El
21 de mayo de 1922 apareció en el periódico australiano Truth (La Verdad) el
artículo que les puse arriba y que a continuación se los traduzco, y en morado
añadí mis comentarios.
ESCÁNDALO TEOSÓFICO
LAS FECHORÍAS DE
LEADBEATER Y COMPAÑÍA
Lo que el periódico La
Verdad ha descubierto acerca del "Obispo"
Impactantes
afirmaciones recientes en cuanto al "Arhat" Leadbeater.
La
violenta erupción de las envidias ocultas locales durante la semana pasada ha
revelado al público disgustado el hecho de que Charles Leadbeater, el llamado
"Obispo" que ha logrado engancharse como un parásito bien instalado
en el cuerpo teosófico local, que necesitaba de otro lava cocos que lo ayude para
seguir engatusando, y Annie Besant cruza el océano para echarle la mano.
En
medio de una tormenta de feroces protestas, ese patriarca de la llamada
"Iglesia Católica Liberal", cuyo proselitismo ha estado limitado por
una repugnante sustentación y supervisión policial, a pesar de sus fechorías ha
sido abrazado metafóricamente por la señora Besant.
Ese
charlatán que es Leadbeater se rodea siempre de muchachos sobre los que ejerce
mucha influencia, y estos acólitos se vuelven mudos bajo la influencia con la
que ese individuo envuelve sus mentes juveniles.
Su secta
pseudo cristiana-teosófica
La
pretendidamente llamada “Iglesia Católica Liberal” posee una gran multitud de
clérigos vestidos como de ópera cómica, e incluye a dos "obispos": uno
de ellos es Mazel, un ingeniero jubilado que ejerció durante muchos años en
Java, y el otro es Leadbeater quien hace “misas” para unos pocos seguidores.
Leadbeater
se disfraza como el arzobispo de Canterbury y está siempre rodeado por su
presente galaxia de muchachos. Él actúa con regularidad en el destartalado
interior de una antigua iglesia en ruinas, en Redfern.
En
1920, la Conferencia de Lambeth se negó a reconocer a esa secta que es la
Iglesia Católica Liberal, aunque sus dos obispos están autorizados oficialmente
para celebrar matrimonios en ese estado.
Y
al comentar sobre el informe publicado por la Iglesia St. Laurence, en Sydney, éste
dice lo siguiente:
« A.H.
Mathew, quien obtuvo la consagración mediante un fraude sacrílego, “consagró” a
Frederick Samuel Willoughby, quien fue expulsado de la Iglesia de Inglaterra en
circunstancias deshonrosas. La ceremonia tuvo lugar en el salón de banquetes
del Bull Inn, Bromley, y alquilaron muebles de iglesia para la ocasión.
Este
supuesto "obispo" fue lo suficientemente servicial como para
"consagrar" a James Ingall Wedgewood después de que el obispo Mathew
le negara la consagración. Y mientras que el "obispo" Wedgewood
estaba en Sydney, él "consagró" al budista y teósofo Charles Webster
Leadbeater de fama india (?) como "obispo de Australia". »
Ésa
es brevemente la historia de la elevación a su “obispado” de Leadbeater,
elegido de una línea de supuestos obispos de una organización falsa. Previamente
Willoughby había sido despojado por la Iglesia Católica Vieja (como lo había
sido también previamente por la Iglesia Anglicana) debido a la inmoralidad en
su vida, y en realidad él ya estaba despojado de su título cuando “consagró” a
James Wedgewood.
Y
el informe continúa diciendo.
« Mientras
que sobre la cuestión de la insolente posición de este individuo Leadbeater,
así llamado “Obispo” y proselitista, un artículo impreso en Londres por el
periódico Truth de junio de 1920, revela
varios hechos relevantes. Éste artículo se titula “Los obispos bastardos” y
entre otras cosas dice:
“Las
recientes referencias a los desarrollos episcopales en relación con la invasión
de la Iglesia Católica Vieja por la fraternidad teosófica, han aportado una
gran cantidad de información sobre algunas de las partes en este intento de
panteizar el cristianismo o cristianizar la teosofía.
Gran
parte de ella es demasiado desagradable para imprimir y es principalmente instructiva
para el psicólogo, ya que proporciona ejemplos de la relación extrañamente
íntima que se encuentra ocasionalmente entre el sacerdocio y la perversión de
los instintos morales ordinarios.
El
resto revela una fase igualmente extraña de la mentalidad proporcionando
evidencia de la existencia continuada de una creencia de que una santidad
peculiar puede ser transmitida de una persona a otra, completamente al margen
del vehículo de transmisión, y por esta razón la forma en que la sucesión
apostólica ha sido adquirida por los seguidores de la Señora Besant es de algún
interés público.
Lo
que es aún más importante desde el punto de vista público es la posibilidad de
que personas de reputación dudosa adquieran así una posición casi eclesiástica
que pueden utilizar para promover sus propios fines. ... Todo esto parece ser
nada más que un pedazo particularmente desagradable de blasfemia que resulta en
la fundación de una iglesia bastarda por un grupo de obispos ilegítimos.” »
Las prácticas
pederastas de Leadbeater
Así,
Leadbeater, quien por cierto es vegetariano y un farsante como creyente en la
vida sencilla, ya que vive como un rey en la mansión del Manor y se permite el
lujo de ser acompañado hasta en su baño por alguno de sus acólitos favoritos.
Ese individuo ha sido anteriormente expuesto como un perverso sexual, pero a
pesar de ello él se levantó de nuevo gracias a la voluntad de la anciana Annie
Besant que audazmente lo convirtió en el centro de atención de la Sociedad
Teosófica y desde entonces recibe homenajes de los ingenuos que ignoran
firmemente su pasado oscuro y lo tratan como un San Agustín moderno y
arrepentido.
Este
individuo ha competido con la señora Besant para producir con asombrosa
frecuencia libros leídos con la mayor avidez por sus seguidores.
Cuando
Leadbeater desde su guarida en Adyar, Madras, India, comenzó a inundar el mundo
con los vapores de su mente, hace dieciocho años atrás, la concepción popular
en las mentes del "universo espiritual" era que él era el hombre adecuado
para guiar a Annie Besant cuando esa dama había alado su manera de unirse a los
difuntos después de un esfuerzo inútil de toda la vida tratando de ponerse en
contacto con ellos.
Fue
a principios de 1906 cuando algunos de los teósofos estadounidenses
descubrieron con horror que Leadbeater estaba enseñando a los niños de una
manera más que inadecuada. Por lo que los teósofos hicieron un proceso en su
contra y los cargos proferidos contra Leadbeater por la Sección Americana
fueron:
1) Que él está enseñando
a los jóvenes entregados a su cuidado, malos hábito y prácticas personales
desmoralizadoras.
2) Que él hacía eso con
la intención deliberada y bajo el disfraz de un entrenamiento oculto, o con la
promesa del aumento de la virilidad física.
3) Que él ha exigido, al
menos en un caso, la promesa del máximo secretismo.
A
continuación damos extractos del informe taquigráfico oficial del tribunal
teosófico que juzgó a Leadbeater, y por el cual fue declarado por su propia
confesión culpable. Existen por supuesto algunas omisiones con el fin de poder publicar
el asunto.
« El
coronel Olcott convocó una reunión celebrada en el Hotel Grosvenor situado en
Londres, el 16 de mayo de 1906 a las 5 pm, para discutir ciertos cargos contra
el señor C.W. Leadbeater.
Olcott: Los he convocado para que actúen como Consejo Asesor en el asunto que tenemos
ante nosotros, y que consiste en escuchar una acusación contra el Sr.
Leadbeater por haber enseñado sistemáticamente a los niños una determinada
práctica. Ustedes ya han leído los documentos, entre ellos se encuentra una confesión
parcial del Sr. Leadbeater y pruebas que lo confirman. El Comité Ejecutivo de
la Sección Americana habría expulsado al acusado, pero como él no es miembro de
esa Sección, sino que es miembro de la Logia de Londres de la Sección
Británica, y ocupa el cargo de Delegado Presidencial, es a nosotros de proceder.
Leadbeater fue entonces examinado como sigue:
Olcott:
Sr. Leadbeater, ¿usted admite que era su práctica enseñar a los niños ciertas
cosas?
Leadbeater:
(Sin respuesta)
Olcott:
¿Admite haber dado consejos a más de dos chicos? Debe considerar que a varios les
dio el mismo consejo. ¿Cuántos en total? ¿Veinte?
Leadbeater:
No, no tantos.
Un
miembro del comité: El segundo cargo dice: “El señor Leadbeater hace esto con
la intención deliberada y bajo el disfraz de efectuar un entrenamiento oculto;
o con la promesa de una mayor hombría física”. El testimonio de estos muchachos
no dice nada acerca de solicitarle ayuda. Quiero preguntarle si este consejo se
dio bajo solicitud de los muchachos o no.
Leadbeater:
A veces sin, a veces con, lo aconsejé a veces como profiláctico.
Olcott:
Como usted no quería que los niños se lo contaran a las madres, creo que no se
atrevería a decírselo a la señora Besant.
Un
miembro del comité: Me gustaría preguntarle al señor Leadbeater en vista del
hecho de que él es un adulto mentalmente consciente, ¿por qué no les informó a
los padres cuáles eran las prácticas que efectuaría con sus hijos antes de
llevarse a cualquiera de estos niños? Así los padres podrían haber tenido la
oportunidad de consultar con las madres. Todas las madres me han dicho que si ellas
hubieran sabido que usted les estaba enseñado esas prácticas a esos muchachos,
ellas nunca le habrían confiado a sus hijos.
Leadbeater:
No entiendo toda esta charla sobre el ocultamiento. Si me hubieran preguntado
sobre el tema, no hubiera dudado en hablar.
Un
miembro del comité: La charla es porque todo el mundo lo condena, excepto usted
señor Leadbeater, hasta donde yo sé.
Otro
miembro del comité: Dado que el Sr. Leadbeater aconsejó esto para ayudarlos en
caso de necesidad, considerando que los hombres pueden estar en la misma
dificultad, ¿alguna vez le ha enseñado lo mismo a algún hombre adulto? ¿Ha
enseñado de la misma manera a hombres adultos que a los niños?
Leadbeater:
Creo que en dos ocasiones en mi vida he dado ese consejo a los jóvenes como algo
mejor que el generalmente adoptado.
Un
miembro del comité: ¿Desde que ingresó a la Sociedad Teosófica?
Leadbeater:
Creo que no, pero un caso podría haber sido. »
(Nota: lo que Leadbeater le enseñaba a los muchachos era a
masturbarse, pero eso solo era un pretexto para ver con cuales podía
profundizar en sus actividades pederastas.)
Aquí
Leadbeater, de hecho, para tratar de aliviar su propia culpa, tuvo el descaro
de afirmar que los actos viciosos que él les había enseñado a los hijos que los
padres le habían confiado, también se enseñaba en una organización de carácter
secreto en la Iglesia de Inglaterra. Y también dijo que suponía que se enseñaba
en la Iglesia Católica, pero se negó a dar el nombre de la organización y
probablemente él estaba mintiendo. No respondió a las preguntas sobre cómo
había obtenido esa información, ya que según él alegó, se comprometió a
mantener el secreto.
Seis
de los presentes votaron por la expulsión de Leadbeater de la Sociedad
Teosófica, y seis votaron por la aceptación de su renuncia. Y el coronel Olcott
acordó dejarlo dimitir.
La
renuncia de Leadbeater fue seguida por una carta de la señora Besant en la que ella
condenó enérgicamente la conducta de Leadbeater, pero a pesar de todo esto
Leadbeater recibió posteriormente la bendición de la señora Besant, quien maniobró
para volverlo a ingresar en la Sociedad Teosófica, y desde entonces ella ha
sido fotografiada a su lado y no para de adularlo.
Las
perversidades de Leadbeater
Ahora
vayamos a tiempos más recientes, y los siguientes extractos de una carta a
Annie Besant que fue escrita por un conocido y destacado teósofo de Sídney, quien
durante treinta años ha sido miembro de la Sociedad Teosófica, y un estrecho
colaborador de Leadbeater y de Besant, está llena de significado:
« (Privado
y confidencial)
20 de mayo de 1921.
Querida
Sra. Besant.
Recibí
su carta del 4 de abril y esto es lo que quiero decirle:
En
1906 yo estaba en Londres luchando por vuestra causa y la de Leadbeater, pero los
procedimientos judiciales contra este último se vieron seriamente amenazados.
Uno
de sus muchachos, en un problema desesperado, me instó a tratar de evitar que
se procediera con ellos, y admitió que la única evidencia que podía dar
confirmaba las prácticas inmorales de Leadbeater. El proceso policial no se
concretó. Me fui a África poco después, y al regresar traté de olvidar lo que
implicaba esa confesión.
En
1914, Leadbeater vino a vivir con nosotros en Sídney. Lo consideré a partir de
su propia valoración y la vuestra quien nos había asegurado que él era un Arhat
(un ser muy evolucionado) y me dejé caer con simpatía bajo su influencia, y con
mucho gusto hice efectivos todos sus planes. Pero a medida que pasó el tiempo,
ciertamente recibí muchos pequeños sobresaltos.
Por
ejemplo él me explicaría en privado que usted se había equivocado acerca de su
trabajo en la India y la creencia de que fue por deseo de la Jerarquía que
usted trabajaba para promover la independencia de ese país. Y tampoco dudó en
insinuar que vuestras acciones en la India y los consejos hacia los indios eran
desleales al Imperio británico. Eso de vez en cuando me comentaba, aunque en
cambio siempre se mantenía hacia usted leal y halagador en público.
Durante
muchos años participé en vuestra escuela esotérica entrenando concienzudamente,
y habían logrado algunos resultados. Y cuando le dieron una expresión concreta
a mis experiencias, traté de vivir a la altura de un estándar aún más elevado;
pero más tarde la forma casual en que se consideraban estas ceremonias
nocturnas después de la primera o dos ocasiones se volvieron muy marcada.
Por
ejemplo, en cierta fecha de julio de 1917, a cinco de nosotros nos dijeron que
habíamos tomado ciertas iniciaciones y a la mañana siguiente algunos apenas
habían dormido, sintiéndose bastante emocionados. Pero no recuerdo en ningún
momento que nadie recordara ninguna experiencia real ni nada de lo que sucedió
en ninguna de estas ocasiones. De todos modos, me tomé todo eso muy en serio.
(Esas “iniciaciones” eran puros inventos de Besant y Leadbeater
para seguir manipulando a sus seguidores.)
En
ese momento (1917) se había vuelto muy desagradable la estancia del señor
Leadbeater en mi casa porque se vieron chicos desnudos en su cama y otros hechos
que habían llegado a mi conocimiento, pero que me negué a aceptarlos. Por mi
bien mental mantuve la paz y seguí pensando que era mentiras.
En
1919 fui a los Estados Unidos, y allá el joven Van Hook estaba en Nueva York y
me habló abiertamente de la inmoralidad de Leadbeater y de su manía de relatar las
"vidas pasadas" de las personas. Por cierto en sus reseñas de algunas
cartas enviadas por Raja, que le llegaron desde los Estados Unidos, puede ver las
cosas que Van Hook dice sobre las "vidas" que Leadbeater me atribuye.
Aquí
se encuentra la evidencia de dos chicos que estuvieron con Leadbeater (el joven
que conocí en 1906 en Londres, y puedo darle el nombre del muchacho si lo requiere,
y el testimonio del joven Van Hook en Nueva York), ambos posteriores a la
investigación de 1906 que se efectuó en los Estados Unidos y posteriores también
a las confesiones de todos los chicos estadounidenses y a las admisiones que
hizo el propio Leadbeater en la investigación de 1906.
(Lo que muestra que Leabdeater no había escarmentado y seguía
con sus actividades pederastas.)
He
reunido estas piezas de evidencia y le agrego los hechos comprometedores de la
vida en mi casa (solo estoy tocando el margen de esto en esta carta), y me
encuentro mirándome a la cara.
Mi
conclusión es que Leadbeater es un pervertido sexual; su manía tomando una
forma particular que he descubierto, aunque sólo recientemente, es una forma
bien conocida y bastante común en los anales de la criminología sexual.
Hay
algunos, lo sé, que piensan que Leadbeater puede haber traído viejas
debilidades sexuales de su vida pasada y aún así haber sido elegido por los
Maestros para hacer cierto trabajo por ellos. He encontrado consuelo en esta
posibilidad hasta el momento de mi última entrevista con usted en Londres.
(Eso es absurdo que los maestros hubieran elegido a un
pervertido sexual para ser su agente, porque los maestros siempre especificaron
que uno de los requisitos para el discipulado es la castidad. Lo que pasa es
que nadie quería confrontarse al hecho que Leadbeater era un charlatán
manipulador.)
Esto
me lleva a 1919 y a mi visita a Londres. Una semana antes de que usted me
llamara y me aportaran vuestro mensaje. En octubre de 1919, visité a cierta
dama. Ella estaba en un gran problema porque la policía estaba tomando medidas
(eso me dijo) contra cuatro sacerdotes de la Iglesia Católica Liberal.
Ella
quería advertirle a uno de ellos en Australia, pero ella no sabía cómo hacerlo
sin incriminarse a sí misma echándose de esta manera un delito grave. Otro, me
dijo, había salido del país y estaba segura de que la policía no lo
encontraría. Otro había decidido irse ya que uno de sus compañeros estaba fuera
del camino, etc. Esta señora me dijo que aunque uno de ellos parecía
comprometido, ella misma no lo creía culpable de los cargos.
(La “iglesia” de Leadbeater también estuvo manchada de
escándalos sexuales efectuados por sus “obispos” pederastas.)
Por
supuesto, mientras estaba yo en Londres, me enteré de ciertos cargos que se
habían hecho en contra de Wedgewood (por parte del Mayor Adams y otros) y
también me habían llegado informes sobre él desde Sídney.
Para
mí, usted ha cometido una clara infracción al mostrar una sumisión ciega a cada
palabra de Leadbeater. Cuando llegué a Sídney, Raja aceptó el mensaje con
evidente desgana. El punto central con Raja se convirtió en su negación de la
iniciación de Wedgewood, y pronto vi que el colapso de Wedgewood involucraba
nada menos que la imposibilidad de que Leadbeater pueda ser un Arhat.
Más
tarde descubrí que Raja es un eco de C.W. Leadbeater y que toma su ocultismo
directamente de lo que este último dice sin cuestionarlo. Como están las cosas.
Me he visto obligado por la mera presión de las circunstancias a llegar a
ciertas conclusiones:
1. Leadbeater no siempre
es fiable.
2. Usted ha estado
confiando en Leadbeater como único intermediario entre la jerarquía y usted
misma durante muchos años.
3. Leadbeater no le ha
informado completamente de lo que la jerarquía está haciendo.
4. Usted considera que
la palabra de Leadbeater es la definitiva y su videncia es infalible.
La
carta concluye diciendo:
Finalmente,
por favor, mi querida amiga, no sea tan injusta conmigo como para creer que
quiero crear problemas entre usted y Leadbeater. Usted insinúa algo por el
estilo, pero yo no siento ningún odio contra Leadbeater, ni contra Wedgewood,
ni contra Raja, ni contra ninguna otra persona mencionada en esta carta; por
otro lado, quiero seguir creyendo en todos ellos si los hechos me lo permiten.
Se
nos ha dicho una y otra vez que el ocultismo es de sentido común, y que Buda
enseñó a sus discípulos a no creer nada porque él lo dijo. Mis dificultades,
resumidas, parecen surgir porque se me pide que ponga todas las pruebas y todas
las razones a un lado y que crea solo porque alguien lo dice. Así que lo dejo
en vuestra sabiduría que me muestre la manera de salir de este enredo y le
estaré eternamente agradecido si puede. No es fácil volver a los surcos
formados por 30 años de pensar y trabajar de esta manera como se ha hecho hasta
entonces.
Agradeciendo,
etc.
Sinceramente
suyo. »
(Esta carta fue escrita por el señor T.H. Martyn y originalmente
publicada por H.N. Stokes, Washington D.C. 1921, p.1-2)
Los
teósofos buscan expulsar de nuevo a Leadbeater
De
los hechos anteriores, es fácil captar las disensiones internas que han
sacudido a la Sección Teosófica de Australia en sus mismos cimientos. La razón se
muestra claramente en la carta de arriba, y Leadbeater, incluso apretando su cruz
y vistiendo la vestimenta más rica, se encuentra exhibido como un charlatán
amenazador e inteligente, y todavía sigue con sus acólitos y toda la pompa, la
pompa de toda un prelado.
¿Sídney debe dejarse a
las payasadas de Leadbeater y compañía, y así arriesgar a su juventud a
absorber las extrañas doctrinas traídas desde el Oriente místico?
El
señor Leadbeater puede estar refugiándose detrás de las murallas de la riqueza
y la influencia, pero hay fuerzas más fuertes de decencia e indignación que lo pueden
mandar de regreso a la India.
"ÍDOLOS DE
ARCILLA"
'SUS PIES SON ORO,
PLATA Y COBRE'
ANNIE BESANT Y EL SR.
LEADBEATER
La
noche del 17 de mayo en el Salón King ubicado en la calle Hunter, en Sídney, hubo
una reunió de miembros de la Sociedad Teosófica para decidir si el señor
Leadbeater era una persona apta y adecuada para seguir siendo miembro de la
Sociedad Teosófica. Y como el principio principal de la sociedad es: "No
hay religión más alta que la Verdad", el escriba de la “Verdad” se dirigió
al Salón King.
En
la puerta se le informó a la gente que solo se admitirían miembros, por lo que
usó sus poderes ocultos, se hizo invisible para los escrutadores, los porteros
y los ojos agudos de los Mahatmas en ciernes, y pasó a la reunión sin ser
visto.
Asumiendo
entonces su forma física y su forma en la abarrotada audiencia de miembros de
la Sociedad Teosófica, sintió las fuerzas reunidas del mundo oculto (una
palabra, por cierto, que tiene una maravillosa profundidad de significado para
algunos individuos). Sobre la plataforma iban varios caballeros, entre ellos
tres indios, el senador Reid, el señor Macroe, el presidente de la Logia de Sídney,
el Dr. Bean, y la invitada de lujo: Annie Besant.
El
escriba de la “Verdad” desenrolló los registros etéricos y se le mostró a sus
ojos astrales una escena de la India. Reconoció claramente que uno de los
indios sentados en la plataforma era idéntico y la misma persona que fue
anunciada en la India hace algunos años atrás, en una reunión especial como “el
gran instructor del mundo” por la Sra. Besant y el Sr. Leadbeater. Muchas
personas presentes en esa ocasión cayeron de rodillas y lo adoraron.
El
Sr. Mackay, el presidente, al inaugurar la reunión, dijo que había estado muy
asociado con el Obispo Leadbeater y otros sacerdotes y obispos de la Iglesia
Católica Liberal. Se habían quedado en su casa, y él siempre los había
encontrado cariñosos y amables, y en todos los sentidos por encima de toda
sospecha. Luego pidió a Annie Besant que se dirigiera a la reunión. La Sra.
Annie, tranquila y de aspecto digno, se puso de pie y miró a su vasta audiencia
sabiendo muy bien en sí misma que en esa vasta reunión había hombres y mujeres
íntegros y veraces.
Ella
sabía que también había en la sala hombres y mujeres que estaban sujetos a la
influencia perniciosa de la superstición, la forma y la ceremonia, y todos los
factores ilusorios de la naturaleza expuestos, defendidos y enseñados por el
Sr. Leadbeater y aquellos asociados con él de la Iglesia Católica Liberal.
En
todas las experiencias de la Sra. Besant, en las batallas de la vida, ella
nunca estuvo en tal posición para defender el lema de la Sociedad Teosófica.
“No hay religión más alta que la Verdad”, como en la reunión del miércoles.
Pero por desgracia, fracasó rotundamente, y su nombre se combinó con el de
Leadbeater en la resolución presentada más adelante al final de esa reunión.
Comenzó
su discurso, que trataba sobre gimnasia mental y razonamiento casuístico, con
gran parte del hipotético revoltijo de cosas visibles. Pero pronto se reconoció
que la carga de su charla de una hora consistía en favorecer a Leadbeater. Sus
comentarios finales estaban llenos de significado con respecto a la lucha que
se enfrenta a los miembros leales de la Sociedad Teosófica.
-
“Esta
es la última vez que me paro en su plataforma; No volveré a hablar en este
salón hasta que cambien de ejecutivo. Lo siento."
Después
de unas cuantas frases más, se despidió de ellos. El Sr. Mackay, el presidente,
luego leyó la resolución, que fue secundada por el Sr. Macroe:
« Nosotros,
los miembros de la Sociedad Teosófica, reunidos aquí en Sídney, deseamos dejar
constancia de nuestra enfática condena a la campaña general de difamación y
calumnia llevada a cabo por ciertos miembros de la Logia de Sídney.
En
particular, condenamos las declaraciones difamatorias de los miembros de la
llamada Liga de la Lealtad y las acusaciones totalmente falsas realizadas en su
revista oficial. Consideramos que ellos han violado por completo todos los
principios de verdad y hermandad, que defiende la Sociedad Teosófica, y
ejemplificados en las vidas de líderes como la presidente internacional de
nuestra sociedad y el obispo Leadbeater. »
El
Sr. Mackay luego dejó vacante la silla, que fue ocupada por el Senador Reid
quien trató de poner la resolución mientras la influencia de la gentil señora
Besant estaba en ascenso. Pero el senador Reid fue rápidamente puesto a
trabajar, y se escucharon gritos de "mordaza" en varias partes del
salón. Él dijo:
- "No
me malinterpretes, no juzgaremos al ejecutivo esta noche".
Después
de una interrupción constante, dijo que aceptaría una enmienda. Un miembro
habló extensamente y propuso una enmienda, "que la resolución debería
quedar como está", con la excepción de que se debería eliminar el nombre
de Leadbeater. Esta enmienda fue secundada y despejó el tema para su discusión.
Hubo
mucho ruido y alboroto en esta etapa, lo que ayudó a despejar la atmósfera de
la suave influencia de Annie Besant. El Sr. Barnes, un miembro ejecutivo, al
dirigirse a la reunión, hizo una gran excepción a los comentarios del Senador
Reid y Annie Besant sobre el juzgar al ejecutivo y el cambio del ejecutivo.
Hizo
hincapié en el hecho de que el ejecutivo en el poder había sido debidamente
elegido en la conferencia interestatal en los mismos lugares de toda la
oposición que Leadbeater y sus seguidores pudieran hacer frente. Y también dijo
que había escuchado el sermón de su venerado líder y que le había resultado
difícil controlar sus emociones en contra de su razón.
Porque
todo el discurso de la Sra. Besant había apelado al corazón o las emociones, y
cuando salió a doblegar a la audiencia a su voluntad, generalmente ganó su
objetivo. Sin embargo no se le debe culpar ni a usar su razón, como había
deducido de las enseñanzas de la Sra. Besant, que la razón era primordial en
todas las cosas.
El
Dr. Fraser también habló extensamente, y no podía imaginar cómo los obispos y
sacerdotes podrían apelar a los teósofos, y en una frase llamativa dijo:
-
“En
nombre del sentido común, ¿cómo podría Wedgewood convertirse en obispo? Si le
colocara una mitra en la cabeza tan alta como la de San Pablo, no lo
convertiría en obispo. ¿Cómo puede alguien considerarlo un obispo solo porque
le pusieron un bastón en la mano en un hotel de Londres?”
Wedgewood
engendró a Leadbeater, y él a su vez engendró a Cooper, y así continúa la espantosa
caricatura y pantomima.
El
Sr. T.H. Martyn, quien había sido miembro del ejecutivo de la Logia de Sídney
durante 31 años, en el curso de sus comentarios dijo que él estaba muy sorprendido
por la actitud que había tomado la señora Besant, y que ella no había hablado
con justicia, y también al referirse al ejecutivo había cometido un grave error
porque la acción la tomaron los dos síndicos quienes estaban investidos de
ciertas facultades, siendo él mismo, uno, el de entregar este asunto al público
y a la prensa, y que el ejecutivo no tuvo nada que ver con eso.
El
senador Reid dijo que ahora presentaría la moción. Hubo gritos en todas partes
del salón para que se pusiera la enmienda primero, pero él se mantuvo firme. Se
produjo un gran rugido que lo disuadió, y un miembro discrepó de su decisión.
Las cosas empezaron a ponerse realmente animadas. Él dijo
-
"Voy
a votar, si dejo vacante la silla, y dará la sensación de la reunión sobre la
resolución".
Se
votó a favor y en contra, y aunque el escriba de la “Verdad” usó toda su vista
astral y física, era difícil decir qué lado había ganado. De todos modos, el
senador Reid decidió que levantar la mano estaba a su favor y que como se
estaba haciendo tarde ahora pondría la resolución.
Luego
se desató el pandemónium, ya que los miembros clamaron en vano para que la
enmienda se pusiera en primer lugar. La resolución se presentó a pesar de toda
la oposición, con gritos de “¡Enmienda! ¡Enmienda!”. Las manos se levantaron a
favor y en contra, pero sería imposible con todas las facultades clarividentes
de la Sra. Besant y el Arhat Leadbeater decir cuál tuvo éxito: la resolución o
la enmienda.
Los
miembros estaban tan confundidos que no sabían si habían votado a favor de la
resolución o de la enmienda. Esto puso fin al procedimiento y Annie entró en su
majestuoso automóvil y se alejó de la escena de la confusión y de la lucha.
(En esta última sección el autor de este artículo está siendo
muy satírico pero también él exhibe las manipulaciones que hicieron Annie
Besant y los seguidores de Leadbeater para seguir manteniendo a ese pederasta
charlatán dentro de la Sociedad Teosófica de Adyar.)
Hola cid tengo una pregunta. Que opinas de los sigilos para uso personal? Podría utilizarlo para crear buena suerte? Hay alguna repercusión en eso? Sé que es egoísta pero me interesaría saber tu opinión.
ResponderBorrarLos sigilos y la magia en general, yo considero que es válido utilizarlos para propósitos personales, pero tienes que ser cuidadoso que no vayas a afectar a otras personas y que tampoco vayas a manipular el libre albedrío de los demás. Por ejemplo no hagas magia para que una persona se enamore de ti o para obtener el puesto de tu jefe, sino busca un objetivo más amplio como simplemente atraer el amor o el bienestar económico a tu vida.
BorrarDe preferencia es bueno asociar tu ritual también con algún objetivo altruista para darle una connotación más luminosa. Por ejemplo: haces un ritual para atraer el dinero y en agradecimiento te comprometes a utilizar una parte de ese dinero para ayudar a los demás.
Y también es bueno generar karma positivo para facilitar que suceda lo que deseas, porque por ejemplo si por motivos karmicos en esta vida estás condenado a no poder vivir una gran historia de amor, pues entonces no importa la cantidad de rituales mágicos que hagas, porque aún así no vas a poder cumplir tu deseo. Pero si en cambio pagas ese karma negativo con karma positivo, entonces es mucho más probable que si lo puedas realizar.
Leadbeater tenía mucha base, yo no creo que fue cualquier persona, un simple pedófilo, creo que fue un mago negro o un agente de ellos hablo de niveles altos, ese poder de manipular tantas personas quizás usaba esa energía sexual para sus fines egoístas, pienso que es del nivel de Blavatsky pero versión maligna
ResponderBorrarGRACIAS CID, POR AYUDARNOS A DICIFRAR ALGUNOS MISTERIOS DE LA EXISTENCIA HUMANA, HACE TIEMPO ASISTIA A CONFERENCIA GNOSTICAS, CUANDO SE ACERCABA LA INICIACION, UN INSTRUCTOR DIJO QUE LAS HORMIGAS ERAN UNA HUMANIDAD CAIDA, LO QUE ME DEJO CONFUNDIDO, PORQUE HABIA LEIDO EN TEOSOFIA, QUE LO QUE SE GANA NO SE PIERDE Y QUE PODEMOS REPETIR, PERO NUNCA DESENDER A UN NIVEL INFERIOR
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