Hipatia: Hola a todos, esta es la primera vez que comparto mi
experiencia en C.I.A.G., espero que les sea útil.
En el año 2004 comencé a asistir a
unas "conferencias gratuitas" sobre temas que en ese momento (con 17
años) me intrigaban. Poco a poco me fui comprometiendo cada vez más con la
asistencia a las charlas. Pasando de ante-cámara a primera cámara, creyendo estar
aprendiendo teoría y prácticas para convertirme en un ser de luz.
Solía ser una persona muy idealista,
soñadora y reflexiva, quería cambiar el mundo para que fuera un lugar mejor.
Pero con el tiempo de pertenecer a ése grupo, mi racionalidad se fue transformando
en racionalización.
¿Qué es la racionalización?
Racionalización
es una palabra empleada muy apropiadamente para hablar de patología, por Freud
y por muchos psiquiatras. La racionalización consiste en querer encerrar la
realidad dentro de un sistema coherente. Y todo aquello que contradice a ese
sistema es descartado, olvidado, puesto al margen, visto como ilusión o
apariencia.
Si bien me repetían una y otra vez
que tenía que practicar para comprobar, que no había por qué creer; si bien muchas
prácticas para mi fueron experiencias interesantes (quizás por la sobre
oxigenación) y de alguna manera fueron un paracaídas en un momento de mi vida
complicado (por situaciones familiares) considero que son una secta peligrosa
porque te lavan el cerebro al punto de modificar tantos aspectos de tu vida que
llega un momento en el que no sabes quién sois y solo vivís para la gnosis. Y
te dicen que a la personalidad hay que destruirla.
Una vez cumplidos mis 18 años se me
propone pasar a segunda cámara. Se me toman medidas, me hacen elegir una
madrina, me hacen una túnica celeste y me entregan unas sandalias. Realizo un
ritual con los ojos vendados (de iniciación), y se me hace realizar una serie
de juramentos. Como por ejemplo no hablar de lo que pasa ahí, lo que por un
instante me parece raro... "pero todos tienen unas caras de buenos". "Eso
no podía estar mal, seguro era porque los otros con sus egos no nos
entenderían".
Los rituales en sí no tienen nada de
malo, se pide por la humanidad. Para personas que tienen fe está bien. Ahora
bien, el problema radica en que las prácticas cotidianas de auto-observación te
van volviendo cada vez más infeliz, un robot mecánico que actúa según normas,
las puestas por Samael.
No puedes escuchar cierta música, no
puedes beber, no puedes tener relaciones sexuales, actos que muchas religiones
marcan. Pero sobre todas las cosas tienes que observarte y luchar contra todos
los "egos" que te llevan por el mal camino. Y alejarse de los que van
por allí.
Y así no sólo dejas de ser un ser
autónomo, sino que también comienzas a alejarte de los seres que más te quieren
porque ellos se empiezan a preocupar por vos, por verte cambiada y tu piensas
que son los agentes del mal que te quieren quitar del camino, que son pruebas a
superar.
Al llegar la fecha de los Congresos,
el fanatismo se potencia, los sacrificios, las horas sin dormir para organizar
los eventos que son en tu país y más si son en tu centro o si quieres ir a uno
internacional. En mi caso como era estudiante llegué a hacer ventas de garaje
bastante importantes, pero no llegué al total así que le di mi dinero a una
compañera.
Al llegar a mis 20 (si seguía ahí),
cada vez más comprometida con el centro, yendo a ayudar a limpiarlo y hasta
oficiando en algún ritual como Isis. Empecé a salir con un compañero (21 años
más grande que yo) y estuvimos a punto de casarnos. Afortunadamente eso no
pasó. Empecé a observar en él cosas que no coincidían con lo que la doctrina
planteaba y él era un miembro muy antiguo, por lo que nuevamente surge una
duda.
Duda que se acentúa con lecturas de
filosofía real. Paulatinamente comprendo que mi paradigma es casi inconmensurable
al de la mayoría de mis conocidos, y que éstos sin embargo son buenas personas
y quizás más felices que yo. Comencé a luchar con mis ideas, a dudar de todo, a
no creer en nada.
No fue fácil, no fue de un día para
el otro, llegué a cumplir 21 años y seguía ahí (entre 4 y 5 años de mi vida), pero
el leer y observar me permitió escapar. Sin duda que una parte de mi siente
añoranza por los sueños de esa chica, pero otra se pregunta ¿quién y cómo sería
si no hubiera entrado en eso?
¡Cuánto tiempo desperdicié!
Pero mi vida continúa. Ya hace
muchos años que pasé por eso, perdí contacto con muchos amigos en esos años,
pero los verdaderos están hasta hoy. Y yo poco a poco me fui enconando. Así que
si ya están tu novia en Segunda cámara te recomiendo que le dejes libros de
filosofía y de antropología REALES para que los lea...y que le des tiempo.
Tú hacías preguntas con respecto a
lo sexual...allí si sois soltero tienes que practicar el pranayama y no tener
relaciones, si sois casado tenéis que practicar el Arcano... pero
"tranquilo" que todo esto significa: reprimir.
Represión que hasta el día de hoy me
hace tener relaciones sexuales no del todo satisfactorias, dificultando
muchísimo el llegar a un orgasmo. Por ejemplo, al comienzo sentía culpa de
tenerlo.
Robin: Bienvenida Hipatia, lo
importante es que ya estás fuera y tu experiencia enriquecerá la de los que aún
están dentro y que no se les prohíbe investigar en internet. A fin de cuentas,
no sabes qué te depara el futuro y qué puedes sacar de provecho de esto, todo
tiene una finalidad, eso es lo que creo, espera lo mejor y vendrá lo mejor.
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