Sobre
estas diferencias, en su libro “Cartas a
los estudiantes”, Max Heindel escribió lo siguiente:
« La Escuela Oriental de Ocultismo basa sus
enseñanzas sobre el Hinduismo, mientras que la Escuela Occidental de Sabiduría
defiende el Cristianismo. »
(Carta
72)
Pero
esto que afirma Max Heindel es falso, porque en realidad la Escuela Oriental de
Ocultismo se basa en las enseñanzas transmitidas por los maestros de sabiduría
transhimaláyicos, quienes han estado enseñando a toda la humanidad desde
tiempos muy antiguos como lo demuestro en este otro capítulo (ver link).
Y
sus enseñanzas han servido de base para varias de las religiones orientales
como por ejemplo el hinduismo y el budismo. Pero también han servido de base
para las religiones de otros lugares, como por ejemplo el zoroastrismo
y el druidismo.
Y también la enseñanza de los maestros
transhimaláyicos fue la base de la antigua religión
egipcia (quien a su vez influenció mucho a las antiguas religiones griegas y
romanas). Y también he encontrado aspectos de las enseñanzas de los maestros en
las religiones precolombinas.
Así
es que la Escuela Oriental de Ocultismo es mucho más importante de lo que
pretende Max Heindel.
Y
posteriormente Max Heindel añadió:
« Existe una gran discrepancia fundamental e
irreconciliable entre las enseñanzas de los modernos representantes del Oriente
y la enseñanza de los Rosacruces.
Según
la versión del Ocultismo Oriental, el cuerpo vital llamado “linga-sharira”, carece relativamente de
importancia, pues es incapaz de desarrollo como vehículo de conciencia.
Sirve
solamente de instrumento para la fuerza solar (“prana”) y como un eslabón entre el cuerpo físico y el cuerpo de
deseos, llamado “kama-rupa” y también
“cuerpo astral”. Este último, dicen ellos (los ocultistas orientales) es el
vehículo del Auxiliar Invisible.
En
cambio la Escuela Occidental de Sabiduría nos enseña, como su máxima
fundamental, el que todo el desarrollo oculto comienza con el cuerpo vital y el
que escribe como su representante público [o sea Max Heindel], ha estado
constantemente empeñado desde el comienzo de nuestro movimiento, en el decidido
propósito de reunir y diseminar los conocimientos referentes a los cuatro
éteres y al cuerpo vital.
Buen
acopio de información se ofreció en el libro “El Concepto Rosacruz del Cosmos” y en los libros siguientes, pero
las lecciones y cartas mensuales contienen los resultados de nuestras investigaciones
efectuadas hasta la fecha. »
(Carta
72)
Y
esto también es falso porque “el cuerpo
vital y los cuatro éteres” que describe Max Heindel en sus libros NO
pertenecen a la Antigua Enseñanza Esotérica Occidental como él lo pretende. Sino
que en realidad fueron mentiras inventadas por Charles Leadbeater como lo he demostrado
ampliamente en este blog.
Y
las “investigaciones clarividentes” que efectuó Max Heindel sobre el cuerpo
vital son verdaderamente fantasiosas, delirantes y erróneas, como lo demuestro
en este otro capítulo (ver link).
Y
luego en su libro titulado “¿Cómo
reconoceremos a Cristo?”, Max Heindel escribió:
« Hace un año apareció en una revista inglesa
un artículo titulado "Los Heraldos Ocultos." Y en este artículo se presentó una sinopsis de
las Enseñanzas de los Misterios de Occidente, según aparece en el libro “El Concepto Rosacruz del Cosmos” y del
Ocultismo de Oriente representado por una sociedad que promulga esa doctrina
oriental [se refiere a la Sociedad Teosófica].
Se
hicieron comparaciones entre los líderes de ambas sociedades y sus obras y se
encontraron semejanzas, pero también el escritor con una observación aguda,
notó qué los estudiantes que en forma superficial estudian las enseñanzas de la
Escuela de Sabiduría de Occidente no habían podido percibir la diferencia vital
e irreconciliable, entre las dos enseñanzas con respecto a Cristo y su retorno.
Fue
demostrado que según la enseñanza de la Escuela Oriental, Cristo y Buda eran
hombres con vidas ordinarias, mientras que en la Escuela de los Misterios de
Occidente, se afirma enfáticamente que el Cristo es un Jerarca Divino que no
pertenece a nuestra evolución, quién “vino por nosotros, los hombres" y
quien alguna vez ocupó un cuerpo denso, pero Él nunca aparecerá en un vehículo
físico otra vez. »
(Introducción)
Y
aquí una vez más Max Heindel está equivocado, porque quien inventó esa idea de
que Cristo es un hombre que vivía en los Himalayas dentro de un cuerpo físico,
fue Charles Leadbeater. Mientras que la verdadera Teosofía afirma que Cristo es
una Conciencia Divina. Y esto lo
demuestro en este otro capítulo (ver link).
Pero
lo que no dice Max Heindel, es que cuando él afirma que:
« Según lo enseñado en la Escuela de Misterios
de Occidente:
·
el
mayor iniciado del Período de Saturno se lo llama el Padre.
·
el
mayor iniciado del Período Solar, se lo llama el Cristo.
·
el
mayor iniciado del Período Lunar, se lo llama el Espíritu Santo. »
(Cristianismo
rosacruz, Instrucción 18)
En
realidad eso es completamente falso porque esos periodos son una mentira
inventada por Rudolf Steiner (en base a una falsedad otra vez inventada por
Leadbeater).
Y
es que Max Heindel ignorando que Leadbeater y Rudolf Steiner eran unos
tremendos embusteros, él adoptó y puso en sus libros muchas de las falsedades
que estos individuos inventaron.
Así
que cuando Max Heindel se pone a hablar sobre las diferencias que existen entre
las enseñanzas esotéricas occidentales y orientales, él está completamente
perdido porque no conoce ninguna de esas dos enseñanzas, ya que todo su conocimiento
“esotérico” está basado en las elucubraciones que inventaron esos dos
charlatanes.
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Y este es un ejemplo
más de a qué punto la enseñanza de Max Heindel puede ser profundamente errónea.
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