(Este artículo fue escrito por Alsibar quien ha estudiado mucho a los guías espirituales, y el texto original en portugués lo pueden leer en este link.)
Alguien me preguntó:
¿Cómo sabes en qué nivel de meditación estás?
Primero exploremos algunos niveles de conciencia meditativa, y para ello los dividiremos en siete niveles, comenzando con el nivel 1 que es el nivel normal de conciencia para la gente común, también conocido como "normosis" o "nivel neurótico normal".
Debajo de este consideraremos el nivel "cero" que representa el estado patológico.
Así se vería:
0 - NIVEL PATOLÓGICO
Este rango incluye a personas que sufren depresión, ansiedad, trastorno de pánico, esquizofrenia, etc.
Este nivel empeora al descender por debajo de cero, por ejemplo: -1, -2... hasta alcanzar un estado de completo desequilibrio e inestabilidad mental.
Estos casos requieren diagnóstico médico y se tratan con terapia, medicación, y en casos muy graves con hospitalización.
1 - NORMOSIS
En este nivel se encuentran las personas consideradas "normales" por la sociedad. Son personas que nunca se han interesado, leído ni practicado ningún tipo de meditación. Están totalmente dominadas por sus pensamientos, identificadas con el cuerpo y el aspecto material del mundo. Están totalmente dominadas por pensamientos, deseos e impulsos inconscientes.
Hay algunos subniveles a considerar, entre ellos:
1b) Los religiosos
Quienes profesan alguna religión ya están un poco más avanzados que quienes no la profesan. Sin embargo, han transformado la religión en una especie de mostrador de negocios. Negocian con Dios. Así, para agradar a Dios y recibir algún beneficio de Él, asisten a misa o servicios religiosos, dan diezmos u ofrendas y tienden a ser muy activos en sus iglesias.
Su vida espiritual se resume en asistir a misa, servicios religiosos, orar, leer la Biblia o su libro religioso específico, realizar alguna obra benéfica o social. Su sentido de felicidad está vinculado a las cosas, las personas y la posición social.
Muchos tienen el tipo de fe que se traduce en peticiones, como si Dios fuera un concededor de deseos. Pero a pesar de su fe, viven con miedo a todo y no se conforman con dejar que Dios guíe sus vidas. Son diligentes en el cumplimiento de sus rituales religiosos porque así se sienten más seguros y más cerca de Dios.
2 - MEDITADOR TÉCNICO
En este nivel se encuentran las personas que ya practican o están comenzando a practicar la meditación convencional y tradicional, y también que utilizan técnicas para controlar la mente. Estas técnicas incluyen la postura, la consciencia de la respiración y el uso de mantras para calmar los pensamientos.
En general, buscan algún beneficio de naturaleza física, espiritual o emocional. En este nivel, la persona ya sabe que puede controlar sus pensamientos e inestabilidad mental mediante técnicas específicas y práctica constante.
3 - ABANDONO DE TÉCNICAS
Este es un nivel ligeramente más profundo, ya que se ha comprendido que la práctica de la técnica en sí misma se convierte en una especie de prisión.
En este nivel, la mente está mucho más tranquila y consciente de sí misma. La persona ya es capaz de silenciar la mente fuera del momento meditativo.
Su meditación trasciende los límites de la práctica y la técnica, y se vuelve cada vez más natural y espontánea, surgiendo con naturalidad a lo largo del día y en las tareas cotidianas.
4 - SIN TÉCNICA
En este nivel, se produce un silencio profundo e imperturbable que caracteriza el establecimiento de la paz interior. Tanto el meditador como quienes lo rodean pueden sentir y percibir la paz. Una paz que a veces se transforma en dicha.
Las intuiciones y las coincidencias comienzan a surgir de forma natural. La mente se vuelve cada vez más estable y silenciosa. Surge la intuición. Se siente la protección y la presencia constante de algo sagrado y desconocido.
5 - RECIÉN DESPERTADO
Este es el nivel de quienes han "despertado", pero aún son muy nuevos en la experiencia de este estado, por lo que aún cometen errores y tropiezan.
La comprensión emerge gradualmente, a veces plenamente formada y otras veces confusa. Por ejemplo: UG Krishnamurti, quien a lo largo de su vida orbitó alrededor de grandes seres despiertos como Ramana Maharish y Jiddu Krishnamurti, habiendo alcanzado un estado de despertar, pero aún muy tenue y sujeto a variaciones e inestabilidades.
6 - LOS GRANDES DESPIERTOS
Son aquellos que han alcanzado la iluminación plena, como Jiddu Krishnamurti, Dogen, Ramana Maharish, Yogananda, Ramakrishna, etc.
Es un nivel de completa paz y unidad con la Divinidad, el Tao, la Realidad, la Eternidad, etc. Pero este nivel no es el máximo. La cima es el nivel de los grandes avatares.
7 - LA ILUMINACIÓN DIVINA
Los Grandes Avatares como Cristo, Buda y Babaji. A partir de ahí, deben surgir nuevos e infinitos niveles, pero están más allá de nuestra comprensión en la etapa actual de desarrollo de nuestra conciencia.
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Recuerde que estos niveles no son inamovibles ni fijos; se presentan aquí únicamente con fines didácticos. Puede haber subniveles entre uno y otro, pero este tipo de presentación ayuda al espiritualista a "situarse" y percibir dónde se encuentra, en qué nivel meditativo, y así trabajar en su crecimiento y evolución espiritual.
Enfatizo que la propia persona debe realizar este análisis; nadie puede decirle a otra en qué nivel meditativo se encuentra. Se trata de un análisis íntimo y personal del individuo consigo mismo y con su propia consciencia.
Esta percepción situacional puede ayudar al buscador inexperto en su proceso evolutivo y autoconocimiento. Además, estar en un nivel más profundo o superior no puede ni debe ser motivo de orgullo. Al contrario, cuanto más evolucionada es una persona, menos consciente es de su posición o nivel.
Por lo tanto, se puede concluir que esta percepción del alcance o nivel espiritual solo interesará a quienes se encuentran en los primeros niveles, porque cuanto más se adentra una persona en lo Desconocido, menos se compara con los demás y menos consciente es de su propio progreso o valor espiritual.
Cuanto mayor es el descenso, menor es la autoconciencia como alma iluminada o despierta, ya que se encuentra en un nivel de completo abandono y entrega al Señor. Ella lo es, pero no lo sabe porque vive como una niña inconsciente de sí misma como ego, como persona o como individuo separado del todo.
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