Nibiru
es un planeta ficticio inventado por el escritor Zecharia Sitchin en base a una
muy mala interpretación que él hizo de las tablas sumerias.
Según
Sitchin, la mitología sumeria nos revela que existe un planeta en nuestro
sistema solar que aún no ha sido descubierto por la ciencia, pero que se
encuentra más allá de Neptuno y que tiene una órbita muy larga y elíptica,
llegando al interior del sistema solar aproximadamente cada 3’600 años.
A
este planeta, Sitchin lo nombró "el duodécimo planeta" porque según
él, la concepción dada por los dioses sumerios del sistema solar consistía en los
ocho planetas conocidos por la ciencia, más Plutón, más el Sol y la Luna.
Y
la mitología sumeria indicaba que hace mucho tiempo atrás, Nibiru colisionó
catastróficamente con Tiamat (quien en la mitología sumeria es la diosa
creadora del Cosmos y de los dioses más jóvenes) pero que Sitchin consideró que
en realidad se trataba de otro planeta que anteriormente estaba ubicado entre
Marte y Júpiter.
Y
cuando este planeta Tiamat fue golpeado por una de las lunas del planeta
Nibiru, Tiamat se dividió en dos grandes porciones. Y luego, en un siguiente
pasaje, Nibiru golpeó uno de esos fragmentos, rompiéndolos en porciones aún más
pequeñas, y las cuales se convirtieron en el cinturón de asteroides y en los
cometas.
Mientras
que el segundo fragmento fue nuevamente golpeado por una de las lunas de Nibiru,
lo que provoco que fuera expulsado hacia una nueva órbita y se convirtiera en
nuestro planeta Tierra.
Y
Sitchin también especuló que Plutón originalmente era un satélite de Saturno,
pero que la gravedad de Nibiru lo perturbó, enviándolo al sistema solar
exterior y dándole esa peculiar trayectoria orbital que tiene muy elíptica.
Además,
Sitchin afirma que la mitología sumeria asegura que el planeta Nibiru era el
hogar de una raza extraterrestre tecnológicamente muy avanzada conocida como
los Anunnaki, la cual llegó por primera vez a la Tierra hace unos 450’000 años
atrás, en busca de minerales y especialmente de oro. Pero ante las malas
condiciones de trabajo, estos “dioses” se amotinaron.
Y
Sitchin añade que Enki (quien en la mitología sumeria es el dios del agua y de
la cultura) consideró que para aliviar el trabajo de los Anunnaki, había que
crear por medio de la ingeniería genética a otros trabajadores para
reemplazarlos.
Y
es así como se crearon a los humanos primitivos cruzando genes extraterrestres
con los genes del homo erectus.
¿Y cuándo volverá a
acercarse Nibiru?
En
su libro “El final de los días”
(2007), Sitchin aseguró
que la última vez que ese planeta se acercó a la Tierra fue en el año 556 a. de
C., y que por lo tanto volverá a acercarse en algún momento alrededor del año
3044 d. de C.
OBSERVACIONES
Las
interpretaciones que hizo Zecharia Sitchin de la mitología sumeria han sido muy
fuertemente criticadas por muchos investigadores, a causa de sus enormes fallas.
Por ejemplo, es cierto que los dioses sumerios estaban asociados con los
planetas del sistema solar (como también sucede por ejemplo con la mitología romana).
Pero el dios Nibiru claramente está asociado con el planeta Júpiter y no con un
“planeta desconocido” como lo afirmó Sitchin.
Y también Sitchin aseguró que los
sumerios conocían ocho planetas, pero los registros antiguos muestran que los
sumerios solamente conocían cinco planetas que son los planetas visibles en el
cielo a simple vista: Mercurio, Venus, Marte Júpiter y Saturno.
Y para explicar como pudieron
desarrollarse y vivir los
Anunnaki en un planeta que el 99% de su
tiempo se encuentra con temperaturas extremadamente bajas, imposibilitando así el
surgimiento de la vida física. Sitchin alegó la desintegración radiactiva y una
atmósfera muy espesa que mantienen caliente al planeta Nibiru.
Pero esto es extremadamente
improbable y generaría un nuevo problema debido a que la intensa radioactividad
que se requeriría para calentar ese planeta destruiría la vida orgánica que
hubiera en ese mundo, y ese argumento no resuelve el problema de la oscuridad que
existe en las profundidades del espacio.
Además
es imposible que un planeta externo esté atravesando el sistema solar cada 3600
años por las razones que explico en este otro capitulo (ver link).
CONCLUSIÓN
El planeta Nibiru no
existe y solo fue une fantasía inventada por Zecharia Sitchin para lucrar con
los catorce libros que él escribió especulando sobre ese tema.
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