A SAMAEL AUN WEOR LE ENCANTABAN LOS HELADOS

 
 
Uzcategui fue uno de los alumnos de Samael, y en una entrevista que le hicieron él aseguró que a Samael le gustaba mucho comer helados.
 
« Cuando el entrevistador le comentó:
 
-      “En una ocasión usted dijo que al Maestro Samael le gustaba tomar helados porque él tenía mucho calor, mucho fuego interno, pero hay personas que han malinterpretado quizás estas cosas sin embargo normales del Maestro Samael.”
 
 
Uzcategui le respondió:
 
-      “Si, en efecto, como ya lo he dicho anteriormente, el Maestro Samael era un individuo fuera de serie, y el Maestro tenía tal energía, que me supongo, saco la conclusión, de que él comía hasta siete helados porque era tanta su energía que con esto él se retroalimentaba.”
»
(https://www.youtube.com/watch?v=3ivt2YI6QA4)
 
 
 
Uzcategui no se atrevió a revelar el pretexto que esgrimió Samael para justificar su enorme afición por los helados, ya que él sabía muy bien que esa explicación haría reír a cualquier persona que tuviera un poco de sentido común, pero esa explicación si la dio otro alumno de Samael quien en sus recuerdos escribió:
 
« El otro día salimos con unos hermanos y el Venerable Maestro Samael a una nevaría donde vendían conos de sabor de fruta, solicitamos nuestro pedido y el Maestro como un niño se comió un cono doble saboreándolo exquisitamente, a la vez que recibíamos sus Sagradas Enseñanzas.
 
Yo lo miraba como a un niño, con esa bella sonrisa infantil que lo caracterizaba en ese instante, mientras dialogábamos alegremente. De nuevo el maestro pidió otro cono doble y se lo comió con gran gusto y ante mi asombro ¡él pidió un tercero cono doble que al igual que el segundo y el primero se lo consumió al instante!
 
Riéndome con alegría y dicha ante ese coloquio maravilloso, le dije:
 
-      “Maestro, ¡parece un niño! ¡Ya lleva tres conos dobles!, ¿dónde le caben?”
 
A lo que el Maestro me contestó:
 
-      “Mi estomago se calienta con el intercambio atómico y el helado refresca mi estomago.”
 
Y con risa, alegría y felicidad, el Gran Abuelo continuó:
 
-      “En verdad soy un niño, mi comportamiento es de un niño, como lo estás viendo. Tengo tres años de edad, no estas equivocado en tu observación, sí, tengo tres años de edad en este intercambio atómico, y poco a poco iré creciendo a medida que logre reincorporar a este cuerpo inmortal de la momia que traigo ahora y que tú ves, la totalidad de los átomos que me hacen falta y que se encuentran en el cuerpo que tengo en Egipto.”
 
A lo que yo le pregunté:
 
-      “Maestro, ¿cuánto tiempo se demorará el intercambio?”
 
Y él me contestó:
 
-      “El intercambio durará como el crecimiento normal de un cuerpo físico.”
»
(http://institutogcu.blogspot.com/2011/11/blog-post_2612.html)
 
 
 
Para quienes no comprendan de qué están hablando estos dos individuos, deben de saber que Samael en una de sus fantasías declaró que él había vivido en el antiguo Egipto y que en esa época lo habían momificado vivo, y que su momia todavía seguía viva y que él estaba en su actual reencarnación intercambiando átomos con ella para así poder vivir por más tiempo.
 
Y todo esto se los detallo en este otro capítulo en donde también les demuestro las razones por las que esa afirmación es completamente falsa y lo cual indica la profunda ignorancia que tenía Samael sobre los aspectos ocultos del esoterismo (ver link).
 
Y también deben de saber que un verdadero maestro evita ingerir productos artificialmente azucarados como son los helados, porque la azúcar procesada es muy nociva para el cuerpo, como lo señaló el maestro Kuthumi quien a su alumno laico Alfred Sinnett le precisó:
 
« Usas demasiado azúcar en tu comida, puedes ingerir tanta fruta como gustes pero en cambio ningún chocolate, pastel o helado, y solo pon muy poca azúcar en tu té debido a que la fermentación que el azúcar produce, especialmente en los climas calurosos, es muy perjudicial. »
(CM 127, p.455)
 
Y esta es una prueba más de que Samael no fue un maestro sino solo un embustero.
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Esta constatación de que Samael era muy goloso muestra lo débil que él era al grado que ni siquiera podía resistir el antojo de comer helados (y además los devoraba de manera convulsiva), pero también muestra lo patológicamente mentiroso que era ese individuo, porque cualquiera con un poco de discernimiento hubiera evitado dar una explicación tan absurda para excusar su glotonería, pero en cambio como Samael ya estaba tan perdido en sus delirios, a él no le importaba decir los disparates más aberrantes.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Cid tendra experiencia acerca del aura ?? En este caso el aura del fuego al ser prendido,que color transmite ??

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    1. Desafortunadamente no sabría decirte debido a que tengo muy poca experiencia y conocimiento del aura, y soy muy desconfiado con todo lo que aparece en internet al respecto.

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