Sobre
este asunto, Max Heindel explicó lo siguiente:
« Durante la vida el
hombre construye y siembra hasta el momento en que la muerte llega. Entonces la
hora de sembrar y los períodos de crecimiento y madurez han terminado. Porque cuando
viene el espectro esquelético de la muerte, ha llegado el tiempo de la
recolección.
La
imagen de la muerte con su guadaña y su reloj de arena es un buen símbolo. El
esqueleto simboliza la parte relativamente permanente del cuerpo. Mientras que
la guadaña representa el hecho de que esa parte permanente que está a punto de
ser recolectada por el espíritu es el fruto de la vida que ahora termina. Y el
reloj de arena en su mano indica que la hora no sonará hasta que todo el curso
haya pasado en armonía con leyes invariables.
Cuando
llega el momento de morir, los vehículos se separan. Y como su vida en el Mundo
Físico ha terminado por ahora, ya no es necesario para el hombre el retener su cuerpo
denso. Y el cuerpo vital, que como ya explicamos, pertenece al Mundo Físico, se
retira por la cabeza, dejando al cuerpo denso inanimado.
(Esto
es falso, el cuerpo vital NO forma parte del plano físico, sino del plano
energético, y esa mentira la inventó Leadbeater.)
EL ÁTOMO SIMIENTE DEL
CUERPO FÍSICO
Los
vehículos superiores (vital, de deseos y mental) pueden verse clarividentemente
abandonando al cuerpo denso con un movimiento de espiral, llevando consigo el
alma de un átomo denso. No el átomo en sí mismo, sino las fuerzas que obraban a
través de él.
El
resultado de las experiencias pasadas en el cuerpo denso durante la vida que
acaba de terminar se ha impreso sobre ese átomo especial. Mientras que todos
los demás átomos del cuerpo denso se han ido renovando de vez en cuando, en
cambio este átomo permanente siempre ha subsistido.
Y
a permanecido estable, no solamente a través de esta vida, sino que ha formado
parte de todos los cuerpos densos empleados por un Ego particular. A la muerte,
dicho átomo es retirado únicamente para despertar de nuevo en la aurora de otra
vida física, sirviendo así como núcleo en torno del cual se construirá el nuevo
cuerpo denso para ser empleado por el mismo Ego. Y por lo tanto, se le llama,
el “átomo-simiente”.
Y
durante la encarnación, “el átomo-simiente” está situado en el ventrículo
izquierdo del corazón, cerca del ápice. Y al ocurrir la muerte, dicho
átomo-simiente sube al cerebro por medio del nervio pneumogástrico, abandonando
el cuerpo denso, junto con los vehículos superiores, por medio de la comisura
de los huesos parietal y occipital.
(Todo
esto también es falso, y fue Leadbeater también quien inventó esa otra mentira afirmando
que los registros de los diferentes cuerpos se guardan en “un átomo permanente”
correspondiente a ese cuerpo.
Cuando
en realidad los maestros explicaron que todas las características de la
personalidad y de sus cuerpos, permanecen guardadas en las skandhas, las cuales
se sitúan en el huevo áurico. Y las skandhas se inactivan cuando el humano
asciende al mundo divino y se vuelven a reactivar cuando el humano vuelve a reencarnar.)
EL CORDÓN PLATEADO
Cuando
los vehículos superiores han dejado el cuerpo denso, permanecen todavía
conectados con el cuerpo físico por medio de una serie de cordón o hilo, vibrante,
plateado, muy parecido a dos números 6 unidos y puestos al revés, el uno en
posición vertical y el otro horizontal, conectado ambos por las extremidades de
sus horquillas.
Un
extremo está unido al corazón por medio del átomo-simiente y la rotura de aquél
produce la paralización del corazón. El cordón no se rompe hasta que el
panorama de la vida pasada, contenido en el cuerpo vital, ha sido contemplado.
El
cordón plateado se rompe en el punto donde los “6” se unen, permaneciendo la mitad
con el cuerpo denso y la otra mitad con los vehículos superiores. Y en cuanto
se rompe ese cordón, el cuerpo denso está completamente muerto.
(No
sé si la descripción que hace Max Heindel del cordón plateado sea correcta,
pero es falso que las memorias de la vida se encuentren contenidas en el cuerpo
vital, porque en realidad estos recuerdos se encuentran contenidos en el
cerebro.
Y
si bien es cierto que el cordón de plata es el que mantiene conectada a la persona
interna con su cuerpo físico, yo leí que esa conexión se hace en el ombligo y
no en el corazón. Aunque sobre esto no estoy seguro si sea cierto o no, pero me
inclino a pensar que tal vez si podría serlo debido a que es en el ombligo donde se va
formando el feto.)
LA CREMACIÓN
Debe
tenerse mucho cuidado, sin embargo, de no quemar o embalsamar el cuerpo hasta
que hayan pasado tres días, por lo menos, después de la muerte; porque mientras
el cuerpo vital está con los vehículos superiores, y éstos permanezcan unidos
aún al cuerpo denso por medio del cordón plateado, cualquier examen post-mortem
o herida que se haga al cuerpo denso será sentida, en cierto grado, por el
hombre.
La
cremación debe ser abolida especialmente en los tres primeros días después de la
muerte, porque tiende a desintegrar el cuerpo vital, cuerpo que debe permanecer
intacto hasta que el panorama de la vida que acaba de terminar se haya impreso
en el cuerpo de deseos.
(Es
falso que el cuerpo vital se desintegre a causa de la cremación, porque como lo
señalé más arriba, el cuerpo energético no pertenece al plano físico.
El
cuerpo vital fue construido para que permanezca funcionando durante un periodo
determinado. Y si por ejemplo, estaba previsto que la persona viviera durante
90 años, pero por un accidente ella muere a los 60 años. El cuerpo vital va a
seguir funcionando durante 30 años más.
Y
durante esos treinta años la persona va a permanecer el en plano astral, siendo
la misma, pero simplemente ya no dispondrá de su cuerpo físico porque este
habrá sido aniquilado.)
LA IMPORTANCIA DEL
SILENCIO
Cuando
el cordón plateado se rompe en el corazón, y el hombre se ha liberado de su
cuerpo denso, y llega el momento de la mayor importancia para el Ego, y nunca
se repetirá suficientemente a los familiares de un agonizante, que es un crimen
contra el alma, que ellos se entreguen a manifestaciones y lamentaciones de
dolor.
Porque
precisamente entonces aquella alma está enfrente a un asunto de suprema importancia,
y la mayor parte del valor de su vida pasada depende de la atención que pueda
prestar en ese acto. Y esto se aclarará más cuando describamos la vida del
hombre en el Mundo de Deseos.
(Los
maestros concuerdan que lo idóneo es el silencio, pero tampoco es el fin del
mundo si sucede lo contrario porque ese proceso de separación se efectúa de
manera automatizada sin que la persona se involucre, a menos que sea ya un
individuo avanzado.)
FORZAR LA PERSONA A
SEGUIR VIVIENDO
Y
es también un crimen contra el agonizante el administrarle medicamentos que fuercen
a los vehículos superiores a entrar nuevamente en el cuerpo denso como un alud
produciendo un choque enorme en el hombre.
No
es tortura ni dolor alguno el pasar al más allá; la tortura es obligar al alma
a entrar de nuevo en el cuerpo para seguir sufriendo.
Algunos
de los que fallecieron han dicho a los investigadores, “que en ese modo los
habían tenido sufriendo varias horas y que rogaban a sus familiares que cesaran
en su mal entendido cariño y los dejaran morir”.
(Aquí
depende de cada caso y no hay que generalizar, por ejemplo una persona que cae
en coma, en algunas ocasiones si puede ser beneficioso tratar que el ser
interno regrese a su cuerpo.)
LA REMEMORACIÓN DE LA
VIDA QUE TUVIMOS
Cuando
el hombre está libre del cuerpo denso que fue el más pesado obstáculo para su
poder espiritual (parecido a los guantes gruesos en la mano del músico de nuestro
ejemplo anterior), su poder espiritual vuelve a él de nuevo, en cierto grado, y
puede leer las imágenes en el polo negativo del éter reflector de su cuerpo vital,
que es el asiento de la memoria subconsciente.
(Los
maestros explican que la persona sigue siendo exactamente la misma que antes y
para nada sus poderes o conciencia se incrementan. Y es cierto que el humano ve
pasar su vida, pero esto sucede cuando está falleciendo y no después de que ya
se liberó de su cuerpo físico.
Y
esto no se debe porque “su poder espiritual haya aumentado”, sino porque es el
procedimiento usual en donde el cerebro le transmite al ser interno, todos los
recuerdos de lo que vivió en la tierra, tanto consciente como
inconscientemente.)
Su
vida pasa toda ante su vista como un panorama, presentándose los sucesos en orden
inverso. Los incidentes de los días que precedieron a la muerte se presentan primero
y así hacia atrás a través de la virilidad, juventud, niñez e infancia.
Y
el hombre permanece como espectador ante ese panorama de su vida pasada. Ve las
cosas conforme pasan y se van imprimiendo en sus vehículos superiores, pero se siente
impasible ante ellas (no le afectan) en aquellos momentos.
Eso
estará reservado para cuando llegue la hora de entrar en el Mundo de Deseos, que
es el mundo del sentimiento y de la emoción. Pero en ese momento el hombre se
encuentra en la Región Etérica del Mundo Físico.
(Esto
es falso porque ese procedimiento sucede en el plano físico antes de que el
cerebro se apague y el plano energético no pertenece al plano físico, eso fue
otro invento de Leadbeater,)
Y
este panorama dura desde unas cuantas horas, hasta varios días, dependiendo del
tiempo que una persona pueda mantenerse despierta. Algunos pueden mantenerse
despiertos únicamente doce horas, o menos aún; otros pueden hacerlo así, según
la ocasión, por cierto número de días, pero tanto tiempo como el hombre pueda
permanecer despierto, permanece también el panorama.
(Esto
también es falso porque la recopilación solo requiere de un pequeño lapso de tiempo.)
Este
hecho de la vida que sigue a la muerte es parecido al que tiene lugar cuando uno
se ahoga o se cae de una altura. En tales casos el cuerpo vital abandona
también el cuerpo denso y el hombre ve su vida en un relámpago, porque pierde
la conciencia en seguida. Por su puesto, el “cordón plateado” no se rompe, pues
de lo contrario no habría resurrección posible.
¿QUÉ SUCEDE DESPUÉS
DE LA REMEMORACIÓN?
Cuando
la resistencia del cuerpo vital ha llegado a su límite, se paraliza en la forma
descripta cuando consideramos el fenómeno del sueño. Durante la vida física,
cuando el Ego gobierna sus vehículos, esta paralización termina en las horas de
vigilia; y después de la muerte esa paralización del cuerpo vital termina después
del panorama, y fuerza al hombre a entrar en el Mundo de Deseos.
(Esto
es incorrecto porque en realidad el cuerpo vital no interviene en este asunto y
es el cuerpo físico el que fuerza a esa separación, ya sea por el desgaste de
la vejez, o porque un agravió le provocó su muerte prematura.)
El
cordón plateado se corta en el sitio donde los dos “6” se unen, y la misma
división se efectúa durante el sueño, pero con esta diferencia importante: que
aunque el cuerpo vital vuelve hacia el cuerpo denso, ya no lo interpenetra más,
sino que simplemente flota sobre él. Permanece flotando sobre el cadáver,
disgregándose sincrónicamente con el vehículo denso.
(El
cordón plateado no se divide durante el sueño, como lo afirma Max Heindel, porque
entonces la persona moriría.)
Y
esta es la razón por la que para el clarividente desarrollado, un cementerio es
un espectáculo nauseabundo, y bastaría conque algunas personas más pudieran
verlo para que no se necesitara mayor argumentación para inducirnos a cambia el
antihigiénico y malsano método de enterrar a los muertos, por el más racional
de la cremación, que devuelve los elementos a su condición primordial, sin que
ocurra ninguna cosa objetable y los desagradables incidentes del proceso del
disgregamiento lento.
(Como
lo mencioné anteriormente, el cuerpo vital no se desintegra hasta que le llegue
su momento, en cambio lo que si se desintegra junto con el cuerpo físico es su
contraparte sutil, que corresponde a su aspecto astral más denso. Es el “fantasma”
inconsciente que a veces se percibe en el plano físico.
Y
efectivamente esa contraparte a medida que se va pudriendo, también genera
emanaciones pestilentes sutiles que los humanos actualmente no logran percibir
—excepto los que son muy sensibles— pero que si afectan negativamente a las
personas, y es por eso que lo mejor sería deshacerse de los cementerios.)
Al
dejar el cuerpo vital el proceso es muy parecido al que se verifica al dejar el
cuerpo denso. Las fuerzas de vida de un átomo se llevan para ser empleadas como
núcleo del cuerpo vital en la futura encarnación. Y en esta forma, al entrar el
hombre en el Mundo de Deseos lleva consigo los átomos-simiente de los cuerpos
vital y denso, además del cuerpo de deseos y la mente.
(Aquí
Max Heindel continúa repitiendo la mentira de los “átomos permanentes”.)
EL PESO DEL ALMA
A
principios de 1906 el doctor Mac Dougall hizo una serie de experimentos en el Hospital
General de Massachusetts, para determinar si algo invisible dejaba el cuerpo al
morir. Y con este propósito él construyó una balanza capaz de registrar hasta
un décimo de onza.
Y
en todos los casos se notó que en el preciso momento en que la persona
agonizante exhalaba su último aliento, perdía un poco de peso, mostrando así
que algo invisible pero ponderable, había dejado el cuerpo.
En
seguida los diarios anunciaron a todo viento que el doctor Mac Dougall había
“pesado el alma”. Y el ocultismo acoge alegremente los descubrimientos de la
ciencia moderna, porque invariablemente corrobora lo que el esoterismo ha ya
promulgado mucho tiempo antes.
Los
experimentos del doctor Mac Dougall mostraron concluyentemente que algo
invisible a la vista ordinaria abandonaba el cuerpo al morir, como lo ven los
clarividentes desarrollados y como se ha indicado en conferencias y obras
literarias muchos años antes del descubrimiento del doctor Mac Dougall.
Pero
ese “algo” invisible no es el alma. Hay una gran diferencia. Los reporteros hicieron
conclusiones prematuras cuando aseguraron que los científicos habían “pesado el
alma”. El alma pertenece a reinos superiores y no puede pesarse en balanzas
físicas aunque estas pudieran registrar la millonésima parte de un gramo en vez
de un décimo de onza.
Lo
que los científicos pesaron fue el cuerpo vital, el cual está formado por los
cuatro éteres y pertenece al Mundo Físico.
Como
hemos visto, cierta cantidad de ese éter está “superpuesto” sobre el éter que envuelve
cada partícula del cuerpo humano y permanece confinado allí durante la vida del
cuerpo físico, aumentando ligeramente el peso del cuerpo denso de las plantas,
de los animales y del hombre.
A
la muerte ese éter se escapa; y de ahí la disminución de peso notada por el
doctor Dougall, cuando morían las personas con quienes él experimentaba.
(El
cuerpo vital no está conformado por cuatro éteres, eso fue otra mentira que
inventó Leadbeater.
Y
he escuchado sobre ese experimento, pero no sabría decirles qué es exactamente
lo que los científicos pesaron. En cambio lo que si puedo decirles es que Max
Heindel está parcialmente equivocado cuando él dice que el alma permanece en
los reinos superiores.
Porque
aunque la mayor parte del alma permanece en el mundo divino, ella también
proyecta un rayo de su esencia hacia la tierra, la cual es la que va
interactuar con el mundo físico.)
El
doctor Mac Dougall también utilizó sus balanzas para pesar animales agonizantes
y ahí no se notó disminución alguna porque uno de aquellos animales era un perro
de San Bernardo. Entonces se afirmó que los animales no tenían alma.
Sin
embargo, un poco más tarde, el profesor V. Twining, jefe del Departamento
Científico de la Escuela Politécnica de Los Ángeles, hizo experimentos con
ratones y gatitos, que encerró en frascos de cristal herméticamente cerrados.
Sus balanzas fueron las más sensibles que se pudieron conseguir, y el todo fue
metido dentro de una gran caja de cristal de la que se había sacado toda la
humedad.
Se
vio que todos los animales perdían peso al morir. Por ejemplo una ratita que
pesaba 12,886 gramos, perdió súbitamente 3,1 miligramos al morir. Y un gatito
empleado en otro experimento perdió 100 miligramos al agonizar, y al lanzar el
último aliento perdió 70 miligramos más. Y después de eso siguió perdiendo peso
muy lentamente debido a la evaporación.
Así
que las enseñanzas de la ciencia oculta respecto a la posesión de cuerpos vitales
por los animales fueron también vindicadas, cuando se emplearon balanzas suficientemente
sensibles, y en el primer caso mencionado en el que las balanzas no-sensibles
no indicaron disminución alguna al morir el perro de San Bernardo, muestra que
el cuerpo vital de los animales es proporcionalmente más ligero que el del hombre.
(No
sabría decirles si los animales tienen un cuerpo vital proporcionalmente más
ligero que el del hombre, pero en principio debería de serlo ya que el humano
tiene más desarrollados sus cuerpos sutiles.
Sin
embargo no creo que eso se pueda percibir con una bascula y para mí sigue
siendo un misterio qué es lo que los médicos pesaron, pero no pienso que sean
los cuerpos sutiles.) »
(Todo esto Max Heindel
lo puso en su libro “El Concepto rosacruz
del Cosmos”, en el capítulo 3)
CONCLUSIÓN
Max Heindel sobre el
proceso que experimentan los humanos al momento de morir dijo algunas cosas ciertas
en correspondencia con lo que enseñaron los maestros de sabiduría, pero desafortunadamente la
mayoría de sus explicaciones son incorrectas porque él se las copió a Charles Leadbeater quien inventó muchas mentiras.
Hola Cid vengo con una consulta que no tiene que ver con el tema. En la religión umbanda ellos tienen rituales donde les bajan entendidas a sus cuerpos ellos dicen ser sus maestros? Y siempre son las mismas entidades que bajan a sus cuerpos y los toman por horas bebiendo y comiendo en el mismo ritual. Como se explica esto? Es totalmente malo?
ResponderBorrarEn el esoterismo se explica que otra entidad puede ocupar tu cuerpo, y puede ser bueno o malo dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, los adeptos suelen hacerlo cuando se requiere por alguna necesidad, y en ese caso es benéfico. Pero por el otro lado, los médiums que se dejan invadir por entidades del astral, ahí es nocivo para ellos. Y en el caso de esa religión, no sabría decirte si lo que hacen es bueno o malo porque no la conozco.
BorrarAcabo de leer varios párrafos de esta página y he de decir que, además de demostrar que no tienes ni idea de filosofía oculta porque solo te has dedicado a leer libros para comparar y criticar y atacar a Max Heindel, no sabes lo que dices, lo malinterpretas y lo tergiversas diciendo cosas que no son ciertas. Solo te diré una cosa de las muchas que te podría decir, las enseñanzas tan profundas de Max Heindel que demuestran que las investigó él mismo, no las ha dado nadie, ni de la Teosofía ni tampoco de la Arcana (las dos únicas escuelas serias que hay) Ni Leadbeater ni Blabatsky ni Besant ni Alice Bailey. Los maestros de esas escuelas son orientales y no tienen nada que ver con el Maestro de Max Heindel que tiene todas las iniciaciones posibles en la Tierra y sus enseñanzas son para occidente. No sabes nada de nada y lo unico que sí sabes y se te nota es atacar con odio y con la peor intención. Como suelo decir a los incredulos respecto a Dios te digo a ti, o sea, "aunque no creas en Dios, Dios sigue existiendo". Saludos
ResponderBorrarFrancisco, escupes mucho pero no demuestras nada. Yo en cambio si he demostrado con numerosos artículos (y poniendo las referencias y los textos) que las enseñanzas que dio Max Heindel son una copia de las mentiras que inventaron Charles Leadbeater y Rudolf Steiner, y los cuales se basaron en la Teosofía, pero tristemente tergiversándola enormemente.
BorrarVoy a opinar por tercera vez y dejo de leer porque mientes más que esciribes, no has leido el Concepto Rosacruz porque si lo hubieras leido no dirías cosas que dices que están escritas cuando no lo están. Dices que no tiene razón Max Heindel pero tú no explicas lo que supuestamente es tu verdad. La mayoría de las cosas que dices que escribió y que dijo Max Heindel es mentira y no están en ningún libro de él. Estás obsesionado con atacar a la fraternidad Rosacruz y a Max Heindel y no sabes cómo excepto decir mentiras porque si hubieras estudiado toda su enseñanzas tu conciencia no te permitiría escribir lo que escribes. Saludos
ResponderBorrarNo solamente me he leído varias veces el libro “El Concepto Rosacruz del Cosmos”, sino que además tengo el facsímil en inglés de la primera edición publicada en 1909, y también tengo el facsímil de la sexta y última edición. Así que si tú no eres capaz de darte cuenta que el texto que he puesto arriba es el texto original, pues entonces quien no ha estudiado con seriedad a Max Heindel eres tú.
BorrarY a las pruebas me remito, ponme qué partes según tú no son genuinas, para que te ponga las páginas del facsímil y el link donde lo puedas descargar para demostrarte que en realidad ese texto si se encuentra escrito en su libro.