Harvey Spencer Lewis fue el fundador de AMORC y sobre este
asunto en su revista
Cromaat G, él escribió lo siguiente:
«
LOS PODERES EN LA OSCURIDAD
¡La Convención de 1918 ha pasado y mi trigésimo quinto
año ha llegado a su fin! – Ambos la Orden AMORC y yo hemos superado con
seguridad el período más difícil de la existencia, plagado de pruebas y
experiencias severas, diseñadas para derrocar a uno y traer el olvido y la pérdida
de poder al otro.
Pero con agradecimiento y aprecio por la tradición y
lealtad, así como por la imparcialidad y discriminación de la mayoría de
nuestros miembros, y con honor al poder autocrático puesto en mis manos por mis
Hermanos y Hermanas, la Orden es más fuerte en número de miembros y en número
de Logias, y mayor en poder a través del amor y sacrificios de todos los que
han sufrido conmigo en el año pasado.
Esta es la respuesta a las maquinaciones, las ambiciones,
las falsedades y los ataques deshonrosos de nuestros enemigos.
La lira en el crisol nos ha enseñado varias grandes
lecciones mientras ardía durante los últimos siete meses. Es bueno que tomemos
estas lecciones lo suficientemente en serio como para encontrar el valor de
revisarlas.
Primero, puede haber parecido trillado y mera abstracción
decir que el bien siempre encontrará fuerza en la resistencia del mal. Hablamos
de Luz y oscuridad, verdad y falsedad, desinterés y egoísmo como poderes
opuestos; de manera abstracta decimos que estas son cualidades o elementos
positivos y negativos, y que sólo a lo positivo debemos atribuir algún poder
activo.
Somos propensos a creer que cada intento de “difundir la
Luz” simplemente despierta la antipatía pasiva o la desaprobación de la
oscuridad; pensamos que la oscuridad se deleita en su acromatismo tranquilo y
en su existencia infecunda: sine prole. Pero cómo debemos darnos cuenta y tener
siempre presente que la oscuridad alberga un mundo habitado; amortajando, por
así decirlo, un grupo mordaz, conmovedor, cáustico, mordaz, escarótico y
errático de tribus e individuos, muy parecido al agujero negro de Calcuta,
cuyas mentes son sofísticas, jesuíticas, embrutecidas, intolerantes, fanáticas,
intolerantes, ilógicas, prejuiciosas y atadas inmorales en sus procesos de
pensamiento a las limitantes escuelas de convención y dogmas creados por el
hombre, y asociados en poder mental y físico con cada agencia destructiva,
existente en el reino caótico de la desesperanza.
En segundo lugar, también debemos darnos cuenta de que el
recordatorio de que "los enemigos de nuestra Orden son imaginarios"
es absolutamente falso; no solo existen, sino que están activos y continuamente
activos hasta cierto punto.
Por extraño o significativo que parezca, esos pocos
miembros de nuestra Orden y uno o dos fuera de ella, que han sido los más
bulliciosos e insistentes en su declaración de que “nadie está tratando de
dañar a la Orden”, o “los los agentes del mal no están tratando de dañarnos”,
fueron los que rápidamente, fácilmente y con evidente previsión y planes bien
trazados tomaron las armas de las fuerzas del mal y fueron los primeros en las
filas del ejército (pequeño como era) que se dispuso contra nosotros en el
primer y probablemente último gran ataque contra nosotros.
Nos recuerda a los falsos pacifistas que, al difundir la
insidiosa propaganda alemana en este país antes de nuestra entrada en el
conflicto, andaban predicando y enseñando que los pensamientos de defensa eran
absurdos y que sólo se debía tener en cuenta la paz. Estos falsos maestros y
aclamadores de una actitud pasiva demostraron ser el principal agente de ataque
y perturbación cuando se acercaba el momento de la guerra abierta.
En tercer lugar, no debemos debilitar más nuestros
métodos rígidos y eficientes de escudriñar de cerca a quienes son admitidos en
la Orden, y especialmente a quienes ingresan al Cuarto Grado y reciben la llave
del poder y el conocimiento. No todos los que reciben la llave en el Cuarto
Grado descubren o alcanzan la puerta de la cámara que abre la llave; pero la
posesión del juguete tienta a algunos a abrir otras puertas de las cámaras de
la maldad, y ahí radica el peligro.
Esto está maravillosamente ilustrado en nuestras
recientes pruebas y tribulaciones por el hecho de que de los enemigos más
activos que habían recibido la llave en el Cuarto Grado, ninguno de ellos
descubrió jamás la Cámara de la Luz; ¡y por sus acciones y declaraciones no
sólo ignoran tal Cámara, sino que dudan de que exista! ¡Así sea! »
(p.5-6)
OBSERVACIONES
Spencer Lewis fue acusado de robarles a los miembros de
AMORC, y como era de esperarse Lewis rechazó esa acusación, pero los datos
históricos muestran que muy probablemente esa acusación sea verdadera:
Sin embrago, Lewis en vez de recapacitar sobre sus
fechorías, él presentó este asunto a sus seguidores como un “ataque por parte
de las fuerzas oscuras”.
~ * ~
Y este es un ejemplo más de lo hipócrita y charlatán que fue el fundador de
AMORC.
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