Damodar K. Mavalankar fue un discípulo en
aprobación del maestro Kuthumi, y la opinión que Helena Roerich tenía sobre Damodar la
podemos ver en una carta fechada el 15 de abril de 1939 que ella le escribió a
E.R. y R.J. Rudzitis, los presidentes de la Sociedad Agni Yoga en Letonia, que
era la rama más activa de sus seguidores en esos días:
« Damodar, la hermosa alma hindú
y muy devota a los Grandes Maestros y a H.P. Blavatsky, no pudo soportar la
última prueba. Cuando él supo que H.P.B. no volvería a la India, él abandonó
las tareas que le había confiado y se fue al Tíbet en busca de los Mahatmas. Pero
por supuesto que Damodar no llegó a ellos y murió en uno de los monasterios
tibetanos.
Los
Maestros estaban muy afligidos por sus equivocaciones ya que se suponía que Damodar
permanecería en el cargo como el testigo más fiel para la defensa de Blavatsky,
y por ende de todo el Movimiento Teosófico; pero Damodar eligió la salida más fácil
y eso lo llevó a su caída.
La
historia de ese Movimiento [el Movimiento Teosófico], como cualquier otro,
tiene muchas páginas tristes y feas. »
OBSERVACIONES
En su narración
Helena Roerich dice varias falsedades:
1. Damodar
partió
de Adyar el 23 de febrero de 1885 para viajar hacia el Tíbet, mientras que en
cambio Blavatsky partió de la India (aunque sería más correcto decir que ella fue
expulsada por el coronel Olcott y la junta directiva de Adyar) el 31 de marzo de 1885, o sea
más de un mes después.
Vemos
por lo tanto que contrario a lo que afirmó Helena Roerich, Damodar se fue al Tíbet
antes de que Blavatsky partiera de la
India, y de hecho él viajó con la aprobación y bendición de la propia
Blavatsky.
2. También y contrario a lo que afirmó Helena
Roerich, Damodar no murió en un monasterio en el Tíbet y si llegó con los Maestros
transhimaláyicos como lo demuestra una carta que Blavatsky le escribió a su viejo amigo Khan Bahadur N.D.
Khandalavala
y que está fechada en Londres,
el 21 de noviembre de 1889 (o sea más de cuatro años después de que Damodar se fue al Tíbet):
“Damodar no está muerto, y Olcott lo sabe también
como yo. Yo
recibí una carta de él no hace
más de tres meses.”
Y
Blavatsky no fue la única que afirmó eso sino también Sriman
Swamy quien fue un brahmán que viajó al Tíbet y que en una carta fechada el 7
de agosto de 1889, le comentó a un amigo:
“Certifico que en marzo de 1887
yo personalmente vi a Damodar K. Mavalankar en Lhasa, en donde él se encontraba
en un estado de convalecencia. Y él me dijo en presencia de Mahatma KH que él
había estado a punto de morir el año anterior, pero que ahora ya se encontraba
mejor.” (Esta
carta fue publicada en la revista Lucifer de septiembre de 1889, p.68)
Y esto
también lo certificó el propio maestro Kuthumi en una carta que le envió a
Olcott y que está fechada el 5 de junio de 1886:
“El pobre chico ha tenido su
caída. Antes de estar en presencia de los 'Maestros' tuvo que someterse a las
pruebas más severas por las que un neófito jamás pasó alguna vez para enmendar
las muchas actividades cuestionables en que él había participado de manera
demasiado celosa, lo que traía desgracia sobre la ciencia sagrada y sus
adeptos. El sufrimiento mental y físico fue demasiado para su débil estructura
que se ha resentido bastante, pero él se recuperará con el tiempo.” (Cartas
de los Maestros de Sabiduría I, n°29, p.70)
3.
Vemos por lo tanto que contrario a lo que afirmó Helena Roerich de que “los
Maestros estaban muy afligidos por sus equivocaciones”, en realidad los
Maestros sabían muy bien lo que estaban haciendo e intencionalmente el maestro
Kuthumi le pidió a Damodar que fuera al Tíbet para que ya se volviera un discípulo
plenamente aceptado.
CONCLUSIÓN
Esto es una prueba más que demuestra que los
Roerich no estuvieron en contacto con los Maestros de Shambala porque entonces
Helena Roerich no habría dicho esas falsedades.
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