así que no se queden aislados de manera egoísta en vuestras vidas, no se queden solo yendo a las iglesias o a los templos, no se queden sin hacer nada y manteniéndose alejados del mundo encerrados en vuestras casas porque es sábado por la tarde, o porque es domingo o porque es la fiesta del cónyuge, o el cumpleaños de la abuela.

 

¡Sean activos!

 

Lo que no significa que ya no tengan derecho a cuidar de su familia y tomar momentos de descanso y de diversión. Pero al cuidar de toda la humanidad, ustedes también cuidarán de sus seres queridos, y si no pueden hacerlo personalmente, los hermanos de arriba se ocuparán de ellos.

 

 

¿Cómo llegar a ser un apóstol hoy?

 

¿Cómo ser un sanador de la humanidad?

 

 

Es simple y al mismo tiempo es terriblemente difícil; es simple porque solo hay que poner la voluntad de hacerlo, y es muy difícil porque eso implica hacer concesiones y eso no les gusta a los hombres.

 

¿Qué les puedo yo ofrecer?

 

No puedo hacerlos pasar uno tras otro, aquí y ahora, para darles energía y despertar en ustedes un don para que de esta forma mañana puedan curar a las personas. Pero aún si pudiera hacer eso, sería inútil porque ustedes necesitarían ser para los demás el testimonio de lo que ustedes han logrado ser para ustedes mismos.

 

Así que ya no es el momento de enviar maestros, iniciadores o personas capaces de otorgarles poderes para que ustedes puedan realizar acciones al instante. Sino que se trata ahora que demuestren con vuestro ejemplo y con vuestros esfuerzos, que el mundo puede cambiar.

 

Ahora cada discípulo debe dar el ejemplo y demostrar que si es posible. Entonces no busquen ser diferentes sino similares a los demás. Y Jesús conocía muy bien esta necesidad, y es por eso él se llamaba a sí mismo el hijo del hombre. Y es siendo similar y a la vez diferente que ustedes podrán animar a los demás, porque ustedes serán la prueba de que si es posible.

 

Cuando ustedes buscan un muy buen médico o un muy buen psíquico, lo primero que hacen es averiguar a través de los testimonios quienes son los buenos. Pues bien, también para aquellos que ustedes quieren cambiar en personas mejores, ustedes deben ser el ejemplo de ese cambio, por que de lo contrario, ¿De qué sirve predicar si ustedes no son capaces de ser el testimonio de vuestra palabra?

 

 

 

Regresando a vuestra pregunta:

 

¿Qué pasará en la Tierra?

 

Es difícil decirles porque todo depende de los propios humanos. Pero aunque mañana ocurra algo grave, no tiemblen, y sin importar lo que vaya a suceder, nunca olviden el discernimiento. Que sea siempre el discernimiento y la inteligencia los que guíen vuestra acción y vuestro estado de ánimo.

 

¿Qué hace un hombre sin discernimiento?

 

Puros desastres, y por lo tanto no es de utilidad ni para sí mismo ni para los demás. Entonces el primer requisito para convertirse en un ser lúcido es el discernimiento.

 

¿Y como lo consiguen?

 

Algunos por medio de su trabajo interior ya lo han descubierto, mientras que otros apenas se están acercando y todavía tienen que estudiar un poco más, o ser probados para darse cuenta de las Realidades, y yo uso esta palabra con una R mayúscula porque les estoy hablando de las realidades cósmicas.

 

Y este conocimiento de la realidad cósmica les permitirá no tener miedo pase lo que pase, ya sea mañana, en cincuenta años o en mil años. El conocimiento de las realidades supremas elimina todos los miedos.

 

¿Por qué la humanidad es torturada y torpedeada por el miedo?

 

Por miedo, incluso algunos discípulos se paralizan y no se atreven a actuar, miedo de lanzarse, miedo de hacer tal o cual tipo de ascetismo.

 

Entonces ese miedo, déjenlo a un lado, porque de lo contrario ese miedo seguirá agrietando vuestro ser y haciéndoles perder mucha energía, y ustedes terminarán con una frecuencia vibratoria muy baja, y al mismo tiempo en vuestro cuerpo astral, eso creará aperturas a través de las cuales pueden entrar entidades no deseadas y agobiarlos aún más.

 

Así que fortalezcan vuestro interior. Párense derecho. Sean dignos. Ustedes son hijos del cielo, así que no importa si pierden este cuerpo que tienen actualmente de materia.

 

 

Si ustedes estáis convencidos de vuestra inmortalidad, ¿por qué tener miedo de morir?

 

 

Si estás convencido de que sois hijos de Dios, ¿por qué temer que el futuro les pueda arrebatar esta vida si sabéis que ustedes seguís existiendo?

 

Nada debería hacerles lamentar o temer. Todo depende del mundo en el que ustedes decidan vivir.

 

Los que viven entre los dos mundos son los que más tienen miedo, ya que por un lado, los materialistas, debido a que ellos se encuentran plenamente sumergidos en la ilusión de la materia, es cierto que ellos tienen miedo de morir, pero están tan atrapados en la materia que rara vez piensan en la muerte, con la excepción de cuando un ser querido fallece, o que hay una catástrofe que ocasiona muchas muertes. Y entonces se acuerdan que algún día a ellos también les sucederá lo mismo. Pero fuera de esos momentos están tan atrapados en la materia que solo piensan en la materia.

 

Y por el otro lado están los espirituales, o sea aquellos quienes convencidos de su inmortalidad, ya no temen a la muerte.

 

Pero entre estos dos grupos, están los individuos que tienen todos los miedos: miedo de recorrer el sendero que lleva hacia la iniciación celestial, pero también miedo de permanecer en la inseguridad material y terrenal; miedo hacia la muerte y al mismo tiempo miedo hacia la vida.

 

Pero la muerte está en todas partes, así que es mejor esforzarse para ir hacia la inmortalidad, debido a que sin importar que ustedes tengan miedo o no lo tengan, de todas maneras vuestro cuerpo físico va a terminar por fallecer, y de ustedes depende si quieren que vuestra alma se mantenga despierta o caiga en el sueño después de morir.

 

Y dado que el miedo los rodea, traten de hacer las cosas que los llevarán hacia la zona en donde el miedo ya no existe. Y para lograr eso ustedes deben fortalecerse, sacar de ustedes mismos la fuerza gigantesca de la fe, y no me refiero a la fe religiosa sino a otra fe.

 

A los que tienen la fe religiosa, no se las quitaré ya que es muy hermosa cuando no se mancha con el fanatismo. Y a los que no tienen esa fe religiosa, no quiero obligarlos a que la tengan. Pero sepan que hay una fe muy neutral que es la convicción de que la verdadera realidad es cósmica y no terrestre, y esta fe es suficiente para trascender al miedo.

 

Pero para que esta fe los ilumine, ustedes tienen que nutrirla y hacerla crecer en vuestro interior, que se vuelva parte de vuestra naturaleza y no solo que sea una convicción intelectual o moral, o un hábito que ustedes hayan adquirido por haber estudiado sobre este tema. Esta fe tiene que volverse parte de vuestro ser, de vuestro corazón, de lo que late en vuestro interior.

 

Y para ilustrarles lo que es esta fe, cierren vuestros ojos e imaginen esta fe como una bola de fuego que desciende del cielo, como un rayo que atraviesa el centro de vuestra cabeza y desciende hasta vuestro corazón, y allí esta bola de fuego estalla en mil pedazos de luz. Esa es la fe de la que les estoy hablando y siempre que tengan miedo, piensen en esa imagen, ¡recarguen vuestras fuerzas dentro del Cosmos!

 

Nadie allá arriba los señalará con el dedo. Sino que al contrario, para nosotros cada vez que un niño tiene miedo es objeto de toda nuestra atención y tratamos de hacerle tomar consciencia de la realidad cósmica que trasciende a la materia. Así que si ustedes sienten que el miedo los está invadiendo, sientan el Cosmos y hagan que esta bola de fuego estalle en vuestro corazón. Recuerden esto.

 

 

¿Qué más se necesita para ser un apóstol moderno?

 

 

Como dijimos, en primer lugar se necesita el discernimiento que da lucidez, y luego también se necesita la fe que da fuerza, y también ustedes deben de atreverse. No sean tímidos y no se digan a si mismos:

 

“No podré hacerlo, no tengo ningún don. ¿Cómo podría yo ser útil? No sé hablar, ni curar, ni ver el futuro. Solo soy un individuo muy ordinario incapaz de hacer nada."

 

 

Cualquiera que piense de esa manera merece una buena regañada, porque el más grande iniciado empezó siendo el más tonto de los humanos. Les aseguro que en el pasado así lo fue. Este gran iniciado que ahora irradia una gran luminosidad, conocimiento, fuerza, y discernimiento, fue en el pasado un pobre campesino que temblaba ante el rayo que caía sobre su campo.

 

Sepan que todos los grandes maestros e iniciados que actualmente los sorprenden tanto por sus enormes poderes como por su gran sabiduría, todos ellos comenzaron siendo simples humanos, y su camino hacia la luz se aceleró realmente cuando ellos decidieron enfocarse de manera más decidida hacia su desarrollo espiritual.

 

Así que si ustedes también quieren adelantarse, tienen que decirse en vuestro interior:

 

“¡Ahora comienzo con mi vida Cósmica!"

 

 

Así como esos jóvenes que les dicen a sus padres:

 

“Papá, mamá, gracias por todo lo que han hecho por mí, pero ahora tengo dieciocho años y empiezo mi vida como un ser independiente."

 

 

De igual manera ustedes deben de hacer con respecto a la Tierra y tienen que decirle:

 

"Escucha madre tierra, durante mucho tiempo fui un pequeño humano que lloraba en tu vientre, pero ahora ya soy grande y me voy a unir con mi padre cósmico, así que saldré de tu atracción terrenal para unirme con mis hermanos me esperan allá arriba."

 

Y si le habláis de esa manera a la Tierra, ella no hará nada para impedirlos que salgáis de su atracción.

 

 

 

¿Por qué la Tierra parece querer mantener atrapados a los humanos en la materia?

 

La Tierra es una madre y ese es el principio mismo de la vida de la Tierra. Ella tuvo que incubar a su hijo, que es la humanidad, tuvo que mecerlo, prever y poner a su disposición todo lo que el niño requería para sus necesidades. Entonces, como una madre que se ha vuelto un poco posesiva, no quiere dejar partir a su hijo.

 

Pero el niño crece y un día comienza a darse cuenta de que su existencia ya no es de seguir siendo el hijo de su madre, sino que ahora tiene que convertirse en un adulto maduro que continúe desarrollándose en el Universo.

 

Y si ustedes entienden esto y viven la vida terrenal en este sentido, entonces la Tierra será una gran aliada para ustedes. Pero si la siguen viviendo como una madre sofocante, nunca serán felices y terminarán odiando vuestra vida terrestre.

 

Nadie vendrá a ayudarlos y eventualmente irán hacia la autodestrucción. Así que un día tienen que atreverse, tienen que tomar vuestro coraje a dos manos y lanzarse hacia la vida cósmica. Y eso es lo que les estoy proponiendo ahora.

 

Con los pocos conocimientos que ya han adquirido, con este discernimiento que están desarrollando, y con la fuerza de la convicción que están nutriendo en vuestro interior, sean el portavoz de la verdad.

 

¿Y cómo?

 

 

Si se preparan como se los acabo de decir, pueden estar seguros que los maestros se darán cuenta y que ellos los guiarán invisiblemente hacia las labores donde ustedes pueden ayudar. Pero para ello también tienen que estar atentos a las señales que aparecen y saber escuchar vuestra intuición.

 

Así es que abran vuestra mente, abran vuestro corazón, abran vuestra personalidad, sean activos, y sepan superar los exámenes de la vida cuando estos se presentan. Y los maestros les enviarán las personas y los eventos que ustedes necesitan. Pero hay que empezar por tener convicción.

 

¿Y todo esto para qué?

 

Jesús lo dijo:

 

“Mientras falte una de mis ovejas, iré a buscarla."

 

 

Si quieren ser los hermanitos y las hermanitas de Jesús, deben de hacer lo mismo. Pero no olviden también que él les precisó que no deben arrojar las perlas a los cerdos. Así que efectúen vuestra labor sabiamente, y para ello analicen primero lo que la otra persona es capaz de recibir. Pónganse al alcance de ella, y si es necesario baja un poco el tono. Bueno, no hay problema, acepten mostrar menos sabiduría, menos conocimiento, y adáptense al nivel intelectual o de conciencia de la persona que ustedes intentar iluminar.

 

 

 

¿De que otra manera pueden también ayudar?

 

 

Visualizando la luz divina que está llegando a la Tierra. Hay muchas escuelas y órdenes que ahora, en momentos puntuales, piden la luz de la jerarquía, la luz del sol o del Logos, para hacerla descender a la Tierra. Y ese es un muy buen sistema de ayudar. Por lo tanto para aquellos de entre ustedes que no quieran convertirse en figuras públicas, o arriesgarse al acercarse a los demás, ustedes pueden muy bien trabajar de esta manera y serán igualmente útiles.

 

Preferiblemente si quieren hacer este trabajo silencioso no trabajen solos sino con un mínimo de tres personas, porque al trabajar solos estarán trabajando principalmente para ustedes mismo. En cambio si quieren trabajar más por la humanidad, pónganse al menos tres a meditar en círculo, y visualicen que la energía divina va a los lugares del planeta donde más se necesita.

 

Es fundamental que el ser humano sirva como transformador de la Luz, porque de hecho lo que se invoca durante este tipo de ceremonia es sobre todo la energía del Logos. Hablamos cada vez más de los Maestros, y sin embargo ellos se han vuelto menos visibles. Ellos se han retirado de la vista de los hombres y trabajan como agentes que actúan desde un plano invisible para que la mayor cantidad posible de personas puedan ser convencidas y devueltas al rebaño.

 

 

¿Qué ha pasado hasta ahora cuando viene un Maestro?

 

Siempre son las personas más evolucionadas y más abiertas las que lo siguen, y los demás no creen nada. Así era en el pasado, pero ahora tenemos que ganar por números, como les dije. Entonces en lugar de crear una élite espiritual en la Tierra, los maestros buscan generar una mayor masa, y para ello cuentan mucho con la labor de sus asistentes y todas las personas de buena voluntad.

 

Sin embargo eso no significa que los maestros ahora sean inalcanzables, sino simplemente que ahora se requiere poner un poco más de esfuerzo que antes para poder conocerlos personalmente. »

 

(Conferencia del 16.11.85)