¿CÓMO FUNCIONA LA VIDA?





Sobre este tema, el maestro Pastor explicó lo siguiente:

« En el Universo todo florece, todo es movimiento, libertad y expansión. Y para que ese movimiento, esa libertad y esa expansión tengan lugar, existe la gran ley del equilibrio.

Piensen cuidadosamente en esa palabra, “equilibrio”, e intenten entrar en esa palabra y sentir lo que significa. Traten de imaginar los dos platillos de una balanza y sientan lo que es el equilibrio. Y si llegan a sentir ese concepto, entonces comprenderán lo que es la armonía y lo qué significa la creación.

Debido a que el equilibrio es lo que permite que surja la armonía, y es en esa armonía que tiene lugar la vida, y que el humano encuentra su poder y que Dios encuentra su regeneración. Porque si no hubiera equilibrio, Dios mismo no existiría, el Universo no existiría, nada existiría. Todo viene del equilibrio.

¿Por qué esta necesidad del equilibrio?


Simplemente porque cuando todos los aspectos de la existencia alcanzan esa relación de equilibrio entre ellos, entonces surge la creación, pero si uno de esos aspectos se encuentra en desequilibrio, entonces la creación no pude tener lugar. Y eso es justamente lo interesante que se logra de la alquimia de las energías, es la creación que se crea a partir del equilibrio que se obtiene entre los diferentes polos.

(Observación de Cid: y esto los astrofísicos lo saben muy bien ya que ellos han descubierto que si los parámetros que rigen al Universo fueran un poco diferentes, entonces el Universo ya se habría destruido.)


Entre el caos y la luz divina (y esto considerándolo de la manera muy esquemática como ustedes se lo imaginan), lo interesante no es la existencia de estos dos extremos, sino lo interesante es la existencia de lo neutral, porque es de ahí que surge la creación con toda su belleza, su movimiento y su expansión.

Y esto se refleja también a nivel del hombre, y es por eso que ustedes no deben de estar en los extremos, ni en el extremo del caos ni en el extremo de la perfección, porque un día inevitablemente los ciclos siendo lo que son, desde la perfección ustedes regresan al caos.

Y obsérvense, vuestra vida es una demostración de ello: un día están muy felices, todo es color de rosa, ustedes están enamorados, un gran sentimiento de felicidad los invade en todo vuestro cuerpo, todo les parece hermoso, ustedes son sensibles a cualquier espectáculo de la naturaleza, a la canción de los pájaros, al perfume de las flores, al flujo del agua. Todo parece magnífico e idílico. Pero al día siguiente vuestra pareja les rompe el corazón y todo les parece lúgubre, oscuro y tenebroso, y así pasan de un extremo al otro.

El día anterior conocieron la perfección porque estar en ese estado es un estado de perfección, pero al día siguiente experimentan lo contrario: el caos con su cortejo de tristeza, desgracia y depresión. Pero lo interesante es encontrar el estado medio, es decir el equilibrio que existe entre esos dos extremos.

Y ese es vuestro verdadero destino. Vuestro destino no es de conocer la felicidad al tener un matrimonio perfecto y volverse muy rico, y tener hermosos autos y tener una inmensa residencia, e ir a la luna y no sé qué más. Eso es un extremo, pero esa no es la verdadera dicha. Y tampoco lo es ser infeliz, ser torturado, crucificado, sacrificado, humillado, etc.

Así que pongan orden en vuestra vida para que de esa manera alcancen el equilibrio y la verdadera paz que ha en ello.

¿Qué es la verdadera dicha?


La verdadera dicha es cuando ustedes construyen día a día un vínculo con el plan de existencia que tiene el Universo para ustedes, y ese vínculo es el que ustedes deben de crear con la red energética de vuestra alma, la cual les envía a partir de entonces todo lo que ustedes necesitan y de acuerdo con las leyes del cielo.

¿Pero qué es lo que los humanos se la pasan deseando y que nosotros escuchamos cada vez que ponemos el oído en las peticiones que nos mandan, incluso de ciertos discípulos?


Ellos nos dicen:

« Necesito un auto, necesito un avión, necesito un yate, necesito zapatos de cuero, necesito salmón para cada vez que invito a mis suegros, necesito un abrigo de pieles para el siguiente invierno. »


Escuchamos todas esas solicitudes que no son solicitudes reales.

¿Por qué?


Porque la vida que Dios imagina para los humanos, no es la vida que los humanos se imaginan para ellos mismos inmersos en su sociedad materialista y llena de consumismo. Y ese es todo el drama que existe entre Dios y los hombres, porque ahí está la desconexión, ahí está el malentendido.

Lo que Dios considera que es bueno y útil para los humanos no es necesariamente lo que los humanos imaginan que es bueno y útil para ellos, e inevitablemente en esas condiciones hay desacuerdo.


¿Pero qué es necesario para el humano y para que viva su vida en armonía?

No es estar vestido a la moda, no es tener un auto ultimo modelo, no es llevar una vida adinerada, No es estar tan lleno de cosas que estas ya no le caben en los armarios. Todo eso es la imagen que la sociedad les quiere imponer.


¿Y qué es necesario para tener la dignidad como un ser humano?

Es ganarse la vida, no es esperar a que Dios les envíe todo lo que ustedes quieren, porque si bien es cierto que Dios es un alquimista, él no es Santa Claus. Dios es un proveedor y él responde a las necesidades, pero no a las especulaciones de los hombres. Y cuando él ve a su hijo en una gran necesidad, él no va a materializar champaña y caviar, sino que le enviará las oportunidades para que esa persona pueda encontrar un trabajo y así pueda ganarse su pan.

Y esto es debido porque si Dios es un padre lleno de abundancia, también él es un educador, y no puede actuar de manera diferente a las leyes que han surgido de él mismo.

¿Y cuáles son esas leyes que rigen al Cosmos?


Ellas son resonancias, por lo que ustedes no pueden obtener nada que no se merezcan, y un humano merece su comida cuando hace el esfuerzo de ganársela. Y no diría que la ley es fríamente así y no considera también los deseos, pero es simplemente porque todo en el Universo requiere de un trabajo para lograr un resultado.

Por ejemplo, si los ángeles no tuvieran un resultado de su trabajo, ellos no construirían, y no porque no quisieran. Absolutamente no. Sino simplemente porque todo esfuerzo libera energía, y esa energía es la recompensa y el alimento que le llega a quien hace el esfuerzo.

Entonces, cuando una jerarquía de ángeles construye una creación, ellos desencadenan un esfuerzo, y este esfuerzo se convierte en una rueda giratoria que comienza a girar, y a medida que gira, comienza también a succionar energía, y esa energía se convierte en el alimento de los ángeles. Lo que hace que los ángeles reciben su recompensar por su trabajo. Y lo mismo sucede con los humanos.

Cuando ustedes producen actos, esos actos desencadenan energías que pueden ser negociadas por lo que ustedes desean, y por lo tanto, mediante ese esfuerzo, ustedes activarán vuestro “salario cósmico”. Pero en cambio lo que no pueden hacer es solo solicitar y no dar nada a cambio.

E inevitablemente, esta relación de intercambio es más pesada en vuestro planeta porque allí hay el factor dinero y las relaciones de poder, el abuso, el egoísmo, etc. Mientras que en cambio con los ángeles no hay nada de todo eso y solo es un asunto de prana y de energía cósmica. Pero dado que vuestra sociedad, a pesar de todas sus distorsiones, sigue siendo regida por las leyes cósmicas, no olviden que ustedes deben de dar para poder obtener.

Así que siéntanse orgullosos cuando reciban aunque sea un pequeño salario, si ese dinero les permite comer ese día. Y ya dejen de lloriquear porque con ese salario no pueden comprarse un nuevo coche, o la última prenda que está de moda, ya que todo eso es superfluo.

Y si mañana la sociedad colapsa, y si mañana las tiendas ya no existen y si los lugares de regocijo tampoco.

¿Qué será de vuestra vida?


Ustedes deben de poder seguir viviendo incluso si todas esas cosas ya desaparecen. Así que comiencen a entrenarse desde ahora. Y al decirles esto no estoy profetizando que esas cosas ya van pronto a desaparecer. No malinterpreten mis palabras, sino simplemente les estoy aconsejando que actúen como si esas cosas no fueran importantes, porque realmente no lo son y al estar ustedes desapegados de eso, ustedes estarán más cerca de la vida real, y así, pase lo que pase afuera, su vida interna no se desmoronará.

Y si mañana viene una gran crisis y ustedes ya no pueden comprarse caviar y champaña, ustedes no sufrirán por comer un simple pan. Y si mañana ya no pueden comprarse la ropa de los grandes diseñadores, ustedes no se entristecerán por vestirte con una simple prenda.


¡No importa todo eso!


Ya que en realidad les aseguro que todas esas cosas son superfluas, y ahorita que les estoy hablando, ustedes concluyen que efectivamente lo que les digo es cierto y que todo eso es secundario. Pero tan pronto como vuelven a salir a la calle o que se encuentran frente a vuestro guarda ropa, ustedes se olvidan de lo que les acabo de decir y regresarán a vuestra vida de consumismo porque así los está condicionando constantemente la sociedad.

Así es que trabajen para ser más independientes, para que de esa manera el sistema actual ya no los esté manipulando, y que lo que les digo y que también les dicen los otros guías no se pierda en el olvido, porque de lo contrario, tan pronto como ustedes vuelven a la vida cotidiana, dejarán de ser auténticos y volverán a esclavizarse en las fantasías y delirios que les predica el consumismo.


Y que vuestro temperamento sea constante es también una cualidad espiritual, porque la constancia es la vela que ustedes van a poder poner en vuestro barco que es vuestra vida. Porque sin esa vela, entonces ustedes tienen que remar y remar tanto como puedan, tanto como las fuerzas y ​​vuestro entusiasmo se los permita, pero lo cual usualmente solo dura unas pocas semanas.

Y la primera semana se dicen en vuestro interior: “estoy trabajando para Dios, estoy trabajando para Cristo, estoy trabajando para Kuthumi, ¡qué maravilloso es!”

La primera semana no hay problema, pero en la segunda semana ustedes ya comienzan a cansarse y en vuestro interior se dicen: “sigo trabajando para Dios, sigo trabajando para Cristo y para Kuthumi, ¡pero qué agotador es!”

Y en la tercera semana ya ni siquiera la terminan porque en vuestro interior se exclaman: “lo siento Dios, Cristo, Kuthumi y los demás, pero es demasiado pesado, así que me rindo.”


(Risas en la sala)


Ese es el ser humano. Comienza muy eufórico, pero después de unos días de esforzarse ya está exhausto. Así es que no busquen hacer mucho, pero si busquen hacerlo de manera constante. Y es por eso que nosotros preferimos que ustedes hagan solo un pequeño esfuerzo, pero que este esfuerzo perdure en el tiempo.


¿Y quién no puede hacer ese mínimo?


Todo el mundo puede hacer ese mínimo, de lo contrario ustedes no estarían vivos.

Recuerden que Dios los creó a su imagen, y si Dios es plenitud, entonces eso significa que la plenitud también está en ustedes. Por lo tanto, dejen de lado todas esas cosas innecesarias y busquen despertar la plenitud que hay en vuestro interior.

Comiencen obteniendo un poco de sabiduría a través de los libros y del consejo de la gente instruida, y también traten de poner en práctica lo que aprenden. Hagan un poco de meditación y practiquen otras técnicas de desarrollo, y entonces zarpan en busca de la plenitud.

Y su pequeño bote que navega por la vida al comienzo se sacude, pero no por mucho tiempo.

¿Por qué?


Porque si tienen discernimiento, entonces disponen de una brújula que les permitirá evitar despistarse. Y si tienen constancia, entonces podrán verdaderamente avanzar. Y a medida avanzan, se darán cuenta que el agua se vuelve cada vez más tranquila. Porque de hecho, el agua solo se agita en el borde del mundo, pero no en el corazón del mundo. En las extremidades hay caos, hay grandes olas y acantilados, pero en el corazón del mundo el agua es plana como un gran espejo. Y cuando están perfectamente alineado, ustedes son absorbidos y transportados hacia la existencia celestial.

Entonces no importa que ustedes hayan iniciado el viaje en solo una pequeña balsa, aún así ustedes llegarán en un gran galeón, se los aseguro. Y por lo tanto no importa quienes son ustedes actualmente, cuáles son vuestros problemas, cuáles son vuestros defectos, qué tan espesos vibratoriamente se encuentran. Eso yo no lo veo.

Yo estoy muy feliz de ver en lo que ustedes se pueden convertir. Así que lo que importa es que se levanten, suban a vuestro bote, leven la vela y naveguen. Y a pesar de las tormentas que puedan surgir, ustedes continúen hacia la meta.

Porque un ser con ese tipo de convicción, incluso si hay una tormenta, no se volcará, mientras que los otros que no tienen esa convicción se hundirán, y eso es lo que sucede seguido en la vida, ya que cuántas personas están en el camino espiritual y terminan en depresión cuando surgen los problemas y les confiesan a sus amigos:

« En verdad creó en estas cosas, y quisiera tanto creer aún más, pero no se puede creer en ello cuando la vida está llena de tantos problemas. Por ejemplo, me gustaría ser más tolerante, pero la gente siempre está burlándose de mí, y también me gustaría ser más amable, pero las personas siempre están abusando de mí, y me gustaría mucho ser amado, pero nadie me quiere. »



Nosotros conocemos todas vuestras deficiencias, y también conocemos todos los sufrimientos por lo que ustedes pasan, y sabemos todo lo que ustedes necesitan. Y tratamos en la medida de nuestras posibilidades de ayudarlos, pero nos rehusamos que nuestra ayuda los vaya a encerrar aún más en vuestras ilusiones, y ahí es donde ya no nos entendemos, debido a que las personas y los discípulos que les rezan a los guías, usualmente piden facilidades, aunque solo sea en nombre de la curación o de la elevación espiritual.

Pero en la mayoría de los casos, si les concediéramos esas peticiones, estas los conducirían hacia una ilusión aún mayor y hacia un orgullo aún más exacerbado.

Entonces,

¿Cuál sería la utilidad de nuestra intervención?


No serviría para nada, ya que satisfacer vuestros deseos solo los llenarían a ustedes de aún más deseos y de aún más ilusiones. Y es por eso que nuestra principal labor no es de dar, sino de despejar, ya que nosotros no somos los sembradores sino los arrancadores.

¿Por qué?

Porque si queremos que el único sembrador que realmente existe pueda hacer su trabajo, nosotros debemos arrancar todo lo que en ustedes lo obstaculiza. Nosotros no estamos tan locos como para creer que somos el sembrador. Cristo es el único y ninguno de nosotros tenemos la arrogancia de pensar que podemos llevar a cabo esa sublime misión.

Nuestro humilde trabajo es por lo tanto solamente de preparar el campo, para que su tierra sagrada que son ustedes, pueda recibir su divina energía. Y cuando se dijo en la Biblia que él regresará para construir la nueva Jerusalén, o sea la ciudad celestial en la Tierra.

Él no habló de un lugar situado en el planeta, sino que la ciudad de la que habla debe construirse a través de vuestros corazones. Es decir que cada alma en este planeta, que vive la experiencia terrestre, representará un ladrillo de esa ciudad celestial, y por lo tanto cada uno de ustedes tiene la responsabilidad de construir esa ciudad.

Así que mañana, cuando estén en vuestra vida cotidiana, y se sientan atrapados en las reacciones que les mencioné anteriormente: en el trauma, en la depresión, en la tristeza, etc. Desencadenen en ustedes esa motivación sublime que les dará nuevos ánimos y energías.

Recuerden que ustedes tienen la responsabilidad de ser la nueva ciudad de Cristo y que por lo tanto ustedes deben de ser limpios, fuertes y rectos. Ustedes son el muro, la puerta, la ventana y sobre todo el trono del rey de esa ciudad, porque Dios no tiene otro material más que ustedes para construir el nuevo palacio celestial.

Él no puede construir con trozos de madera, rocas, diamantes ni nada de eso, y no puede construir con eso porque todo eso no tiene la suficiente conciencia para volverse un creador, y es por eso que las únicas entidades que pueden habitar esos elementos son precisamente los espíritus de la naturaleza. Pero los reinos de los elementales no son la conciencia de Dios.

Ustedes nunca verán la conciencia de Dios en una roca o en un mineral. Absolutamente no. En cambio en el mineral si verán una de sus energías y la entidad que se encuentra vinculada con esa energía también. Pero el espíritu, la conciencia y la radiación de Dios, no.

El espíritu, la fuerza, el poder, la luz y el fuego de Dios, todo eso lo pueden ver en el alma de cada uno de sus hijos, o sea en vuestra alma. Entonces su ciudad, que es similar a él y que es su trono, será construida por vuestras almas, una por una, y una cerca de la otra.

Y es por eso que es tan importante que la humanidad se desarrolle más y descubra una cierta cohesión y hermandad, para así poder construir la ciudad celestial. Porque sin el esfuerzo de los propios humanos, nada se podrá efectuar.


Si Dios creó la vida, es para abrazarla, y de la misma manera que ustedes se lanzan hacia la vida, Dios también se lanza hacia la vida, y cuando los dos comienzan ese recorrido, ese viaje, un día se encuentran, y cuando se encuentran, ahí es donde se crea la ciudad celestial.

Sus hijos encuentran a Dios y Dios encuentra a sus hijos, o más bien dicho a sus formas, porque en verdad ustedes son las formas de Dios, ustedes son la parte de Dios que descendió a la materia para regenerarse.

Pregúntense:
¿Quién soy?


Y en verdad les aseguro que ustedes son Dios, y más precisamente la parte de Dios que desciende a la materia. En otras palabras y para simplificar, ustedes son Dios buscando volver hacia su realidad divina, y es por eso que tienen que pasar por todas esas pruebas. Porque cuando ustedes se han terminado de purificar, ustedes se descubren a si mismo y descubren que son Dios.

Mientras que con los otros reinos de la creación no sucede así, y es por eso que ellos no tienen que pasar por esas pruebas, porque ellos todavía no se encuentran en el nivel de ser probados, ya que no tienen nada que descubrir y nada espiritual que conquistar, debido a que ellos no son la conciencia de Dios, son solamente una de las manifestaciones de sus energías, pero no son su conciencia.

En cambio, ustedes si son su conciencia, pero son esa parte de su conciencia que descendió a la materia para regenerarse, y al descender ustedes olvidaron temporalmente que son Dios.


Ustedes deben de saber que Dios se enfrentó a un obstáculo al inicio de los tiempos, ya que él era el único que existía, y entonces él se dijo a sí mismo:

"Pero si quiero crear, ¿con qué voy a poder crear si solo me tengo a mí mismo?"


Y es por eso que todo lo que existe es Dios, porque todo está creado a partir de su esencia, y él es el principio de todo, y es por eso que les repito que ustedes son Dios, y me gustaría que esta verdad entrara en vuestras cabezas para que así dejen de considerarse únicamente como Pedro, Pablo, Martin, Susana, María, Juana, etc. O sea el personaje que ustedes interpretan en esta reencarnación, y el cual se encuentra completamente cegado por todos los complejos, traumas, temores y fantasías que ha ido acumulando a lo largo de su vida.



¿Pero quien eres tú en realidad?

¿Quién eres?

¿Te has hecho esa pregunta?



Entonces algunos me van a responder:

"Yo soy tal persona, naci en tal lugar y tengo tantos años."


Pero no te estoy preguntando qué persona estás manifestando en esta vida, porque antes de ser esa persona, fuiste muchas otras personas más en las numerosas reencarnaciones que has tenido.


Y por eso aquellos que son más astutos, me van a contestar:

"Yo soy un alma."

Lo cual es cierto pero ¿y?


Y el quien realmente lo ha reflexionado, simplemente me dirá:

"No lo sé."


Y a todos los que me dieron una respuesta, no les podré revelar realmente quienes son, porque su mente ya está llena de certezas, pero a aquel que con autenticidad en su voz me respondió que no lo sabe. A él le podré responder y decirle:

"Eres Dios"




Saben, las personas podrían cambiar por completo si aceptaran que no saben muchas cosas, y esto lo vemos también en vuestra sociedad en donde constatamos que la gente tiene continuamente la típica reacción que es de actuar como si supieran, en lugar de aceptar que no lo saben y por consiguiente buscar asesoría y consejos sobre cómo hacerlo con aquellos que si lo saben. Pero no, cada vez que se encuentran en esa situación, siempre reaccionan de esa misma manera.

Y cuando todo colapsa porque actúan sin saberlo, se dicen a sí mismos:

"Pero es la vida la que no es bella, es la vida la que no está bien."


La gente siempre reacciona de esa manera, y es por eso que la prueba siempre debe de venir y de regresar hasta que los humanos comprendan que ellos no deben de reaccionar de manera intempestiva, sino que deben de observar, analizar, reflexionar y luego solo reaccionar.

Y en el momento en que ellos se encuentran suspendidos y cuando ya no están reaccionando con todos sus traumas, deseos y egoísmo, es en ese momento que les llega una intuición, un destello de lo que tienen que hacer y entonces actúan de manera eficiente, y entonces todo sorprendidos se dicen a sí mismos:

"¿Fui yo quien hizo eso?  Esta vez tuve suerte."


Pero no es suerte, sino que fue su luz la que los ilumino para hacer el acto justo, pero para producir ese chispazo es necesario generar ese momento de iluminación, y para eso es necesario dejar de reaccionar de manera intempestiva y automatizada a lo que les dicta la sociedad. Así que una vez más se los repito: vuélvanse seres independientes que reflexionan, que se instruyen y que escuchan la voz de su alma.

Porque el alma sabe cómo reaccionar ante las cosas, y no porque ella lo sepa todo, ya que ella también se está desarrollando, pero aún así ella sabe más porque está menos atrapada en la materia que la personalidad, y al estar más iluminada, puede juzgar mejor la verdad de las cosas y los eventos.

Y es por eso que ustedes también deben aprender a permanecer en el silencio, y en ese silencio observar, analizar y discernir, para así poder actuar. Y si después de todo ese procedimiento, ustedes no llegan a obtener la inspiración para efectuar el acto justo. Entonces ahí si tomen el riesgo, pero actúen como una persona que asume la responsabilidad de lo que hace, porque en ese momento ustedes ya no son el individuo que está sujeto a sus instintos, a sus reacciones, a sus traumatismos. Sino que se transforman en alguien que asume con responsabilidad sus acciones.

Y en ese momento, incluso si ese acto da un mal resultado, incluso si desencadena errores, aún así esa acción seguirá siendo algo bueno, porque les permitirá aprender de sus errores. Y entonces ya no se dirán como lo hace toda la gente:

"Oh, la vida no es hermosa ya que solo trae penas y desilusiones."


Sino que por el contrario ustedes se dirán:

"Ok, no funcionó, pero es una experiencia que aprendí y que me sirve para superarme cada vez más."


Traten de manejar vuestra vida de esa manera, y si lo hacen así, les garantizo que terminarán por experimentar la paz y la dicha en vuestro interior. »

(Conferencia del 27.07.87)












6 comentarios:

  1. Cid, gracias por tu trabajo de difusión,

    Voy siguiendo tu blog de hace tiempo y tengo una pregunta que me ronda por la cabeza: En que te basas en publicar una conferencia o otra? en tu intuición?

    Gracias,

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    1. En ningun factor en paricular ya que la intención es traducirlas todas.

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  2. cid donde puedo buscar rituales por internet,solo encuentro informacion parecida a la de aca e buscado en varios idiomas

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  3. Hola Cid! Que opinas del plan de reducción de la población por medio de virus y vacunas eugenésicas que están impulsando Bill Gates y George Soros para llevarnos a una sociedad controlada por la Inteligencia artificial?

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    1. Hay mucho invento al rspecto y no sabría decirte qué es cierto y qué es falso.

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