Según Harvey Spencer Lewis, en
diversos escritos suyos, una vez que hubo sido "iniciado" en Toulouse,
él regresó a Nueva York donde comenzó a traducir y descifrar los documentos que
le fueron entregados en Francia, y es interesante notar que nunca nadie,
excepto Lewis, vio esos “documentos originales entregados por los iniciadores
franceses”, y tampoco se deben de haber conservado ya que nunca fueron
mostrados.
Y al respecto, en su libro "Preguntas y Respuestas" en su segunda
edición de 1932, Lewis dijo lo siguiente:
« Antes de salir de Francia y regresar a los Estados
Unidos, tuve el gusto de relacionarme con varios oficiales superiores, el
delegado de la India me entregó los documentos y joyas que se habían conservado
de la antigua Fundación Rosacruz en Filadelfia.
¿Que joyas y documentos de
Filadelfia son esos que nunca han sido mostrados? Nos gustaría saberlo y que
alguien los mostrara, pero dado que nunca se han exhibidos, lo más seguro es
que sean otra mentira de Lewis.
Durante los años de 1909 a 1915 se
reunió varias veces el Consejo en mi casa o en la de otros miembros, con
asistencia de individuos descendientes de los antiguos rosacruces, y también de
unos cuantos iniciados en Francia de 1900 a 1909.
Parece ser, de acuerdo con esta
afirmación, que otras personas también habían sido iniciadas en Francia entre
1900 y 1909, y por consiguiente que esas personas podrían corroborar lo que
dijo Lewis en sus múltiples y contradictorias declaraciones. Pero lo cierto es
que nunca se ha sabido el nombre de esos "iniciados" que trabajaron
codo a codo junto con Lewis, ni tampoco se tienen sus fotografías, aunque Lewis
fue un fotógrafo profesional.
En 1915 publicamos el primer
manifiesto oficial anunciando el comienzo de un nuevo ciclo de la Orden, e
inmediatamente se procedió a la elección del primer Consejo Supremo de la Orden
de entre centenares de hombres y mujeres cuidadosamente seleccionados durante
los siete años precedentes.
En la primera sesión oficial de este
Consejo Supremo de la Orden en los Estados Unidos se procedió al nombramiento
de cargos, y mucha fue mi sorpresa al saber que el delegado de la India había
recibido instrucciones para nombrarme presidente del Consejo en atención a mis
trabajos durante los siete años precedentes al establecimiento de la verdadera
Rosacruz en los Estados Unidos.
Los demás cargos recayeron en
personas de calidad, y se nombraron comisiones para que tradujesen y adaptasen
a las condiciones norteamericanas la constitución y demás documentos oficiales
de la Orden Rosacruz de Francia. »
(p.146-7)
En la onceava edición de este libro
(1973) se añadió lo siguiente:
« Durante años había reunido un gran número de hombres y
mujeres que se interesaban en la búsqueda del esoterismo y de la metafísica, según
las directrices rosacruces.
En tanto que editor de muchas
revistas esotéricas, había tenido conocimiento de diversos manuscritos
rosacrucianos y había descubierto que yo tenía lazos con los descendientes de
los primeros rosacruces de América que se habían establecido en Filadelfia en
1694. Eso me dio acceso a muchos de sus antiguos papeles, manuscritos secretos
y enseñanzas. Nosotros discutíamos y analizábamos estos a fin de tratar de
ponerlos en práctica.
Entre nosotros, la sociedad
compuesta por muchos cientos de personas (esta afirmación es muy
importante, como lo veremos un poco más adelante) que desarrollaban una vida
profesional, era conocida con el nombre de "Sociedad de Investigaciones
Rosacruces".
Las reuniones de la Sociedad se
tuvieron cada mes entre 1904 y 1909 en la ciudad de Nueva York, pero comprendiendo
que no estábamos constituidos o autorizados para utilizar el nombre de
Rosacruces, la sociedad funcionó públicamente bajo el nombre de Instituto de
Búsquedas Psíquicas de Nueva York.
De 1909 a 1915 muchas reuniones
oficiales del consejo se tuvieron en mi casa, en presencia de hombres y de
mujeres que eran descendientes de los primeros iniciados en la Orden, algunos
de los cuales habían sido iniciados en la Orden de Francia entre 1900 y 1909. »
(p.174 y sig.)
El caso es que Lewis,
"debidamente auxiliado por los descendientes de los antiguos Rosacruces y
por otros que fueron iniciados entre 1900 y 1909", lo que supone muchas
personas, hizo una reunión para instaurar la Orden en el invierno de 1913- 1914
(ver libro de su hijo Ralph M. Lewis, “Misión
Cósmica Cumplida”, Ed. Supreme Gran Lodge of AMORC Inc., 1966. p.226).
Pero esto incumple con lo que le
dijeron en el punto cuarto de las instrucciones del imperator, que presentamos
en el artículo anterior:
"Cuarta instrucción: que todos
estos hombres y mujeres y estos pequeños grupos esperaban pacientemente la
llegada del próximo jefe, que sabían que sería en 1915; esta profecía se había
hecho durante varios siglos, aún en tiempos de Rosenkreutz, y en la India,
donde el último jefe oriental de la Orden vivió y desde allí se elevó al Reino
Superior."
Y de todas maneras la reunión resultó
un fracaso, nadie firmó ningún documento ni ninguna carta constitutiva para
proclamar el nacimiento de la AMORC en América, y Lewis, amargado, dice en uno
de sus escritos:
« Aquellos que yo pensaba interesados no mostraron
ningún interés, sino antipatía. Me acuerdo bien de esa noche lluviosa, mientras
que volvía, marchándome de la casa de una dama que vivía en Madison Avenue,
cerca de la calle 34, con mis documentos bajo el brazo, la Carta, y el
"Libro negro", abatido y perplejo. De los 12 que estaban reunidos, de
los 20 invitados, ni uno solo había firmado los documentos preliminares para la
fundación de la organización. »
(The American Rosae
Crucis, julio de 1915, p.11 y sig.)
Y esto sigue siendo más
contradicciones porque:
¿Dónde estaban los cientos de hombres y mujeres cuidadosamente
seleccionados durante siete años?
¿Dónde estaban los descendientes de los antiguos Rosacruces
que habían analizado, discutido, y preparado con Lewis las enseñanzas en su
"Instituto de Investigaciones Rosacruces"?
¿Dónde estaban los que habían sido "iniciados en
Francia" entre 1900 y 1909?
Todo esto nos hace pensar que tales
personas solo existieron en la imaginación de Lewis.
Entonces, después de haberlo pensado
bien, Lewis se da cuenta que se había equivocado, a pesar del auxilio de tantos
“iniciados y descendientes”, y que no era en 1914, sino en 1915 que tenía que
volver a presentar los documentos a la firma, pero esta vez debidamente ayudado
por un personaje misterioso que es conocido como la Delegada de la India, pero
esa es otra historia que trataremos en el capítulo siguiente.
(La
verdadera historia de AMORC, parte 3a)
Hola, me gustaria saber tu opinión sobre Emilio Carrillo, actualmente habla de teosofía y despertar de consciencia. Te dejo un video sobre el aunque hay muchos más y más cortos, https://www.youtube.com/watch?v=x67qrlVQKdE&ab_channel=mcacanal
ResponderBorrarDiscúlpame si no veo ese video pero es muy largo (2 horas), busqué información en internet sobre Emilio Carrillo pero no encontré detalles que me ayuden a poder dar una opinión objetiva sobre él, necesitaría investigarlo pero ahorita no tengo tiempo. Sorry.
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