Entre marzo y abril de
1912, tres figuras importantes de la Sociedad Teosófica de Adyar (Annie Besant,
Marie Russak y James Wedgwood) fundaron "El Templo de la Rosa Cruz" en
Londres. Desafortunadamente hay poca información sobre esa organización y en
este artículo les voy a transcribir los textos que he encontrado al respecto, y en morado les puse mis comentarios.
En la revista The Vahan de abril de 1912 apareció la
siguiente nota:
« El Templo de los Rosacruces. – Se ha
fundado esta institución dedicada al estudio de los Misterios, el Rosacrucismo, la Cábala,
la Astrología, la Masonería, el Simbolismo y las Tradiciones Ceremoniales
Cristianas, Místicas y Ocultas de Occidente.
Confíen en que
tal trabajo sirva como preliminar para la restauración de los misterios
perdidos de Europa con el declive de Roma. Los detalles se pueden obtener a
partir de H.H.L., 19, Tavistock Square, Londres; en su carta añadan un sobre
con su dirección y timbre postal para responderles. »
En la revista The Vahan de mayo de 1912 apareció la siguiente nota:
« La fundación del Templo de los
Rosacruces. – En referencia a la publicación anterior en la que se daba la
noticia de la constitución de esta nueva Orden, ahora se comunican más detalles.
El Consejo de la Orden está integrado hoy por doce hermanos profundamente
interesados en todo lo que se refiere al Ocultismo Ceremonial y Misterios
Arcaicos, y que esperan formar un instrumento útil, bajo la inspiración y ayuda
del Maestro Rakoczi, para resucitar los Antiguos Misterios y preparar el llegada
del Maestro del Mundo. Es útil llamar la atención de nuestros lectores y de
todos los teósofos sobre la importancia capital de esta fundación. Los detalles
pueden solicitarse a H.H.L., 19, Tavistock Square, Londres. Incluyan un sello
para la respuesta. »
(El maestro
Rakoczi no existe, fue un invento de Charles Leadbeater, lo que ya me indica
que ese "templo rosacruz" era muy fraudulento; y estas dos notas
también se publicaron ese año en la revista Sophia respectivamente en mayo p.323,
y en junio p.383.)
En la revista The Theosophist de mayo de 1912 apareció la siguiente información:
« Nuevas actividades subsidiarias de la Sociedad Teosófica.
El Templo de la
Rosa Cruz
Aquellos que miran con visión de
futuro los alcances de la historia, pueden notar que algún pensamiento especial
domina una era de la historia y luego se desvanece, dando lugar a otra. La
Inglaterra medieval se regocijó en un espléndido ceremonial, levantó templos
nobles, iluminó la vida cotidiana de la gente con máscaras y juegos de
milagros. Luego, el resplandor y el color palidecieron y se desvanecieron, y el
duro y aburrido régimen del puritanismo
suplantó al más majestuoso y magnífico gobierno de Roma.
La masonería del siglo XVIII revivió
la belleza ceremonial y la majestuosidad en sus Logias, e incluso a través del
gris industrial y la fealdad victoriana, su ritual respiraba costumbres más
justas y formas más suaves. El inglés, consciente de sí mismo, vestía sus
insignias con cierta timidez y defendía su ceremonial con cierto tono de
disculpa en el mundo exterior; sin embargo, mientras atacaba el ceremonial en
la Iglesia, lo disfrutaba a su manera silenciosa en la Logia, y aunque objetaba
velas innecesarias para encender en el altar, las admitía como símbolos en el Templo
Masónico.
Ahora, la demanda de un símbolo
ceremonial majestuoso y significativo está aumentando en muchos lados con
reiteración y urgencia, y el hambre de belleza se expresa con fuerza
insistente. En la Sociedad Teosófica hay muchos que encuentran la expresión más
adecuada de sus emociones espirituales más elevadas en ceremonias majestuosas y
rítmicas; hombres y mujeres que en vidas pasadas pisaron las místicas medidas
de la solemne danza planetaria, desfilaron en larga procesión a través de los Templos
de los Dioses, estudiaron los símbolos de los misterios egipcios y caldeos, y
los atormentan los recuerdos de ese pasado.
Uno de los Maestros de Sabiduría que
antes de alcanzar ese grado estupendo, había sido a menudo sacerdote e
hierofante en misterios arcaicos, y que en días posteriores había guiado
movimientos en Occidente en los que la Sabiduría estaba velada en símbolos. Él
—Christian Rosenkreuz, Francis Bacon, Saint Germain— alguna vez había
encontrado en tales símbolos los medios adecuados para la enseñanza más
profunda.
(Fue
Leadbeater quien inventó la mentira que el conde de Saint-Germain en su vida
pasada había sido Francis Bacon y anteriormente había sido Christian
Rosenkreuz.)
Muchos de sus seguidores antiguos y
medievales están ahora con nosotros, y se vuelven naturalmente hacia las antiguas
costumbres deseando formar un canal para su fuerza a lo largo de las viejas
líneas, y servir como ayudantes para prepararse por estos medios para la Gran
Venida para la cual él —y de hecho todos los Maestros— están trabajando ahora.
(Para la supuesta
venida del “Señor Cristo Maitreya, el Instructor del Mundo”, pero eso solo fue
otra mentira inventada por Leadbeater.)
Éstos servidores están fundando en su
nombre el Templo de la Rosa Cruz, una Orden que se dedicará al estudio de los
Misterios, el Rosacrucismo, la Cábala, la Astrología, la Masonería, el Simbolismo,
la Ceremonia Cristiana y las tradiciones místicas y ocultas que se encuentran
en Occidente.
Si bien reconocen que hay un solo
Ocultismo verdadero, buscarán encontrarlo en sus manifestaciones occidentales
para así enriquecer, no suplantar, sus aspectos orientales.
Ellos confían en que su trabajo
puede conducir hacia la restauración de los Misterios retirados de Europa con
la decadencia del Imperio Romano, e incluso tal vez con el tiempo también a la
restauración de las enseñanzas que alguna vez fueron dadas por el ministerio de
los Ángeles, e incluso por el Maestro de Maestros, después de su cruel
asesinato en Judea, en el círculo de discípulos iniciados.
Solo aquellos que simpatizan con
esta esperanza, este estudio y este método, deben convertirse en Templarios,
porque en el Templo de la Rosa Cruz debe haber una sola mente, un solo corazón
y un solo cuerpo.
Las solicitudes de información o
admisión deben enviarse a H.H.L., 19 Tavistock Square, Londres, Inglaterra.
H.H.L. »
(p.311-312)
(H.H.L son las
abreviaturas de Heracles, Helios y Lomia, que eran los nombres
"místicos" que Charles Leadbeater le había puesto a Annie Besant,
James Wedgwood y Marie Russak).
Josephine Ransom
escribió:
« El
4 de julio de 1912 la señora Besant fue a Londres para presidir la Convención Anual de la Sección Inglesa y Galesa, de la cual el señor James I. Wedgwood
era el Secretario General, y el cual hizo un reconocimiento público de la ayuda
que la señora Russak le había dado a la Sección durante ese año. »
(Historia
de la ST, p. 396)
En la revista The Theosophist de septiembre de 1912
apareció la siguiente nota:
« Hemos tenido una Convención maravillosa, numerosa, variada
en nacionalidades y perfecta en alegría y armonía. Los miembros fueron en masa
a Londres desde el 11 de julio, y el 12 se celebró la primera asamblea regular
del Templo de la Rosa Cruz; todos los admitidos eran de Escocia o del
Continente, prefiriéndose los que habían viajado desde lejos, y la ceremonia
fue muy larga, habiendo no menos de sesenta y tres becarios que se convirtieron
en templarios. La membrecía está restringida a los miembros de la Sociedad
Teosófica. »
(p. 791)
En la revista American Theosophist and Theosophic
Messenger de mayo de 1913 apareció la siguiente información:
« ¿Cómo definiría la relación del Templo de la Rosa Cruz con
la Orden de la Estrella en Oriente?
Respuesta: No existe una relación directa. La
OSE es una organización abierta a todos los que creen en la venida del
Instructor del Mundo, con nuestro amado Alcyone [Krishnamurti] a la cabeza, y
él tiene a su alrededor su propia congregación especial, formando el grado más
alto de esa Orden.
En cambio el TCR se dirige a los
miembros de la Sociedad Teosófica que encuentran en el ceremonial una expresión
agradable de devoción y que definitivamente buscan al Instructor del Mundo en
su ritual; y también que desean estudiar el simbolismo y el misticismo de
Occidente, y ayudar en la restauración de los misterios menores. Herakles es su
cabeza, con dos compañeros, Helios y Lomia.
Los dos cuerpos son por lo tanto
organizaciones distintas que buscan preparar el Camino para el Señor que viene
a lo largo de dos líneas muy diferentes. Debe haber mucha simpatía entre ellos
ya que ambos tienen el mismo objetivo, preparar su llegada, y no puede haber
rivalidad, porque sus métodos son completamente diferentes: uno trabajando por medio
de conferencias, folletos, revistas y llevando a cabo una propaganda pública;
el otro trabaja en privado y expresando su devoción a través de rituales, pero no
haciendo ningún llamamiento al público.
ANNIE BESANT »
(p.677)
Información del Secretario General
(A.P. Warrington)
« Puede interesar a los teósofos en general tener unas
palabras sobre el trabajo del Templo de la Rosa Cruz y su relación con el Movimiento
Teosófico.
El Templo no tiene nada que ver en
un sentido orgánico con la Sociedad Teosófica. Ambos son bastante distintos y
separados entre sí, y cada uno trabaja en un campo diferente y de una manera
diferente. Pero el trabajo del Templo es de tal naturaleza que solo los
miembros de la Sociedad Teosófica son elegibles para ser miembros de él.
No es una actividad teosófica, en el
sentido técnico, y ningún teósofo debe trabajar en ese campo, a menos que la
llamada provenga de él mismo.
Habiendo yo trabajado en el Templo
durante muchas semanas en Krotona, y habiendo observado cuidadosamente la
naturaleza de sus actividades y la fuerza que ejerce para el amor fraterno; y
dándose cuenta del gran electrodo espiritual que se ha convertido en
teletransportar a las mentes y corazones de la gente en general las grandes
verdades por las que tiene su existencia; y observando la exaltación que parece
invadir la naturaleza de los templarios durante días después de las reuniones,
estoy convencido de que el movimiento teosófico es bendecido de una manera
inusual por tener esta organización.
Yo mismo no soy un ceremonialista
por inclinación, sin embargo la impresionante belleza y el poder espiritual de sus
ceremonias han eliminado mi anterior falta de interés por las formas y rituales.
De los movimientos auxiliares en asociación con la Sociedad Teosófica, no
conozco ninguno cuya promesa para el bien sea mayor que éste.
Los fundadores y jefes supremos son
Heracles, Helios y Lomia, y ellos han emitido lo siguiente:
El Templo de la
Rosa Cruz
Aquellos que miran con visión de
futuro los alcances de la historia, pueden notar que algún pensamiento especial
domina una era de la historia y luego se desvanece, dando lugar a otra. La
Inglaterra medieval se regocijó en un espléndido ceremonial, levantó templos
nobles, iluminó la vida cotidiana de la gente con máscaras y juegos de
milagros. Luego, el resplandor y el color palidecieron y se desvanecieron, y el
duro y aburrido régimen del puritanismo
suplantó al más majestuoso y magnífico gobierno de Roma.
La masonería del siglo XVIII revivió
la belleza ceremonial y la majestuosidad en sus Logias, e incluso a través del
gris industrial y la fealdad victoriana, su ritual respiraba costumbres más
justas y formas más suaves. El inglés, consciente de sí mismo, vestía sus
insignias con cierta timidez y defendía su ceremonial con cierto tono de
disculpa en el mundo exterior; sin embargo, mientras atacaba el ceremonial en
la Iglesia, lo disfrutaba a su manera silenciosa en la Logia, y aunque objetaba
velas innecesarias para encender en el altar, las admitía como símbolos en el Templo
Masónico.
Ahora, la demanda de un símbolo
ceremonial majestuoso y significativo está aumentando en muchos lados con
reiteración y urgencia, y el hambre de belleza se expresa con fuerza
insistente. En la Sociedad Teosófica hay muchos que encuentran la expresión más
adecuada de sus emociones espirituales más elevadas en ceremonias majestuosas y
rítmicas; hombres y mujeres que en vidas pasadas pisaron las místicas medidas
de la solemne danza planetaria, desfilaron en larga procesión a través de los Templos
de los Dioses, estudiaron los símbolos de los misterios egipcios y caldeos, y
los atormentan los recuerdos de ese pasado.
Uno de los Maestros de Sabiduría que
antes de alcanzar ese grado estupendo, había sido a menudo sacerdote e
hierofante en misterios arcaicos, y que en días posteriores había guiado
movimientos en Occidente en los que la Sabiduría estaba velada en símbolos. Él
—Christian Rosenkreuz, Francis Bacon, Saint Germain— alguna vez había
encontrado en tales símbolos los medios adecuados para la enseñanza más
profunda.
Muchos de sus seguidores antiguos y
medievales están ahora con nosotros, y se vuelven naturalmente hacia las antiguas
costumbres deseando formar un canal para su fuerza a lo largo de las viejas
líneas, y servir como ayudantes para prepararse por estos medios para la Gran
Venida para la cual él —y de hecho todos los Maestros— están trabajando ahora.
Éstos servidores están fundando en su
nombre el Templo de la Rosa Cruz, una Orden que se dedicará al estudio de los
Misterios, el Rosacrucismo, la Cábala, la Astrología, la Masonería, el Simbolismo,
la Ceremonia Cristiana y las tradiciones místicas y ocultas que se encuentran
en Occidente.
Si bien reconocen que hay un solo
Ocultismo verdadero, buscarán encontrarlo en sus manifestaciones occidentales
para así enriquecer, no suplantar, sus aspectos orientales.
Ellos confían en que su trabajo
puede conducir hacia la restauración de los Misterios retirados de Europa con
la decadencia del Imperio Romano, e incluso tal vez con el tiempo también a la
restauración de las enseñanzas que alguna vez fueron dadas por el ministerio de
los Ángeles, e incluso por el Maestro de Maestros, después de su cruel
asesinato en Judea, en el círculo de discípulos iniciados.
Solo aquellos que simpatizan con
esta esperanza, este estudio y este método, deben convertirse en Templarios,
porque en el Templo de la Rosa Cruz debe haber una sola mente, un solo corazón
y un solo cuerpo.
La fundación
del Templo de la Rosa Cruz
Desde hace algún tiempo ha existido
el deseo en los corazones de varias personas de formar un órgano a través del
cual el Maestro Rakoczi pudiera funcionar, mientras realiza su misión especial
en ayuda de la venida de Cristo. El deseo culminó hace poco tiempo con la
fundación de tal Orden por la Sra. Besant, la Sra. Russak y el Sr. Wedgwood –
H: H: L:.
Como ningún Templo de la Rosa Cruz
está completo sin doce Hermanos trabajando directamente bajo su cabeza, otros
nueve Teósofos, también profundamente interesados en el Ocultismo, el
Ceremonial y los Misterios Antiguos, fueron invitados a unirse a los tres mencionados,
y estos junto con los tres Fundadores, constituyen el Consejo de Gobierno de la
Orden.
Para recordar las palabras del
artículo original firmado H: H: L:
- “En la Sociedad
Teosófica hay muchos que encuentran la expresión más adecuada de sus emociones
espirituales más elevadas en ceremoniales majestuosos y rítmicos, hombres y
mujeres que en vidas pasadas pisaron las místicas medidas de la solemne danza
planetaria, desfilaron en larga procesión por los Templos de los dioses,
estudiaron el simbolismo de los misterios egipcios y caldeos, y están
obsesionados por los recuerdos de ese pasado."
Entendemos muy bien que hay muchos
que no simpatizan con el ceremonial, y es posible que estos no se den cuenta de
cuán literalmente verdaderas son estas palabras; pero aquellos que trabajan
cerca del corazón de la Sociedad Teosófica, reuniéndose con muchas personas en
varios países, pueden dar testimonio de su verdad, y también del hecho de que
muchos de esos egos andan a tientas insatisfechos en numerosos campos de
investigación, simplemente porque ellos se esfuerzan por encontrar el verdadero
canal de su inspiración espiritual más elevada.
Para estos egos la línea ceremonial
es el camino de menor resistencia en la medida en que es la línea de evolución
que la experiencia les ha labrado en el pasado.
HP Blavatsky declaró que la Sociedad
Teosófica tendría que pasar por tres fases de evolución: la física, la
intelectual y la espiritual. Hasta cierto punto, las tres son contemporáneas,
pero los períodos predominantes de lo físico y lo intelectual son fácilmente
reconocidos por quienes conocen su historia; y muchos creen que recientemente
hemos entrado definitivamente en la era espiritual.
Las variadas necesidades de
expresión espiritual de sus miembros deben ser reconocidas y atendidas, de lo
contrario se estropeará su total inclusión. Hay muchos cuyo temperamento se
inclina hacia la línea interna o esotérica del desarrollo en la línea
ceremonial, y HPB ciertamente reconoció este hecho ya que La Doctrina Secreta e Isis
Desvelada están repletas de enseñanzas acerca de los Misterios en los
cuales el ceremonial desempeñó un papel muy importante.
Hasta el momento, sin embargo, ha
habido pocas oportunidades en la Sociedad Teosófica para el estudio del Ceremonial
y los Misterios, y por lo tanto es el deseo de los Fundadores de la nueva Orden
sintetizar las enseñanzas dispersas en la literatura teosófica sobre este tema,
así como en otras publicaciones disponibles.
Se sumarán a estas valiosas
investigaciones ocultas del presente, y se esforzarán por llegar, si es
posible, al santuario interior del ser de cada uno, para nutrir allí de nueva
vida el fuego ardiente en el altar de la aspiración espiritual, alrededor de la
cual se ha construido un templo, y ya había sido construido en las épocas del
pasado.
Cada encarnación del Bodhisattva en
el pasado ha traído consigo una nota clave distintiva de verdad espiritual con
la que se ha esforzado por armonizar y desarrollar las almas de las personas
con las que habitó. Las enseñanzas rodearon esa nota clave y a menudo vistieron
su expresión en Misterios en los que participaba la gente.
Con cada encarnación sucesiva del
Grande, el acorde se hizo más rico, las armonías más profundas y los diversos
Misterios se convirtieron en una sinfonía de belleza.
Muchos de los egos del presente
fueron enseñados en el lenguaje de esos Misterios mientras estaban sentados a
los pies del Maestro, y ahora se esfuerzan por verlos y comprenderlos una vez
más, para que el velo que oscurece temporalmente el pasado sea desgarrado de
una vez por todas.
El motivo de este esfuerzo no es en
ningún sentido egoísta, ya que se siente que podemos comprender mejor la nueva
y profunda nota de la Verdad que el Bodhisattva debe hacer sonar, si captamos
con mayor plenitud lo que Él ha enseñado previamente y que yace escondido en la
larga noche del pasado.
Creemos que esto es parte del
terreno en el que se plantó la semilla del pasado, y del cual brotará una rica
cosecha para el futuro. Mediante el estudio de estos Misterios Antiguos, y con
el tiempo del esfuerzo por realizar algunos de los ceremoniales que los
acompañan, esperamos lograr esta mejor comprensión de las enseñanzas de la
antigüedad y así prepararnos, no solo a nosotros mismos, sino también a otros
para recibir las nuevas enseñanzas, que son las viejas en una nueva forma.
Paso a paso, con la ayuda del
Maestro Rakoczi, esperamos rastrear los Misterios desde su nacimiento en
tiempos remotos en Lemuria hasta el presente, y vestirlos con una nueva prenda
tejida por nuestro esfuerzo activo, ferviente devoción y elevadas aspiraciones;
mientras que al mismo tiempo nos ofrecemos como servidores para el nuevo Día de
la Venida del Instructor del Mundo.
Al elegir el nombre "El Templo
de la Rosa Cruz", los Fundadores tenían en mente varias organizaciones
antiguas. Una fue la famosa Orden de los Caballeros Templarios, formada para
proteger a los peregrinos que viajaban a Tierra Santa y para defender los
Misterios de la Fe Cristiana.
(Quien
escribió esto tiene las ideas muy revueltas porque los templarios fueron unos despiadados
asesinos, por lo que relacionarlos con los rosacruces es un verdadero sacrílego.)
El que ahora es el Maestro Rakoczi
estaba relacionado con ellos, así como con algunos supuestos vástagos de esa
Orden, uno de los cuales existió más tarde en Francia bajo el nombre de
"Ordre du Temple", y también estuvo relacionado con el "Rito de
la Estricta Observancia".
De la misma manera, los actuales
Templarios de la Rosa Cruz desean que puedan resultar dignos de reunirse
alrededor del Bodhisattva cuando Él regrese y defender los Misterios con la
espada del Espíritu.
El cuerpo principal con el que la
presente Orden mantiene una relación oculta es un cuerpo medieval fundado por
el mismo Mensajero de la Hermandad Blanca, que poco después asumió el místico nombre
de Christian Rosenkreuz.
En esa fecha temprana los Hermanos
de la Orden se habían encarnado especialmente juntos con el propósito de ayudar
en la gran obra de restaurar el Ocultismo de los Misterios y de vestirlos con
una vestimenta cristiana. Cada uno estaba a cargo de un departamento especial
perteneciente a una forma de ellos, su misión peculiar era buscar los registros
ocultos del pasado y esforzarse por restablecer los Misterios de una determinada
raza y época anteriores.
La Orden cumplió su propósito y fue
un faro de la Verdad, que logró disipar gran parte de la oscuridad y la
ignorancia de la Edad Media. Tres de ese antiguo Orden interno existen ahora en
cuerpos físicos, y de vez en cuando se han formado ciertas Órdenes externas
pero secretas, que se esforzaron por llevar a cabo el trabajo del cuerpo
original.
Como Francis Bacon, el mismo gran
mensajero fundó en la Inglaterra isabelina una Orden Rosacruz, tejió, como la
primera, a través de Él mismo, a la Hermandad Blanca. Éste no pereció del todo,
ni siquiera en el mundo físico, y el autor de Zanoni estuvo más tarde entre sus
Iniciados.
En el siglo pasado, se hicieron
varios esfuerzos, con demasiada frecuencia mal encaminados, para establecer un
rosacrucianismo moderno, y esos esfuerzos aún continúan bajo varios nombres y
formas.
El gran Mensajero de Occidente, que
ahora es Maestro, el "Adepto Húngaro", el Maestro Rakoczi, ha otorgado
su bendición a este nuevo esfuerzo por restablecer las enseñanzas originales de
la antigua Orden y esforzarse en la medida de lo posible por purificarla para así
liberarlas de las supersticiones y conceptos erróneos con los que hasta ahora ha
está empañado.
Sabemos también que ya a fines del
siglo XIII, el mismo gran Ser se encarnó en medio de un cuerpo de doce
Hermanos, que se habían unido con el mismo objeto que el actual Templo de la
Rosa Cruz. El Santo Grial no es un mito como parece y místicamente hablando esa
antigua Hermandad formó el Cáliz que contiene las doce gotas de sangre del
corazón de Cristo, símbolo de las doce líneas de los Misterios.
Ha llegado el momento de que
volvamos a formar este Cáliz de los Misterios, para que así el mundo pueda
participar del Sacramento”. »
(Suplemento, p.701-703)
Organización asociada a la Sociedad
Teosófica
« Templo de la Rosa Cruz en los Estados Unidos: Dirigirse al
Gran Canciller del T.R.C., en Krotona, Hollywood, Los Ángeles, California. »
(p.716)
OBSERVACIÓN
Todo esto que
escribieron los fundadores de ese “Templo” es pura palabrería que solo sirvió
para engatusar aún más a los miembros de la Sociedad Teosófica de Adyar para que
aceptaran esa nueva organización espuria que también se enfocaría en la mentira
de la pronta llegada del Señor Cristo Maitreya.
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