RENÉ GUÉNON SE EQUIVOCÓ CON EL BARÓN DE PALMES

 
 
El Barón de Palmes (que también se escribe Palm) fue un hombre que al final de su vida se acercó a la Sociedad Teosófica cuando ésta acababa de ser iniciada en 1875 en Nueva York, y sobre este individuo René Guénon en su libro “El Teosofismo” escribió lo siguiente:
 
« El Dr. Cowes respondió publicando un artículo en el que hacía saber que las supuestas revelaciones de los "Mahatmas", a las que se atribuía entonces la inspiración de Isis Develada así como también de la Doctrina Secreta, habían sido tomadas en gran parte (por lo menos en lo referente a la primera de esas dos obras) de libros y manuscritos legados a Madame Blavatsky por el Barón de Palmes, y hacía resaltar algo que debió haber abierto los ojos: uno de los autores más frecuentemente citados en tales comunicaciones "procedentes del Tíbet", era el ocultista francés Eliphas Lévi.
 
El Barón de Palmes falleció en New York en el año 1876 y legó a la Sociedad Teosófica todas sus pertenencias. Sinnett ha afirmado que fuera de su biblioteca, no había dejado absolutamente nada; sin embargo Madame Blavatsky escribió en julio de 1876: "él dejó toda su propiedad a nuestra Sociedad Teosófica", y el 5 de octubre del mismo año añadió: "La propiedad consiste en una buena cantidad de ricas minas de plata y diecisiete mil acres de tierra".
 
Sin duda no eran bienes que pudieran ser desdeñados, pero lo más confirmado es que el contenido de la biblioteca fue ampliamente utilizado para la redacción de Isis Develada, que aparecería al año siguiente»
(Capítulo 8)
 
 
 
 
Guénon en este extracto dijo muchas falsedades, y es por eso que el profesor Georges Méautis en el análisis que hizo del libro de Guénon, él escribió:
 
« Guénon espeta, basándose en un tal Cowes, que los manuscritos del Barón de Palmes le sirvieron a Blavatsky para escribir Isis Develada. Pero Guénon omite señalar que el director del mismo periódico que publicó la acusación de Cowes, posteriormente expresó su pesar por haberla difundido y declaró que era insubsistente (ver Histoire ST, p.161).
 
En cuanto al hecho en sí, aquí presento una carta que creo resolverá la cuestión de una vez por todas:
 
« Consulado de la República de Argentina
    Augsburgo, 16 de mayo de 1877.
    Expediente N° 1130.
 
Para William Quan Judge,
Abogado y Consejero en Derecho,
71 Broadway, Nueva York.
 
En base a vuestra carta del 7 de abril, deduzco que el barón Josef Heinrich Ludwig von Palm murió en Nueva York durante el mes de mayo de 1876.
 
El abajo firmante, cónsul Max Obermayer (el último que representó a los Estados Unidos en Augsburgo de 1866 a 1873) casualmente está en condiciones y muy dispuesto a brindaos la información que usted desea sobre ese individuo de una manera completamente exhaustiva.
 
El Barón von Palm fue en su juventud oficial del ejército bávaro, pero debido a sus muchas transacciones turbias y deudas se vio obligado a dejar la milicia. Luego se trasladó a otras partes de Alemania, pero no pudo quedarse mucho tiempo en ningún lugar a causa de su gran frivolidad, libertinaje y amor por el buen vivir, lo que lo llevaba constantemente a incurrir en nuevas deudas e involucrarse en convenios imprecisos; incluso fue condenado por los tribunales y recluido en prisión.
 
Después que le resultó imposible permanecer por más tiempo en Alemania, se fue a Suiza para emprender un nuevo curso de estafa, y de hecho logró mediante falsas promesas y tergiversaciones, persuadir al propietario del castillo de Wartensee para que le vendiera esa propiedad que inmediatamente él ocupó. Sin embargo su estancia allí fue corta pues no sólo no pudo reunir el dinero de la compra, sino que ni siquiera pudo pagar los impuestos, y en consecuencia la propiedad se vendió por cuenta de los acreedores y Palm huyó a los Estados Unidos.
 
Aquí no se sabe si se mantuvo o no en el país mediante fraudes. De las propiedades que posee en Europa ninguna vale un centavo; todo lo que se puede encontrar entre sus efectos a ese propósito es sólo estafa. Y la única propiedad sobre la cual él tenía algún derecho antes de irse a Norteamérica, fue una parte de la herencia de Knebelisher en Trieste, y cuando el barón partió, él ya se había tomado muchas molestias para tratar obtener el pago inmediato de esa cantidad, pero en vano.
 
Hacia fines del año 1869 Palm se dirigió hacia el firmante en su entonces calidad de Cónsul de los Estados Unidos, con la solicitud de arreglar el pago de su participación en la propiedad de Knebelisher antes mencionada. Esta petición fue atendida en el acto y como se desprende de la copia adjunta de su recibo, la suma de 1’068 táleros y 4/6 (lo equivalente a 3’247.53 dólares) fue puesta a disposición de Palmes mediante una carta consular del 21 de enero de 1870, y él se sirvió de ésta última mediante la casa bancaria de Greenbaum Bros. & Co., como se desprende de su mensaje al Consulado con fecha 14 de febrero de 1870.
 
Sólo puedo repetir que Palm no poseía en Europa ni un sólo dólar en dinero, ni una sola hectárea de terreno, y que todo lo que se pueda encontrar entre sus papeles que diga lo contrario se basa únicamente en una documentación fraudulenta.
 
Los únicos parientes conocidos de Palmes son las dos baronesas Van T___ domiciliadas en Augsburgo, ambas familias son muy respetables en todos los sentidos, y a quienes Palm en el último año de su residencia en Europa causó mucho escándalo y molestia.
 
Lo anterior da todo lo que se debe saber respecto al fallecido barón de la manera más exhaustiva, y probablemente incluso más de lo que pudierais esperar.
 
(Firmado) Max Obermayer,
Cónsul República de Argentina. »
 
 
Se puede ver cuán "probable" es que este oficial alemán, destituido del ejército, abrumado por deudas y descrito como un estafador, a pesar de sus irregularidades pudiera haber compuesto una obra tan original y poderosa como lo es Isis Develada.
 
Y es lamentable que un escritor tan recto y sincero como Maeterlinck haya repetido esta aseveración en su libro “El Gran Secreto”, aunque probablemente lo hizo repitiendo lo que había escrito Papus y sin tomarse la molestia de verificarlo. Y como de costumbre, Guénon no menciona la declaración oficial que les transcribí arriba y que es importante y de fácil acceso ya que se encuentra en el Diario del coronel Olcott (Histoire ST, p.162)
. . .
Y siguiendo con este fárrago, vimos que Guénon aceptó sin corroborar la afirmación de que Isis Develada había sido escrita con la ayuda de los manuscritos del Barón de Palmes, y nosotros mostramos cuán improbable era esa hipótesis dado el carácter y la vida de ese sujeto.
 
Pero a pesar de ello, Guénon asegura que dicho aristócrata legó su colección de libros a la Sociedad Teosófica (p.93) y también escribió en la página 86: “Sinnett afirmaba que no dejó nada, aparte de su biblioteca”, pero si consultamos el libro que escribió el Sr. Sinnett (La Vida Mme Blavatsky, p.121) encontramos que no se trataba de una biblioteca sino solo de unos pocos libros. »
(Teosofía y teosofismo)
 
 
 
 
René Guénon ostensiblemente enfadado por esa aclaración que le hizo el profesor Méautis, en la segunda edición de su libro que se publicó en 1925, añadió la siguiente nota suplementaria:
 
« El Barón de Palmes, a quien algunos también llamaban Palma, y cuyo verdadero nombre era von Palm, fue un ex oficial bávaro que había sido expulsado del ejército por deudas; después de una estancia en Suiza donde cometió algunas estafas, se refugió en América; parece que las propiedades mencionadas en su testamento eran inexistentes, pero sin importar lo que puedan decir los teosofistas, eso no impide que la Sra. Blavatsky haya podido usar el contenido de la biblioteca del Barón de Palmes como lo afirma el Dr. Cowes, y eso es lo único que importa aquí.
 
El Sr. Paul Bertrand declara que "es improbable que este oficial alemán ... haya podido escribir esta obra tan original y poderosa que es Isis Develada"; sin embargo, nunca hemos dicho nada por el estilo, siempre hemos dicho por el contrario que este trabajo sí lo había escrito la señora Blavatsky, con la colaboración de Olcott y, sin duda, de algunos otros, y era sólo una cuestión de las fuentes que ella habría utilizado para redactarlo; ¿Nuestro adversario nos ha leído tan mal, o debemos sospechar de su buena fe? »
(Nota adicional E)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
René Guénon está siendo muy hipócrita con su respuesta porque en su libro él escribió:
 
« La inspiración de Isis Develada y de la Doctrina Secreta se extrajo en gran parte, al menos en lo que respecta a la primera de estas dos obras, de los libros y manuscritos legados a Madame Blavatsky por el Barón de Palmes. »
(p.87)
 
Y esto Guénon lo volvió a repetir en el capítulo 9 donde él escribió:
 
« Vimos anteriormente que Blavatsky heredó la biblioteca del Barón de Palmes, la cual contenía especialmente manuscritos que fueron utilizados como lo expuso el doctor Cowes. »
(p.93)
 
O sea que en su libro Guénon está claramente especificando que la obra de Isis Develada fue escrita en gran parte a partir de los manuscritos del Barón de Palmes.
 
Pero eso es falso porque el Barón de Palmes era un viejo aventurero y estafador que al final de su vida se encontraba tan pobre y enfermo que el coronel Olcott le tuvo que dar auspicio en su departamento.
 
Así que concuerdo completamente que ese individuo no tenía ni la capacidad ni el conocimiento para “inspirar” obras de tan profundo calibre como lo son Isis Develada y la Doctrina Secreta.
 
Y también concuerdo que la “biblioteca” que el Barón de Palmes le heredó a Blavatsky solo fueron unos pocos libros, porque varios testigos que la visitaron cuando ella estuvo escribiendo sus dos grandes obras, ellos aseguraron que Blavatsky tenía muy pocos libros con ella.
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Es falso que Blavatsky se haya ufanado de haber recibido una gran herencia por parte del Barón de Palmes, eso fue una mentira que inventó el Dr. Coues (no Cowes, Guénon ni siquiera supo escribir correctamente el apellido).
 
Y si René Guénon hubiera investigado con más seriedad, él sabría que las difamaciones que hizo el Dr. Coues contra Blavatsky, posteriormente el periódico que las publicó se detractó aceptando que eran falsas.
 
Y él también sabría que Blavatsky citó pocas veces a Eliphas Lévi, por lo que esa afirmación también es falsa.
 
Y él también sabría que la elaboración de Isis Develada y de la Doctrina Secreta fueron mucho más complejas que simplemente “copiar libros y manuscritos” como Guénon le quiere hacer creer a sus lectores, pero esa aseveración también es falsa como se los demuestro en este otro capítulo (ver link).
 
 
 
~ * ~
 
Y este es un ejemplo más que muestra a qué punto René Guénon escribió muchas falsedades, únicamente con el afán de desprestigiar a Blavatsky, sin importarle que esas acusaciones que él copió de otros detractores fueran mentiras.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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