Pachita
ha sido la cirujana psíquica más famosa de México, y ella afirmó que ella no
era la que operaba a los pacientes, sino que el espíritu de Cuauhtémoc (quien
fue el último emperador de los aztecas) tomaba posesión de ella y es él quien
efectuaba las operaciones psíquicas.
¿Pero qué tan cierto
es esto?
Esotéricamente
esa declaración suena muy falsa, y continuación les voy a explicar los motivos:
Los
Maestros transhimaláyicos explicaron que la inmensa mayoría de los humanos
después de morir entran en un profundo sueño del cual no vuelven a despertar bien
hasta que vuelven a reencarnar.
Y
durante su recorrido post-mortem las almas dormidas van a pasar primero por el
plano astral, para luego ascender al plano kámico, para luego ascender al plano
mental; para luego volver a reencarnar.
Y
dado que ya pasaron cinco siglos desde que Cuauhtémoc falleció (en 1525) eso
significa que él actualmente se encuentra en el plano mental, o quizás incluso
ya volvió a reencarnar puesto que murió muy joven a la edad de 28 años.
Pero
supongamos que todavía el alma de Cuauhtémoc sigue en el plano mental. Pues bien,
para poder despertar en el plano mental se necesita ya estar muy desarrollado
espiritualmente, lo cual no era el caso de Cuauhtémoc puesto que él fue un
guerrero.
Pero
es que además para que el alma que se encuentra en el plano mental pueda descender
al plano físico, se requiere ya ser un humano con sus facultades paranormales muy
desarrolladas. Lo cual tampoco fue el caso de Cuauhtémoc puesto que no hay ningún
registro de eso.
Pero
es que además para poder curar de forma psíquica graves enfermedades se
requiere ser un iniciado ya muy avanzado. Lo cual tampoco fue el caso de Cuauhtémoc
puesto que los registros históricos muestran que él fue un humano normal.
Pero
es que además un iniciado de ese nivel no necesita abrir el cuerpo para sanar a
un enfermo ya que la curación se hace a nivel espiritual, mientras que en
cambio Pachita pretendía abrir los cuerpos de los pacientes.
CONCLUSIÓN
En
el blog les he demostrado que Pachita fue una charlatana, y es casi seguro que
ella dijo que el espíritu de Cuauhtémoc la ayudaba porque a ella le pareció una
buena idea para impactar más a la gente, y también para darle cierta
explicación a sus falsas cirugías psíquicas, pero esa afirmación solo fue una
mentira.
Mentira
que desafortunadamente fue retomada por varios de sus descendientes, más otros
charlatanes que también se han querido agarrar de su fama.
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