Cuando
le preguntaron:
Aquellos que han
pasado al más allá ¿siguen observando y cuidando a sus seres queridos que han dejado
aquí? Por ejemplo una madre, ¿sigue
cuidando a los hijos que dejó aquí?
Max
Heindel contestó.
« Si, y muy frecuentemente la madre que
acaba de morir sigue observando a sus hijos
largo tiempo, y hay casos en los que esas madres han salvado a sus bebés de los
peligros en que se encontraban, ya que aunque no sepan conscientemente cómo
materializarse, el amor por sus pequeños y el miedo intenso han hecho que la
madre atrajera hacia si el material necesario para que sus hijos pudieran
verla.
Los
que llamamos muertos generalmente no se marchan de la casa en que han vivido
hasta mucho tiempo después de los funerales. Se quedan en las habitaciones de
su familia, yendo y viniendo, aunque permanecen invisibles para nosotros.
Sin
embargo, cuando llega el momento de ir al Primer Cielo, ya no se quedan más en
la casa, pero la visitan muy a menudo. Y cuando entran en el Segundo Cielo ya
no están más conscientes de esta esfera física en el sentido de que tengan casas,
amigos o parientes.
Allí
debe de considerárseles a esos humanos más bien como fuerzas naturales,
mientras se encuentren en ese plano, porque ellos obran sobre la tierra y sobre
la humanidad en la misma forma en que lo hacen las fuerzas naturales que no se
encarnan humanamente.
De
manera que es perfectamente cierto que los muertos siguen observando a sus
seres queridos durante largo tiempo después de haber pasado al más allá, y a
veces han notado ciertas personas que se encontraban frente a una madre
agonizante, y cuyos hijos habían muerto muchos años antes, que en el momento de
morir ella parecía que viera a sus hijos en torno suyo y se exclamaba:
- “¡Hola! ¡Aquí estás Juancito! ¡Cómo ha
crecido!”
Y
los individuos que se encontraban en torno del lecho de la moribunda, ellos habrán
probablemente creído que eso se trataba de una alucinación por parte de ella,
pero no lo es.
Y
puede ser notado que cierto fenómeno espera siempre a esas visiones, es decir,
cuando una persona muere viene hacia ella una gran oscuridad que el agonizante
siente descender sobre él. Y es así como muchas personas mueren sin volver a
ver el Mundo Físico.
Esa
es la transferencia desde nuestras vibraciones luminosas a las vibraciones del
Mundo del Deseo, y es semejante a la oscuridad que pasó sobre la Tierra en el
momento de la crucifixión. Mientras que con otras personas sucede que la
oscuridad se disipa un momento y entonces el agonizante se hace clarividente,
viendo a la vez este mundo y el Mundo del Deseo, y allí, por supuesto, ve a los
seres queridos que se le han acercado al aproximarse la muerte, la que no es
más que el nacimiento en el otro mundo.
De
manera que podemos decir que nuestros seres queridos se interesan por nuestro bienestar
durante largo tiempo, después de morir, pero debe recordarse que no hay poder transformador
alguno en la muerte; que el morir no les da una capacidad especial para cuidar
de nosotros y que ellos no pueden influenciar realmente nuestros asuntos, así
que no hay motivo alguno para considerarlos nuestros ángeles guardianes.
Ellos
son simples espectadores interesados salvo en algunos casos específicos, en los
que un gran amor puede permitirles hacer algún ligero servicio en caso de gran
necesidad. Ese servicio, sin embargo, nunca podrá efectuarse para enriquecernos
o algo semejante, sino que sólo podrá ser para prevenimos contra un peligro o
algo por el estilo. »
(Filosofía
rosacruz en preguntas y respuestas I, pregunta 64)
OBSERVACIONES
Desafortunadamente
esto que dice Max Heindel es falso porque los maestros explicaron que al
momento de fallecer, la mayoría de los humanos pierden la conciencia y caen en
un profundo sueño. Y solo una pequeña proporción de ellos permanecen despiertos
en el plano astral por diversas razones.
Pero
infortunadamente la mayoría de los que permanecen despiertos se encuentran tan
perdidos que ellos son los que más necesitan ayuda, ya que ellos son lo que
usualmente se les conoce como “las almas
en pena”.
Y
solo pocos humanos tienen actualmente el desarrollo suficiente para poder
permanecer despiertos de manera voluntaria en el astral. Y algunos de ellos buscan
colaborar con la jerarquía divina cuidando a sus seres queridos que permanecen
en el plano físico.
O
sea que es solamente un muy pequeño porcentaje de los familiares quienes desempeñan
esa actividad de ser un protector invisible.
Y no es algo generalizado como lo pretende Max Heindel.
Y
cuando los humanos ascienden al Cielo, ahí ya ni siquiera pueden hacer eso,
porque se necesita ya ser un gran Adepto para poder permanecer despierto en ese
elevado plano de existencia.
Así
es que es falso cuando Max Heindel asegura que los humanos van a cada rato a
visitar sus familias mientras que ellos se hallan residiendo en el Primer
Cielo.
~ *
~
Y esto me indica que
Max Heindel se basó principalmente en sus propias creencias y no en un
verdadero conocimiento esotérico para dar su respuesta.
Las cosas que dice Max Heidel y muchos otros van en una dirección contraria a todo lo que explican los Mahatmas con la Teosofia (original). Pastor también es muy enfático cuando se refiere a la vida consciente después de la vida física e incluso en el libro las respuesta del ángel, los ángeles también explican esto solo que de una forma mucho más sutil.
ResponderBorrarY lo malo y que sorprende es que hacen pasar todas estas desviaciones y todas estas manipulaciones como si fuera la Teosofia original impartida por Blavatsky bajo la guía y corrección de los mismos Mahatmas.
Cid me podrías explicar que es Alaya-vijnana? Sabes algo al respecto? te agradecería la ayuda.
ResponderBorrarSerapeum nos compartió un artículo al respecto que puedes leer en este link:
Borrarhttps://esoterismo-guia.blogspot.com/2019/03/el-concepto-de-alaya-vijnana-explicado.html