PETER WASHINGTON ASEGURA QUE ES ABSURDO QUE BLAVATSKY HAYA ESTADO EN EL TÍBET




En su libro El Mandril de Madame Blavatsky”, Peter Washington escribió:
 
« Las historias de Blavatsky están apoyadas por detalles convincentes pero datos absurdos hasta el punto que resulta imposible distinguir la verdad de la falsedad.
. . .
Una de las jactancias favoritas de Blavatsky era que ella había viajado sola por el Tíbet y había vivido allá por más de siete años. Y el significado de semejante pretensión reside en la creencia tradicional según la cual siete años es el período de aprendizaje de los candidatos que buscan la iniciación en los misterios esotéricos.
 
Blavatsky alcanzó la celebridad por esto, pues no sólo ella había sido “elegida” para llegar al mayor nivel de iniciación en la jerarquía secreta permitida a los seres humanos, sino que ella debía sus conocimientos a determinados “maestros himalayos” con quienes había estudiado en sus hogares montañosos.
 
Dio la casualidad que dos oficiales del ejército británico que habían laborado en la zona tibetana atestiguaron después de la muerte de Blavatsky que ellos habían visto u oído de una mujer blanca que viajaba sola por las montañas del Tíbet en 1854 y 1867 respectivamente. (7)
 
Esto es muy improbable porque incluso después de la expedición de Younghusband en 1903, el Tíbet seguía estando cerrado a todos salvo a unos pocos viajeros cuyos movimientos estaban estrechamente vigilados por las misiones china, rusa y británica que patrullaban las fronteras y alertaban de la presencia de espías militares en la región.
 
Y si hubo semejante viajera blanca nunca ésta fue identificada positivamente como Blavatsky. Pero quizá el argumento de mayor fuerza que puede oponerse a la idea es uno de orden práctico: y es que la maciza y robusta Blavatsky, corta de resuello y carente de discreción, pudiera escalar montañas en condiciones climáticas adversas, al tiempo que permanecía oculta a los ojos de avezados observadores, eso es imposible de imaginar.
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Nota 7: W.A. Carrithers menciona a estos dos oficiales en su artículo “Una Carta Abierta al autor de libro La Sacerdotisa de lo Oculto”; según Carrithers, el comandante Cross, que había sido administrador del Dalai Lama, informó que los nativos le hablaron de una mujer blanca que viajó por el norte del Tíbet en 1867. Y Murray testificó (después de la muerte de HPB) que él detuvo a Blavatsky cuando ella intentaba entrar en el Tíbet en 1867. »
(Capítulo 2)
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
El Mayor General Charles Murray testificó que él detuvo a Blavatsky cuando ella intentaba entrar en el Tíbet, pero eso fue en el año 1854, no en 1867; y este es una muestra más de la poca seriedad con la que Peter Washington elaboró su libro ya que ni siquiera él se dio la pena de revisar lo que anteriormente ya había escrito.
 
Y a parte de los dos testigos que señala W.A. Carrithers, también hubo otros testigos que mencionaron que ellos supieron de la existencia de una mujer blanca que estuvo en el Tíbet en el siglo XIX, y ellos indicaron que esa mujer fue Blavatsky.
 
1) Uno de ellos fue un indio cuya carta fue publicada en la revista The Theosophist de agosto de 1900 con esta introducción:
 
“Por medio de la generosidad de un Príncipe Indio, hemos recibido desde Simla una carta escrita para un caballero indio que viajaba hacia la China, y la publicamos porque la referencia a Blavatsky la hace particularmente interesante. Por respeto a la privacidad de las personas, omitimos los nombres de la carta original que se encuentra en nuestro poder.”
 
« Rung Jung Mahan, China, Enero 1 de 1900
 
Mi estimado ___
 
Tu carta enviada por medio de Su Alteza, Rajá Sanhib Hira Singh, me alcanzó mientras viajaba por las montañas Spiti. Ahora he cruzado estas montañas y estoy en el territorio de Mahan, en China. Este lugar es conocido por el nombre de Rung Jung y se encuentra dentro del territorio del imperio chino.
 
El lugar tiene una gran cueva y está rodeado por altas montañas. Es un refugio principal de Lamas y el punto de reunión de los Mahatmas. Grandes Rishis lo han elegido por su antigüedad, belleza y encanto. El lugar está acondicionado para la contemplación divina. Un hombre no puede encontrar un lugar mejor adaptado para enfocar la mente.
 
El gran Lama aquí es Kut Te Hum... quien es el gurú de todos los Lamas... Sus chelas (discípulos) también están siempre meditando y tratando de absorberse en la Gran Divinidad. Y conversando con ellos, llegue a enterarme que Madame Blavatsky había visitado este lugar y meditado aquí durante algún tiempo. Antes, tenía dudas de su llegada, pero todas han desaparecido ahora y me siento confiado de su divina contemplación en este santo y sagrado lugar. La lección y Updesha que recibí de estos Lamas me mostraron que los objetivos de la Sociedad Teosófica no son simplemente visionarios y teóricos, sino que también son esquemas prácticos. »
(p.700)
 
 
2) Otro testimonio fue dado por Margaret Cousins, quien obtuvo un gran reconocimiento a finales de 1920, por lograr visitar la sagrada cueva de Amarnath en los Himalayas, situada a 4270 m sobre el nivel del mar.
 
Y sobre su expedición, la revista World Theosophy escribió lo siguiente:
 
« Cuando la Sra. Cousins regresó con seguridad a la ciudad de Srinagar (que es la capital del estado de Kashmir), ella fue invitada por un prominente sadhu (maestro espiritual) a visitarlo ya que él estaba muy impresionado por la valentía que la dama mostró al realizar el largo y peligroso viaje casi sola y fuera de la estación acostumbrada para el peregrinaje.
 
Durante la conversación, la cual versó sobre religión, filosofía y arte, la Sra. Cousins le preguntó al sadhu si había conocido a algún europeo que hubiese penetrado en los sitios internos de los Himalayas y se hubiese contactado con los grandes Rishis y su sabiduría.
 
Él contestó que “había conocidos muy pocos porque aquellos que venían a las montañas no venían en una búsqueda superior y no estaban física o espiritualmente preparados”.
 
Pero entonces recordó que “en los primeros tiempos de su vida de discípulo en los Himalayas, una dama había encontrado a los Maestros superiores y recibido la Sabiduría Antigua. Y retrocediendo retrospectivamente en su memoria, recordó que ella no era británica sino rusa, y por último también logró recordar su nombre el cual era Blavatsky.
 
Él no la había conocido personalmente, pero había escuchado de su logro por comentarios de sus compañeros ascetas. »
(Artículo “En los Himalayas”, agosto 1931, p.591)
 
 
3) Otro testimonio lo encontramos el la edición china del libro “La Voz del Silencio” que se publicó en 1927 y en donde la Editorial Foreword precisó en el prefacio que la edición fue impresa por solicitud del noveno Panchen Lama (quien en el Budismo tibetano es la segunda autoridad más importante después del Dalai Lama) y que su grupo junto con varios eruditos chinos verificaron la traducción, y que también señalaron que Blavatsky había estudiado durante varios años en el monasterio de Tashilunpo y ella había conoció muy bien al anterior Panchen Lama.
 
 
 
Además, el argumento que expone Peter Washington (y que según él tiene la “mayor fuerza”) para demostrar que Blavatsky no pudo entrar en el Tíbet es inválido porque para entrar en esa nación no se requiere a fuerza tener que escalar la Cordillera Himaláyica debido a que también existe una ruta menos cansadora que es pasando por la zona oriental.
 
Y aunque es cierto que el Tíbet se encontraba cerrado para los extranjeros, en cambio si se les permitía a los nativos circundantes hacer peregrinaciones, y Blavatsky con su rostro semi mongol y su piel oliva-amarilla podría haberse hecho pasar por una nativa.
 
Además nadie dijo que ella fue al Tíbet a pie y lo más probable es que ella haya viajado a caballo. Es sabido que Blavatsky era un excelente jinete y las mujeres jinetes eran algo común de ver en el Tíbet.
 
 
Pero la prueba más fehaciente que demuestra que Blavatsky si estuvo en el Tíbet fue el increíble conocimiento que ella mostró tener del Budismo tibetano y particularmente en su aspecto oculto, debido a que en el siglo XIX ese conocimiento no se podía obtener fuera del Tíbet, y varios expertos aseguraron que el conocimiento de Blavatsky sobre el Budismo era impresionante, y a continuación les pongo algunos ejemplos de ello:
 
 
 
Anagarika Dharmapala
 
 
Fue un famoso renovador budista y una figura prominente en la difusión del Budismo en Occidente y pionero del renacimiento del Budismo en la India después de que este había prácticamente desaparecido durante varios siglos.
 
Y sobre Blavatsky él escribió:
 
« HPB me ayudó mucho en mi esfuerzo. Hasta el día de su partida HPB me cuidó. Ella me escribió diciendo que siguiera la luz que está dentro de mí. Seguí estrictamente su consejo, y estoy contento de ser testigo de sus maravillosos poderes de iluminación mística. El amar a todos los seres vivos, grandes y pequeños, el desear renunciar a los placeres sensuales que impiden el progreso en el reino de la espiritualidad y el esforzarme tenazmente por hacer actos meritorios por el mejoramiento de la humanidad, olvidándome de mi mismo, han sido para mi una especie de alimento que he compartido desde que entré en contacto con la maravillosa personalidad de HPB»
 
 
 
 
 
El 9º Panchen Lama

 
En el Budismo tibetano, el Panchen Lama es la segunda autoridad religiosa más importante después del Dalai Lama, y el noveno Panchen Lama quedó tan impresionado por “La Voz del Silencio” que en 1927 solicitó que se imprimiera ese libro también en Oriente, y en el prefacio de esa edición se señala que Blavatsky estudió durante varios años en el monasterio de Tashilunpo donde ella conoció muy bien al anterior Panchen Lama.
 
Y el 9º Panchen Lama también solicitó poner un mensaje personal en esa edición:
 
 
Que dice lo siguiente:
 
“Todos los seres desean la liberación de la miseria. Buscar por tanto las causas de la miseria y bórralas. Al entrar al sendero se logra la liberación de la miseria. Exhortar entonces a todos los seres a entrar al sendero.”
 
 
 
 
 
El actual Dalai Lama
 
 
En 1989 para conmemorar el centenario de La Voz del Silencio se imprimió una edición especial en la cual el presente Dalai Lama escribió el siguiente prefacio:
 

« 
El Sendero del Bodhisattva
 
Conocí a los miembros de la Sociedad Teosófica por primera vez hace 30 años, cuando visité la India para participar de las celebraciones del 2500 aniversario del Buddha. Desde entonces he tenido el placer de compartir mis pensamientos con los teósofos de varias partes del mundo en numerosas ocasiones. Tengo mucha admiración por sus propósitos espirituales.
 
Creo que los individuos pueden ser buenos seres humanos sin necesidad de ser espirituales. También acepto su derecho de no querer ser espirituales o creer en una religión particular. Al mismo tiempo, siempre he creído que el desarrollo interno espiritual es necesario para una mayor felicidad humana y para incrementar nuestra capacidad para beneficiar a otros. En consecuencia, estoy feliz de esta larga asociación con los teósofos y de enterarme sobre la edición del centenario de La Voz del Silencio que se producirá este año. Creo que este libro ha influenciado a muchos buscadores y aspirantes sinceros con la sabiduría y compasión del sendero del Bodhisattva. Doy una calurosa bienvenida a esta Edición Centenario y confío en que beneficiará a muchos más.
 
El 14º Dalai Lama
26 de abril de 1989»
 
 
 
 
 
Daisetsu Teitaro Suzuki
 

Fue una figura relevante en el campo de la filosofía oriental ya que fue un erudito de nivel internacional, un maestro espiritual y un escritor que con alrededor veinte volúmenes enseñó a los occidentales la naturaleza y el propósito del Budismo Zen, y como experto fue maestro de textos sánscritos y budistas chinos con un conocimiento actualizado del pensamiento europeo en varios lenguajes.
 
Pues bien, sobre Madame Blavatsky el Dr. Suziki dijo:
 
-         “Sin duda ella fue de alguna manera iniciada en el lado más profundo de la enseñanza Mahayana.”
 
 
 
 
 
Geshe Lozang Jampsal
 
Fue un experto en Budismo, estudió en Aashilunpo antes de escapar del Tíbet y laborar como maestro de sánscrito en la Universidad de Columbia.
 
Y en una ocasión que fue invitado a la casa de los escritores Jerome y Roseva Muratore, ellos le mostraron el libro “La Voz del Silencio” y mencionaron que el Geshe Lozang quedó electrificado al hojear ese libro, prestando particular atención a las notas que Blavatsky había añadido para una mejor comprensión del texto, y les confesó que él se encontraba muy sorprendido que esa información estuviera disponible en Occidente, y respecto a Blavatsky, él les dijo:
 
-         “Ella debe ser un bodhisattva” (o sea una persona cercana a la iluminación).
 
 
 
 
 
Dr. G.P. Malamalasekera
 
Fue el presidente fundador de la Fraternidad Budista Mundial, y sobre Blavatsky en su monumental Enciclopedia del Budismo, él escribió:
 
-         “Su familiaridad con el Budismo Tibetano y las prácticas esotéricas budistas que tuvo parecen estar fuera de toda duda.”
 
 
 

 
 
CONCLUSIÓN
 
Este es un ejemplo más de lo poco y mal que investigó Peter Washington.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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