Elliot
Ladd Coues fue un afamado erudito estadounidense del siglo XIX, quien en un
inicio se interesó por la teosofía y se volvió miembro de la Sociedad Teosófica
en los Estados Unidos, pero que después se volvió su enemigo y atacó a esa
organización y a sus fundadores.
Y
René Guénon utilizó al señor Coues como una gran referencia para repudiar a
Blavatsky, ya que en su libro “El
Teosofismo”, él escribió:
«
El doctor Elliott E. Cowes, conocido sabio que se había dejado engañar, pero que
bien pronto se percató de muchas cosas, formó otra sociedad independiente a la que
adhirieron muchas otras agrupaciones existentes ya en los Estados Unidos.
Naturalmente,
la autoridad central no se demoró en dictaminar su expulsión. El Dr. Cowes respondió
publicando un artículo en el que hacía saber que las supuestas revelaciones de
los "Mahâtmâs", a las que se atribuía entonces la inspiración de Isis Develada así como también de la Doctrina Secreta, habían sido tomadas en
gran parte —por lo menos en lo referente a la primera de esas dos obras— de libros
y manuscritos legados a Mme. Blavatsky por el barón de Palmes, y hacía resaltar
algo que debió haber abierto los ojos: uno de los autores más frecuentemente
citados en tales comunicaciones "procedentes del Tíbet", era el ocultista
francés Eliphas Lévi. »
(Capítulo 8)
Pero
en esos párrafos Guénon dice muchas mentiras como a continuación se los voy a
demostrar.
1.
Para comenzar, Guénon escribió incorrectamente el nombre del señor Coues, lo
cual ya es un mal inicio.
2.
Luego, si Guénon hubiera investigado con mayor seriedad, él sabría que el señor
Coues no se separó de la Sociedad Teosófica porque él descubrió que “se había
dejado engañar” (como lo afirmó Guénon), sino porque Coues perdió el control
que él tenía con el movimiento teosófico en los Estados Unidos, ya que en
octubre de 1886 fue anulada la Mesa de Control sobre la cual Coues había regido
despóticamente durante dos años, y las doce logias estadounidenses que existían
en ese entonces se organizaron en una sección análoga de la Sociedad Teosófica
y eligieron a William Judge como su Secretario General.
Y
fueron las maquinaciones que empleó el señor Coues para retomar el control lo
que llevaron a que él fuera expulsado de la Sociedad Teosófica.
3.
Esa afirmación que las dos grandes obras de Blavatsky (Isis Develada y La Doctrina Secreta) fueron escritas en
gran medida a partir de los libros y manuscritos legados a Blavatsky por el barón
de Palmes, es completamente falsa.
Primero
porque el barón de Palmes era un viejo aventurero y estafador que en ese
entonces se encontraba tan pobre y enfermo, que el coronel Olcott le dio
auspicio en su apartamento.
Segundo
porque la “biblioteca” que el Barón de Palmes le heredó a Blavatsky solo fueron
unos pocos libros.
Y
tercero, porque cualquiera que haya investigado seriamente como se elaboraron
esas dos obras sabe que fue de una manera extraordinaria como se los detallo en
este otro capítulo (ver link).
4.
Y también es falso que uno de los autores más frecuentemente citados por
Blavatsky haya sido el ocultista francés Eliphas Lévi.
Es
cierto que ella lo citó, pero pocas veces, y en realidad ella citó a cientos de
autores. Algo que asombra a los investigadores porque ella tenía muy
pocos libros a su disposición, y se sospecha que ella leyó a esos numerosos autores
por medio de su clarividencia, como se los explico en este otro artículo (ver link).
Y
más adelante en ese mismo capítulo, Guénon añadió:
«
Las acusaciones del Dr. Cowes tuvieron alguna resonancia en Norteamérica; debido
sobre todo a la personalidad del autor, de modo que William Judge consideró su deber
iniciar un proceso de daños y perjuicios contra el escritor y contra el periódico
en que apareció su artículo, demandando por "calumnias contra el honor de
los fundadores de la Sociedad". Pero este proceso no tuvo consecuencias,
fue retirado cuando falleció Mme. Blavatsky en cuyo nombre había sido iniciado. »
(Capítulo 8)
Y
aquí una vez más Guénon sigue mintiendo porque aunque Blavatsky falleció, el periódico
The Sun continuó con su investigación
y en la editorial del 26 de septiembre de 1892 publicó una retractación donde se
disculpaba y se desvinculaba de la acusación que había hecho el señor Coues contra
Blavatsky.
Y
la adversidad de Coues hacia Blavatsky no se debe porque “el señor Coues se
había dado cuenta que Blavatsky era una embustera” (como lo deja entender
Guénon), sino porque Blavatsky no quiso participar en las artimañas que le
propuso el señor Coues.
Esto
lo demuestra una carta que Blavatsky le escribió a la hermana de Charles
Johnston, y en donde sobre este asunto ella le dice:
«
Hace un tiempo que [Coues] me escribe pidiendo entre otras cosas que la Sociedad
Teosófica en los Estados Unidos se ponga bajo su control. Él se ha esforzado
para incitarme contra William Judge y Henri Olcott, ¡y ha llegado a plantear
que debiera unírmele en conspiración para engañarlos!
Justo
antes de la última convención en Chicago, me escribió sugiriendo que era tiempo
para que él fuera elegido presidente, y solicitó que telegrafiase a la Convención
para ordenar tal cosa.
El
verdadero propósito de su solicitud era que engañara deliberadamente a todo el
cuerpo de la Sociedad Teosófica en ese país, diciendo que era deseo del Maestro
que él fuera nombrado director.
Sobra
decir que su pretensión falló. Y ahora como resultado de todo esto, se vuelve
contra mí y la Sociedad Teosófica amenazándonos en múltiples formas. »
(Esta carta se encuentra en los archivos de Zirkoff, guardados
en la Sociedad Teosófica de Wheaton, Illinois)
CONCLUSIÓN
Este es un ejemplo
más de la pésima investigación que efectuó René Guénon, quien solo tomó a todos
los detractores de Blavatsky que encontró para así pretender validar su propio
repudio hacia ella, pero sin buscar averiguar qué tan legítimos eran realmente
esos acusadores.
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