WILLIAM JUDGE POR ORDEN DEL MAESTRO DESTITUYE A ANNIE BESANT




El 3 de noviembre de 1894, William Judge emitió un memorando enviado desde Nueva York para los miembros de la Sección Esotérica (S.E.) que también se denominó Escuela Oriental de Teosofía (E.O.T.).

Esa Escuela hasta ese entonces había sido codirigida por William Judge en América y por Annie Besant en Europa.

Pero por orden del Maestro (supongo que del maestro Morya) en ese documento se declara terminada esa codirección y William Judge asume el mando de esa Escuela.

Además que también William Judge da una breve historia de esa Escuela y advierte sobre la existencia de un complot por parte de los Magos Negros en contra de la Sociedad Teosófica y de la Sección Esotérica, el cual fue emprendido a partir de ciertos Brahmanes de la India.


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POR ÓRDENES DEL MAESTRO

Estrictamente privado y solo para miembros de la E.O.T.
 
Por William Q. Judge.


Ahora les envío esto, cuyo contenido está integrado por citas directas de mensajes que se me han enviado, o en otros casos lo que en substancia se me ha ordenado decirles, con los diferentes detalles y explicaciones propias.

Esperaba que esta declaración no fuera necesaria, pero mi esperanza fue en vano. He postergado su redacción desde marzo de 1894, cuando envié una circular a la Sociedad Teosófica sobre ciertas acusaciones formuladas contra mí; pero ahora me veo obligado a enviar esta declaración, o de lo contrario incumpliré mi deber hacia ustedes y hacia todo el movimiento de la Sociedad Teosófica, del cual la E.O.T. es el verdadero corazón.

En marzo esta carta me pareció tan necesaria como lo es ahora, pero se me indicó que esperara a que se resolvieran los cargos contra mí, ya que primero debían resolverse, y resolverse en beneficio de la organización constitucional.

Desde entonces he comprendido la sabiduría de esta instrucción, pues si hubiera dicho en ese momento lo que digo ahora, todo el asunto se habría confundido en todos los sentidos.

Ahora tenemos que abordar la E.O.T. y nuestro deber hacia ella y hacia los demás; y entre esos otros, hacia la Sra. Besant.

Esto se publica en la E.O.T. bajo la protección de las promesas hechas por todos sus miembros. Es imposible verlos ni conversar con todos ustedes, y por consiguiente debo asumir el riesgo de que alguien vaya a publicar este memorándum. Si el asunto se hace público, será culpa de quienes no puedan cumplir sus promesas, y no mía ni del karma.



La Sección Esotérica

Primero permítanme contarles brevemente sobre la fundación y la historia de la E.O.T. , y del Grupo Interno.

Yo no soy miembro de la E.O.T.  y nunca hice una promesa, ya que mis promesas fueron dirigidas al Maestro desde mucho antes. Yo fui uno de sus fundadores de la E.O.T., junto con HPB, y ella me nombró director y profesor desde el inicio, bajo su supervisión, especialmente para la parte estadounidense. Recordarán todo lo que dijo al respecto.

Redacté las reglas de la E.O.T. en Londres en 1888, a petición de HPB y bajo la dirección del Maestro. Ella no las modificó, pero tras leerlas y consultar con el Maestro, añadió algunos párrafos generales.

Soy el único que mantiene esa posición. La Sra. Besant y todos los demás miembros están comprometidos y certificados de la forma habitual. La S.E. se fundó en noviembre de 1888.

En mayo de 1887 envié lo siguiente a HPB desde Nueva York:
 
         "18 de mayo.

     Estimada HPB

     Por favor responda a esto: muchos miembros me están empezando a pedir que se vuelvan chelas (discípulos de los Maestros) así que debo hacer algo, por lo que he redactado el documento adjunto que puede reenviarme con algunas formalidades que considere oportunas, o las que yo deba tener. Si no le parece, entonces por favor díganme cómo proceder.

     Conozco a muchos buenos que les irá bien y que formarán una roca sobre la que el enemigo zozobrará, y este plan los animaría. Así que hay que hacer algo.

     Como siempre,

     William Q. Judge."


Documento adjunto:
 
         "A William Q. Judge:

     Se les indica que reúna a todas aquellas personas, miembros de la Sociedad Teosófica en los Estados Unidos, que deseen o expresen el deseo de servir a la causa de los Benditos Maestros. Esto se hará con el entendimiento por escrito, en todos los casos, de que las personas seleccionadas no serán nombradas Chelas de los Maestros, sino que simplemente se les dará la oportunidad de hacer una prueba preliminar. En cada caso, antes de registrar los nombres, se les pedirá al solicitante una declaración por escrito de que comprenden bien la base de su decisión. No se promete nada; cada uno recibirá lo que merece, ni más ni menos. Y todos deben ser fieles a la Causa, a los Maestros y a los fundadores de la Sociedad Teosófica."


HPB respondió que podría seguir adelante sin el documento y que pronto ella haría algo diferente. Más tarde, mientras explicaba en Londres el plan de la E.O.T., le telegrafié pidiéndole que hiciera pública la Sección Interna. Recibimos el telegrama en presencia del Dr. Archibald Keightley y otros. Entonces me pidió que fuera a Londres a ayudar, lo cual hice. La S.E. se fundó siguiendo exactamente los lineamientos de los documentos mencionados.

No pretendo colocarme al nivel de HPB, pero en el Ocultismo de la Logia de los Maestros, un chela de bajo nivel suele ser el instrumento para indicar, incluso a una figura tan eminente como HPB, los tiempos, las épocas, y a veces el plan. Eso hice en este caso, bajo la dirección del Maestro. Las promulgaciones de HPB siguieron las ideas y también las palabras de parte de mi artículo.

Posteriormente HPB formó un grupo interno en Londres, a fin de que ella pudiese divulgar enseñanzas que pudiesen ser puestas por escrito por los miembros, y de ser posible, enseñarles ocultismo práctico.

De esto la señora Besant fue nombrada Secretaria, con George Mead para ayudarla, debido a que ella tenía gran habilidad en el aspecto literario, y en ese entonces estaba completamente dedicada a la tarea, y esa actividad era perfectamente idónea para ella. Pero esto no hizo de ella una Maestra.
 
E incluso cuando ella se despidió de HPB al dejar Europa para América en abril de 1891, la última cosa que HPB puso entre sus manos cuando dejó su presencia, dentro de la cual ella nunca entró de nuevo, estaba la declaración sellada que la hacía Registradora de las enseñanzas.
 
HPB sabía que no viviría para volver a ver a Annie Besant, y si la hubiese constituido como una ‘Instructora’, ese hubiese sido el momento para darle a ella esa posición. Pero ella no lo hizo. La muerte de HPB destruyó desde luego cualquier valor adicional al puesto de ‘Registradora’.
 
Yo soy un miembro del Grupo Interno, y lo he sido desde 1891. Era innecesario hablar de esto antes de ahora.
 
Las conversaciones de HPB con el Grupo Interno fueron tomadas en notas, en una forma más o menos fragmentaria por los diferentes miembros, y posteriormente la señora Besant y George Mead las escribieron como Secretarios.

Yo tengo una copia completa de éstas, y así también las tiene cada miembro del Grupo Interno, y esas copias comprenden todas las ‘Instrucciones’ que quedaron en posesión de la señora Besant o del Grupo Interno.
 
En mi posesión y bajo mi control existe una gran cantidad de Instrucciones que me fueron dadas todo el tiempo desde 1875, las cuales divulgaré y he divulgado, a medida que se me ha ido indicando.
 
Lean la página xix de la Doctrina Secreta (el Preliminar del primer volumen) en donde HPB dice que ella le enseñó al coronel Olcott y a dos europeos. Yo soy uno de estos últimos.

El coronel Olcott es el viejo portador del estandarte, él ha sido el medio para enseñar, él mismo teniendo a chelas (discípulos) a los que les ha dado instrucción, pero siempre bajo las líneas trazadas por los Maestros a través de HPB.
 
Él fue seleccionado por el Maestro para hacer un cierto trabajo valioso que no era posible que nadie más hiciese, y nunca fue admitido en la S.E. por medio de un juramento, ya que, como yo mismo, desde un principio, él se comprometió directamente con el Maestro.

Su labor principal ha sido un extraordinario trabajo de gran alcance, no sólo entre la gente ordinaria, sino entre los reyes y gobernantes, por el bien de esta causa que los Maestros sabían que él haría por ellos.
 
La señora Besant sólo ha estado cinco años en este trabajo, y no ha estado ocupada todo el tiempo en el estudio y práctica oculta. Sus habilidades como escritora y oradora son raras y eminentes, ya sea para un hombre o para una mujer, y no puede dudarse de su devoción y sinceridad de propósito.
 
Ella dio muchos años de su vida a la causa de los oprimidos tal como ella lo entendía: enfrentándose en ella misma a la espantosa frustración de la creencia materialista, y así trabajó, sin esperanza alguna de una vida futura, comprobando en toda forma su propósito y fin altruistas.
 
Desde 1889 ha hecho un gran servicio por la Sociedad Teosófica y se ha dedicado a ella. Pero todo esto no impide el que una persona sincera haga errores en Ocultismo, especialmente cuando ella, tal como lo hizo la señora Besant, trata de abrirse paso con fuerza a lo largo del sendero del trabajo práctico en ese campo. La sinceridad no confiere por sí misma conocimiento, y mucho menos sabiduría.
 
HPB y toda la historia del ocultismo dicen que por lo menos se requieren siete años de entrenamiento y prueba. La señora Besant sólo ha tenido cinco.

Los errores que haga un discípulo como éste, finalmente se convertirán en ventajas para el movimiento, y sus resultados inmediatos serán mitigados para la persona que los haga, siempre y cuando no estén inspirados por una mala intención por parte de la persona.
 
Y quiero que se entienda claramente que la señora Besant no ha tenido ella misma ninguna mala intención consciente: ella simplemente se ha salido por algún tiempo afuera de la línea de su Gurú (HPB), comenzó a trabajar con otros, y ha caído bajo su influencia. No debemos empujarla más hacia abajo, pero tampoco nos puede cegar la verdadera simpatía que le tenemos para que la dejemos continuar, en detrimento del Movimiento Teosófico.
 
Yo podría muy fácilmente retirarme de la Sociedad Teosófica pero mis ideas del deber son diferentes, aunque sea muy elevado el costo que personalmente representa para mí este trabajo, y como se me ordena permanecer, entonces me quedaré y trataré de hacer lo mejor que pueda por ayudarla, al igual que a todos los demás.
 
Y la misma autoridad me dice que "si tan sólo ella pudiese abrir sus ojos y pudiese ver su verdadera línea de trabajo, y corregir la condición que actualmente tiene en sí misma, al igual que la que ha ayudado a producir en la Sociedad Teosófica y en la E.O.T., ella se encontraría en una condición mental, física y espiritual mucho mejor de la que jamás haya tenido antes, ya que su estado actual se debe a los ataques de los poderes de la obscuridad, inconscientemente para ella."




Complot contra la S.T. y la E.O.T.

Y ahora, bajo las instrucciones que he recibido, se hace necesario darles a los miembros de la Escuela Esotérica un relato de algunas de las cosas que han ocurrido detrás de la escena en relación con la reciente investigación que se intentó hacer en Londres sobre las acusaciones en mi contra.
 
Las dos personas alrededor de las cuales surgió el ruido son la señora Besant y yo mismo. Antes de esto, en 1891, después de la muerte de HPB, el coronel H.S. Olcott, el Presidente, fue el centro de un revuelo debido a su renuncia, y ese disturbio se debió a las mismas fuerzas que trabajaban por detrás para tratar de desintegrar a la Sociedad Teosófica haciendo que su antiguo Presidente dejara el puesto antes de su muerte.
 
Las recientes conmociones se concentraron alrededor de nosotros porque se me hizo objeto de un ataque disfrazado como un intento por purificar a la Sociedad Teosófica, y la señora Besant fue lanzada hacia adelante como mi acusadora oficial — en contra de un amigo que HPB, su maestra, se lo había certificado, y que por muchos años ha sido un trabajador bien conocido de la Sociedad Teosófica.
 
Todo esto necesita de luz, y los mejores intereses de la señora Besant y de la E.O.T. demandan que se divulgue algo de la historia secreta, no obstante lo desagradable que pueda ser, a fin de que la misma purga que inadecuadamente había sido dirigida hacia el lugar equivocado se lleve a cabo ahora.

La dificultad surgió cuando en enero o febrero Annie Besant se prestó inconscientemente a la conspiración de la cual doy detalles aquí; pero anteriormente a esto (desde agosto de 1893), aquellos que fraguaban el complot habían comenzado a trabajarla.
 
El complot existe entre los Magos Negros, los cuales siempre están haciéndole la guerra a los Blancos, y HPB constantemente nos advirtió que estuviésemos prevenidos de estos Magos Negros. Esto no es una ficción, sino un hecho muy real. He visto y se me ha mostrado la entidad principal entre aquellos que trabajan así en contra de nosotros y que desean destruir todo el movimiento, y especialmente nulificar la gran obra que HPB comenzó para las naciones Occidentales.
 
Estos Magos Negros han tenido éxito en influenciar a ciertos Brahmanes de la India por medio del orgullo de raza y la ambición, ya que éstos, para su propio provecho, desean controlar y manejar a la Sociedad Teosófica a través de algún agente y también por medio de la E.O.T.

Ellos han buscado desde luego, si fuese posible, usar a alguien de nuestra organización, y seleccionaron a la señora Besant como un posible vehículo. Y uno de los objetos de esta conjura es detener la corriente de información e influencia comenzada por HPB desviando el pensamiento de vuelta a la India moderna.
 
Para lograr esto es absolutamente necesario demoler la tradición agrupada alrededor del trabajo de HPB; sus poderes y conocimiento tienen que ser desacreditados; su derecho a hablar en nombre de los Maestros tiene que ser impugnado; esos Maestros tienen que hacerse una fría abstracción; sus leales amigos que desean ver que el verdadero trabajo y objetos se lleven a cabo, tienen que ser puestos en tal posición que queden atados de pies y manos a fin de que no sean capaces de interferir con los planes de los complotadores; tiene que demostrarse que HPB fue un fraude y también una falsificadora. Pero estos hombres no son Chelas de nuestros Maestros.
 
El nombre de la persona sobre la que se trabajó, para, de ser posible, usarlo como agente menor de los Magos Negros, y para influenciar a la señora Besant, es Gyanendra N. Chakravarti, un Brahmán de Allahabad, India, que vino a América por nuestra invitación al Parlamento de las Religiones de 1893.
 
Al principio sinceramente deseoso de ayudar a la raza para traerles a los americanos las viejas verdades de sus antepasados, sin embargo, como muchos otros antes que él, permitió que la ambición echara raíces sutiles en su corazón. Enardecido por la ambición de ocupar una posición en el mundo como un Gurú, aunque sin duda creyendo que aún era un servidor de la Hermandad Blanca, él ya no está en nuestras líneas; por el contrario, su mediumnidad y flaqueza lo han convertido también en un vehículo para otras influencias.
 
En ese entonces él era un Chela de un Gurú indo menor y fue instruido para que viniera a América por ese Gurú que fue impresionado para que lo hiciera por nuestro Maestro. Él claramente admitió ante varias personas, entre otras a mi mismo, que él no era un Chela de nuestro Maestro. Mientras que en esa relación él fue telepáticamente impresionado en Chicago con parte del contenido de un mensaje que yo recibí del Maestro.
 
Este mensaje corroboraba externamente lo que yo mismo había recibido. Era sin embargo sólo una parte, que además era deficiente en lo que respecta a su contenido, Chakravarti mismo siendo solamente consciente de éste como una impresión mental, se me informó que en ese momento él no estaba plenamente consciente de lo que estaba haciendo.

Me di cuenta de su habilidad para ser usado como un vehículo inconsciente, cuando se le hizo recibir el mensaje. Aunque él no se dio cuenta de ello; toda su gira aquí, no sólo estuvo bien custodiada y preparada, sino que él fue personalmente vigilado por agentes de los Maestros esparcidos por el país, desconocidos para él, que se reportaban conmigo.
 
En varias ocasiones les hizo comentarios de carácter privado a varias personas, pensando que las estaba instruyendo, cuando en realidad ellas lo estaban observando de cerca para la Logia, ayudándolo cuando hacía algo bien, y observándolo plenamente, aunque ellas no se lo dijeron. Esto también ocurrió así en aquellas partes de su gira en las que se creía sólo o únicamente con la señora Besant. El reporte que hizo Chakravarti del mensaje es el siguiente:
 
-        "Debes decirle a Judge que estamos satisfechos con su trabajo en América. Le estamos muy agradecidos por sus esfuerzos en el campo de la Teosofía. Él debe de hacer su mejor esfuerzo para mantenerse siempre bajo la luz de su naturaleza superior, y sólo así será capaz de encontrar la verdad afuera de sus sombras. Sólo así será capaz de cerrarles la puerta a los poderes de la obscuridad que de cuando en cuando tratan de asfixiar su verdadero y noble sí, que es puro y está sinceramente dedicado a nosotros."
 

Le informé a la señora Besant del mensaje en septiembre de 1893. Pero después, cuando se terminó el trabajo del señor Chakravarti bajo mi cargo, y cuando se había hecho muy fuerte la ambición que surgió debido a la visita, él trató de destruir el efecto que ese mensaje había tenido en la mente de la señora Besant interpretando astutamente su significado para que dijese que, aunque se me encomiaba por todo lo que había hecho, sin embargo la última parte contradecía la primera y apoyaba la acusación de falsificación y mentira.
 
Si esto no fue premeditado, entonces es una locura. También se ve aquí el engaño psicológico de la señora Besant: porque ella dijo que quizás yo me apoyaría en ese mensaje para refutar las acusaciones, y que de hacerlo, el último párrafo mostraría que el Maestro sabía que yo era culpable.
 
Ella aceptó la astuta construcción, permitiéndose pensar que el Maestro podía encomiarme por todo el trabajo que había hecho, del cual los pretendidos actos de falsificación serían una parte, y al mismo tiempo me enviaba un mensaje engañoso, parte del cual tendría que usarse inmediatamente como una condenación, si yo lo presentaba.
 
Si yo era culpable de lo que se me acusaba, entonces se mostraría que el Maestro estaba en connivencia conmigo en la falsificación y la mentira—algo completamente imposible. La única otra posibilidad es que el señor Chakravarti y yo ‘hayamos inventado' el mensaje. Pero él y la señora Besant han admitido que es genuino, aunque ella misma no es capaz de decidir si es auténtico o falso. Pero además, la señora Besant admitió a varias personas que ella había visto al Maestro venir y hablar a través de mi cuerpo mientras que yo estaba perfectamente consciente. Y más aún, que HPB me dio en 1889 el retrato del Maestro, sobre el cuál puso este mensaje:
 
"A mi querido y leal colega, W. Q. Judge."
 

Ahora bien, o yo les estoy trayendo un verdadero mensaje del Maestro, o toda Sociedad Teosófica y la Sección Esotérica son una mentira, en la ruina de las cuales deberán ser enterrados los nombres de HPB y los Maestros. Todos estos se mantienen de pie juntos o caen juntos. Si se probara que HPB es una mentirosa y un fraude, yo abandonaría la Sociedad Teosófica y todo lo que a ella pertenece; pero hasta que esto no se pruebe, yo permaneceré en donde fui puesto.
 
Por último, como una prueba final de los engaños que han sido operados a través de este hombre y de sus amigos, mencionaré esto: hace muchos años (en 1881) los Maestros le enviaron a los Brahmanes de Allahabad (la Sociedad Teosófica Prayag) una carta que fue entregada por HPB al señor A.P. Sinnett, el cuál les dio una copia a ellos, quedándose con el original. Esta carta trata muy francamente a los Brahmanes. Sin embargo esta carta no les gusta a los Brahmanes, y el señor Chakravarti trató de hacerme pensar que era un piadoso fraude de HPB.
 
Él tuvo éxito con la señora Besant en esto, así que desde que ella lo encontró, ella ha dicho en varias ocasiones que pensaba que era un fraude de HPB, completamente fabricado por ella, y que no era del Maestro. Y ahora, bajo la autoridad del Maestro digo que este mensaje era del Maestro, y es una carta verdadera.
 
Sólo un engaño haría que la señora Besant adopte esta posición; una intención deliberada hace que otros lo hagan. Es un asunto que no puede evadirse, porque si esa carta fuese un fraude, entonces todo el resto que fue enviado a través de nuestra vieja maestra, y sobre el cual se hizo [el libro] Buddhismo Esotérico sería lo mismo. Me sostendré en este hecho, todos nos apoyamos en él.
 
Luego, a la señora Besant se le hizo que estuviese de acuerdo con esta gente bajo el engaño de que todo esto estaba aprobado por los Maestros. Ella se consideraba a sí misma como su sierva. Todo esto estaba en contra de las reglas de la E.O.T.
 
Cuando las reglas se quebrantan, es nuestro deber dejar la E.O.T.; y cuando recibí las acusaciones que ella me hacía, le pedí que la dejara si no le convenía. De ninguna manera se le mostró a la señora Besant la profundidad del complot, porque de lo contrario ella se hubiera rehusado a participar. Tampoco estaba consciente de esto el coronel Olcott.
 
La señora Besant fue colocada en una posición tan espantosa que mientras que ella me escribía de la manera más amable y trabajaba conmigo, al mismo tiempo pensaba que yo era un falsificador y que había blasfemado al Maestro.
 
Cuando estuvo aquí, a ella se le hizo que me ocultara los cargos que se proponía hacer en mi contra, pero se le hizo que se los dijera al Sr. Bertram Keightley en Londres y posiblemente a unos cuantos más. Sólo hasta que el tiempo estuvo maduro ella me lo dijo, en su carta de enero, desde la India, pidiéndome que renunciara de la E.O.T. y de los puestos que ocupaba en la Sociedad Teosófica, diciéndome que si lo hacía y confesaba mi culpa todo me sería perdonado y todo mundo trabajaría conmigo como siempre. Pero a mi se me instruyó de manera diferente y estaba plenamente informado.
 
Ella fue inducida a creer que el Maestro endosaba la persecución, que él le ordenaba a ella que hiciera lo que hizo. Al mismo tiempo, sabía y le dije a ella que el plan que había allá era que el coronel Olcott renunciara cuando yo hubiese sido eliminado, y que entonces la Presidencia se la ofrecerían a ella. De hecho se le ofreció a ella, y se le hizo creer que era el deseo del Maestro por su ‘no oponerse’.
 
Ella entonces esperó. Yo no renuncie, y el complot por el momento se echó a perder. El engaño era tan completo que ella no se tomó la molestia de contradecir el rumor esparcido por otros, que iba unido a su nombre, de que el Maestro le ordenaba a ella lo que hacía.
 
¿Por qué?
 
Porque los Brahmanes y sus agentes la había hecho callar. Mostrando aún más el engaño, debemos advertir que: ella me escribió diciéndome que ‘debía renunciar al puesto de sucesor a la Presidencia’, haciendo la insinuación de que esta era una de las cosas que el Maestro quería que yo hiciera. El hecho era que yo no tenía ese puesto y que no había nada a lo cual renunciar.
 
El Maestro lo sabía, de aquí que él nunca lo haya ordenado. Ella sentía y me expresó su más grande dolor por tener que hacerme tales cosas. Yo sabía que ella lo sentía así, y le escribí que todo era obra de los magos negros. Ella me contestó, estando aún bajo el engaño, que yo estaba dejando de hacer la voluntad del Maestro.
 
Los que la influenciaron la hicieron que ensayara experimentos psíquicos sobre mí y sobre otros dos en Europa. Todos éstos fracasaron. Sobre mí sólo tuvieron un efecto pasajero, ya que estaba enterado de ellos; en uno de los otros reaccionaron sobre su salud, aunque ella no deseaba causar ningún daño: a ella se le hizo pensar que esto era lo mejor y que era por mí bien. Entonces les envió un mensaje a estas personas diciéndoles que no había tenido éxito.
 
Todo esto es el efecto de un completo engaño; la gran diferencia entre estas cosas y su carácter normal lo mostraban las cartas de lo más amable que ella me escribía todo el tiempo. En todo esto el señor Chakravarti fue su guía, junto con otros. Ella le estaba escribiendo a él respecto a esto, todo el tiempo.
 
Él incluso llegó tan lejos como escribirme acerca de asuntos que se suponía que él no debería conocer, por ejemplo cuando me escribió diciéndome: ‘Sin importar lo que Annie pueda hacerte como Codirectora de la Sección Esotérica, ella no tiene la intención de dañarte’. Él debió de saber lo que ella estaba haciendo, por ella misma. Todo esto era completamente cierto, y sabía que era cierto que ella no quería dañarme—ya que ella estaba completamente engañada.
 
Informado como lo estaba de todos éstos hechos secretos, redacté bajo las órdenes del Maestro mi circular acerca de las acusaciones en marzo de 1894, y ahí bosquejé lo que había que hacer. Todo se hizo como yo dije, y como el Maestro me dijo que sería el caso.
 
La investigación de Londres terminó tal como lo predijo el Maestro a través de mí, en mi circular, y para el beneficio de la Sociedad Teosófica. Pero todo ese tiempo los conspiradores usaron todos los medios en mi contra. Ellos me enviaron toda clase de cartas desde la India con pretendidos mensajes de los Maestros pidiéndome que renunciara y confesara. Una de estas era anónima y estaba firmada por ‘Un Brahmán que te ama’.
 
Conozco al autor y el objeto de estas cosas era confundir mi mente si fuese posible e inhabilitarme para que no pudiese actuar, mientras que ellos proseguían con la conspiración influenciando a la señora Besant. Pero el Maestro me mantuvo informado y me dijo que pasos dar. Él incluso me dijo que, por más que pudiese parecer lo contrario, a partir de los documentos oficiales, que el coronel Olcott sería la figura central y que a través del él llegaría el ajuste de este asunto. Esto también resultó ser cierto.
 
El Maestro me dijo que el movimiento de la Sociedad Teosófica fue comenzado por Ellos en el Occidente por medio de gente occidental, y que no es Su deseo convertirlo en un movimiento solamente oriental, ni tampoco hacer que busquemos el Oriente actual y a sus instructores exotéricos.
 
Ellos confirman el enunciado que tan frecuentemente hizo HPB de que en la India moderna no hay actualmente ninguno de los verdaderos Iniciados que esté enseñando al pueblo; que la ley cíclica requiere el trabajo en el Occidente para beneficio del mundo; que Ellos no viven en la India , y que se les hace muy difícil romper los muros de los prejuicios teológicos y de otros prejuicios en el Oriente; que los egos del Occidente incluyen a muchos que ayudaron a hacer la religión, la filosofía, y la civilización del antiguo Oriente; que la nueva raza está siendo preparada en el Occidente, y que el desviar el pensamiento de vuelta a los instructores actuales del Oriente sería peligroso.
 
Que muchos Iniciados han permanecido en el Occidente como Nirmânakâyas para ayudarlo en su destino, y que a través del gran trabajo en el Occidente todo el Oriente al igual que el Occidente se beneficiarán.
 
Y Ellos dicen que si la tarea de elevar la casi sofocante espiritualidad de la India se hubiese hecho trabajando completamente ahí y así beneficiar al Occidente, el tiempo que hubiesen gastado los Mensajeros de la Logia en el Occidente se hubiese desperdiciado.
 
También Ellos dicen que las leyes de la naturaleza han reservado calamidades para aquellos que por detrás, escupen a la cara sus maestros, y para aquellos que tratan de empequeñecer la obra que ella hizo, haciendo que parezca en parte buena y en parte fraudulenta; aquellos que comenzaron el sendero a través de ella no deben tratar de empequeñecer su trabajo y su propósito.
 
Ellos no piden una esclavitud idólatra por una persona, pero requieren lealtad. Ellos dicen que el Ego del cuerpo que ella usó, era y es un gran y valiente siervo de la Logia , enviado al Occidente con una misión, con pleno conocimiento de los insultos y difamación que con seguridad serían amontonados sobre su devota cabeza; y ellos agregan:
 
‘Aquellos que no puedan comprenderla mejor que no traten de explicarla; aquellos que no se sientan lo suficientemente fuertes para llevar a cabo la tarea que ella delineó desde el mismo comienzo, es mejor que no intenten acometerla. La Sociedad Teosófica, y sus devotos miembros, deben de tratar de alcanzar este propósito, para que la gran obra pueda finalmente lograrse, de manera que cuando el gran Mensajero llegue, ya no estén ahí los obstáculos que se encontraron en 1875 y tenga que superarlos solamente a través de largos años de esfuerzo.’
 
HPB tenía un objeto muy claro a la vista, que ahora se los diré bajo la autoridad del Maestro. En contra de este objeto trabajan los poderes de las tinieblas y sus agentes conscientes e inconscientes. Ellos quieren que no se logre. Es un objeto sumamente valioso y de gran envergadura, y que no fue revelado antes por HPB, a nadie que yo sepa, aunque posiblemente haya algunos a los que se los intimó.
 
Todo su vasto trabajo en el Occidente, con gente occidental, acerca de las religiones occidentales y de la ciencia moderna, estaba dirigido a este fin, de manera que cuando ella vuelva de nuevo como Mensajera—tal como se sugiere en la Clave de la Teosofía —mucho del trabajo preparatorio habrá sido hecho por nosotros y por nuestros sucesores.
 
Y este es, el establecimiento en el Occidente de un gran asiento del saber en donde serán enseñadas, explicadas y demostradas las grandes teorías del hombre y de la naturaleza, que ella nos presentó a nosotros, en donde el ocultismo occidental, como una esencia combinada a partir de todas las otras, será enseñado.
 
La Logia Negra quiere impedir este estupendo objeto. E incluso el Brahmán teológico exotérico también quiere impedirlo, ya que a la larga destruirá esa forma de casta que sólo depende del nacimiento, porque se habrán desarrollado aquellos cuya visión interior verá la verdadera casta del hombre interior y lo pondrán en una posición inferior debido a su orden, si él no está verdaderamente en el lugar que le corresponde.
 
Actualmente las cuatro castas naturales están todas confundidas, y aquellos que están negros por dentro se pavonean como encargados de las claves del santuario de la verdad, cuando en realidad deberían de estar muy por debajo, como aprendices.

¿Trabajaremos nosotros en contra de su gran objeto y derribaremos sus cimientos?

Eso nunca, si logramos atraer en su apoyo los vastos poderes de los Maestros; eso nunca, si somos fieles a nuestras promesas y a nuestra confianza en ellos.
 
También afirmo, bajo la misma autoridad, que HPB no ha reencarnado. Ese Ego está totalmente consciente y está trabajando hacia el logro final de la meta que se propone alcanzar, la cual depende en gran medida de los miembros de la Sociedad Teosófica, y de su lealtad. Si los complotadores tienen éxito, la Logia Negra ganará, haciendo que regresen nuestros pensamientos hacia el Oriente moderno con sus yoguis y faquires, sus castas fanáticas, su teología sutil y magníficamente intelectual, y su Hatha Yoga y todos los peligros que conlleva esto.
 
En algunas mentes ha surgido la siguiente pregunta:
 
¿Por qué los Maestros no se comunican directamente al mismo tiempo con el coronel Olcott y con todos los demás, a fin de detener toda esta perturbación, dándonos una clara comprensión de los acontecimientos que allane las dificultades?
 
Sin embargo, hacer esto sería contrario a las reglas y peligroso para nosotros. La fuerza que se distribuiría por hacer esto, permitiría—a través de la ley de igual reacción—una cantidad similar de fuerza para la Logia Negra, la cual también tendría que mostrar así a aquellos que estuvieron involucrados. En consecuencia habría una mayor perturbación.
 
Ésta ley es bien conocida y cuán frecuentemente HPB dijo que, mientras que tales ejercicios de poder no pueden herir al Adepto, sin embargo hacen que se despierten los centinelas del umbral, los cuales se precipitan entonces sobre el neófito que no está protegido.
 
Si se hiciese ahora algo semejante, entonces todos los cientos conectados con nosotros serían el blanco de los asaltos de los poderes de las tinieblas, en este plano de los deseos y pasiones.
 
Los Maestros nos protegen cuando aún estamos sin nuestras propias armas, manteniéndose ellos mismos en el plano espiritual—excepto aquellos que han obtenido los medios para protegerse a sí mismos. Y en esto hay mucha información al igual que advertencias. No está bien hacer vibrar una cuerda que queramos que se eleve a un tono elevado, a menos de que seamos lo suficientemente fuertes para aguantar las consecuencias de su inevitable vibración en un tono igualmente bajo.
 
En ese punto bajo se encuentran las fuerzas obscuras, y las vibraciones hacen que se despierten. Debemos estar seguros de lo inferior antes de que intentemos ir a lo superior. Muchas de las prácticas de las que están llenos los libros de la India , conducen hacia vibraciones que no son convenientes, antes de que estemos listos. Cuando lleguemos a estar resguardados por el acero de una verdadera devoción, entonces será el momento de intentar esos experimentos.
 
Por lo tanto todos nos enfrentamos a la cuestión, de si permaneceremos del lado de los Maestros y de su Mensajera, o, con las fuerzas destructivas que se encuentran del otro, y que quieren destruir nuestra gran misión si tan sólo les damos la oportunidad.
 
WILLIAM Q. JUDGE
 

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Habiendo leído lo precedente y lo que sigue, declaro que está de acuerdo con mi conocimiento de los hechos (excepto que no se nada acerca del señor Chakravarti), y que está de acuerdo con el designio de HPB y las bases de la organización, y por lo tanto apoyo todo lo que se ha dicho.

J. D. BUCK, M.S.T.
Miembro del Comité Judicial
 

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ORDEN DE LA E.O.T.
 
Y ahora procedo a dar un paso adicional en las decisiones de la E.O.T. de 1891, y, únicamente por el bien de la E.O.T., vuelvo a tomar plenamente en la E.O.T. todas las funciones y poderes que me fueron dados por HPB y que me llegaron por una sucesión ordenada, después de que ella hubiere dejado esta vida, y me declaro a mi mismo como la única cabeza de la E.O.T.
 
Esto ya ha sido hecho en América. En lo que respecta el resto de la E.O.T. tendré que esperar la acción de los miembros, pero estoy listo para ejercer esas funciones en todas partes. Por lo tanto, bajo la autoridad que me dio el Maestro y HPB, y por órdenes del Maestro, declaro terminada la codirección de la señora Annie Besant en la E.O.T.
 
Pero a fin de preservar lo más que se pueda nuestra solidaridad, por este medio, por el momento y hasta que surja la necesidad de otro arreglo, continúa en existencia bajo mi mando, para la División Oriente de la E.O.T., el Consejo que fue compuesto por la señora Besant en Londres al momento de su partida para Australia y la India en agosto de 1894.
 
WILLIAM Q. JUDGE.
 


(Este documento fue republicado en el libro "The Judge Case" de Ernest Pelletier, en el Apéndice B, p.130-133)






OBSERVACIÓN
 
Los eventos que sucedieron después me hacen considerar que lo que William Judge dijo en ese documento ha de haber sido cierto.



 
 
 
 



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