A
esta pregunta, Max Heindel respondió lo siguiente:
« El tiempo habitual entre dos
nacimientos es de mil años, para dar a las personas la oportunidad de encarnar
una vez como hombre y otra vez como mujer, mientras el sol atraviesa cada signo
del zodiaco por precesión (lo que lleva unos 2’100 años).
Y
esto se hace porque las lecciones durante ese período son tantas y tan
diferentes que no se pueden aprender de manera efectiva en el mismo tipo de
cuerpo sexual. Las experiencias son muy diferentes desde el punto de vista de
un hombre y el de una mujer.
Pero
esta ley es como todas las demás leyes de la naturaleza, no es ciega. Está bajo
el dominio de cuatro grandes Seres llamados Los
Ángeles Registradores, quienes tienen que ver con todos los detalles de la
evolución humana.
Estos
ángeles ven que todos tienen la oportunidad de obtener tanta experiencia como un
humano puedan soportar. Y si es necesario que una persona permanezca durante
mil años en los mundos invisibles, permanece, pero si no, regresa antes.
Algunas
personas regresan dentro de unos pocos cientos de años porque han evolucionado
hasta el punto de aprender rápidamente. Y las personas que "viven la
vida" como probacionistas y que han asimilado su experiencia de vida antes
de irse de la vida física, ya están haciendo un buen trabajo en los mundos
invisibles, por lo que ellos ya no necesitarán pasar tanto tiempo del otro
lado.
Ellos
se han puesto definitivamente del lado de las leyes de Dios, y por lo tanto, se
les dan mayores oportunidades de evolución por su servicio. »
(Filosofía
rosacruz en preguntas y respuestas II, pregunta 17)
OBSERVACIONES
Desafortunadamente
esta contestación que dio Max Heindel está llena de errores, porque para
comenzar, el maestro Kuthumi precisó que el tiempo habitual entre dos reencarnaciones
NO es de mil años como lo afirma Max Heindel, sino de 1500 años.
Pero
además no es una cifra fija, sino que es un promedio que engloba grandes
diferencias. Y para darles una analogía, es como cuando se considera el
promedio actual de vida en la Tierra, que es alrededor de los 77 años, pero
hay mucha gente que muere muy tempranamente y otras que mueren habiendo
rebasado los cien años.
Mientras
que Max Heindel pretende que la duración de los mil años es para que los
humanos puedan reencarnar dos veces en cada una de las eras zodiacales (una vez
como hombres y otra vez como mujeres).
Pero
esto también es falso, porque el maestro Pastor explicó que las eras zodiacales
(la era de piscis, la era de acuario, etc.) son un ciclo muy insignificante
dentro de la evolución de los humanos. Y son solamente los gurús del movimiento de la Nueva Era quienes han hecho todo ese alboroto sobre la importancia de “la entrada
hacia la Nueva Era de Acuario”.
Pero
se los reitero, eso no es importante. En cambio, lo que si es importante es que
los humanos vayan reencarnando en cada una de las etapas evolutivas por las que
va pasando toda la humanidad, pero esos son plazos mucho más largos que las
eras zodiacales.
Y
además el maestro Kuthumi señaló que lo que determina el sexo de las personas
es ante todo el azar y no tiene que ver con que los humanos tengan que
experimentar cada era zodiacal en una ocasión siendo hombres, y en otra ocasión
siendo mujeres.
Y
también es falso que mientras más evolucionado te encuentres y más rápidamente
aprendas, menos tiempo vas a pasar en el Cielo,
porque justamente sucede todo lo contrario, ya que el maestro Kuthumi precisó
que mientras más conocimientos, desarrollo y crecimiento espiritual adquieras
durante tu vida terrenal, más tiempo vas a permanecer en el Mundo divino antes
de tener que volver a reencarnar.
Y
tampoco son cuatro ángeles, sino toda una jerarquía de seres divinos quienes se
ocupan de registrar todo lo que sucede, y no solamente en la evolución humana,
sino en toda la creación. Y en la enseñanza esotérica oriental se les conoce a esos seres como los Lipikas.
Y
para colmo, ni siquiera fue Max Heindel quien inventó lo que él asevera, sino que se lo copió a Rudolf Steiner, ya que este en la conferencia que dio en
Múnich, el 26 de mayo de 1907, afirmó lo siguiente:
« En
término medio el hombre reencarna al cabo de 1000 a 1300 años. Y el sentido de
esto consiste en que el hombre, cuando retorne, encontrará la faz de la Tierra
cambiada, lo que le otorgará la posibilidad para nuevos hechos. Y lo que en la
Tierra cambia está en íntima relación con las eras zodiacales;
y esto es un hecho muy importante. »
CONCLUSIÓN
Y todo esto me indica
que Max Heindel no tenía un verdadero conocimiento esotérico.
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