La biógrafa Marion Meade en su libro "Madame Blavatsky, La Mujer detrás del Mito" (1980) escribió:
« En total, unas nueve o diez personas testificaron haber visto a los Mahatmas, y esas personas fueron: Annie Besant, Henry Olcott, Damodar Mavalankar, Isabel Cooper-Oakley, William Brown, Nadyezhda Fadeyev, S.R. Ramaswamier, Justine Glinka y Vsevolod Solovyov. Y Franz Hartmann afirmó que si bien nunca los vio en persona, si sintió su presencia. »
(p.497)
OBSERVACIONES
Esto Marion Meade lo afirmó con la intención de "demostrar" que la existencia de los Maestros transhimaláyicos es muy endeble ya que según ella muy pocas personas afirmaron haberlos visto, pero Marion Meade se equivoca porque yo he encontrado a más de 40 personas que afirmaron haber visto a los maestros Kuthumi y Morya a finales del siglo XIX.
Y esas son solo las personas que descubrí cuáles eran sus nombres, porque varias de ellas señalaron que habían más testigos cuando vieron a los maestros pero no mencionaron los nombres de esas otras personas.
Y también he encontrado a más de 20 personas que aunque no vieron directamente a los maestros, si fueron testigos de su existencia recibiendo cartas de ellos, o presenciando fenómenos paranormales que los maestros produjeron.
Y seguramente hubo todavía más individuos que también vieron a los maestros pero que no informaron de ello.
Y obviamente no se puede descartar la posibilidad de que estos testigos hayan mentido, pero estamos hablando de un centenar de personas repartidas en tres continentes diferentes (Asia, Europa y América) a lo largo de treinta años (de 1870 a 1900).
Por lo que veo muy poco probable que todas esas personas hayan mentido y en cambio veo más factible que al menos algunas de ellas si hayan dicho la verdad, y esta es una de las pruebas que he examinado para considerar que probablemente los Maestros transhimaláyicos si existen.
(Este asunto lo detallo más en este otro capítulo link.)
Sobre Franz Hartmann
Y contrario a lo que Marion Meade afirmó, el Doctor Hartmann aparte de las veces en donde él sintió la presencia de los maestros pero no los vio, si aseguró haber visto al maestro Morya en una ocasión ya que él mencionó lo siguiente:
« En la tarde del 4 de diciembre de 1883, llegué a Madras y fui recibido amablemente por el Sr. G. Muttuswami Chettyar, quien me condujo a su carruaje y de allí nos dirigimos hacia Adyar, situado en un suburbio de la ciudad de Madrás, aproximadamente a seis millas desde el lugar de desembarcamiento del barco de vapor.
Antes de retirarme a descansar, expresé mi deseo de ver las imágenes de los Maestros, estos seres misteriosos superiores al hombre de los que había escuchado tanto, y me llevaron al piso de arriba, para ver el “Relicario” en el que se encontraban guardados sus retratos. Las imágenes representaban a dos hombres con rasgos orientales y vestimenta correspondiente, y la expresión de sus caras era leve pero serena.
Tiempo después vi al Maestro Morya en su forma astral. Él se me apareció, acompañado por las formas astrales de dos chelas. Y su presencia dejó una influencia estimulante y elevadora que no se desvaneció hasta varios días después. »
(Extracto del informe de las observaciones realizadas por Franz Hartmann durante su estancia de nueve meses en la sede de la Sociedad Teosófica en Adyar, Madras, India. Impreso en la prensa escocesa por Graves, Cookson, and Co., 1884, p.11-15.)
Y también hay que tener en consideración las cartas que el Dr. Hartmann recibió de los maestros, y también la cinta que el maestro Kuthumi materializó frente a él (y Blavatsky se encontraba lejos en ese momento):
CONCLUSIÓN
Esto muestra que Marion Meade no investigó con seriedad y que por consiguiente su libro está muy mal elaborado.
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