LOS PODERES QUE TENÍA BLAVATSKY ATESTIGUADOS POR EL CAPITÁN MAITLAND


El capitán P.J. Maitland fue un militar inglés que estuvo laborando en la India, y él presenció los siguientes fenómenos:
 
 
 
Blavatsky podía teletransportar
pequeños objetos
 
Él atestiguó que Blavatsky podía hacer teletransportar cigarrillos a través del espacio, y él envió su testimonio al periódico Pioneer, el cual publicó su carta:
 
« Señor editor,
 
Me han solicitado que diese cuenta sobre un hecho que tuvo lugar en mi presencia el día 13 de este mes. La noche de aquel día, estuve sentado con Madame Blavatsky y el coronel Olcott en el salón del señor Sinnett, en Simla.
 
Y después de haber hablado de varias cosas, Madame Blavatsky dijo que tendría deseo de hacer una experiencia de la manera que le había sido sugerida por el señor Sinnett.
 
Entonces ella sacó de su bolsillo dos hojas de papel para fumar y trazó con un lápiz sobre cada una de ellas dos líneas paralelas. Después, rasgó las extremidades perpendicularmente a las líneas y me las dio.
 
Yo vigilaba con atención lo que ella estaba haciendo y cuando le sugerí yo hacerlo, ella me explicó que entonces el experimento fallaría porque eso impregnaría las hojas de mi magnetismo personal, lo cual neutralizaría el suyo.
 
Sin embargo, ella me dio inmediatamente los pedazos rasgados y yo no apercibí nada que pudiera hacerme sospechar el menor movimiento de mano, y por eso la autenticidad del fenómeno reposa en este punto importante.
 
En mi mano izquierda, guardé estas partes separadas de las hojas completas hasta la conclusión de la experiencia. Y con los dos pedazos más largos, Madame Blavatsky hizo dos cigarrillos, y me hizo tener el primero, mientras ella hacia el otro.
 
Yo examiné este cigarrillo con mucha atención, a fin de poder reconocerlo más adelante. Una vez los cigarrillos enrollados, Madame Blavatsky se levantó, los colocó entre sus manos que frotó una contra otra, y al cabo de veinte o treinta segundos, el ruido del papel frotado que se oía, cesó por completo.
 
Entonces dijo que había una corriente magnética que circulaba a la extremidad del cuarto y que podía enviarlos a través de ella, pero solamente cerca de los alrededores del sitio en donde nos encontrábamos. Y algunos instantes después, nos informaba que uno de los cigarrillos había caído encima del piano, y el otro cerca del estante.
 
 
Yo estaba sentado en el sofá, la espalda apoyada hacia la pared, el piano estaba colocado justo en frente de mí, y el estante que tenía algunas porcelanas, se hallaba a la derecha, entre el piano y la puerta. La habitación era algo estrecha, por lo que los dos muebles estaban plenamente a mi vista.
 
Montones de papeles y cuadernos de música cubrían la tapa del piano. Y Blavatsky me dijo que el cigarrillo debía de estar entre ambos muebles. Entonces yo mismo removí los cuadernos uno por uno, sin ver nada, y luego abrí el piano y encima de una de las tablillas del interior encontré el cigarrillo.
 
Lo saqué y reconocí ser el mismo que había tenido en mis manos. Mientras que el otro cigarrillo fue encontrado encima de un vaso tapado en el estante. Y los dos cigarrillos estaban aún húmedos en sus bordes.
 
Los llevé y los puse sobre una mesa antes que el coronel Olcott y Madame Blavatsky los hubiesen tocado o visto. Y habiéndolos desenvuelto, pude convencerme que sus dentellones correspondían exactamente a los dos pedazos que había conservado en mi mano durante todo ese tiempo.
 
Las marcas del lápiz coincidían igualmente. Las hojas eran las mismas que se habían desgarrado antes, y los dos pedazos estuvieron siempre en mi poder.
 
Y añadiré que el coronel Olcott estaba sentado cerca de mí, la espalda vuelta hacia Madame Blavatsky, y que él no se movió durante todo el tiempo que duró el experimento. »
 
(Posteriormente este testimonio se publicó en el libro “El Mundo Oculto”, p.87-92, 2ed)
 
 
 
Observaciones
 
Para los que piensan que hubo truco, yo les pregunto:
 
¿Cómo le hizo Blavatsky para que las dos líneas paralelas que ella puso sobre el papel, también aparecieran en un supuesto papel escondido, si ella solo las pudo marcar en la hoja visible?
 
¿Y cómo le hizo Blavatsky para meter el cigarrillo dentro del piano, cuando el señor Maitland estaba en frente del piano y por lo tanto él se habría inmediatamente dado cuenta?
 
Por otra parte, en el espiritismo existen muchos testimonios similares donde se ha presenciado la teletransportación de pequeños objetos, e incluso no tan pequeños como por ejemplo: el esoterista Franz Hartmann afirmó en su autobiografía que en una sesión espiritista en la que él participó, algas marinas frescas fueron traídas desde el lejano océano.
 
 
 
 
 
Las materializaciones que produjo
Blavatsky
 
El capitán Maitland también fue uno de los testigos que presenció como Blavatsky (con la ayuda de los Maestros) materializó varios objetos el 3 de octubre de 1880, y todo esto se los detallo en los siguientes capítulos:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario