¿POR QUÉ DIOS NO INTERVIENE EN EL MUNDO?

Cuando le hicieron la siguiente pregunta al maestro Pastor:

¿Por qué la Conciencia Cósmica no interviene antes de que una persona o un grupo de personas hagan demasiado daño en la Tierra?

El maestro respondió lo siguiente:

« No es que la Conciencia Cósmica no intervenga, lo que pasa es que los habitantes de la tierra no tienen una comprensión verdadera sobre este asunto, ya que todavía ustedes no conocen la realidad primordial de las cosas.

Por lo que es necesario disociar la intervención de Dios, de las calamidades, y de lo que al hombre le hubiera gustado que Dios hiciera para salvar a las personas, porque de hecho, de eso se trata esa petición: de salvar los cuerpos físicos.

A menudo la gente piensa que si Dios es todopoderoso y si tiene tanto amor, entonces él debería intervenir con más frecuencia en la Tierra. Pero este tipo de conjeturas no tiene en consideración lo que son las leyes de la vida, y sobre todo esas personas que piensan así, no tienen el conocimiento esotérico para comprender: ¿Qué es el plano terrenal? y ¿Quién es Dios en verdad?

Y para que lo puedan entender, ustedes deben hacer más referencias a la palabra "iniciación", que a las otras palabras que usualmente utilizan para este asunto como son: religión, fatalidad, destino, etc.

En la actualidad, hay tanta información que se brinda, y desafortunadamente seguido información que es falsa, o al menos desnaturalizada, por lo que los humanos han terminado por creer que Dios es un Padre todopoderoso.

Y así algunos grupos (sobre todo del sendero del corazón) han distorsionado tremendamente la identidad de Dios y falsificado la realidad del camino iniciático, asegurando que todo es perfección, que Dios es Amor, que Dios puede intervenir, que los Maestros han planeado todo a la perfección, y para el bien de todos, etc.

Y por lo tanto esta gente impresiona en la mente de las personas: que la intervención divina, que la intervención de los Maestros, es necesariamente una intervención beneficiosa, y que ciertamente ellos intervienen ya que todo es hermoso y perfecto.

Sin embargo, estos grupos han esquematizado demasiado la realidad iniciática.

¿Qué es la tierra?

Los astrónomos les responderán que en un planeta flotando en el espacio. Lo cual es cierto. Pero los ocultistas añadirán que es un lugar iniciático en donde los humanos descienden para desarrollarse, y uno de los principales aspectos de la evolución es aprender a asumir vuestras propias responsabilidades, y esto se hace bajo la ley de causa y efecto; y frente a esta ley, ustedes viven, sufren o son compensados.

El sendero del corazón es un camino muy hermoso, y ustedes sabes muy bien que yo mismo hablo seguido sobre la importancia de incrementar cada vez más vuestro amor. Pero tan pronto como uno se sumerge en las enseñanzas del tipo cardíaco. Si no hay suficiente conocimiento esotérico, entonces se crean imágenes en las mentes de los devotos, quienes falsifican por completo la realidad de la tierra.

Y es así como ellos crean dos mundos: un mundo idílico en donde todo es amor y armonía. Y un mundo real donde continuamente esas premisas son pisoteadas. Y es así como las personas ya no comprenden como puede haber un mundo divino tan perfecto y un mundo terrestre tan imperfecto.

Entonces en la mente de la gente hay fricción, hay división, e incluso hay antagonismo, y el discípulo se pierde entre estas dos nociones: la perfección de lo divino y la imperfección de la tierra, el amor de Dios y la violencia en el planeta.

El individuo se pierde en conjeturas al grado que ya no sabe qué pensar, ya no sabe cómo juzgar este asunto, y finalmente llega a dudar de Dios, dudar de que exista la perfección, y dudar de que exista lo bueno.

Pero tranquilízate hijo, si tú te encuentras en esa situación es porque te han enseñado mal, pero las cosas no son así, o al menos el matiz es diferente.

Es cierto que hay una energía de perfección (y preciso bien una energía de perfección) y que esa energía manifiesta amor, luz, armonía, y que existe en un estado superior, en un estado de eternidad, en un estado de paz.

Pero también es cierto que hay un camino de iniciación, y este camino de iniciación, el Maestro no tiene derecho de tocar ni de interferir, porque de lo contrario ya no permitiría que las almas pudieran avanzar.

Supongamos que llevado por un amor ingenuo, un Maestro decidiera volverse "el salvador de los hombres" y entonces él construyera un sistema social fantástico en donde los humanos ya no tendrían que preocuparse, y les enseñaría a ya no ser violentos, a erradicar las enfermedades, etc.

Pues bien, para comenzar este Maestro tendría muy pocas posibilidades de tener éxito, porque los humanos no necesariamente serían capaces de ejercer todo lo que se les pediría para lograr ese mundo idílico. Pero además, las mismas fuerzas de la evolución, al ya no poderse ejercer más, la humanidad entraría en un proceso de regresión, y se volvería todavía más inconsciente de lo que ya es actualmente, (estoy hablando a nivel colectivo).

Y esto ustedes mismos lo pueden percibir con vuestros hijos. Denles todo y protéjanlos de todo, y transformarán a los niños en individuos caprichosos e inútiles. En cambio enséñenles a triunfar a través de la adversidad y los transformarán en seres valiosos.

Y lo mismo sucede a nivel planetario, a nivel de toda la humanidad. De modo que de un mundo que queríamos que fuera perfecto, llegaríamos, de hecho, a un mundo mecanizado. Y entonces, por querer hacer demasiado el bien, por querer dirigir el bien, ya no permitiríamos que los humanos conquisten su propio bien.

¡Y conquistar vuestro propio bien es algo capital!

En cambio, lo que no es conveniente, es que alguien venga y le muestre como se debe de lograr ese bien obligándolos a seguir el método que se requiere para lograr ese resultado. No. Así no funciona el aprendizaje. Ustedes tienen que aprender a conquistar vuestro propio bien, para que así ese conocimiento se vuelva parte integral de vuestro ser.

Ahora bien, cada vez que los hombres quieren crear un sistema "perfecto", es sobre todo pensando en un sistema de protección. Porque este asunto es sobre todo una cuestión de protección, ya que cuando las personas hacen este tipo de preguntas, es sobre todo porque ellas no entienden por qué Dios no las protege.

Y es así que cada vez que los hombres crean un sistema, es principalmente pensando en la protección. Y de esta manera surgió por ejemplo el sistema de la seguridad social.

Ese sistema fue elaborado por los ministros, pero si un Maestro quisiera hacer un sistema parecido, él no pensaría en la seguridad social, sino que pensaría por ejemplo, en aportar cierto tipo de energía.

Él se diría:

« Ayy, con estos humanos que no pueden ser felices, todo el tiempo están con cambios de humor, y continuamente están angustiados. Bueno, inventemos la pequeña píldora milagrosa que les hará sonreír todo el tiempo. La energía mágica que los pondrá muy felices. »

Y es así como todo el tiempo se busca proteger, proteger y proteger.

Pero cuando se pone a los humanos bajo demasiada asistencia, cuando se quiere poner un sistema de protección tan absoluto, de hecho solo se sofoca las capacidades de las personas.

Tomen por ejemplo un rosal.

Si alguien demasiado cuidadoso que en lugar de dejar el rosal en el jardín, en donde de vez en cuando le cae una tormenta, pero en donde también le llegan los rayos del sol. Si ese individuo llevado por un espíritu excesivo de protección, comenzará primero poniendo una cobertura arriba del rosal para protegerlo de las tormentas.

Pero luego se diría:

-      “El aire en la noche también a veces es muy frío, así que pongamos esta segunda cobertura alrededor del rosal para que ya no sienta frío.”

Y luego también se diría:

-      “Pero la tierra también puede congelarse, así que pongamos también una protección en el suelo.”

Y así ese individuo terminaría cubriendo su rosal con todo tipo de protecciones.

Y finalmente, ¿qué pasa después de un tiempo?

El rosal está cada vez más débil porque tanta protección termina por sofocar sus fuerzas.

Y lo mismo sucede con los humanos. Así que paradójicamente, demasiada protección es contraproducente. Y aunque ustedes no se den cuenta, la Jerarquía divina si los protege, pero no de la manera tan paternalista como a los hombres les gustaría que estuvieran siendo protegidos, porque de hecho los humanos todavía son muy infantiles en sí mismos.

Pero el hombre debe de conquistar su propio bien, debe de conquistar su libertad, debe de conquistar su felicidad, debe de conquistar su iniciación. Lo que hace que la Tierra en ese momento ya no es un lugar de protección sino de aprendizaje.

Ustedes buscan en gran medida la protección porque tienen miedo. Y tienen miedo principalmente de los cambios que vienen, y es por eso que seguido se están preguntando ansiosamente:

¿Qué nos pasará?

Es parecido como en el pasados, cuando los humanos se preguntaban qué había al final del océano, temiendo que la tierra fuera plana. Pues bien, aunque ahora eso les hace reír, en realidad son los mismos temores que se encuentran en las diferentes civilizaciones, independientemente del avance tecnológico, que haya alcanzado. Es el temor que tienen de confrontarse a lo desconocido.

Antes los hombres le tenían miedo a los truenos, le tenían miedo de que el cielo se les fuera a caer encima, le tenían le miedo a ir demasiado lejos sobre el océano porque no conocían la forma de la tierra.

Y ahora los hombres le tienen miedo al cambio de milenio, le tienen miedo a esa gran crisis de la que tanto se habla y que podría pronto venir, le tienen miedo de que la tecnología los rebase, etc.

Pero yo les digo:

STOP

Cálmense, respiren profundamente, dejen de angustiarse, piensen y aprendan.

Entonces, la primera pregunta:

¿Qué es la tierra?

La tierra es una esfera de iniciación, un poco como lo es vuestra escuela. Así que no esperen que en esta escuela se reúnan a personas perfectas, debido a que justamente los humanos se encuentran apenas en un proceso de evolución.

Cuando ustedes eran pequeños e ibas a la escuela (ya que era el lugar de la enseñanza) ustedes comprenden muy bien que entre los alumnos, algunos eran malos, otros buenos, otros brillantes, otros tontos, etc. Ustedes entienden que había toda esa diversidad de gentes en la escuela porque la escuela es un lugar de aprendizaje.

Y lo mismo sucede en la tierra. La tierra es una escuela iniciática. Es el lugar donde se les permite a los humanos tener las experiencias que ustedes necesitan para poder avanzar. Y por lo tanto, no se trata de ponerles un sistema perfecto para que se sientan protegidos, sino de enviarlos a un lugar lo más neutro posible, para que ustedes mismos construyan lo que quieren construir, par así estar cara a cara con ustedes mismos.

La tierra no es ni buena ni mala, es neutral. Ella les brinda un cuerpo y también les brinda un entorno con el cual poder interactuar. Y ustedes hacen lo que quieren, pero dependiendo de lo que ustedes hagan, la ley de causa y efecto los santificará o los dañará.

Y ese es el punto en donde ustedes tienen que enfocar vuestra atención. No es en querer recibir la protección de Dios o de los Maestros, sino en relación que ustedes tienen que tener con vuestra propia responsabilidad de lo que ustedes son.

Y si alguien me dice:

« OK, yo estoy dispuesto ha hacer el esfuerzo para convertirme en un ser luminoso, pero en la tierra somos millones, y uno no sería suficiente para cambiar el mundo. »

Yo le respondo que eso no es cierto. Vuélvete luminoso tú mismo y luego en la medida de tus posibilidades trata de volver luminosos también a los demás. Pero no dobles las rodillas, no tumbes tu voluntad dejándote impresionar por los números.

No olviden que ustedes disponen de un poder que es el poder de la acción. Por lo que una vez que hayan conquistado un estado mental, un estado de luz, un conocimiento, un progreso en ustedes mismos, tomen medidas de inmediato y busquen compartirlo también con los demás, y es así como pueden ir cambiando al mundo.

No deben mirar al mundo como si se tratara de una masa infranqueable y decirse en vuestro interior:

“¡Son demasiados! ¿Qué puedo yo hacer?”

No

Comienza por cambiarte a ti mismo y eso ya será un gran avance, y luego ve la manera de comenzar a cambiar a los que te rodean.

Hoy estás solo, pero mañana pueden ser dos, luego tres, luego serán decenas, y luego miles, y finalmente serán ser millones. Y es así como el mundo terminará por cambiar.

No cometas el gran error de pensar que porque eres un pequeño humano, viviendo en una pequeña casa, en algún lugar no muy importante, y con una radiación no muy grande, entonces no puedes hacer gran cosa y por consiguiente te dices a ti mismo:

« Bueno, dejemos que otros se ocupen del mundo. »

NO

Porque ahí cometes un crimen. Cometes el delito de saber y no atreverte a decir, cometes el delito saber y no enseñar a los demás, de poder y no hacer nada. Así es que no te rindas ante la adversidad, sino que por el contrario, si te falta un poco de fuerza de voluntad, inventa formas de estimularte. Júntate con otros que te puedan ayudar, no te quedes solo.

Reúnanse y descubran la fuerza que genera estar en grupo, la fuerza de la coalición, y así ustedes pueden multiplicar el poder de vuestra acción. Y en la actualidad, los medios de difusión son tan grandes y accesibles, que incluso si ustedes se encuentran en un pequeño pueblo, ustedes pueden hablarle al mundo entero.

¿Y qué están haciendo los Maestros, ya que estábamos hablando de ellos al principio?

Los Maestros protegen continuamente a la humanidad aunque ustedes no lo vean. Ellos trabajan constantemente enviando energías enmarcadas en ciertos centros de la tierra, y también en ciertos movimientos que se elevan. Pero la energía de los Maestros es tan alta en frecuencia que ustedes no tienen actualmente los medios suficientemente para percibirla. Eso es un primer aspecto.

Y el segundo aspecto es que los Maestros no tienen derecho a intervenir en el camino de la evolución de los humanos, por las razones que señalé anteriormente. Y es por eso que todo tiene que pasar por los propios humanos.

Porque el hombre dispone del libre albedrío y debe de construirse a sí mismo. El hombre se va edificando a sí mismo, y debe volverse individual, no debe tomar prestada su conciencia del magnífico sistema que espera que Dios y los Maestros le vayan a dar.

Como se los dije anteriormente, los humanos deben volverse conscientes de sí mismos, y eso se logra caminando en la adversidad, pero siendo  invisiblemente protegidos, y cada vez que el hombre da un nuevo paso hacia adelante, todos los ángeles que lo rodean se alegran, pero también se preocupan cuando el hombre pisa mal.

Todos esos ojos llenos de amor lo miran, lo apoyan, y si por casualidad y por alguna razón, el hombre tropieza, el ángel viene a levantarlo. Pero el ojo del hombre está tan cerrado que no ve que lo están ayudando.

El humano se dice:

« Esta vida es tan difícil, pero tengo todavía suerte de que un amigo me haya prestado algo que tanto estaba necesitando. Y también qué suerte tuve que este oportuno evento se me haya presentado. »

¡Qué suerte, qué suerte!   Esa palabra siempre vuelve, y el hombre no vio la mano del ángel que participó para que esa suerte se produjera.

Créame, hay una multitud de seres sutiles que trabajan para ustedes, pero ustedes no los ven porque no captan sus vibraciones, ni tampoco captan su lenguaje. Y si pudieran hacerlo, entonces ya estarían abrumados por tanta información y podrían llevar vuestra vida sin ningún problema.

Pero la intuición ya es tan difícil de obtener por ustedes. Así que trabajen en desarrollarse y luego podrán ser guiados de manera más consciente.

Los Maestros ejercen su protección también en casos extremos, y si por ejemplo, los hombres generaran una gran catástrofe que pondría a la humanidad en el mayor riesgo, puedo asegurarles que ese peligro se detendría.

Pero en cambio si la acción generada por los hombres puede ser asumida por los propios hombres, incluso si eso llega a ser muy doloroso y causa muchas muertes, pero si puede atenuarse con el tiempo, entonces la Jerarquía divina no interviene.

En cambio, lo que si va a hacer la jerarquía es inspirar, guiar y preparar a tantas personas como sea posible, para acortar ese evento, o si es posible incluso evitarlo. Y es que como los hombres disponen del libre albedrío, ellos tienen la opción de continuar generando desequilibrios o de aprender a vivir en armonía. Ya que al final de cuentas ese el aprendizaje que tienen que obtener: aprender a vivir en armonía.

Pero a menos que lo generado por los hombres se convierta en una verdadera destrucción de la humanidad, los Maestros no intervienen.

Y cuando lo Maestros intervienen en esos casos, el hombre tiene más miedo que felicidad por su intervención. Porque cuando ustedes obligan a los Maestros a intervenir de esa manera, no es solamente para preservarlos, sino que al mismo tiempo también están trayendo el juicio sobre ustedes mismos, y automáticamente aquellos que generaron esa situación catastrófica son juzgados.

Y eso es justamente lo que sucedió hace muchos años, en un tiempo remoto, y desde ese evento, ese lugar se encuentra bajo el agua y la historia ya se ha olvidado de esa civilización.

Todos los que sobrevivieron pudieron ir a otras regiones y aportar la civilización para algunos pueblos, y en otros casos más avanzados, crearon nuevas órdenes iniciáticas, hicieron descubrir las ciencias sagradas, llevaron el conocimiento de la alquimia, y también ciertas habilidades industriales.

Esto fue en el caso de los sobrevivientes, pero para los responsables de ese cataclismo, ellos perecieron.

Y es que tan pronto como ustedes llaman a un Maestro para protegerlos, sepan que al mismo tiempo están llamando a un juez.

¿Por qué?

Porque cuando el hombre se mete en una situación tan desastrosa, es porque NO hizo bien las cosas. Entonces cuando llaman a un Maestro, el Maestro viene y les dice:

« Muy bien, estoy dispuesto a ayudarte y a salvarte, porque mi corazón está lleno de amor por ti, pero también no olvides que ante todo soy tu instructor, así es que veamos juntos qué es lo que te puso en esta situación. »

Y toman al hombre y lo ponen frente a la pantalla de todas sus acciones y de todos sus pensamientos, y el hombre preferiría mil veces morir, en lugar de revivir ese tipo de situación tenerse que confrontar son sigo mismo.

Pero no se preocupen, que esto no les va a suceder a ustedes, ya que los Maestros para evitar que de nuevo se repita esa situación, ellos vierten en la humanidad la inspiración, la intuición, las escuelas de iniciación, las escuelas esotéricas, su pensamiento benevolente. Y esa es realmente su protección. No es su acción en un momento dado, porque la acción de un Maestro siempre conduce hacia un juicio. Eso se los aseguro.

Entonces si ustedes quieren estar protegidos, hagan lo que hablamos al principio: limpieza, ennoblecimiento, discernimiento e iniciación. Hagan estas cosas y ya no arriesgarán nada, y tendrás fe en los Maestros porque entonces ya conocerán sus verdaderas realidades iniciáticas.

Los Maestros ya no les parecerán seres muy distantes e inactivos. Sino que por el contrario, ustedes los verán en acción en lo más mínimo, y en movimientos que sin embargo parecen de lo más anodinos

A menudo lloramos por el estado del mundo, y eso es un hecho porque yo también he llorado. Pero observen a qué punto los Maestros inspiran las acciones que apuntan a salvar al mundo. Movimientos que parecen tan sencillos como por ejemplo lo es la ecología.

En su propia base, en su propia acción, la ecología tiene como objetivo salvar a la naturaleza, restablecer en la mente y en el corazón de los humanos el respeto por la vida.

Pero como no está Kuthumi a la cabeza, la gente no se imagina que la ecología pueda provenir del plan de los Maestros, y sin embargo es un hecho. Y muchas organizaciones para el bien provienen del plan de los Maestros, pero es necesario que pasen por los hombres y la buena voluntad de los humanos para que esas organizaciones se puedan manifestar.

Y si los humanos no quieren participar, entonces nada se puede realizar. E incluso algunos hombres se vuelven todavía más antagonistas y se convierten en criminales, en traficantes de armas, de drogas, de gente, y esparcen su maldad por toda la sociedad.

Pero,

¿Están decepcionados los Maestros por estos hombres y prefieren rendirse y regresarse a Shambala, diciendo que estos humanos definitivamente son insoportables?

NO

Los Maestros continúan trabajando en todo el mundo, continúan enviando sus energías para despertar a las personas de buena voluntad, para investirlas, para actuar. Y esto se debe porque el trabajo no pertenece a los Maestros, la organización sí, pero el trabajo pertenece a los humanos, y aunque muchos fallen, otros si se iluminarán

Comprendan que ustedes son estudiantes de la vida, y como en cualquier programa académico, el maestro organiza los cursos, imparte el curso, enseña al alumno, pero es el alumno quien tiene que trabajar, quien aprende, y quien a la hora del examen, se encuentra solo frente a la hoja de papel.

Y así también es con la vida. Y por lo tanto ya no quiero más  que en vuestras cabezas se desarrollen esas ideas equívocas de un Dios paternalista y de Maestros a los que les pueden todo solicitar.

Sean lógicos y adquieran conocimiento. ¿Ustedes quieren saber cómo funciona en realidad la vida? Pues entonces instrúyanse, aprendan. No permanezcan más en la ignorancia.

Y cuando les digo estas cosas, no es con la intención de burlarme de ustedes. Absolutamente no. Por el contrario, es muy bueno que me hayan hecho esa pregunta. Pero para esclarecerles esa duda, es importante que les responda con sinceridad.

Y por lo tanto, yo no les voy a decir:

« Mis pequeños niños, no se preocupen. Papá Dios está aquí y los está mirando. »

No

Yo no les diré eso, porque eso no es verdad. La realidad. Tenga siempre en mente de buscar la realidad en vuestra búsqueda. Y para eso, instrúyanse. Tener un gran corazón, es algo bueno, pero tener una mente vacía es muy malo, porque incluso si el corazón es grande pero la mente es vacía, eso puede arrastrar a la persona en creer cualquier cosa, y así termina por caer en las profundidades del abismo. Entonces, para evitar esto, instrúyanse.

Y si en la actualidad se hace tanto esfuerzo en la instrucción del mundo, es porque ya es capital que los humanos aprendan. Ya no se trata de darles un poco de religión cada dos mil años. Es necesario de una vez por todas que ustedes tengan un conocimiento profundo que les permita vislumbrar la realidad e integrarla.

La realidad es pura, transparente, hermosa como una espada. Y de hecho, la espada del cielo no es un arma, la espada del cielo es toda hecha de llamas y es una extensión del alma, es el brazo del alma, y es por eso que el iniciador necesita de la espada. Es por eso que Moisés necesitaba de su bastón, y es por eso que cada mago tiene un bastón, porque el símbolo de la espada está vivo en ellos.

El alma es una esfera y la espada es su brazo. Y en este mundo, la instrucción es vuestra espada. Y así como el héroe que mata al dragón, ustedes tienen que matar a la ilusión con la espada de vuestro discernimiento. Los Maestros los protegen, pero al mismo tiempo los instruyen.

Entonces si ustedes quieren realmente obtener la protección de Dios, ustedes deben entrar en la realidad divina. Ya que no hay protección fuera de la realidad divina. Pero para poder entrar en esa realidad, ustedes tienen que vencer el miedo, porque si ustedes quieren entrar en esa realidad solo por miedo a no estar protegidos, entonces ustedes nunca podrán entrar, debido a que el solo hecho de tener miedo ya cierra la puerta de la realidad divina, ya que tener miedo, no es conocer la ley del mundo.

La ley del mundo es abundancia. Son los hombres quienes crean la escasez. No lo olviden. Pero si se colocan en la ley de la abundancia, entonces nada les fallará. Y tampoco tengan miedo de la muerte porque la muerte no existe. Es requerido abandonar cíclicamente el cuerpo físico, pero a partir de cierto nivel de desarrollo la conciencia permanece despierta y por consiguiente ese desprendimiento ya no es muerte, sino simplemente es un cambio de dimensión.

Una muerte consciente no es una muerte, es simplemente una salida; exactamente como cuando ustedes viajan al plano astral. Y ese es el tipo de muerte que ustedes tienen que lograr alcanzar, para que así vuestro cuerpo físico ya no se degrade, e incluso para que puedan dejarlo para que otros lo puedan usar, o para transformar cada una de sus células en energía, así como lo hizo Jesús. Y todas estas proezas son verdaderas, no les estoy hablando de hipótesis.

Entonces por favor instrúyanse, no permanezca en la ignorancia, porque de lo contrario todos los esfuerzos que ustedes podrían hacer serían en vano, debido a que si se encuentran llenos de buena voluntad y se dicen a ustedes mismos:

« A partir de ahora voy a buscar ser una mejor persona cada día, voy a volverme más espiritual, voy a dejar de comer carne, voy a dejar de beber y de fumar, ya no voy hablar mal de los demás, voy a tratar de sonreír y de ayudar. »

¿Pero qué va a suceder?

Como seguido sucede, a medida que pasen los días, esa buena intención va a ir reduciéndose cada vez más, y no tanto por falta de valor, sino porque la ignorancia es demasiado grande, ya que resulta que algún día, ustedes van a confiar en alguien con malas intenciones que terminará por lastimarlos. O ustedes desearán hacer tal o cual cosa, y todo les saldrá mal. Y ante esas fuerzas contrarias, finalmente vuestra buena voluntad y vuestros esfuerzos terminarán por desaparecer.

Y esto se debió porque ustedes no supieron lidiar con discernimiento ante la adversidad,

Entonces no desperdicien esa preciosa fuerza que hay en ustedes por falta de conocimientos. Cuídenla, preservarla, cultívenla, y también aprendan y desarrollen vuestro entendimiento. Porque de lo contrario, vuestra buena voluntad morirá si ustedes no pueden discernir o invertir con sabiduría vuestros esfuerzos.

Se la van a pasar diciendo:

¿En qué creer y en qué no creer?   ¿En quién confiar y en quién no confiar?   ¿Qué hacer y qué no hacer   ¿Cuáles son las leyes del mundo?   ¿Por qué me está pasando esto a mí?

Etcétera

El conocimiento es el motor de la voluntad. Y es por eso que si ustedes no saben cómo actuar, no podrán permanecer por mucho tiempo con ese esfuerzo, y eso es algo normal. Nadie los culpará por abandonar. Ningún Maestro les reclamará. Ese es un fenómeno normal. Pero cuando vuestro conocimiento de la realidad aumenta, entonces vuestra voluntad también se incrementa. Así que instrúyanse para desarrollar esa voluntad, y también para aprender a discernir.

La buena voluntad es algo precioso, se los repito. No la pierdan por falta de conocimientos. Y es por eso que yo les aconsejo que trabajen primero en el discernimiento más que en el amor. Porque mientras el amor no se encuentre guiado por el discernimiento. No es un amor verdadero.

Sean gente buena, y si pueden ayudar, háganlo. Pero sobre todo concéntrese en el discernimiento, y al poco tiempo ustedes notarán que serán aún más amorosos. Y también descubrirán que el amor al fusionarse con el discernimiento, incrementará aún más vuestro discernimiento y así estas dos fuerzas se van nutriendo la una con la otra.

En cambio, aquel que solo trabaja la mente porque solo se preocupa por desarrollar el discernimiento, realmente no conoce la vida, debido a que no se involucra en los acontecimientos. Esa persona no desarrolla su corazón, por lo que en algún lugar también obstaculiza el desarrollo de su discernimiento. Pero si ustedes intentan desarrollar ambos y experimentar ambos, entonces estas dos fuerzas se fusionan y se vuelven iniciáticas. »

(Conferencia del 29.11.86)