Sobre este asunto el libro El Kybalión dice lo siguiente:
« Para
mostrar los efectos que tienen las frecuencias de vibración cuando se van
incrementando, los científicos han ofrecido la ilustración de una rueda, peonza
o cilindro que se mueve cada vez más rápidamente
Supongamos primeramente que la rueda o cilindro gira lentamente.
Entonces lo podremos ver fácilmente, pero no percibimos el menor sonido. Luego
vamos aumentando gradualmente la velocidad hasta que ésta se vuelve tan rápida
que comienza a oírse una nota muy baja y grave. Y conforme sigue aumentando la
velocidad la nota se va elevando en la escala musical.
Y así se van distinguiendo unas tras otras las diversas notas conforme
aumenta la velocidad de rotación. Y finalmente, cuando el movimiento ha llegado
a cierto límite se llega a la última nota perceptible para el oído humano, y si
la velocidad aumenta aún más, entonces ya no se escucha nada.
Nada se oye porque la intensidad del movimiento es tan alta que el oído
humano no puede registrar sus vibraciones. Entonces comienzan a percibirse poco
a poco sucesivos grados de color. Primero el ojo comienza a percibir un oscuro
color rojo, y este rojo va haciéndose cada vez más brillante. Y si la velocidad
sigue aumentando, el rojo se convertirá en anaranjado, y el anaranjado luego en
amarillo, y después seguirán sucesivamente matices de verdes, azules, índigo, y
finalmente aparecerá el color violeta, conforme aumenta el grado de velocidad.
Y si la velocidad se acrecienta aún más, entonces desaparece todo color
porque el ojo humano ya no puede registrarlos. Pero hay rayos invisibles
emanando del objeto revolucionante, como los rayos que se usan al fotografiar y
otras radiaciones sutiles de la luz. Entonces comienzan a manifestarse los
peculiares rayos conocidos como los «rayos X», etc. (conforme va cambiando la
constitución del objeto). Y cuando se alcanza el grado de vibración apropiado,
se emiten electricidad y magnetismo.
Y cuando el objeto ha alcanzado cierto grado de vibración, sus moléculas
se desintegran, volviéndose en sus elementos originales o átomos. Y si la
vibración continúa aumentando, entonces los átomos son separados en los
incontables corpúsculos de que están compuestos. Y finalmente incluso los
corpúsculos desaparecen y ahí puede decirse que el objeto está compuesto de la
sustancia etérea.
La ciencia no se atreve a ir más lejos en la ilustración, pero los
hermetistas enseñan que si las vibraciones se siguieran incrementándose,
entonces el objeto remontaría los estados sucesivos y superiores de
manifestación, y así llegaría al plano mental y después al plano espiritual,
hasta que finalmente reentraría en el TODO que es el Espíritu Absoluto.
El «objeto», sin embargo, habría cesado de ser un objeto mucho antes de
que alcanzase la etapa de sustancia etérea, pero aún así la ilustración es
correcta en cuanto demuestra los efectos del aumento continuo de la intensidad
vibratoria. »
(Capítulo 9)
OBSERVACIONES
Aquí el autor del Kybalión afirma que mientras más rápido
rota un objeto, más va a emitir vibraciones de una mayor frecuencia, pero eso
es falso como a continuación se los voy a demostrar.
Él comienza diciendo que cuando un objeto se pone a girar
más rápidamente emite un sonido. Eso es cierto en la Tierra a causa de la
fricción que tiene ese objeto con la atmosfera, pero si ese objeto estuviera
girando en el espacio no emitiría ningún sonido.
Luego el autor del Kybalión
dice que conforme la velocidad de rotación sigue aumentando, el sonido se va
elevando en la escala musical.
Es cierto que el sonido de un objeto que rota
tiende a volverse más agudo conforme la velocidad de rotación aumenta, pero los
sonidos que emite no son las notas de la escala musical y por consiguiente no se
van a ir escuchando las diversas notas musicales como lo pretende el autor
del Kybalión.
Luego él dice que a mayor
velocidad de rotación van a comenzar a percibirse los sucesivos
grados de color. Pero eso es falso porque un objeto emite luces a causa de las
reacciones físicas y químicas luminiscentes que se producen en su materia, no
porque esté rotando muy rápido. Y a las pruebas me remito ya que por ejemplo un
agujero negro rota muy rápido pero no emite ninguna luz, en cambio una vela
encendida puede estar inmóvil y aún así emite luz.
Luego el autor del Kybalión
dice que si la velocidad de rotación se acrecienta aún más, entonces el objeto va
a emitir, primero rayos X, y luego a mayor velocidad: electricidad y magnetismo.
Pero eso también es falso porque la emisión
de esas ondas y energías no se debe por la velocidad en que un objeto está rotando
sino por los procesos físico-químicos que se producen en ese objeto.
Por ejemplo, la maquina que se utiliza en los
hospitales para hacer radiografías está inmóvil pero aún así emite rayos X, una
pila puede estar inmóvil y aún así produce electricidad, un imán puede estar
inmóvil y aún así produce magnetismo.
Y finalmente el autor del Kybalión
termina diciendo que si la velocidad de rotación
se siguiera acrecentando aún más, la materia del objeto se volvería primero sustancia
etérea, luego substancia mental, luego substancia espiritual, y finalmente
substancia divina.
Pero eso es falso porque los maestros de
sabiduría explicaron que para que la materia física se espiritualice se
necesita aumentar su vibración interna, no hacerla rotar rápidamente. Así por
ejemplo, Jesús después de su crucifixión transformó su cuerpo físico en luz
consciente, pero eso lo hizo a través de su conciencia y no haciendo girar
rápidamente su cuerpo.
Y en realidad lo que sucede en el mundo físico es que mientras
más rápido un objeto rote, más genera una fuerza exifuga, y si esa fuerza se
vuelve más intensa que las fuerzas que mantienen en cohesión al objeto,
entonces eso va a provocar un rompimiento del objeto y los pedazos que se
separen serán proyectados hacia afuera del objeto. Pero esa materia seguirá
siendo física.
~ * ~
Y este
es un ejemplo más que les muestra lo ignorante que era el autor del Kybalión tanto
en asuntos esotéricos como científicos.
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