LA HISTORIA DE LA PALABRA TEOSOFÍA

 
 
 
 
La palabra teosofía se compone de dos palabras griegas que son: teos que significa ‘Dios’, y sofía que significa ‘sabiduría’; y por consiguiente etimológicamente la palabra teosofía significa ‘la sabiduría de Dios’.
 
 
 
EN LA ANTIGÜEDAD DESPUÉS DE JESÚS
 
En el Cristianismo
 
Los datos históricos muestran que la palabra teosofía comenzó a utilizarse en el siglo III d. C. por los primeros padres de la iglesia Católica quienes en sus obras tanto en griego como en latín la emplearon como sinónimo de teología, y para ellos los teósofos eran "aquellos que saben sobre Dios" (o sea los teólogos cristianos).
 
 
En el Neoplatonismo
 
Mientras que el filósofo griego neoplatónico Jámblico (250-330) utilizó la palabra teósofos para referirse a los sabios ascéticos orientales (o sea los gurús de la India).
 
 
 
 
 
 
EN LA EDAD MEDIA
 
Durante mucho tiempo la palabra teosofía dejo de utilizarse hasta que en la época medieval volvió a ser empleada pero con un significado diferente.
 
 
En el Cristianismo
 
En la obra del siglo XIII “La Suma de la Filosofía” (Summa Philosophiae) atribuida al filósofo escolástico inglés Roberto Grosseteste (1175-1253) se traza una distinción entre teósofos y teólogos.
 
En este libro los teósofos son descritos como los autores que son inspirados únicamente por las sagradas escrituras, mientras que los teólogos (que él identifica con filósofos como Orígenes o Pseudo-Dionisio Areopagita) son descritos como aquellos cuya tarea era de explicar la sabiduría divina.
 
O sea que los términos teósofo y teólogo denotaban en esa época lo opuesto de su significado actual.
 
 
En el Ocultismo
 
El médico y ocultista suizo Paracelso (1493-1541) también volvió a emplear la palabra teosofía, pero designándola como el conocimiento de los divino en un sentido más ocultista, y de hecho sus discípulos eran conocidos como “los teósofos”.
 
 
 
 
 
 
EN EL RENACIMIENTO
 
Durante la época renacentista el uso de la palabra teosofía cambió de nuevo de sentido, para entonces referirse al conocimiento gnóstico que ofrece la iluminación y salvación individual por medio de un estudio directo con lo divino pero sin la necesidad de la Iglesia como intermediario.
 
Y aquí tenemos que considerar a dos grupos:
 
   -  Los teósofos religiosos
   -  Y los teósofos esoteristas.
 
 
Los teósofos religiosos y su teosofía cristiana
 
A este concepto religioso-espiritual se le denominó ‘teosofía cristiana’ y fue una contrapropuesta a la ortodoxia de la reforma luterana.
 
Uno de sus primeros exponentes fue el estudioso Johannes Arboreus de mediados del siglo XVI quien publicó una obra titulada “Teosofía” (Teosophia)
 
 
Jakob Böhme
 
Pero el principal exponente de la teosofía cristiana fue el místico alemán Jakob Böhme (1575-1624) quien contribuyó en gran medida a difundir el uso de la palabra teosofía, aunque Böhme solo usó rara vez esa palabra en sus escritos.
 
Pero a pesar de ello él popularizó la palabra teosofía debido al título de algunas de sus obras, aunque tales títulos parecen haber sido elegidos más por sus editores que por el propio Böhme.
 
Y hay que considerar que Böhme le daba a la palabra teosofía un significado limitado, dejando en claro que él no fusionaba a la naturaleza con Dios.
 
La obra de Böhme ha sido descrita como el fundamento de la teosofía cristiana.
 
 
Los teósofos esoteristas y su teosofía ocultista
 
Por otro lado hubo varios investigadores que aunque muy influenciados por la teosofía cristiana, ellos también tenían interés en el ocultismo, por lo que elaboraron una versión más esotérica inspirada principalmente por las obras de Paracelso.
 
 
 
 
 
 
EN LA EDAD CONTEMPORANEA
 
En los siguientes siglos encuentran teósofos de los dos bandos y seguido mezclando conceptos religiosos con esotéricos.
 
 
En el siglo XVII
 
Hubo relativamente pocos teósofos en el siglo XVII, si bien muchos de ellos fueron autores prolíficos.
 
Fuera de Alemania también hubo teósofos en Holanda, Inglaterra y Francia. Este grupo está representado por Jan Baptist van Helmont (1618-1699), Robert Fludd (1574-1637), John Pordage (1608-1681), Jane Leade (1623-1704), Henry More (1614-1687), Pierre Poiret (1646-1719) y Antonieta Bourignon (1616-1680).
 
Los teósofos de este período indagaban a menudo sobre la naturaleza usando un método de interpretación fundamentado en un mito o revelación específica, aplicando la imaginación activa para abstraer significados simbólicos y avanzar en su búsqueda del conocimiento en aras de una comprensión completa de tales misterios.
 
Atanasio Kircher (1601-1680) quien fue uno de los eruditos más importantes de la época barroca, en su obra “Edipo el Egipcio” (Oedipus Aegyptiacus) asoció la palabra teosofía con la metafísica aceptada del Antiguo Egipto y el neoplatonismo, y así le dio una vez más a la palabra uno de sus significados más generalmente aceptados posteriormente que es ‘metafísica divina’.
 
 
 
En el siglo XVIII
 
En el siglo XVIII la palabra teosofía empezó a usarse más comúnmente entre algunos filósofos, pero aún así ese término estuvo prácticamente ausente a lo largo de todo ese siglo en los diccionarios.
 
La palabra teosofía en ese siglo se usaba con frecuencia junto a la palabra de pansofía, y en ese sentido el término teosofía se refiere más propiamente al proceso inverso de contemplar lo divino para descubrir el contenido del universo concreto.
 
 
 
 
En el siglo XIX
 
La palabra teosofía empezó a aparecer más frecuentemente en los diccionarios a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
 
Los propios teósofos usaban la palabra teosofía con moderación, al menos hasta mediados del siglo XIX cuando el filósofo alemán Johann Jakob Brucker (1696-1770) incluyó un largo capítulo sobre teosofía en su monumental obra “Historia Critica de la Filosofía”. En esta obra, que era para entonces una referencia estándar sobre historia de la filosofía, Brucker incluyó a los teósofos junto con otras corrientes en el esoterismo.
 
En Inglaterra, Robert Hindmarsh, un impresor de formación metodista, formó una llamada "Sociedad Teosófica" en 1783, con el fin de traducir, imprimir y distribuir los escritos del místico Emanuel Swedenborg, aunque esta organización cambió en 1785 su nombre al de "La Sociedad Británica para la Propagación de las Doctrinas de la Nueva Iglesia".
 
En Francia, el filósofo Denis Diderot le dio más atención a la palabra teosofía que otras enciclopedias de ese período, incluyendo un artículo sobre ésta en su Encyclopédie, la cual fue publicada durante la ilustración francesa. El artículo trataba principalmente sobre Paracelso y en términos fundamentales plagiaba la "Historia" de Brucker.
 
 
 
 
Madame Blavatsky
 
Finalmente a partir de 1875 la ocultista Helena Blavatsky adoptó esa palabra para designar las enseñanzas que ella difundió y que ella afirmó le fueron transmitidas por maestros orientales con conocimientos muy avanzados; y también llamó así a la organización que ella cofundó para difundir esas enseñanzas, o sea La Sociedad Teosófica.
 
Y este es el significado de la palabra teosofía que más prepondera hasta hoy en día.
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
Deben de estar conscientes que hay grandes diferencias entre las diferentes teosofías que ha habido, por ejemplo: la teosofía de Blavastsky es panteísta, lo cual se opone completamente con la teosofía de Jakob Böhme quien es anti-panteista.
 
Otro ejemplo: la teosofía cristiana no es nada esotérica pero en cambio si muy religiosa, lo cual se opone completamente con la teosofía de Blavastsky quien fue tremendamente anti-religiosa pero en cambio si muy esotérica. Etcétera.
 
Y es por eso que cuando alguien dice que la verdadera teosofía es por ejemplo la teosofía bohemiana, esa persona no sabe de lo que está hablando ya que como se los acabo de demostrar arriba, no existe una sola teosofía, sino que esa palabra ha sido usada para designar numerosos conceptos (que incluso seguido se oponen entre ellos).
 
Y por lo tanto, siendo estrictos, no se puede hablar de una verdadera teosofía y de falsas teosofías, debido a que las diferentes teosofías que ha habido a lo largo de la historia implican diferentes creencias.
 
Y también cuando alguien dice que Blavatsky le copió su teosofía a Paracelso, ese individuo tampoco sabe de lo que está hablando, porque dado que Blavatsky hizo una recapitulación del conocimiento esotérico, es normal que ella haya tomado conceptos que enseñó Paracelso (quien a su vez los tomó de anteriores ocultistas).
 
Pero Blavatsky no solamente tomó varias de las enseñanzas de Paracelso, sino que ella también tomó las enseñanzas de otros ocultistas, y ella también tomó las enseñanzas de las antiguas doctrinas religiosas, y ella también añadió más explicaciones sobre esas enseñanzas, y ella también reveló más información que hasta ese entonces no se conocía.
 
Y yo que he estudiado mucho el esoterismo, les puedo asegurar que la teosofía de Blavatsky es mucho más profunda y completa que el esoterismo de los anteriores ocultistas.
 
Y después de haberlo investigado enormemente he llegado a la conclusión que probablemente los Maestros Transhimaláyicos si existen, que ellos son humanos muy adelantados que tienen un conocimiento muy profundo de la existencia, y que por consiguiente probablemente la teosofía blavatskyana sea la enseñanza que más se acerca a la realidad trascendente que los humanos comunes todavía no conocemos.
 
Y es en ese sentido que yo afirmo que posiblemente la teosofía de Blavatsky sea la más verdadera.
 
Ahora bien yo no estoy de acuerdo que Blavatsky le haya puesto ese nombre a su enseñanza debido a que las explicaciones que ella dio no son realmente “la sabiduría de Dios”, sino que más bien es el conocimiento aportado por seres más avanzados que nosotros y que conocen mucho más profundamente el universo y los planos sutiles que componen a todo lo que existe.
 
Pero como no encuentro una palabra para designar eso, comprendo que Blavatsky haya terminado por adoptar la palabra de teosofía.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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