¿NUESTRA VIDA ES REAL O ES UN SUEÑO? (Opinión de Alsibar)



(El siguiente artículo fue escrito por Alsibar quien ha estudiado mucho a los guías espirituales, y el texto original en portugués lo pueden leer en este link.)



Desde hace algún tiempo, quizás debido a la llegada de internet y a la facilidad del acceso a la información, han aumentado las preguntas sobre la naturaleza de la realidad tangible.

Y la gente se pregunta:

¿Es real esta dimensión en la que nacemos, crecemos, vivimos y morimos o es solo un sueño?


Durante mucho tiempo, científicos, gurús, religiosos, místicos, eruditos, sabios, filósofos, ateos y gente común han debatido estas cuestiones en sus artículos, escritos, conversaciones y enseñanzas; y ahora en páginas, grupos, cursos en internet y WhatsApp.

Y sigo pensando:

¿Qué importa quién tenga razón o no en este asunto?

¿Qué cambiará?

¿Disminuye el sufrimiento si estamos en un sueño o por el contrario lo aumenta?

¿Qué cambia en la vida de una persona si cree en una cosa u otra?



En mi opinión este es un debate completamente inútil, y sigo buscando algo más útil:

¿Por qué la gente se obsesiona con estas preguntas cuyas respuestas nunca sabrán con certeza?



Desde la época de Siddhartha Gautama, el Buda, ha habido acalorados debates sobre estos asuntos. Buda evitó responderlos porque sabía que la respuesta no cambiaría la vida del sujeto.

Una vez contó una parábola sobre un hombre que había sido alcanzado por una flecha y que dijo que solo permitiría que se la quitaran después de saber de dónde venía, quién la había disparado, por qué motivo, etc.

Entonces Buda preguntó a sus discípulos:
 
-        "¿Qué probablemente le sucedería a este hombre?"

Y sus discípulos le respondieron:
 
-        "Sin duda moriría."

Entonces Buda les contestó:
 
-        "Pues bien, de la misma manera no se preocupen por este tipo de preguntas porque son inútiles. Traten de quitar la flecha que les está causando sufrimiento, de lo contrario morirán antes de encontrar las respuestas."


Personalmente creo que existen niveles de realidad. Soñar es un nivel de realidad; la vida que vivimos en este mundo es un nivel de realidad más concreto que el mundo onírico; despertar espiritualmente es un nivel más real que el estado mental ordinario; y después de morir pasaremos a otro nivel de realidad, y así sucesivamente.

Pero repito:

¿Qué importa si estás de acuerdo o no conmigo?

¿O por el contrario si yo estoy de acuerdo o no contigo?

¿Por qué no intentamos ser más prácticos e inteligentes?

¿Cuál es la realidad?


La realidad es que sufrimos y creamos todo tipo de artificios para escapar de nuestra realidad, sea cual sea su naturaleza.



Más recientemente, Krishnamurti, un iluminado moderno, dijo que cuando la casa está en llamas y al darte cuenta de ello, ¿qué haces?

¿Vas a seguir preguntándote si es una realidad o una pesadilla o vas a intentar salir de casa inmediatamente?

¿Cómo sabrás si es un sueño o no?

¿Vas a esperar hasta encontrar las respuestas y solo entonces  tomar las medidas necesarias?


Considero que esa es una actitud cuanto menos imprudente.

Si tu interior arde con el fuego del sufrimiento, esa es tu realidad. En medio del fuego, la mente misma se confunde y no tiene claridad para responder correctamente a estas preguntas.

Además, no hay tiempo. El tiempo pasa; así es que dedica tu energía y centra tu atención en lo que realmente importa: salvar tu vida.

Si es solo un sueño, despiertas. Si es real, escapas de la muerte. Si notas que el edificio se derrumba, sal de inmediato. Si el barco se hunde, ponte un chaleco salvavidas de inmediato.

Tu vida puede depender de una acción rápida y enérgica. Y si se produce un incendio en tu casa, apágalo, sal o llama a los bomberos.

Es completamente absurdo, inútil e imprudente preguntarse si la tragedia que ocurre ante tus ojos es un sueño o una realidad.

Nuestro hogar interior está siendo consumido por el fuego del sufrimiento. El conflicto y la ansiedad cobran víctimas fatales a diario.

Aunque la vida en este plano es una ilusión, el sufrimiento que experimentamos es muy real. Negar la realidad de este mundo no nos librará de las consecuencias de nuestras ilusiones, evasiones e imprudencias.

Necesitamos tomar las riendas de nuestras vidas y actuar para evitar, dentro de nuestras posibilidades, más sufrimiento del que la vida nos impone.  Actúa antes de que sea demasiado tarde.






OBSERVACIÓN

Para los seres que se encuentran en el mundo divino, la vida terrestre es solo una ilusión. Pero para los humanos que nos encontramos actualmente viviendo en la Tierra, el mundo físico es muy verdadero, y por eso debemos tomar consciencia de que la vida física es la realidad en la que actualmente estamos existiendo.

No hay que considerar que es lo único que tenemos (como lo hacen los apegados y los materialistas) pero tampoco hay que buscar escapar de ella (como lo hacen los desapegados y los suicidas), sino tener una visión discerniente y comprender que vamos a seguir reencarnando hasta que a través de nuestro desarrollo podamos liberarnos, y por consiguiente tenemos que lidiar con las vidas físicas que nos toca vivir.











No hay comentarios.:

Publicar un comentario