EL ESTANDARTE PERSONAL DE JORGE LIVRAGA


 
Un estandarte es una insignia que usa alguna organización o un cuerpo de armas, y consiste en un pedazo de tela cuadrado suspendido sobre un asta en el cual se sobrepone el escudo que representa a esa agrupación o a la institución a la que pertenece.
 
Y la gente muy ególatra se fabrica su propio estandarte personal.
 
Varios antiguos miembros de Nueva Acrópolis han señalado que su fundador, Jorge Ángel Livraga Rizzi, tenía como estandarte personal la siguiente imagen, la cual está compuesta por un circulo en su centro donde aparece la cabeza del dios egipcio Anubis y arriba a la izquierda la estrella Sirio, y estos se encuentran rodeado por cuatro águilas acropolitanas que están en las esquinas del estandarte.
 

 
 
Y resulta que ese estandarte personal de Livraga es una copia del estandarte personal de Hitler.
 
 

 
Al respecto un antiguo miembro escribió:
 
« En el estandarte personal de Livraga se suplen las águilas nazis en los ángulos por el águila de Nueva Acrópolis, y la esvástica del centro por el Anubis con que se identificaba a Livraga. Y Ada Albrecht usaba a Bastet, y Delia Steinberg a la diosa rana Ki. »
(El Gran Engaño, p.22)
 
 
No he encontrado fotos de ese estandarte, pero muy probablemente si ha de haber existido debido a que:
 
-         Jorge Livraga si era muy ególatra al punto que él se autonombró “Comandante Mundial”.
-         Hay muchas pruebas que demuestran que si era fascista.
-         Y también le encantaban los estandartes como lo muestra la fotografía de abajo donde aparecen cuatro estandartes que tiene su organización.

 

 
Y he encontrado varias fotos con otra variante del estandarte personal de Livraga que es más publicamente presentable y donde abajo aparecen sus iníciales y arriba aparece la cabeza de Anubis y la estrella de Sirio.
 
 






He escuchado que este estandarte Livraga lo utilizaba para los miembros de Nueva Acrópolis, mientras que el estandarte rojo lo tenía en sus aposentos y solo se lo mostraba a sus seguidores más cercanos.

 
 
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Y esto sería una prueba más de que Jorge Livraga era un gran admirador del Führer, al grado que hasta él se confeccionó un estandarte personal prácticamente idéntico al estandarte personal de Hitler, y solo hizo unos pequeños cambios para tratar de ocultar su fascinación por el nazismo.
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 

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