Como
vimos en otros capítulos, la energía que le permite al humano poder ascender y permanecer
en el Mundo divino (el Cielo, el Devachan), son los impulsos psíquicos que el
humano se va generando durante su vida en la Tierra, a través de los
conocimientos, experiencias y desarrollos que él va adquiriendo en el
transcurso de su vida terrestre.
Y
dado que el bebé todavía no ha tenido el tiempo para producir esos impulsos, y
además teniendo en cuenta que las fuerzas que lo empujaron hacia la encarnación
todavía siguen vigentes.
Lo
que va a suceder es que el alma que se encontraba en ese bebé va rápidamente
volver a reencarnar en otro cuerpo, pero sin ascender al Mundo divino como
normalmente sucede.
Y
es por eso que el teósofo William Judge escribió lo siguiente sobre este asunto:
« Los
médiums y los clarividentes reportan a veces haber presenciado y/o haber contactado
con el alma de un infante que se encontraba en el “mundo de los espíritus”
durante alguna sesión espiritista o en algún otro lugar.
Pero
yo considero que todos esos casos son solamente imágenes o figuras de infantes fallecidos,
que son manipuladas por las entidades engatusadoras del plano astral y esto
demuestra el inmenso poder de engaño que poseen los seres del mundo astral.
No
pienso que los bebés que fallecen permanezcan en el astral como lo pretenden
esos individuos, ni tampoco de que vayan al Cielo como lo pretenden los
religiosos, sino que las almas que se encuentran en esos casos prosiguen de
inmediato hacia otro nacimiento humano, tan ponto como el cuerpo del bebé
fallece.
Y
esto se debe porque esas almas no han acumulado nada de energía para poder
ascender al Cielo, y solo tienen en su interior el impulso por nacer, y este
impulso habiendo sido frustrado por la muerte, entonces el alma que se
encontraba en el bebé continúa inmediatamente con la búsqueda de otro cuerpo en
donde ella pueda reencarnar para así proseguir con su evolución en la Tierra. »
(Ecos
del Oriente II, p.359)
CONCLUSIÓN
Los bebés que
fallecen pertenecen a esos casos particulares en donde el alma no asciende al Mundo
divino después de morir, sino que reencarna inmediatamente después de fallecer.
OBSERVACIÓN
Y
si una desdichada madre se encuentra pasando por ese terrible acontecimiento
y está leyendo este artículo, le pido que por favor no se aflija más de lo que ya
está sufriendo, debido a que los maestros de sabiduría explicaron que el
alma del bebé que fallece se encuentra bien y simplemente rápidamente renace en
otro cuerpo.
Desafortunadamente
las circunstancias de la vida hacen que a veces el proceso de renacimiento
falle, pero también el maestro Kuthumi precisó que cuando una persona sufre por
algo que ella no es responsable, entonces el Karma va posteriormente
recompensar a esa persona para que así no quede ninguna injustica suelta y el
equilibrio se restablezca.
Y
es por eso que el maestro Kuthumi escribió:
« La
Naturaleza tiene un antídoto para todo veneno y una recompensa para todo
sufrimiento. En vez de castigar al inocente junto con el culpable, la Ley de
redistribución vindica y recompensa al primero. Y también los accidentes que no
estaban previstos, siempre encontrarán su recompensa en el futuro. »
(CM
10 y 16, p. 57 y 111)
Y puede el alma de un bebé reencarnar en otro bebé de la misma madre?
ResponderBorrarPienso que puede ser posible, aunque no a fuerza va a ocurrir.
BorrarMientras tanto el trauma y el dolor nadie te lo quita
ResponderBorrarLo siento por lo sucedido
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