EL GUANTE QUE EL MAESTRO MORYA TELETRANSPORTÓ DE BOMBAY A LONDRES

 




Charles Carleton Massey fue un abogado inglés, muy interesado en el espiritismo. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Teosófica en 1875 en Nueva York. Luego se desempeñó en 1878 como fundador y primer presidente de la Sociedad Teosófica Británica, la primera Rama que se creó fuera de los Estados Unidos. Y también fue uno de los fundadores de la Sociedad para la Investigación Psíquica en 1882.
 
El Sr. Massey presenció un fenómeno paranormal efectuado por el maestro Morya:
 
 
 
Teletransportación de un guante
 
Cuando Blavatsky junto con el coronel Olcott partieron de Nueva York el 19 de diciembre de 1878 para instalarse en la India, ellos hicieron una escala de unos días en Londres.
 
Ahí Blavatsky se encontró entre otras personas con el Sr. Massey quien le pidió a Blavatsky que ayudara a su padre a mejorar su vista, la cual se le había agravado. Ella accedió pero como ya tenía que partir hacia la India, ella iba a efectuar esa transmisión energética desde la distancia y para mejor lograrlo ella necesitaba de una conexión.
 
Es por eso que Blavatsky le pidió al Sr. Massey que le diera algo que estuviera impregnado del magnetismo de su padre que sirviera de vínculo. El Sr. Massey le dio a Blavatsky un par de guantes que utilizaba su padre.
 
Blavatsky y Olcott zarparon de Inglaterra el 19 de enero de 1879 y llegaron a Bombay el 16 de febrero de 1879. Y al día siguiente Blavatsky le envió de manera fenoménica al Sr. Massey hasta Londres uno de los guantes de su padre, y el otro guante se lo envió de manera ordinaria.
 
 
La historiadora Josephine Ransom en su libro “Una Breve Historia de la Sociedad Teosófica” describió este acontecimiento de la siguiente manera:
 
« Antes de que HPB saliera de Londres en 1879, Massey le pidió que curara a su padre, cuya vista se encontraba gravemente afectada. Para establecer contacto ella se llevó consigo un par de guantes del Sr. Massey (padre).
 
Después de su llegada a Bombay, HPB, por medios ocultos, envió un guante a Londres, el 17 de febrero.
 
Siguiendo el consejo de una dama médium de que fuera a su casa el 17, Massey esperó en una habitación oscura, y en ese momento un paquete liviano lo golpeó en su rostro.
 
El guante restante se envió por correo para que lo compararan.
 
Este incidente llegó a los periódicos y molestó a Massey, quien se quejó de que tal publicidad le costó su práctica. »
(1938, p.112)
 
 
 
 
 
Este evento fue mencionado por el periódico The Bombay Gazette quien el 31 de marzo de 1879 publicó el siguiente artículo:
 
«
Taumaturgia teosófica - Un inicio de esa historia
 
Durante varios años, en los periódicos norteamericanos han proliferado historias extrañas sobre las maravillas de la taumaturgia obrada por la Sra. Blavatsky, miembro del grupo teosófico que se encuentra actualmente en Bombay.
 
Si son creíbles, se inferiría que en nuestros días ha surgido un Simón el Mago con enaguas. Algunas de ellas parecen inverosímiles, como por ejemplo, la que Madame Blavatsky hace que la música flote por el aire sin que se produzca ninguna causa comprensible, o la duplicación instantánea de documentos y prendas de vestir, la aparición y desaparición de inscripciones en letras doradas en textos orientales sobre los muebles, su propia invisibilidad, la producción de pinturas y escritos sobre papel con sólo colocar la palma de la mano sobre el mismo.
 
Sin embargo todos estos fenómenos y muchos otros igualmente extraños han sido atestiguados por numerosos testigos oculares, no teósofos ni siquiera conocidos de antemano.
 
De uno de sus cuadros mágicos –el retrato de un yogui indio–, Thomas LeClear, un eminente pintor americano, y William R. O'Donovan, un escultor igualmente distinguido, afirmaron en una revista de Londres que ningún artista vivo podría en su opinión, igualarlo en vigor, amplitud y singularidad, mientras que ambos eran incapaces de decidir sobre la naturaleza de la sustancia colorante empleada y la forma de su aplicación.
 
Desde su llegada aquí, la dama ha sido muy cautelosa a la hora de exhibir sus poderes, pero hemos oído dos ejemplos. Estos dos, sin embargo, son lo suficientemente fuertes como para provocar asombro.
 
1) El primero fue la sustitución instantánea de un nombre, bordado en hilo, en un fino pañuelo, por otro que ya estaba allí. La hazaña se llevó a cabo ante la propia mirada de un magistrado auxiliar y del recaudador de la NWP que había sido compañero de viaje con el grupo teosófico en el viaje de ida.
 
De hecho, él sostuvo una esquina del pañuelo mientras se hacía el cambio, y además había una sala llena de caballeros nativos como espectadores.
 
2) El segundo hecho fue aún más milagroso. Antes de salir de Londres, un abogado inglés, presidente de la Sociedad Teosófica Británica e hijo de un diputado liberal, cuyo nombre es bien conocido en toda la India, le pidió a Madame Blavatsky que aliviara la vista de su padre, ahora gravemente dañada.
 
Ella dijo que lo intentaría al llegar a la India, pero que como era necesario establecer una corriente eléctrica y magnética entre ella y el paciente, debía llevar alguna prenda de vestir u otro objeto que hubiera estado en contacto cercano y frecuentemente con su persona. Le dieron un par de guantes que ella metió en un sobre y llevó intactos a la India.
 
El 17 de este mes, al día siguiente de su llegada, los sacó de su caja y en presencia del coronel Olcott, le manifestó su intención de enviar uno de ellos a su amigo de Londres. Dejó los dos guantes sobre la mesa del salón y cerró la puerta con llave.
 
Esa fue la última vez que el coronel Olcott vio los guantes, según nos informa. Pero con el último correo terrestre llegó la secuela de este fenómeno: una carta del abogado, fechada en Londres el 18 de febrero, que dice que al llegar a su despacho en el Temple el día anterior, el 17, él encontró un telegrama de cierta dama de buena educación y la más alta respetabilidad, que es lo que se denomina una poderosa "médium", pero que está por encima de toda sospecha de engaño, y que le decía que estuviera en su casa a las 6 de la tarde, ya que su "espíritu" familiar tenía un mensaje para él de Madame Blavatsky.
 
Llegó puntual a la cita y fue recibido por la dama y su esposo, quienes lo hicieron pasar a una habitación oscura. Dejaremos que el propio abogado nos describa lo que sucedió:
 
 
"A decir verdad", comenta, "no esperaba mucho, pero el 'espíritu' llegó justo a tiempo para la cita, llenando el aire de un dulce perfume y comenzando la entrevista (que no duró ni un minuto) arrojándome algo ligero y suave a la cara, y acertó bien a pesar de la oscuridad. De ahí salió el perfume antes mencionado.
 
En cuanto lo toqué supe lo que pasaba sin que nadie me lo dijera. ¡El guante! ¡El guante! Y un mensaje diciendo: ‘Para usted desde Bombay’. Cuando los periódicos ya nos habían informado que su barco había llegado el domingo, hace dos días.
 
¿Qué puedo decir? ¿Qué pienso?
 
La conocida firma en el interior de la piel curtida del guante en la conocida escritura azul y los símbolos menos conocidos y menos descifrables que hay encima.
 
(Nota de Cid: esto indica que el mensaje habría sido escrito por el maestro Kuthumi.)
 
Los testigos de este caso son irreprochables y realmente no sabemos qué decir de este nuevo servicio de correo trans-atmosférico.
 
El guante restante, o lo que pretende serlo, ha sido gentilmente entregado a un caballero de Bombay para que disponga de él como quiera y será enviado a Londres para compararlo con su compañero, cuyo vuelo a través del espacio hace alarde del personaje Puck, de que ‘pondría un cinturón alrededor de la Tierra en veinte minutos’, parece algo más que una licencia poética." »
(p.3)
 
 
 
 
Posteriormente ese mismo periódico publicó un segundo artículo sobre este asunto, el 31 de mayo de 1879:
 
 
 «
Taumaturgia Teosófica
 
Nuestros lectores recordarán sin duda el artículo sobre la "Taumaturgia Teosófica", que apareció en el Bombay Gazette del 31 de marzo. Hoy tenemos la continuación en forma de carta del abogado inglés que recibió el guante. La moderación de su tono al hablar del valor del asunto como prueba de una fuerza oculta en la naturaleza es altamente encomiable.
 
Independientemente de lo que pensemos o no respecto a la "magia", es al menos un consuelo saber que los testigos de este caso son tan dignos de confianza.
 
Lamentamos que la publicación del artículo en cuestión haya causado dolor, especialmente porque estamos completamente convencidos de que su autor ignoraba por completo que estaba cometiendo alguna indiscreción al proporcionarnos los hechos.
 
 
"Al editor del Bombay Gazette.
 
Señor,
 
Habiendo leído un relato publicado en su periódico el 31 de marzo pasado, relativo a la transmisión instantánea de un guante de Bombay a Londres por HP Blavatsky, y recibido por mí a través de la mediumnidad de una dama de esta última ciudad, me permito manifestar que las circunstancias, hasta donde puedo asegurar, están correctamente expuestas en ese relato.
 
Sin embargo, deseo añadir que mi padre, al que se alude, no participó en el experimento, pues no tenía fe en los poderes que yo deseaba invocar para su vista (que no está seriamente "deteriorada").
 
Es evidente que toda la fuerza de la evidencia depende de la improbabilidad, por mucho que se la estime, de que haya existido una conspiración previa entre Madame Blavatsky y la otra dama con el propósito de llevar a cabo una impostura estúpida y vergonzosa.
 
Suponiendo esto, no había, por supuesto, nada que impidiera que los guantes se emparejaran en Londres antes de la partida de Madame Blavatsky, que se desgastaran los nuevos hasta que se parecieran a los originales en apariencia de uso, y que uno de estos últimos, con los caracteres inscritos, se dejara en manos de la médium en Londres, con un acuerdo previo sobre la hora y la forma de su presentación. El anuncio telegráfico de la llegada del barco a Bombay, por supuesto, haría que esta parte del plan imaginado fuera perfectamente fácil.
 
Sin embargo habiendo dicho esto, por respeto profesional al valor de la evidencia, deseo manifestar enfáticamente que mi íntimo conocimiento de ambas damas y mis experiencias previas con los extraordinarios poderes de Madame Blavatsky me permiten rechazar estas suposiciones sugeridas sin vacilación.
 
Pero en la medida en que el público en general no tiene este conocimiento y experiencia de las partes, considero que la publicación de estos hechos ha sido desaconsejada, como ya he explicado en periódicos ingleses que los han comentado en el tono que podría haberse esperado.
 
Adjunto mi nombre y dirección para su propia satisfacción, y le ruego que siga siendo, señor, su obediente servidor.
 
El destinatario del guante en Londres.
Temple, Londres, 6 de mayo." »
(p.2)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
Seguramente la médium a la que se refieren es la señora Mary Hollis Billing quien hospedó a Blavatsky en su casa cuando Blavatsky se quedó unos días en Londres, y la gente escéptica puede considerar que hubo complicidad entre estas dos damas para efectuar ese fenómeno paranormal.
 
Pero para los que hemos estudiado más profundamente el esoterismo consideramos que si es posible que esa teletransportación haya sido real, ya que ese fenómeno seguido se ha producido en el espiritismo, y los Maestros también lo efectuaron en varias ocasiones con otros objetos y otros testigos.
 
Así que veo muy poco probable que todas esas personas hayan sido cómplices de Blavatsky, además que posteriormente el maestro Kuthumi le reveló al Sr, Sinnett en una carta que le envió en julio de 1883 que el maestro Morya si había sido quien había efectuado ese fenómeno:
 
 
« Si el Sr. Massey hubiera declarado a los espiritistas ingleses que él estaba en comunicación con los Hermanos por medios ocultos, él habría dicho la pura verdad. Porque no sólo una, sino dos veces él tuvo esa relación oculta: una vez con el guante de su padre, enviado por Morya a través de "Ski", y otra vez con la nota en cuestión, para cuya entrega se empleó la misma agencia práctica.
 
Puedes ver que el suyo es un ejemplo más de la facilidad con la que incluso un intelecto superior [el Sr. Massey] puede engañarse a sí mismo en asuntos de ocultismo, por la mâya [ilusión] engendrada por él mismo. »
(CM 81, p.385)
 
 
En esa carta el maestro Kuthumi está haciendo referencia al espíritu guía de la Sra. Billing que se denominaba "Ski", y que el Sr. Massey desconfiaba de la naturaleza de "Ski".
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

LAS LEVITACIONES QUE REALIZÓ EL MÉDIUM COLIN EVANS





Colin Evans fue un médium inglés que vivió en la primera mitad del siglo XX y él afirmaba que en sus sesiones espiritistas él y varios objetos eran elevados al aire por los espíritus.

Evans en sus sesiones espiritistas actuaba en la oscuridad, y aparatos de fotografiar tomaban con flash fotografías mostrando cosas o a Evans flotando en el aire.

Esto lo hizo en varias ocasiones en Londres.





FOTOS

A continuación les pongo algunas de las fotografías que se tomaron en sus sesiones espiritistas y que aparecieron en diversas publicaciones:



FOTOS TOMADAS EN UNA SESIÓN DE THE LINK

The Link ("el enlace") era una organización espiritista que promocionaba a médiums aficionados, y en las siguientes fotos se pueden ver objetos flotando:






El texto dice:

« Esta fotografía infrarroja prueba la existencia de una ley psíquica desconocida para la ciencia ortodoxa, fue tomada por Leon Isaacs en la sesión espiritista The Link, y muestra la trompeta levitando sobre la cabeza del médium. Se utilizó una exposición de una quincuagésima de segundo, suficiente para mostrar el movimiento de la trompeta si hubiera sido lanzada al aire. El fondo de la trompeta ha sido retocado para ofrecer una reproducción más nítida. »






FOTO TOMADA EN OTRA SESIÓN

En esta foto también se ve una corneta flotando en frente de Colin Evans:







FOTOS TOMADAS EN EL CONWAY HALL

En las siguientes fotos se ve a Colin Evans levitando:



(Esta fotografía apareció en el periódico británico Daily Mirror del 13 de junio de 1938.)


Otra foto tomada en esa sesión desde otro ángulo:









FOTOS TOMADAS EN OTRA SESIÓN

En las siguientes fotos se ve ectoplasma revoloteando:









Y en las siguientes fotos se ve a Colin Evans levitando:




Un acercamiento de esta foto:





Otra foto tomada desde otro ángulo:









LIFE

Este artículo apareció en la revista Life del 4 de julio de 1938



El texto  dice:

« Medium en Londres realiza su propia levitación.

Esta es una sesión espiritista celebrada a principios de junio de 1938 en el Conway Hall de Londres. El hombre barbudo en el aire es Colin Evans, un médium aficionado.

Para acallar a los escépticos sobre su capacidad de ser levitado por los espíritus de los muertos, el Sr. Evans permitió que un periódico londinense instalara su cámara en la oscura cámara de la sesión.

Cuando los espíritus supuestamente lo levantaron de su silla, el médium Evans presionó un botón en el extremo del cable que llevaba en la mano, lo que encendió una luz infrarroja que expuso la fotografía que se ve aquí.

(La luz infrarroja no altera las vibraciones psíquicas.)

Los magos señalan que los pies borrosos de Evans indican que simplemente él saltó alto. Lleva los zapatos desatados para relajarse. En ese momento, todos cantan "Té para dos".

Algunas proezas de levitación psíquica desconciertan a los científicos, pero esta no. »
(p.35)







ANÁLISIS

Las sesiones espiritistas que Colin Evans organizaba parecen más espectáculos donde cobraba para entretener a la gente que sesiones espiritistas verdaderas.

Y aunque Evans aseguró que los espíritus lo levantaban súbitamente hacia arriba, y varios de sus admiradores pretendían que Evans era elevado a más de cuatro metros de altura donde permanecía por largos periodos, desconcierta que en todas las fotos Evans aparece solo a poca distancia del suelo en frente de su silla.

Las posiciones que Evans y su ropa tienen cuando fue fotografiado hacen considerar que en realidad él subía sobre la silla donde estaba sentado y saltaba un poco hacia adelante para aparentar que él estaba levitando. No da la impresión de que haya sido levantado de manera paranormal.

Y algunos observadores señalan que la prueba de que en realidad él si saltaba, son sus pies que no siempre los podía inmovilizar y por eso aparecen borrosos en algunas fotografías. Lo cual es factible.

Y hay que notar que en algunas fotos aparece un cable que sale de su mano, y el propio Evans indicó que con ese dispositivo él mismo encendía el flash, después de lo cual el fotógrafo (generalmente Leon Isaacs) preparaba la cámara para que pudiera tomar una nueva foto.

Pero eso le facilitaba a Colin Evans poderse fotografiar cuando él lo considerara oportuno.


Supuestamente eran fotografías "infrarrojas" pero las fotos parecen haber sido tomadas con flashes normales.  

Algunos individuos se preguntan como Evans hacía para no lastimar a las personas que se encontraban a su lado cuando él tocaba el piso, pero pueden observar que había suficiente espacio para no pisar los pies de los demás.

Otros cuestionan como la gente no se daba cuenta de su artimaña, pero les recuerdo que la sesión se efectuaba en la oscuridad.

Otros individuos dicen que aunque la sala estuviera oscura, si se escucharía los ruidos que hacia Evan al saltar, pero parece que él ponía al público a cantar, lo que ocultaba los ruidos que él producía.


En cuanto a los objetos, es muy probable que también haya truco, por ejemplo que un cómplice los elevara por medio de un listón muy delgado. Y el ectoplasma pudo haber sido una tela muy fina.
 





TESTIMONIOS

Y para los que quieran profundizar más sobre este asunto, a continuación les transcribo los artículos descriptivos que he encontrado sobre esas sesiones.


1

En la revista espiritista Two Worlds del 25 de marzo de 1938 se informa sobre una sesión espiritista con 200 personas que tuvo lugar en el Templo de Rochester Square, el sábado 12 de marzo de 1938.
_ _


Las dos mujeres, sentadas una a cada lado del médium, anunciaron que él estaba "subiendo". Parecía flotar hacia arriba desde su silla, mientras le sujetaban las manos, hasta que tuvieron que subirse a sus sillas y estirar los brazos hacia arriba para retener sus manos, que fueron arrastradas lenta pero irresistiblemente hasta quedar fuera de su alcance, de modo que tuvieron que soltarlas.

(Seguramente Colin Evans se fue levantando sobre su silla.)

Un momento o dos después, los asistentes en diferentes partes del círculo, a cierta distancia, sintieron sus pies caer con bastante fuerza (la Sra. Jackie Kruze dijo que con mucha fuerza; mientras que otros dijeron que no con la suficiente fuerza como para lastimarlos, pero con la suficiente fuerza y ​​el tiempo suficiente para sentirlo y reconocerlo) sobre sus cabezas y luego flotar hacia arriba de nuevo.

Las dos damas que ocupaban asientos junto a él, y que le habían sujetado las manos hasta que "flotó" hasta quedar fuera de su alcance, fueron entonces obligadas a tomarse de las manos, mientras permanecían de pie en sus sillas, para fortalecer la fuerza completando un círculo de manos entrelazadas.

En ese momento se tomó una fotografía con una linterna infrarroja, que resultó ser una imagen que lo mostraba aparentemente a punto de ser devuelto a su silla, pero mientras tanto "suspendido" a cierta distancia sobre ella, frente a las manos entrelazadas de las dos damas.


Inmediatamente después del destello, se sintió al médium separando las manos de las damas y tomándolas de nuevo, para luego caer suavemente sobre su silla.




2

El 7 de mayo de 1938, también en el Templo de Rochester Square, la revista Psychic News del 14 de mayo de 1938 informó el editor adjunto A. W. Austen lo siguiente:


LOS ASISTENTES VEN SU CUERPO FLOTANDO EN EL AIRE

Una inoportuna intrusión de luz proporcionó una prueba visible de la levitación del médium en la sesión masiva que la organización espiritista The Link organizó en el Templo de Rochester Square, al norte de Londres, el sábado.

En sesiones anteriores, Colin Evans ha sido elevado con frecuencia, pero como las sesiones se realizan en la oscuridad, las pruebas no han sido concluyentes.

Los asistentes han sentido los pies del médium tocar sus cabezas, y quienes se sientan a su lado han sentido cómo sus manos se elevaban al ser elevado, hasta que las manos se les separaban.

Pero, si bien estas experiencias contribuyeron en gran medida a convencer a los interesados ​​de la autenticidad de los fenómenos, otras personas podrían fácilmente imaginar que los resultados se pueden obtener de otras maneras.

Quizás, por ejemplo, Evans se puso los zapatos en las manos y tocó las cabezas de los asistentes. Quizás logró levantar las manos por encima de la cabeza y dar la impresión de que todo su cuerpo era elevado.


SE FILTRA LA LUZ DEL DÍA

Estas objeciones fueron derrumbadas eficazmente el sábado. Como aún había luz al comienzo de la sesión, la luz del día se filtró a través del cristal del techo. Este hecho me permitió, cuando Evans levitaba, ver su cuerpo flotando a una distancia considerable del suelo, creo que a unos tres metros. Y otros también lo vieron.

(Yo sospecho que eso es una mentira.)

Antes de la sesión, el médium le había puesto una cinta luminosa en las suelas de los zapatos, lo que facilitaba seguir sus movimientos en la oscuridad.

Subió varias veces y en una ocasión, justo cuando descendía, dos cámaras tomaron simultáneamente una imagen infrarroja. Estas imágenes lo muestran claramente en el aire, con los pies a un metro del suelo y a cierta distancia de su silla.

El flash necesario para tomar las imágenes siempre altera el estado psíquico hasta el punto de provocar su caída. Y en esa ocasión él bajó en medio de… [Desafortunadamente falta el resto del texto.]




3

A continuación se presenta el informe completo de la sesión espiritista a la que asistió Billy Austen, editor asistente de la revista Psychic News.

El informe es del vicepresidente y secretario de “The Link”, el Sr. I.S. Byerley, y se publicó en la revista espiritista Two Worlds del 13 de mayo de 1938:


LINK TRIUNFA DE NUEVO

300 PERSONAS VEN A COLIN EVANS LEVITADO COMPLETAMENTE. MATERIALIZACIÓN, LUCES, VOZ DIRECTA, FOTOGRAFÍAS INFRARROJAS TOMADAS CON DOS CÁMARAS SEPARADAS POR LEON ISAACS. DISCOS DE VOCES DE ESPÍRITUS.

Se lograron nuevos avances en el control científico y la grabación de la mediumnidad física en la reunión mensual de mayo de la Asociación “Link” de Círculos del Hogar, celebrada por tercera vez en el Templo Espiritista de Rochester Square, Camden Town, Londres, el Sábado 7 de mayo. Se tomaron fotografías desde diferentes ángulos y se grabaron discos con voces de espíritus.

Unas veinte personas, incluyendo investigadores experimentados, formaron un círculo íntimo. Colin Evans se sentó entre dos damas: una reconocida clarividente de plataformas (la Sra. Orme) y una experimentada investigadora psíquica, propietaria de dos importantes empresas textiles y de confección.

Cerca del círculo íntimo se encontraban la reconocida médium Bertha Harris, un eminente médico consultor del West End, el vicepresidente y secretario de "Link", el Sr. I.S. Byerley y el Sr. Jay. Inmediatamente detrás de Colin Evans se encontraban el subdirector de un periódico londinense.

Se colocaron varias trompetas luminosas y una pizarra luminosa en el suelo, en el centro del círculo.

Debido a la gran asistencia, unas trescientas personas, y al espacio que hubo que despejar para colocar y operar el aparato de grabación de voz, así como dos cámaras colocadas en ángulos muy diferentes: una directamente frente al médium, a una distancia suficiente para abarcar casi toda la sala, y la otra directamente a un lado, a la misma distancia, pero colocándolo de perfil respecto al objetivo, y al aparato de iluminación infrarroja con el que se tomaron las fotografías, los asientos eran realmente estrechos, y los asistentes del círculo interior, incluido el médium, estaban prácticamente sentados uno sobre el otro, con sus sillas muy juntas, de modo que ningún movimiento era posible sin la plena percepción e incluso la molestia de los asistentes adyacentes.

Mientras tanto, el segundo círculo de sillas, fuera del círculo interior, estaba apiñado igualmente cerca de los respaldos de las sillas del círculo interior, lo que permitía que ningún movimiento de ninguno de los asistentes del círculo interior ni del médium pasara desapercibido para los asistentes de las sillas de atrás.

Desafortunadamente las recientes condiciones climáticas habían erosionado en gran medida la pintura negra que meses antes se había aplicado al techo de cristal del Templo para impedir la entrada de luz natural, y esto solo se descubrió en el último momento.

Se mandó llamar a un hombre para que lo restaurara, pero al apagar las luces, se descubrió que gran parte de la luz natural se filtraba a través de varias manchas y vetas de cristal transparente que habían quedado, y un guía durante la sesión se quejó de que toda esta luz blanca que caía directamente sobre el círculo interior exigía un consumo mucho mayor de energía para el médium y los poderes de los asistentes para producir los mismos fenómenos, impidiendo la producción de fenómenos más intensos.

Sin embargo, esta luz indeseada sirvió incidentalmente para dar una confirmación visual, generalmente no tan clara, de la levitación, etc., que ocurrió a pesar de ella.

El movimiento de las trompetas luminosas comenzó casi inmediatamente después de la sesión (unos minutos después de la hora anunciada de las 19:45), precisamente durante la oración inicial (ofrecida por la Sra. Bertha Harris).

Entonces, mientras las manos del médium y de los demás asistentes eran controladas, una trompeta profusamente embadurnada con pintura luminosa fue levitado a gran altura sobre las cabezas de los asistentes y se movió libremente por todo el círculo interior y cierta distancia fuera de él, hasta la tercera fila de asientos fuera del círculo interior.

Durante un largo rato saludó al ritmo de los cantos, y también se dirigió hacia y hasta los asistentes a quienes otros asistentes le pidieron que se lo llevara, tocando a varios asistentes a gran distancia del médium, así como cerca de él.

Entonces la trompeta se dirigió a un asistente y le habló por lo que reconoció como la forma gaélica de su nombre cristiano. El espíritu de una mujer, en voz directa, hablando a través de la trompeta, mantuvo con él una breve conversación en gaélico.

El asistente (médico de familia escocesa, que hablaba gaélico, el único idioma que hablaban sus abuelos) pudo comprender y responder, pero no logró pronunciar su nombre ni identificarse con certeza, pues la trompeta se cayó mientras intentaba hacerlo.

Ni Colin Evans ni ningún otro asistente que pudiera haber sido utilizado para esta comunicación conocían gaélico ni ninguna lengua celta. El nombre «Colin Evans», por cierto, es solo un nombre de plataforma, adoptado para el trabajo público por este médium, quien no tiene sangre ni conexiones celtas, y ni siquiera sabe galés, lo cual podría ser útil para obtener la lengua afín de las Tierras Altas escocesas a través de su mediumnidad.

En esta ocasión se habían fijado tiras de papel engomado, pintadas con pintura luminosa, a los zapatos del médium, delineando la forma de sus pies, para facilitar la levitación y la observación a distancia.

Él estuvo levitado varias veces a corta distancia desde su silla, y luego, en dos ocasiones, durante períodos prolongados, hasta tal altura que sus pies se veían a unos tres metros y medio por encima de las cabezas de los asistentes, donde parecía flotar a cierta distancia alrededor del círculo interior y fuera de él, hasta las filas de asientos de la segunda o tercera, a veces erguido, a veces sentado, como si estuviera sentado en una silla invisible, y a veces aparentemente extendido horizontalmente en el aire.

Su cuerpo era visible para varias personas, incluido el periodista londinense ya mencionado, sentado justo detrás de la silla del médium, al chocar contra las grietas de la pintura negra del techo de cristal y resaltar contra la luz natural que se filtraba por estas partes.

Sin embargo los guías no permitieron el destello necesario para tomar la fotografía hasta que lo bajaron a una distancia segura del suelo. Entonces se tomó una fotografía que lo mostraba suspendido en el aire, a cierta distancia frente a su silla, con los pies a varios metros del suelo.

Allí, aparentemente, permaneció inmóvil por un instante, debido a la nitidez de la fotografía, que no mostraba movimiento en la parte superior de su cuerpo, aunque las extremidades inferiores parecían contraerse ligeramente con un ligero temblor convulsivo, común en el estado de trance.

Un gran número de personas sentadas en el círculo interior y en asientos a cierta distancia fuera del círculo interior fueron tocadas firmemente y durante un tiempo considerable, y sus cabezas y hombros fueron acariciados por manos materializadas, mientras que las manos del médium y de todos los demás participantes eran controladas y sujetadas.

Se realizaron varios intentos de materialización visible, con éxito parcial. La pizarra luminosa se levantó y movió varias veces dentro del círculo interior, y una o dos veces se llevó fuera del círculo interior a asistentes más distantes, para mostrar manos materializadas, pequeñas como las de un niño, y un brazo envuelto en una manga o drapeado de tela blanca y brillante.

Los ropajes espirituales, que, sin forma corporal visible, eran vistos repetidamente por la luz de la pizarra luminosa levitada, eran, a petición de los asistentes, llevados de uno a otro en diferentes partes de la sala para que los palparan.

La señora sentada junto a la médium, quien, gracias a sus muchos años de experiencia en el sector textil, posee un amplio conocimiento de vestidos y otras telas, informó que al manipular este ropaje ectoplásmico, era completamente diferente a cualquier tela que conociera, ya que se sentía más como una tela finamente tejida de una sustancia similar a la de las telas de araña que como cualquier textura de seda, algodón o lana que conociera.

En una posición cercana en frente a ella y entre el médium, se formó una materialización aparentemente completa, que se movía de un asistente a otro a lo largo de un breve trecho alrededor del círculo interior, elevando la pizarra luminosa a intervalos.

Sin embargo solo uno o dos asistentes pudieron ver el rostro con claridad, y no pudieron identificarlo excepto como un rostro bien afeitado.

Los mensajes de voz directos transmitidos a través de las trompetas en esta ocasión fueron más fragmentarios y menos evidentes, en la mayoría de los casos, en cuanto a su contenido, que en otras ocasiones en las que Colin Evans ha participado con The Link. Sin embargo el espíritu de una mujer llamó a una "Doris" a cierta distancia entre el público y fue reclamada.

Durante las sesiones del círculo de Colin Evans, es costumbre cantar canciones profanas con un ritmo rápido y enérgico para mantener vibraciones ligeras que favorezcan los fenómenos físicos, pero se había solicitado que se evitaran las canciones relacionadas con la guerra.

Alguien, sin embargo, empezó a cantar "Keep the Home Fires Burning" y casi de inmediato se elevó una trompeta y una voz masculina áspera pero muy potente, con un toque cockney (la más clara de todas las voces producidas por la trompeta en esta ocasión), gritó con cierta amargura y aparente ironía: "¡Así es, practícalo! Lo necesitarás para seguir adelante uno o dos kilómetros más cuando estés a punto de desplomarte, ¡antes de que te vuelen en pedazos! ¡Practica! Lo necesitarás pronto".


LUCES

Una luz objetiva y muy impactante, inicialmente con la forma de un pequeño globo o una pequeña "pelota de golf", pareció provenir en un momento de algún punto del cuerpo del médium.

Descansó un instante en su regazo y luego (mientras todas las manos, incluyendo las del médium, eran controladas) flotó a una buena altura sobre su cabeza y se movió de un sujeto a otro, cambiando de forma y alargándose en diversas formas: tiras, filamentos con forma de lengua y parches con forma de corazón.

De vez en cuando, aparentemente se extinguía para brillar de nuevo un instante después. A esto le siguieron inmediatamente dos luces objetivas de mayor intensidad, pero mucho más pequeñas y compactas —casi puntos, como ojos diminutos— que se movían simultáneamente con gran rapidez, a veces a un metro de distancia, a veces a solo unos centímetros, y girando una alrededor de la otra como mosquitos o luciérnagas en rápido movimiento.

Se realizaron tres exposiciones separadas con dos cámaras juntas cada vez, obteniendo seis imágenes en total. El primero, un Guía a través de Colin Evans, descrito como lo más cerca que se habían aventurado o logrado llegar hasta ahora de permitir y posibilitar la toma de una fotografía que mostrara el proceso real de materialización; el segundo, el médium levitaba, y el tercero cuando aparentemente no se estaba produciendo ningún fenómeno sobrenatural, pero respecto al cual, el mismo Guía dijo que deseaban tomarlo como parte de un experimento que podría ser más interesante para ellos (los operadores espirituales que estaban experimentando) que para los asistentes, ¡pero esperaba que no les escatimaran el plato utilizado!

Aparentemente muestra un intento parcial de transfigurar al médium, por parte de un Guía chino que en realidad era un Guía vinculado a un joven médium, ahora en espíritu, amigo de Colin Evans.


BENDICIONES

El guía sacerdotal francés de Colin Evans, «El Abad», hablando bajo control de trance, pronunció un breve sermón, aparentemente de carácter más bien reprochador, dirigido a quienes estaban "dispuestos a abarrotar una sala de cientos para ver una trompeta de hojalata marcando el ritmo de una melodía tonta en el aire sin medios físicos, pero no más de una docena se molestarían en venir si se usara la misma cantidad de poder para que los amigos espirituales se comunicaran abundante y claramente a través de las formas mucho más sencillas de mediumnidad mental".

Sin embargo, añadió que no obstante los fenómenos físicos eran legítimos y útiles; de lo contrario, a los operadores espiritistas no se les permitiría ni se les animaría a cooperar en su producción.

La sesión concluyó con bendiciones católicas, budistas (o sijs) y judías a cargo del abad Ram Lal Singh y el rabino Davids, tres testigos de Colin Evans.

El abad le ordenó entonces que abandonara la sesión inmediatamente, aunque otros asistentes deseaban continuar un poco más para otras mediunidades. Colin Evans estaba muy exhausto y débil, debido al efecto de la luz blanca que entraba por el techo de cristal.

ISB

(Yo soy desconfiado con esos testimonios porque siento que son tendenciosos.)










LOS FENÓMENOS QUE PRODUJO EL MÉDIUM COLIN EVANS



Colin Evans fue un médium inglés que realizó sesiones espiritistas en Londres entre 1937 y 1938 a las que asistieron numerosas personas, y él escribió el siguiente artículo en el que describe los fenómenos que él produjo en dichas sesiones (y en morado añadí mis comentarios).



EL ESPIRITISMO A TRAVÉS DE LA LENTE

Colin Evans es muy conocido en el movimiento espiritista como médium, orador y escritor. Algunos de los médiums más famosos no han sido hombres de formación literaria o académica, y aunque podría argumentarse razonablemente que la autenticidad de su mediumnidad se ve reforzada por ese hecho, eso les ha impedido enfrentarse a oponentes eruditos.

En cambio el señor Evans es un graduado universitario que descubrió o desarrolló su mediumnidad y su interés activo por el espiritismo hace apenas seis años, y desde entonces ha trabajado como médium aficionado en su tiempo libre, tomado nada de su trabajo literario profesional que pueda estar relacionado con el espiritismo, aunque ocasionalmente él utiliza su mediumnidad de manera profesional.

Y la publicación en periódicos espiritistas y generales de fotografías tomadas con luz infrarroja en sus sesiones espiritistas ha sido en gran medida el medio para hacerlo tan ampliamente conocido.

Y a continuación él nos habla de los fenómenos que ha realizado:

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Dada la enorme divergencia de opiniones sobre la realidad o la explicación de los fenómenos psíquicos, el tono periodístico apropiado para un artículo de esta naturaleza, en una revista ni espiritista ni anti-espiritista, sino dedicada a un tema completamente distinto que es la fotografía probablemente sería evasivo. Sin embargo tal actitud sería una mera afectación en la contribución de un espiritista reconocido.

Por lo tanto, si escribo “tal y tal cosa ocurre, los espíritus a menudo hacen esto y lo otro”, en lugar del posiblemente menos controvertido “los espiritistas afirman que tal y tal cosa ocurre; los espíritus, o el ego subconsciente del médium, o alguna fuerza terrestre desconocida, hacen, o parecen o pretenden hacer, esto y lo otro”, debe entenderse que espero que los lectores consideren estas últimas reservas necesarias desde su propio punto de vista.

Por consiguiente me limitaré a intentar indicar un poco de lo que se ha hecho o intentado en cuanto al uso de la fotografía para arrojar luz adicional sobre este tema.

El espiritismo moderno acaba de celebrar su centenario, aunque los mismos fenómenos, y en gran medida las mismas inferencias extraídas de ellos, tienen una  historia continua tan antigua como la historia misma. (1)

Pero los intentos de estudio e investigación sistemáticos se han visto obstaculizados en gran medida hasta hace muy poco por la necesidad de que cada recién llegado al tema "empiece todo de nuevo".

Fenómenos psíquicos, comunicaciones con los “muertos”, todas esas manifestaciones resumidas por San Pablo como “dones espirituales discernimiento de espíritus, profecía, obrar milagros, dones de sanidad, diversos géneros de lenguas”, etc. (1 Cor. 12, 8-10) — podían ocurrir una y otra vez ante grupos grandes y pequeños de testigos; pero al instante siguiente simplemente quedaba el recuerdo y el testimonio de esos testigos, que con el tiempo se volverían cada vez menos convincentes para quienes no habían estado presentes.

Aquí es donde los registros permanentes, o al menos las ilustraciones para comprobar esos informes, en forma de notas taquigráficas textuales, discos de gramófono y especialmente fotografías, han marcado una diferencia muy real.



La fotografía espiritista

La dificultad con respecto a la evidencia fotográfica en algún momento parecía casi insuperable. Los fenómenos mentales de la mediumnidad —el control del trance, mediante el cual una persona que ha abandonado el cuerpo físico al morir puede expresar su propia personalidad a través de otra persona con una sensibilidad especialmente desarrollada, resultando en una aparente suplantación de la persona fallecida con el médium vivo, con la mente, el conocimiento y los gestos de este reproducidos evidentemente—, la clarividencia y la clariaudiencia, mediante las cuales los sensitivos o médiums están sintonizados para ver y oír formas y voces espirituales imperceptibles para los sentidos físicos ordinarios, obviamente no son cosas que puedan fotografiarse.

Pero existen los llamados "fenómenos físicos” que sí producen efectos físicos tangibles y audibles, externos al propio cuerpo del médium: los objetos materiales, incluso el propio cuerpo del médium, se mueven sin manipulación o mecanismo físico visible; partes o la totalidad de los cuerpos físicos que reproducen los cuerpos terrenales de los muertos se vuelven temporalmente materiales para que puedan sentirse, tocarse, verse y oírse.

Y si estas cosas son ciertas, como han testificado investigadores científicos como Sir William Crookes, Sir Oliver Lodge, el profesor Lombroso, etc., entonces deberían ser fotografiables.

La fotografía depende de la reacción química de las emulsiones a las oscilaciones etéricas de ciertas longitudes de onda o frecuencias que alteran definitivamente la constitución química y física de las emulsiones fotográficas anteriores y más simples (sin colorantes); de ahí la imagen.

Este es solo uno de los hechos que dan credibilidad a las sorprendentes teorías modernas sobre la constitución de la materia, que se compone esencialmente de vibraciones etéricas, y a las teorías de Sir Oliver Lodge sobre el cuerpo etérico y algunos tipos de fenómenos psíquicos, que dependen de ciertas manifestaciones del éter luminífero y que consisten en ellas.

Pero si esto es así, es comprensible que (como siempre han afirmado quienes tienen experiencia personal en experimentos psíquicos) las oscilaciones etéricas de ciertas frecuencias puedan interferir gravemente con manifestaciones inusuales de la "sustancia" etérica, de modo que muchos de los fenómenos más "materiales" o cuasi materiales rara vez se pueden obtener con luz, o si se produce un destello de luz repentino, el médium puede sufrir graves daños.

A pesar de la dificultad básica que esto implica (que las fotos necesitan luz, y la luz obstaculiza los fenómenos o daña a los médiums), algunos investigadores han logrado obtener fotografías.

(Esa historia que la luz impide los fenómenos y daña a los médiums fue una mentira que inventaron los falsos médiums para efectuar sus actividades en la oscuridad y así poder engañar a la gente.)

Por ejemplo Sir William Crookes obtuvo un gran número de fotografías (algunas aún existentes) de la forma materializada de una niña muerta muchos años antes, en condiciones que eliminaban toda posibilidad de error o engaño.

Y Schrenck-Notzing obtuvo muchas fotografías de “ectoplasma” (sustancia viva normalmente no material pero a la que se le dan temporalmente cualidades materiales) proveniente de un médium, y parcialmente construida en materializaciones de manos y otras partes de un cuerpo.

(La mayoría de las fotografías espiritistas han resultado ser fraudulentas.)

Estas fotografías fueron tomadas con una linterna, un choque repentino de luz blanca, fuerte en las partes ultravioleta y azul del espectro, que en la mayoría de los casos sería mortalmente dañino para el médium y a menudo causaba hemorragias violentas.

Personalmente no me arriesgaría porque ya he conocido lo que es estar enfermo durante una semana por culpa de un poco de luz a través de un techo de cristal imperfectamente oscurecido por la noche, cuando me han utilizado para materializarme o ha habido levitación de mi cuerpo a cierta altura.

Afortunadamente el mayor conocimiento y el mayor desarrollo de materiales fotográficos han resuelto parcialmente (solo parcialmente) esta dificultad.

Parece que son las longitudes de onda más cortas y las frecuencias más altas de las oscilaciones o "luz" las que causan mayor daño en los experimentos psíquicos. Cuanto mayor sea la longitud de onda, menor será la interferencia causada por las oscilaciones de la luz con las vibraciones etéricas de las que dependen los fenómenos, y menor el efecto repelente sobre el ectoplasma.

Por lo tanto, a menudo se obtienen fenómenos con una luz roja bastante intensa que incluso una luz azul o blanca débil imposibilitaría. Y es el desarrollo de emulsiones sensibles al infrarrojo lo que ha abierto un nuevo camino en la fotografía espiritista.





La fotografía espiritista infrarroja

La luz infrarroja pura es, por supuesto, invisible para el ojo humano; se podría decir que las fotografías tomadas con ella se toman "en la oscuridad"; pero cabe destacar que lo importante no es la visibilidad ni la invisibilidad para el ojo.

La luz ultravioleta intensa, con toda la luz visible filtrada, permitiría tomar fotografías con mucha más facilidad, en materiales mucho más económicos, y la habitación seguiría estando completamente oscura para el ojo humano; sin embargo probablemente detendría todos los fenómenos y/o eliminaría al médium. La luz roja visible intensa sería mucho menos dañina.

Gran parte del trabajo pionero en la toma de fotografías de sesiones espiritistas mediante fotografía infrarroja y en la investigación psíquica se lo debo a Leon Isaacs, ahora fotógrafo de plantilla en uno de los diarios nacionales, quien durante mucho tiempo fue el principal responsable del trabajo en estas líneas realizado para el Instituto Internacional de Investigación Psíquica, y por quien, más tarde, se tomaron la mayoría de las fotografías que ilustran los fenómenos a través de mi propia mediumnidad, en reuniones de The Link (que es una asociación de círculos hogareños para el desarrollo de médiums aficionados) y en otros lugares.

Utiliza una caja de madera cerrada por cinco lados, el sexto con ranuras dentro de las cuales se desliza una pantalla infrarroja estándar Ilford, de aproximadamente 25 x 20 cm (gelatina cementada entre el vidrio).

En la parte trasera de la caja hay un reflector, y en la base hay un portalámparas en miniatura para flashes, conectado a una batería de linterna externa a la caja.

Esto produce, al presionar el interruptor, un destello de aproximadamente 1/50 de segundo, del cual solo los rayos infrarrojos y una  mínima parte del rojo visible pueden atravesar la pantalla.

La cámara, por supuesto, debe estar equipada con placas infrarrojas, pero no necesita un filtro infrarrojo delante del objetivo.

Utilizando una cámara de su propia construcción, con un objetivo gran angular muy rápido (de gran apertura), pero tomando negativos pequeños (dos exposiciones en un cuarto de placa), logra obtener imágenes a una distancia razonable, abarcando un campo de visión lo suficientemente amplio como para cubrir prácticamente toda la sala de sesiones, y con una buena exposición a pesar de la lentitud del negativo infrarrojo y la cantidad de luz que se pierde a través de la pantalla. Enfoca la cámara antes de que se apaguen las luces habituales de la sesión.

El revelado, por supuesto, debe realizarse en total oscuridad o con una luz de seguridad especial de color amarillo-verde.

Incluso esta luz infrarroja no es completamente inocua para el trabajo psíquico, y solo debe ser proyectada con permiso de los guías espirituales que operan a través del médium.

Uno de mis guías espirituales, en una sesión espiritista, explicó que la longitud de onda principalmente involucrada en los fenómenos era de aproximadamente 2000 unidades Ångstrom, que correspondería a la banda ultravioleta, y que la luz utilizada para tomar estas fotografías era principalmente de aproximadamente 8000 unidades Ångstrom, el segundo subarmónico de la longitud de onda anterior, y por lo tanto interfería perceptiblemente.

Además, si las fotografías pudieran tomarse utilizando solo luz de una frecuencia tan baja como aproximadamente 20 000 unidades Ångstrom, fenómenos mucho más avanzados podrían verse sometidos al impacto del destello de luz.

Sin embargo en el estado actual de los materiales fotográficos, esto significaría casi volver a un proceso de “placa húmeda”.

Y aun así es dudoso que se disponga de pantallas filtrantes adecuadas.


Una de mis decepciones hasta ahora ha sido no haber conseguido una fotografía de la materialización completa de la forma humana de una persona difunta, aunque estas materializaciones ocurren con frecuencia.

El amigo difunto se ve a la tenue luz de una placa cubierta con pintura luminosa, y a menudo abraza o toca a los retratados.

Sin embargo, mis guías han prometido una materialización completamente fotografiada — eventualmente.

(Colin Evans dijo muchos tecnicismos, pero las siguientes fotografías parecen haber sido tomadas con flashes normales.)





Fotografías mostrando ectoplasma

Mientras tanto se han tomado varias fotografías infrarrojas que muestran el ectoplasma (del cual se construyen tales materializaciones) “rezumando” de mi cuerpo, ya sea en una masa pequeña y gruesa, o a veces en una cantidad considerablemente mayor.

En dos imágenes, tomadas con una cámara frontal y otra lateral, se ve una masa considerable de este ectoplasma frente a mí.

La fotografía frontal lo muestra aparentemente saliendo de mi nariz y ascendiendo en espiral hasta una altura de varios pies por encima del nivel de mi cabeza, algo físicamente imposible si hubiera sido un trozo de cualquier material normal, en una habitación cerrada y sin corrientes de aire, sin que el viento lo levantara. (2)




Mientras que la fotografía tomada de un lado por el mismo flash muestra que el ectoplasma ha abandonado completamente mi cuerpo y se encuentra a una distancia perceptible frente a mí sin conexión visible con mi propia persona y sin soporte visible en el aire, y se pueden discernir vagamente los comienzos de la sugerencia de un contorno de una forma humana, lo que indica que lo fotografiado puede haber sido la primera etapa hacia una materialización completa como de hecho tuvo lugar unos minutos más tarde.


(Los ectoplasmas de los falsos médiums resultaron ser telas muy finas y este parece ser el caso.)
 




Evans es quien controla el flash

Para obviar la dificultad del fotógrafo de juzgar el mejor momento para tomar una "instantánea", o la dificultad de que sea lo suficientemente puntual si espera una señal del médium o de una entidad espiritual que controle al médium, el interruptor que cierra el circuito por el cual se enciende la bombilla del flash desde la batería de la linterna, está unido a una longitud considerable de cable, y se sostiene en mi propia mano o se fija a mi silla, habiéndose asumido razonablemente (y demostrado correcto) que así como un médium en trance y no consciente puede ser hecho por control espiritual para hablar y moverse inteligentemente, también podría ser "controlado" para presionar el interruptor en el momento adecuado.

El obturador de la cámara se deja abierto todo el tiempo, y sólo después del destello (percibido por la luz roja visible que acompaña al infrarrojo a través de la pantalla infrarroja estándar) el fotógrafo cierra el obturador, cambia la placa y cambia la bombilla fundida por una nueva en la caja de luz, listo para la siguiente exposición.

(Colin Evans aparentaba estar en trance, y este método le permitía fotografiarse cuando él quería.) 





Fotografías de un cono levitando

Otras fotografías tomadas con el mismo método han mostrado la levitación de una trompeta espiritista. Se trata de un cono hueco, o megáfono, de metal, celuloide, cartón o casi cualquier otro material, utilizado para facilitar la producción y amplificación de voces espirituales.

Una "caja de voz" o sustituto de la laringe, algo que en cualquier caso posee cierta capacidad vital y que puede utilizarse para vibrar el aire como la caja de resonancia de un gramófono, posibilitando el habla audible sin necesidad de usar los órganos vocales del médium.

Es aparentemente construida por operadores espirituales, con ectoplasma extraído del médium, en la parte estrecha de este cono hueco que sirve de recinto para facilitar el proceso.

El cono o trompeta, también amplifica y da una cualidad direccional a la voz, posiblemente débil e imperfectamente audible, del espíritu que se comunica.

Casi invariablemente la trompeta se eleva de forma sobrenatural al hablar a través de ella (aunque he conocido espíritus que hablan a través de ella mientras yacía en el suelo sin elevarla, lo cual es inusual, sin embargo).

Y si bien se han grabado numerosos discos en mis sesiones que ofrecen registros permanentes de las voces y mensajes de los espíritus, se han tomado fotografías infrarrojas que muestran la trompeta en el aire, sin "medios de soporte visibles".

En algunas de las fotografías tomadas en fechas anteriores, cuando los guías espirituales aparentemente no estaban muy seguros de los riesgos que podían correr con la luz infrarroja, la trompeta está bastante cerca de mi rostro — protegiendo el ectoplasma extruido del médium de los rayos directos de la luz infrarroja, como explicó un guía—, pero aun así es una prueba suficiente.

Por supuesto, solían sujetarme las manos, y la trompeta no tenía saliente ni asa, pero tenía una banda de pintura luminosa que permitió que hasta trescientas personas, en varias ocasiones (seiscientas en una ocasión, en el Conway Hall), siguieran sus movimientos giratorios en el aire hasta el momento de la fotografía, de modo que no cabe duda de si en mi trance, podría haber estado apoyando la trompeta contra mi rostro. (3)





(En ninguna foto Colin Evans está atado de las manos, y en la oscuridad era muy fácil para él agarrar el cono y aparentar que el cono estaba levitando, y luego elegir el momento adecuado para encender el flash y tomar la fotografía.)



Sin embargo posteriormente cuando los espíritus se acostumbraron a la luz infrarroja del flash, se tomaron fotografías mientras la trompeta se encontraba a mucha mayor distancia de mí y a mucha mayor altura.

La afirmación, a veces hecha por quienes no se convencieron de tales fenómenos, de que se podía tomar una fotografía mientras la trompeta era lanzada al aire ha sido desmentida por la banda de pintura luminosa sobre la trompeta, que permitió a todos los presentes seguir sus movimientos mientras flotaba lentamente alrededor, hacia arriba y por toda la sala, hasta el momento del destello, que la muestra —tras unos cinco o diez minutos de tal flotación— a seis metros de altura, en una sola imagen.

(Para ilustrar ese fenómeno les añado esta fotografía que fue publicada en otro artículo, pero que no es una prueba sólida porque un cómplice con un listón podría haber elevado ese cono.) 







Fotografía donde Evans está levitando

Menos relevante para la gran tesis de la supervivencia humana y la comunicación espiritual, pero aún más impactante como evidencia de lo supernormal en acción desde la perspectiva del materialista, es el fenómeno de la levitación humana.

Yo solo soy uno de los muchos médiums que hemos sido levitados en numerosas ocasiones, o que hemos sido obligados a flotar a una altura considerable en el aire, sin ningún tipo de apoyo físico.

El ejemplo más famoso, y uno de los mejor documentados, es el de D.D. Home, aunque eso ocurrió hace ya bastantes años. Sin embargo existen varios ejemplos contemporáneos además del mío. Pero solo conozco a otro médium (aparte de mí) que ha sido fotografiado durante la levitación.

La primera fotografía concluyente de mi levitación, técnicamente no muy buena, la tomó un fotógrafo aficionado; la segunda, en casa, la tomé yo solo. Había colocado y enfocado mi cámara antes de la sesión y mantuve el interruptor presionado mientras estaba sentado, instruyendo a alguien con antelación para que cerrara la cámara antes de que se encendieran las luces al finalizar la sesión.

Muchas imágenes posteriores fueron obtenidas por Leon Isaacs, y una por otro fotógrafo de prensa enviado por el periódico Daily Mirror a una sesión espiritista pública en Conway Hall.

Y el editor de dicho periódico prefirió la evidencia fotográfica de un miembro completamente desinteresado de su propio equipo de cámaras, quien no tenía ningún conocimiento previo de espiritismo, en lugar de la del Sr. Isaacs, conocido por ser espiritista. (4)


(Lo más probable es que en realidad Colin Evans saltó de su silla.)


Ese periódico dedicó una página entera al relato fotográfico y en columna de un testigo presencial del incidente, elaborado por un periodista del Mirror.

Sin embargo, antes de cualquiera de estos esfuerzos, el Dr. Nandor Fodor, ex investigador del Instituto Internacional de Investigación Psíquica, había recibido permiso para tomar fotografías infrarrojas en una sesión de espiritismo en la que yo era médium, con la condición de que me entregara copias de todas las fotografías tomadas.

Me informó que una de ellas yo aparecía aparentemente levitando, aunque en ella mis piernas estaban ocultas por una persona (mi esposa) que se interponía entre la cámara y yo. Esperaba verificar la levitación comparándola con una fotografía tomada, con el mismo destello de luz, de lado, con otra cámara.

Sin embargo nunca me entregaron esa fotografía lateral, y por algún malentendido llegué a pensar que por error, se había cargado película normal en la segunda cámara, en lugar de infrarroja, y que no había negativo.

Solo un año después supe que la segunda cámara había funcionado  y obtuve una copia de la foto tomada con ella, que mostraba que la mujer en cuestión no estaba de pie, sino sentada como todos los demás, y que yo, en esa foto, no estaba a la altura del suelo que la vista frontal sugería engañosamente. Todavía no sé si levitaba o no cuando se tomó, pero si lo hice, fue solo unos centímetros.

Las fotografías posteriores me muestran a una distancia considerable del suelo, con una visión clara de mis pies y de debajo de ellos, en una actitud como si me sostuviera bajo las axilas un salvavidas invisible.

Pero dos inconvenientes harían que la evidencia de estas fotos fuera poco concluyente si no se tomara en conjunto con el testimonio en vivo de las personas presentes.

Un inconveniente es que, aunque con frecuencia me levitan a una altura muy considerable (a menudo “chocando” contra los techos de habitaciones y salones altos, a menudo aterrizando ligeramente con los pies sobre las cabezas de los asistentes y flotando de nuevo), los operadores espirituales no permiten el riesgo de lesión al destellar la luz infrarroja hasta que estoy a tres o cuatro pies del suelo, una distancia desde la cual puedo caer con seguridad si el destello destruye las condiciones del fenómeno y termina abruptamente la levitación, como a veces sucede.

(Eso suena a una mentira que Colin Evans inventó para justificar que en las fotos él aparece a poca distancia del suelo.)

El segundo inconveniente, de no ser por el testimonio de los presentes, podría ser que habitualmente, aunque no siempre, mis piernas y pies parecen contraerse o balancearse de tal manera que a menudo se ven borrosos por el movimiento, aunque el resto de mi cuerpo se ve nítido y evidentemente inmóvil durante la exposición.

Esto ha llevado a algunos a preguntarse si las fotografías mostraban algo más que un salto, aunque fotógrafos más expertos que yo me han dicho que en ese caso, se necesitaría una exposición mucho más rápida que la duración del flash para detener el movimiento de todo mi cuerpo. Una o dos fotos de levitación no muestran tal movimiento, ni siquiera en los pies.

(Lo más probable es que a Colin Evans se le dificultaba inmovilizar sus pies cuando saltaba y por eso seguido sus pies salen borrosos en las fotos.)

Por otro lado, algunos espiritistas interpretan la "transparencia" de la parte inferior de las piernas en algunas fotos de levitación como una desmaterialización parcial por un corto tiempo. Pero personalmente, no estoy para nada convencido de esto.





Fotos espiritistas tomadas en Navidad

Isaacs tomó un conjunto bastante interesante de fotografías infrarrojas durante una sesión espiritista en mi casa, a la que asistieron unas veinte personas, con motivo del cumpleaños de un niño fallecido que había sido un comunicador muy frecuente en nuestras sesiones y que nació cerca de Navidad.

Un árbol de Navidad cargado de juguetes se encontraba en el centro del círculo: un árbol grande y pesado, de un metro y medio de altura, enterrado en tierra dentro de una pesada caja de madera.

Habíamos celebrado una fiesta similar el año anterior, y en aquella ocasión los directores de Phonodisk Co., muy interesados ​​en los fenómenos espiritistas, estuvieron presentes con aparatos de grabación eléctrica.

Muchos espíritus de niños hablaron, se materializaron, jugaron con juguetes del árbol e incluso tiraron petardos con la gente de la Tierra presente en la sala (las manos y los pies de todos los presentes, y los míos, fueron controlados para evitar sospechas de control mental del médium, lo que provocó movimientos que podrían confundirse con fenómenos físicos).

Los discos grabados durante la sesión, al reproducirse posteriormente, mostraron más de veinte voces infantiles diferentes, fácilmente distinguibles e identificables, parloteando, a veces simultáneamente.


Este año no se grabaron discos, sino fotografías infrarrojas. Dos tomadas a intervalos cortos.

La primera foto muestra al círculo sentado al comienzo de la sesión, con el árbol de Navidad tal como estaba entonces. (4)





La segunda foto muestra el árbol arrojado a un lado por manos espiritistas desencarnadas, y los juguetes esparcidos por el suelo.





Y una tercera foto muestra, en lugar del árbol, una curiosa imagen borrosa.

En el momento de tomarla, todos los asistentes declararon haber visto un gran destello de luz proveniente (aparentemente) del centro del árbol —sin ninguna relación con el tenue destello rojo, proveniente del otro lado de la habitación, de la luz infrarroja con la que se tomó la foto— y al mismo tiempo los asistentes vieron y oyeron el árbol elevarse en el aire a varios metros de altura, desde donde cayó con estrépito.


(Esas fotos no son una prueba sólida porque esos individuos pudieron haber sido cómplices y ellos mismos haber movido el árbol y los juguetes.)


Si la imagen borrosa que representa el árbol en esta sesión se debe a un movimiento rápido del árbol, a un destello de luz sobrenatural sobre él o a una desmaterialización parcial, es tema de debate entre fotógrafos y psíquicos.

Otra foto tomada en esa sesión muestra un flujo de ectoplasma saliendo por la fosa nasal, y otra me muestra levitando.

Se cree que el movimiento de objetos como las trompetas se realiza, generalmente, si no siempre, mediante un sistema de varillas o palancas construidas con ectoplasma extraído del médium.

Esto solo es visible o tangible a veces, y a veces se infiere meramente teóricamente a partir de su función. Varias fotografías de otros médiums, no mías, muestran el uso de las varillas ectoplásmicas.




Fotografía tomada a Jack Webber

Una de esas fotografías, que tengo permiso para reproducir, fue tomada en una sesión espiritista con el médium minero galés, Jack Webber.

Él tiene la costumbre de estar firmemente atado con cuerdas, con hilo enhebrado en los nudos y en los botones y ojales, que se rompería con cualquier interferencia, y de que se le encienda una luz blanca repentinamente a las señales de sus guías justo antes y después de los fenómenos, de modo que se puede ver que no se ha movido, en lugar de ser controlado por otros asistentes que le sujetan la mano o se sientan muy cerca de él, como en mi caso.

Esta imagen muestra dos varillas de ectoplasma que emanan de él, una del plexo solar (una fuente común de ectoplasma extruido) y que sostiene dos grandes y pesadas trompetas de hierro para sesiones espiritistas. (5)




En otra sesión espiritista con Jack Webber, se obtuvo una fotografía infrarroja que muestra la "caja de voz" mencionada anteriormente, utilizada para comunicaciones de "voz directa".





Fotografiar a los espíritus

Hasta ahora he hablado únicamente de fotografías normales que muestran o ilustran sucesos sobrenaturales.

Otro aspecto del uso de la fotografía en experimentos espiritistas es la producción sobrenatural de fotografías (o escotografías) o la superposición sobrenatural de imágenes en una fotografía. (6)

Probablemente la mayoría de la gente ha visto, o al menos oído hablar, de algunas «fotografías espirituales» en el sentido corriente del término.

En la mayoría de los casos —aunque hay excepciones— una simple inspección de la fotografía en sí misma es insuficiente para determinar si se trata de un fenómeno espiritista genuino o de un truco fotográfico burdo o ingenioso, una doble exposición, una doble impresión u otra «falsificación».

Para determinar esta cuestión, se necesita algún tipo de prueba colateral. Esta puede adoptar diversas formas: las placas o películas pueden haber sido compradas directamente a un importante comerciante fotográfico independiente por una persona confiable, desinteresada y quizás escéptica; marcadas para su identificación; selladas; y manipuladas bajo la supervisión de testigos independientes desde ese momento hasta la finalización de la impresión, en condiciones de prueba que eliminan cualquier posibilidad de falsificación o sustitución.

Existen numerosas fotografías impactantes que muestran rostros o siluetas de personas muertas, además de las fotografías de los modelos, tomadas en condiciones de prueba tan bien documentadas. Sin embargo sin estas pruebas colaterales, resultarían poco convincentes ya que cualquier fotógrafo podría —y muchos lo han hecho— imitarlas fácilmente mediante métodos engañosos con una imagen resultante exactamente igual.

Pero existe otra clase de evidencia para autenticar retratos de espíritus: una imagen probatoria de un individuo conocido, cuya apariencia desconocía el médium y del cual no existía ningún retrato normal que pudiera copiarse.


He tenido una experiencia personal limitada con la fotografía espiritista real: he realizado alrededor de cincuenta exposiciones en condiciones psíquicas con la esperanza de obtener retratos espiritistas, y con éxito total solo en dos negativos, éxito incompleto en aproximadamente la mitad de los otros negativos y nada sobrenatural en absoluto, solo fotografías normales de los modelos "vivos", en el resto.

Una de las dos fotos de espíritus completamente exitosas fue la primera, o una de la primera tanda, que intenté. Había varias personas en mi casa, y las fotografié a cada una dos veces, en poses ligeramente diferentes, sentadas en un sillón, contra el fondo común de mi habitación, de tonos claros (sin ningún fondo oscuro especial).

Usé una cámara de rollo Piccochic, tomando dieciséis exposiciones en película VPK (cada negativo de 3 x 4 cm), con un objetivo anastigmático f/2.9 de 2 pulgadas de distancia focal y obturador computarizado, obteniendo una exposición de un segundo a la luz de una lámpara eléctrica de gas de 100 vatios.

Después de haber hecho catorce exposiciones, sostuve la cámara en mis manos y estuve en trance por un momento dos veces, cada vez rebobinando la película sin hacer ninguna exposición, por si acaso existía la posibilidad de “skotografìas”.

Este es un nombre usado para imágenes fotográficas impresas en cualquier placa, película o papel de impresión fotográfica por acción espiritual, sin exposición a través de la lente de una cámara a nada externo.

Esa misma noche envié el rollo de película a una gran empresa que anuncia ampliamente sus servicios de revelado de películas en miniatura, a quien pensé que sería más seguro confiarlo que a mi torpe manejo o al taller local de "d. and p."; cuando lo devolví, revelado y aún sin cortar el rollo, contraté a un profesional local para que hiciera ampliaciones de los negativos.

Doce de las catorce exposiciones mostraron retratos normales de los modelos, sin "extras" psíquicos; una de las dos secciones de película no expuestas permaneció en blanco. Sin embargo, dos de las exposiciones mostraron, a poca distancia de la cabeza del modelo y por encima de ella, una nube blanca como un cojín de algodón con, aparentemente incrustado en ella, un rostro humano reconocible. Una de estas exposiciones era del Sr. C., un hombre de negocios de mediana edad al que había conocido recientemente.

El rostro del espíritu era el de una mujer con un rizo de aspecto coqueto a un lado de la frente y pómulos muy altos, casi de aspecto chino. Sin dudarlo, la identificó como su madre, «fallecida» muchos años atrás, quien lució ese «rizo» toda su vida terrenal debido a su sensibilidad a una imperfección en la piel de su frente, y cuyos pómulos eran de ese peculiar tipo mongol. Su hermano, un hombre de negocios en Sudáfrica, confirmó la identificación, aunque este es muy escéptico respecto al espiritismo.

Aparentemente, los rayos emitidos por las formas espirituales que afectan la emulsión fotográfica cuando son invisibles al ojo, son de una intensidad diferente de la luz normal con la que se fotografía lo visible, ya que el rostro del espíritu estaba muy "sobreexpuesto" en comparación con el resto de la imagen, y se necesitaba algo de sombreado local (lo que le daba al rostro del espíritu una exposición más larga en la cámara ampliadora que al resto del negativo) para obtener los rasgos distintivos sin que el resto de la imagen fuera todo negro, o casi.

La otra foto de espíritus exitosa de este carrete era de características similares, pero con un modelo diferente y un amigo muerto diferente. Experimentos similares posteriores dieron como resultado el mismo tipo de cojín blanco, con rostros muy poco distinguibles en algunos casos; todos, aparentemente, casos de lo que habrían sido retratos de espíritus exitosos, arruinados por la densidad excesiva de la parte sobrenatural del negativo.

De las dos partes no expuestas de ese primer rollo de película, la que debería haber estado en blanco y no lo estaba, resultó contener lo que parece una fotografía de una tablilla de piedra con bordes gruesos e irregulares, inscrita con lo que me han dicho que es una letra hebrea correcta pero de estilo bastante moderno.



Cuando el único miembro judío de la compañía lo llevó a un rabino para ver si podía leerse y traducirse, resultó ser un mensaje que lo instaba a estudiar el idioma hebreo, la lengua sagrada de su raza, y prometía que su incipiente mediumnidad se desarrollaría más fuertemente con la ayuda de eminentes teólogos judíos de generaciones pasadas, si lo hacía, pero no a menos que lo hiciera.

Un mensaje, al parecer que le había sido dado en otras formas, por varios comunicadores, durante sus sesiones con médiums, aunque yo no tenía conocimiento de esto.


Después de este incidente, un asistente, sin consultarme ni informarme, pensó en animarme a experimentar más con  las "scotografías". Para ello, compró un paquete de placas de un cuarto en Boots y, como su cuarto oscuro no estaba disponible, fue a Kodak House, Kingsway, creo, donde conocía a alguien de la empresa, y le pidió a un miembro del personal que (en su presencia) llevara la caja de placas al cuarto oscuro y envolviera cada placa por separado en papel negro resistente a la luz.

Él trajo el paquete de placas a mi casa, y me dio una placa envuelta a la vez para sostenerla por unos momentos mientras estaba en trance, retirándolas inmediatamente y llevándolas el mismo día a Kodak para ser reveladas de inmediato, siendo él mismo admitido al cuarto oscuro para observar.

Cada uno mostraba un diseño claro en blanco brillante sobre fondo negro: uno, los dos triángulos unidos, símbolo nacional judío; otro, una cruz; y el otro, la media luna, símbolo del islam. Guías espirituales vinculados a mí, que representaban a estas tres religiones, me habían estado utilizando para propaganda relacionada con la reconciliación de sus diversos credos.

Puede ser interesante notar que el carrete de película que dio como resultado dos fotografías espirituales exitosas y una escotografía exitosa, se reveló el día después de la exposición; los intentos fallidos con otros carretes fueron en carretes que dejé sin revelar durante algunas semanas porque solo se hacían unas pocas exposiciones a la vez.

He escuchado de otras personas con más experiencia en fotografía espiritual que los guías espirituales han insistido con frecuencia en la importancia de un revelado rápido, ya que, de lo contrario, los “extras” impresos en la placa o película tienden a ser evanescentes (aunque cómo puede ser así es algo que no entiendo).

Un dispositivo útil y económico para experimentar con escotógrafos en círculos familiares, comprobando su posible poder psíquico, es usar trozos de papel de gas, cada uno dentro de un sobre negro a prueba de luz, que cada participante sostiene en la mano durante el círculo y revela posteriormente. Usar papel de gas, en lugar de placas, películas o papel de bromuro, ofrece varias ventajas: en tamaños pequeños, es tan económico que se puede prescindir del  coste del material al intentarlo repetidamente, en caso de que no se obtengan resultados durante un tiempo; gracias a su baja sensibilidad, no se empaña fácilmente por la ligera porosidad de los sobres negros y no requiere instalaciones especiales de cuarto oscuro ni otras precauciones para su manipulación y revelado.

He visto indicios interesantes de poder sobrenatural en lo que normalmente deberían haber sido trozos de papel de gas blanco puro sin exponer, utilizados de esta manera por aficionados.

Sin embargo quizás las mayores posibilidades futuras de la ayuda fotográfica seria a la investigación psíquica residan en la cinematografía infrarroja. En esto, Leon Isaacs es probablemente el pionero: el primero en tomar con éxito tomas cinematográficas de varios minutos de duración de diversos fenómenos físicos en condiciones de prueba.

Con más fotógrafos interesados, médiums mejor desarrollados para soportar la luz y materiales infrarrojos con longitudes de onda más largas, los fenómenos del espiritismo pasarán más completamente del nivel de investigación controvertido al de ciencia exacta. 

(Hasta ahora todas las fotos que he visto de espíritus han resultado ser falsas, y lo más probable es que Colin Evans haya sido un embaucador.)





NOTAS

1. Colin Evans dijo que “el espiritismo moderno acababa de celebrar su centenario” en 1939, pero en realidad debió decir noventa años porque se inició en 1848 con las hermanas Fox.

2. Fotografías de Leon Isaacs.

3. La primera fotografía es de Leon Isaacs, y la segunda es del Dr. Nandor Fodor, cortesía del Instituto Internacional de Investigación Psíquica.

4. Estas fotos fueron tomadas por Leon Isaacs. El inicio de la sesión se ve a la izquierda (Colin Evans, en el centro de la imagen); la imagen central muestra la “perturbación espiritual” de los juguetes y el árbol de Navidad; y a la derecha está la “curiosa mancha borrosa” a la que se refiere Colin Evans en este artículo”.

5. Fotografía de Leon Isaacs, imagen reproducida por cortesía de Harry Edwards, Fellowship of Spiritual Service”.

6. Algunas de las "escotografías" más conocidas (se dice que el término fue propuesto por Felicia Scatcherd) fueron producidas por Madge Donohue; algunas mostraban las guías de médiums reconocidos. En 1932 produjo la guía de Estelle Roberts, "Nube Roja"; otras imágenes incluían a Arthur Conan Doyle en un "viaje guiado por el Hades" (1934). Gran parte de su obra está ilustrada en Experimentos en psíquicos, de F. W. Warrick, publicado alrededor de 1938 por Rider & Co., Londres.


(Este artículo fue publicado en la revista Photography de enero de 1939; y añadí subtítulos para facilitar su lectura.)