EL FALLECIMIENTO DE GUY BALLARD



Por Gerald B. Bryan
 
En su costosa mansión situada en la avenida Vermont, cerca del hermoso parque Griffith en Los Ángeles, un anciano de cabello blanco yace moribundo. Son las primeras horas de la mañana del 29 de diciembre de 1939 y exactamente a las 5:20 AM está programado que llegue el Mensajero de la Muerte y lleve a este hombre al Gran Desconocido.
 
Siete días antes, su curso de diecisiete días titulado "Poderoso YO SOY" se había inaugurado en Los Ángeles, y el anuncio había salido adelante: "El Sr. y la Sra. Ballard conducirán un curso en el Auditorio Cívico Shrine de Los Ángeles". Pero cuando abrió la gran clase del Santuario, Guy Ballard no estaba allí.
 
Edna Ballard explicó que debido a una grave crisis en los asuntos mundiales, "el Bendito papi Ballard salió con Saint Germain" y sus seguidores psicologizados para creer todo lo que la "Bendita mami Ballard" les dijera, le creyeron esto como en todo lo demás.
 
Ellos no sabían que Guy Ballard, con un cuerpo decrépito y quebrantado de salud, había sido trasladado del costoso apartamento del hotel en el centro de Los Ángeles y llevado en secreto a esta gran casa en 2545 N. Vermont Ave., en el exclusivo distrito de Griffith Park de Los Ángeles.
 
Ellos no sabían que en lugar de estar en algún "servicio mundial" con Saint Germain, en realidad Guy Ballard estaba esperando para asistir a su última cita en la tierra: la del sombrío mensajero de la muerte.
 
Durante sus nueve días de residencia en esta casa, la condición de Guy Ballard fue empeorado de manera constante y progresiva. Y ni Edna Ballard, ni "Saint Germain", ni ningún otro miembro de la "Hostia Ascendida", pudieron aliviar el dolor en su cuerpo o reducir la tremenda hinchazón en su abdomen que gradualmente pero seguramente le estaba quitando la vida.
 
Se convocó a un cirujano apresuradamente, éste vino con sus instrumentos y realizó una operación abdominal en el cuerpo de Guy Ballard, un hombre que durante años había afirmado tener un cuerpo de "Resistencia Inmortal" y que decía una y otra vez que su cuerpo era un cuerpo diferente y más perfecto que los cuerpos de los otros hombres.
 
Pero ni el cirujano ni ninguna otra ayuda material o espiritual pudieron mantener alejada a la muerte y en su lecho de muerte, en las primeras horas de la mañana del 29 de diciembre de 1939, Guy Ballard, el "Mensajero Acreditado de los Maestros Ascendidos" y co-creador del Movimiento “YO SOY”, pronto sería llamado a rendir cuentas, a sus sesenta y un años y cinco meses de vida terrestre.
 
Quizás ya, mientras yacía allí en una condición comatosa, el recuento de su vida, como un gran panorama se despliega ante sus ojos, trayendo imágenes vívidas de sus buenas y malas acciones realizadas en la vida que ahora termina.
 
Las imágenes pasan corriendo… sus primeros contactos con los "Maestros"… sus viajes a las montañas en busca de oro… los acuerdos de venta de acciones de oro en Chicago... los años pasados ​​como fugitivo de la justicia... su refugio en Los Ángeles... su regreso secreto a Chicago... la reunión con su esposa... el amanecer de su gran idea metafísica... la elaboración de sus libros... las clases secretas en Chicago... el comienzo de su gran Movimiento "YO SOY"... las audiencias aplaudiendo... sus afirmaciones mesiánicas... la voladura de sus enemigos... sus ambiciones para llegar a la Casa Blanca... sus decretos de muerte contra el Presidente de los Estados Unidos...
 
Y finalmente esta última escena en donde se encuentra en esa gran mansión cerca del parque arbolado de Los Ángeles. Guy Ballard, el "Mensajero del Maestro Ascendido", pero ahora abandonado por su poderoso Saint Germain, quien supuestamente le ha dado poder sobre las fuerzas de la naturaleza, y ahora espera su propio encuentro con la muerte.
 
¿Acaso ese mensajero sombrió en respuesta a la gran "Ley de Acción y Reacción" que Guy Ballard dijo tan a menudo que no podía dejar de operar en la vida de los demás, pero que no afectaría su propia vida porque "ya no se podía registrar nada en su corriente de la vida"?
 
¿Es cierto que "lo que se envía, regresará inexorablemente"?
 
¿Sus propios decretos de muerte contra los demás, como un temible y gigantesco bumerán, han regresado a su creador?
 
La respiración se vuelve ronca, la acción del corazón vacila, y la muerte finalmente se lo lleva.
 
 
Cuando todo terminó, se notificó al funerario que la muerte había entrado en esa casa, y el funerario fue y preparó el cuerpo para su incineración. El médico sacó su bolígrafo y escribió en su certificado como causa de muerte: "Enfermedad cardíaca arterioesclerótica" la cual fue confirmada por un diagnóstico de rayos X del corazón y como posible causa contribuyente "cirrosis hepática cardíaca".
 
Y es así que el 1 de enero de 1940 el cuerpo de Guy Ballard, que supuestamente en 1932 en el retiro de Chananda en India había salido ileso después de permanecer "dos días y dos noches en el calor blanco de un gran horno" (p.390, MP) fue llevado a un crematorio de Los Ángeles y reducido en cenizas por medio de la incineración.
 
Así terminó la carrera terrestre de Guy Warren Ballard, autodenominado el "Mensajero Acreditado de los Maestros Ascendidos", y quien en los últimos siete años de su vida tuvo un ascenso meteórico hacia una posición de extraña influencia sobre las vidas y destinos de miles de personas, y sin embargo a pesar de su afirmación de "Resistencia Inmortal" murió al igual que los demás humanos mortales.
 
Pero para sus miles de seguidores, Guy Ballard no murió. Ellos creen que la muerte, en el sentido habitual no le llegó, sino que en lugar de morir Guy Ballard Ascendió, y también creen que esta "Ascensión" se hizo voluntariamente y que en realidad Guy Ballard no sufrió ni experimentó ninguna enfermedad en su cuerpo, el cual supuestamente no era como los cuerpos del resto de la humanidad.
 
Ellos no quieren creer que Guy Ballard, después de semanas de agonizante enfermedad, murió a causa de una complicación de enfermedades crónicas, y prefieren creer exactamente lo que les dice Edna Ballard (considerada por muchos como la verdadera creadora y la fuerza sustentadora de este culto). Ella los ha psicologizado para que crean las cosas más estrafalarias.
 
Durante tres días, ella logró evitar que el público y sus miles de seguidores supieran que su esposo había muerto. Los habituales avisos necrológicos fueron ocultados a la prensa y solo sus íntimos más cercanos sabían que el cuerpo físico de Guy Ballard yacía muerto en esa casa de las colinas. Los periódicos no recibieron la noticia de su muerte hasta tres días después.
 
 
Guy Ballard murió la madrugada del viernes 29 de diciembre de 1939 a causa de las enfermedades que hemos enumerado, hecho que puede ser confirmado por el certificado de defunción oficial presentado en la Oficina de Estadísticas Vitales de Los Ángeles, y en ese certificado se incluye el registro de su operación abdominal que tuvo lugar el 27 de diciembre de 1939, así como su notificación de cremación.
 
Los síntomas de su enfermedad se indican en el certificado señalando que probablemente comenzado tres meses y dos días antes de la muerte. Esto situaría el inicio de su enfermedad en el 27 de septiembre de 1939, momento en el que él se encontraba en su domicilio legal de Chicago.
 
Durante la última parte de esta enfermedad, Edna Ballard hizo que pareciera que el "Bendito papi" estaba en algún asunto importante para Saint Germain, y por lo tanto él no podía presentarse en las clases del Santuario. Pero el hecho es que Guy Ballard estaba tan enfermo que ya no podía levantarse, y su cuerpo estaba tan hinchado que se vio obligado a sentarse en una silla en lugar de acostarse.
 
Después de su muerte, el cadáver con el historial de los sufrimientos y las enfermedades que le quitaron la vida, permaneció durante tres días en la cama esperando la "Ascensión" que no tuvo lugar.
 
Posteriormente, con dificultad, se colocó en un costoso ataúd de felpa rosa, y el lunes 1 de enero de 1940 por la mañana se celebró en esa casa un funeral privado. Y allí, sobre el ataúd cerrado que contenía el cuerpo de su marido "Maestro Ascendido", Edna Ballard predicó su discurso fúnebre.
 
Después del funeral, el cuerpo fue llevado a un crematorio de Los Ángeles y entregado a las llamas; horas después de que se suponía que su dueño había hecho su "Ascensión".
 
 
Durante años los Ballards enseñaron que el cuerpo físico mismo tenía que ascender cuando se hacía la "Ascensión"; sin embargo ahora en lugar de elevarse hacia el cielo, aquí estaba el cuerpo todavía en el plano terrestre, siendo consumido por las llamas. Aún así Edna Ballard afirmó que su esposo hizo su "Ascensión" tres días después de su “muerte”.
 
Y es un evento extraño en este culto contradictorio que en el mismo número de su revista oficial que anunciaba al mundo la "Ascensión de Guy Ballard", apareciera la siguiente supuesta declaración de Jesús sobre Ballard, hecha el 30 de noviembre de 1939:
 
-      "Ha estado al acecho en muchos la idea de que uno puede hacer la Ascensión después de la supuesta muerte; pero eso no se puede lograr. La Ascensión tiene que hacerse en vida." (p.6, enero de 1949, V.)
 
Sin embargo, ahora se afirma que Ballard hizo la Ascensión después de que falleció y por consiguiente consideramos que el papel hipócrita desempeñado por Edna Ballard en la perpetuación del engaño de este culto no tiene paralelo en la historia de las sectas de los Estados Unidos.
 
 
Durante los tres días posteriores a la muerte de su esposo, y durante los siete días anteriores, Edna Ballard siguió efectuando las clases del Santuario a pesar que su esposo estaba enfermo, sufriendo y agonizando. Ella seguía haciendo su aparición todas las tardes y noches —como de costumbre— y el público con sus aplausos no sabía lo que en realidad estaba sucediendo.
 
Algunos dirán que Edna Ballard es diferente a los demás seres humanos y que ella buscaba alivio a través de sus apariciones públicas, mientras que su pareja desde hace veintitrés años yacía agonizando. Pero eso lo dudo mucho y su comportamiento da la impresión que era más importante para ella proseguir con el culto que hacerle compañía a su marido en sus últimos días de vida. Sin embargo solo ella puede decir lo que sucedió dentro de su cerebro y corazón mientras guardaba ese secreto.
 
En cambio Donald, su hijo, se derrumbó y lloró por la muerte de su padre, pero eso no hizo la estoica madre y esposa. Su propia madre anciana murió en Chicago el 2 de enero, o sea al día siguiente del funeral de su esposo, pero aún así las clases en el Santuario continuaron "como de costumbre".
 
Tal es sin duda el efecto de las enseñanzas de este culto, cuyo requisito para sus estudiantes es eliminar la naturaleza humana de sus vidas. Uno de los "Maestros Ascendidos" de los Ballard, el gran "Maha Chohan" dijo de Edna que él tomó a "la preciosa niña Lotus bajo su dirección porque ella estaba lista y dispuesta a sacarle terreno a todo lo humano". (p.9, abril de 1940, V.)
 
Pero a pesar de los esfuerzos de Edna Ballard por ocultar al público la muerte de su marido, los periódicos se apoderaron de la noticia el 1 de enero y en la tarde de ese mismo día se conoció la noticia de la muerte de Guy Ballard. Muchos de los periódicos locales y nacionales publicaron noticias como las siguientes:
 
Chicago Tribune (Noticia especial de Los Ángeles, lunes 1 de enero):
"Los servicios funerarios privados realizados revelaron que Guy W. Ballard, fundador y jefe del culto YO SOY ha estado muerto desde el viernes... Después de una oración fúnebre por parte de la Sra. Ballard, la ex Edna Anna Wheeler de Chicago, quien se desempeñó como alta sacerdotisa de ese culto, el cuerpo de Ballard fue incinerado... Ballard nació en Newton, Kansas, y dejó su profesión hace unos 25 años para ahondar en el misticismo... obtuvo grandes sumas de dinero de sus seguidores y vivió lujosamente... pero debido a sus dificultades en Chicago, Ballard prometió enviar vacas, cerdos y ovejas que habían sido sacrificados en los corrales, para perseguir a la gente."
 
Los Angeles Times:
"Atrayendo un gran número de seguidores en todo el país... predicó que a través de 'octavas de pensamiento' podía defenderse de todos los enemigos y de todos los males... viajaba de manera costosa y poseía cuatro automóviles de alto precio de color canario... utilizó una suite de habitaciones en el hotel más caro del centro."
 
Chicago Herald-American:
"Atrajo grandes multitudes a sus reuniones en la Civic Opera House... fue un gran manipulador entre los mesías modernos... se estima que al menos 50’000 hombres y mujeres se unieron a su movimiento solo en Chicago... Los seguidores del culto estuvieron muy asombrados cuando se enteraron de la muerte de Guy Ballard."
 
 
Con toda esta irrupción en los periódicos sobre la muerte de su esposo, Edna Ballard se vio obligada a hacer una declaración de algún tipo, y es por eso que el lunes 1 de enero por la tarde, mientras aparecían los periódicos en la calle con la noticia de la muerte de su esposo, Edna Ballard se presentó una vez más ante su audiencia en la clase del Santuario de Los Ángeles, pero esta vez para hacer el anuncio más dramático que jamás ella había hecho en su carrera de siete años llena de declaraciones sensacionalistas.
 
Habiendo insinuado previamente que habría una "Ascensión", le dijo al público:
 
-      "Nuestro Beato Papá Ballard hizo su Ascensión anoche a las doce en punto desde el Retiro Royal Teton, ¡y ahora es un Maestro Ascendido!"
 
El público, aturdido por un momento por un evento tan maravilloso y significativo para ellos, cobró vida de repente y los aplausos resonaron en el gran auditorio, y rostros extáticos miraron hacia el cielo, maravillados porque su bendito líder había hecho su "Ascensión", ¡como tantas veces dijo que lo haría!
 
Edna continuó diciendo:
 
-      "Nuestro Bendito Papá regresará y habrá un gran templo en Los Ángeles donde algún día aparecerá en todo su resplandor de Maestro Ascendido, ejerciendo infinitamente más poder de los Rayos de Luz que antes de su Ascensión."
 
 
Habiendo así logrado contrarrestar ante su público las historias periodísticas sobre la muerte de su esposo, Edna Ballard procedió en el próximo número de su revista a exaltar la idea de "Ascensión" a todos sus seguidores en todo el país. Y en un artículo titulado: "La Ascensión de Nuestro Mensajero", ella insistió de que sus alumnos sean positivos sobre este asunto y es por eso que ella escribió:
 
-      "¡Cuánto la gente del mundo exterior está discutiendo sobre lo que le ha sucedido al Sr. Ballard! ¡Pero por favor yo dejé en claro que nuestro Bendito papi Ballard ha hecho la Ascensión! ... Él puede ejercer el poder en ese cuerpo, y es lo que los Estados Unidos necesita en este momento, y lo está haciendo actualmente sin ninguna duda. ... Hagan sus declaraciones con fuerza positiva porque le aseguro que les estoy diciendo la Verdad y nunca les diré nada más que la Verdad. ... No tenemos nada que cubrir." (p.30-31, enero de 1940, V.)
 
Y siguiendo con esta intención de no "encubrir" nada (ni siquiera una hermosa idea de venta), Edna Ballard en los siguientes números de su revista La Voz del YO SOY, instituyó una campaña exhaustiva para vender fotografías de su esposo, ahora en su aspecto de Maestro Ascendido, y a precios que oscilaban entre 2.50 y 25 dólares por fotografía según el tamaño, ¡un precio bastante oneroso para esa época!
 
-      "Las fotografías de Nuestro Amado Mensajero definitivamente han sido preparadas y encargadas por él para brindar un tremendo Servicio a todos los que las usan para la contemplación. ... La contemplación de su imagen y las llamadas a él están produciendo respuestas instantáneas." (p.41-42, marzo de 1940, V.)
 
Y habiendo garantizado resultados instantáneos a los compradores de las fotografías de su difunto esposo, Edna Ballard procedió a garantizar también resultados similares a sus estudiantes que compraran los discos fonográficos (a 2.50 dólares por disco) para que pudieran volver a escuchar la voz del bendito papi Ballard.
 
-      "Si los estudiantes los usan en sus propios hogares todos los días ... eso les permitirá cargar un tremendo Poder de la Luz Cósmica y la perfección en el individuo y su mundo". ("Our Messenger's Voice", p.45, mayo de 1940, V.)
 
Por lo tanto, a pesar de que su esposo está muerto o "Ascendido", todavía es de un valor considerable para la viuda sobreviviente al retener a los estudiantes bendecidos y aumentar los ingresos de su organización YO SOY.
 
 
~ * ~
 
Uno de los trabajos extraordinarios de este culto mercenario es que todavía hoy en día miles de personas aparentemente inteligentes y que normalmente juzgarían un negocio por sus méritos, estas personas se niegan a usar sus mentes para analizar los numerosos absurdos, contradicciones y esquemas lucrativos que es esta organización de los "Maestros Ascendidos".
 
Ignorando los hechos fácilmente demostrables sobre la muerte de Guy Ballard, como lo muestran el certificado de defunción y el registro de cremación, estas personas psicologizadas creen, tal como les dice Edna Ballard, que en realidad Guy Ballard “Ascendió”.
 
Ellos no quieren aceptar la realidad y desafortunadamente hasta que sean capaces de volverse a pensar nuevamente de manera discerniente, sus mentes, almas y carteras están hipotecadas al culto YO SOY.
 
Les señalaríamos a estos estudiantes que en todas las llamadas "Ascensiones" en los libros de Ballard se produjeron ciertos cambios en el cuerpo del ascendente. El cabello volvió a su color original, la carne se convirtió en el rosa de la salud perfecta. (p.84, MP) y posteriormente el cuerpo físico desapareció en un Sendero Radiante de Luz. (p.242, UM)
 
Este tipo de "Ascensión" fue lo que prometió Guy Ballard a sus estudiantes que él también haría, pero no lo hizo; y tratando de sortear este fracaso de alguna manera, Edna Ballard explicó que el "Amado Mensajero Guy Ballard recibió su Ascensión bajo la Nueva Dispensación" (p.26, enero de 1940, V.). Sin embargo hemos demostrado en el capítulo 9 titulado "Los milagros de la Ascensión de Ballard" que esa idea de la Nueva Dispensación solo es parte de otro engaño.
 
En su artículo titulado "La Victoria de la Ascensión", Edna Ballard, refiriéndose nuevamente a la ascensión de su esposo, declaró:
 
-      "Saint Germain y los otros Maestros Ascendidos dijeron tan repetidamente que el cuerpo de Guy Ballard no era como los cuerpos del resto de humanidad", y ella agregó: "La prueba del tremendo poder cósmico que él ahora ejerce son los cientos y miles de respuestas instantáneas a las llamadas de los estudiantes YO SOY de todo el mundo." (p.34, marzo de 1940, V.)
 
Pero eso no es cierto y este hombre que afirmó haber sanado a miles y cuyo cuerpo era tan diferente de los demás, terminó su vida en total repudio de sus propias afirmaciones y enseñanzas. Sus últimos días en la tierra los pasó en agonía y sufrimiento, lo que le hizo aventar la imagen de "Saint Germain" que le habían entregado en un esfuerzo por ayudarlo en su miseria.
 
Éstos y muchos otros hechos, Edna Ballard ha tratado de ocultarlos a sus estudiantes hipnotizados que no quieren mirar —o temen mirar— el registro cívico. Pero algún día, cuando la montaña del engaño se vuelve demasiado grande para que la puedan soportar, y la Diosa de la Verdad, la única "Diosa" que no se atrevieron a dar a luz, recibe una audiencia, entonces el registro dejado por Guy Ballard y su esposa, Edna Ballard, estará aquí para que lo lean.
 
“Guy Godfre Ray King Ballard” autoproclamado "Mensajero Acreditado de los Maestros Ascendidos", co-creador del culto YO SOY, y autoproclamado la nueva reencarnación de George Washington, primer presidente de los Estados Unidos, ha muerto.
 
Pero su viuda, “Edna Lotus Ray King Ballard, amada Pequeña Dinamita" de Saint Germain, co-originadora sobreviviente del culto YO SOY, autodenominada "Mensajera acreditada de los Maestros Ascendidos" y autoproclamada reencarnada de Juana de Arco, santa salvadora de Francia, todavía lleva a cabo públicamente las actividades del culto a través de sus transmisiones de radio, venta de libros, discos, fotografías y otros artículos de mercadería.
 
Sus miles de seguidores crédulos se reúnen hoy en clases secretas dedicadas a "Salvar a los Estados Unidos", cerradas por el momento excepto para aquellos que obedecen incondicionalmente a los invisibles "Maestros Ascendidos" y a su "Mensajera Acreditada" en el plano terrestre.
 
Y con un celo fanático esperan el momento en que su antiguo "Papá Bendito" pero ahora poderoso "Maestro Ascendido" que "ejerce un tremendo Poder Cósmico", aparecerá de nuevo para traer el "Nuevo Gobierno" a los Estados Unidos y cumplir la profecía a menudo repetida por Edna Ballard: "¡Un Maestro Ascendido se sentará en la silla de la Casa Blanca! "
 
Y así, dominados por una mujer dictatorial, este extraño culto subversivo que ha engañado e hipnotizado a tantos hogares, destrozado a tantas personas, provocado divorcios, provocado locuras, enunciado doctrinas de odio, propagado mentiras, inculcado miedos innombrables, enviado ráfagas de muerte al presidente de los Estados Unidos; todavía continúa en los Estados Unidos de América, la tierra de la libertad "religiosa".
 
Extraña, desconcertante y fantasiosa, pero también patética, es esta historia, y sin embargo es la verdadera historia de este culto conocido como el Movimiento "YO SOY".
 
 
 
(Dictadura Psíquica en América, capítulo 35)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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