LO QUE SUCEDE DESPUÉS DE SUICIDARSE ANALIZADO POR FRANZ HARTMANN

Sobre este tema el esoterista Franz Hartmann escribió lo siguiente:

« En lo personal no conozco ninguna otra forma de averiguar algo sobre lo que fue del destino de los suicidas después de la muerte, excepto investigando a través de los fenómenos ocultos que ocurren con frecuencia en tales ocasiones.

Y algunos de estos casos han llegado a mi atención, de los cuales al examinarlos parece que el suicida permanece después de la muerte en un estado de sueño semiconsciente, en el que continúa repitiendo aquello por lo que su mente estuvo ocupada durante sus últimos momentos.

Y algunos ejemplos de ello son los siguientes:

Primer caso

Una familia inglesa viajando en Italia y acompañada por una sirvienta, se detuvo en un hotel en Florencia, y a la mañana siguiente la niña no hizo su aparición a la hora habitual, y al hacer la búsqueda la encontraron en su cama casi paralizada e incapaz de hablar.

Al cabo de un rato ella se recuperó y dijo que la noche anterior, después de haberse ido a la cama, se convirtió en clarividente y vio el cuerpo de un oficial italiano tendido en el suelo con una pistola en la mano y la sangre que goteaba de su frente.

Al cabo de un rato, el oficial cobró vida, se levantó, volvió a poner la pistola en su cabeza y se disparó de nuevo. Y esto se repitió varias veces, por lo que la niña, aterrorizada lo miró fijamente hasta que fue vencida por el miedo y perdió la conciencia.

Al realizar la investigación correspondiente se descubrió que un oficial italiano de ese tipo, respondiendo a la descripción dada por la niña, se había suicidado disparándose a sí mismo varios días antes de que la niña lo percibiera por medio de la clarividencia.

Y parece claro que el estudio de tales casos no solo serviría para satisfacer una curiosidad ociosa, sino que también es de gran importancia porque si el destino y la condición deplorable de los suicidas después de la muerte se conocieran públicamente, eso ayudaría a disminuir la cantidad de suicidios que aumenta cada año.

Además, parece que la separación del alma del cuerpo en casos de suicidio no puede ser, en ciertas circunstancias, muy fácil sino más bien dolorosa porque el alma es expulsada del cuerpo antes de su tiempo natural y mientras se aferra a su cuerpo, los nervios, músculos y huesos solo pueden ser arrancados por la fuerza.

Y la naturaleza externa proporciona un ejemplo ilustrativo para la acción de esta ley debido a que la cáscara de una naranja que ya está madura puede separarse fácilmente de la pulpa, mientras que la cáscara de una naranja que todavía está verde, la separación es difícil.

Segundo caso

En 1872, mientras estaba investigando los fenómenos del espiritismo, el alma de una joven dama que se llamaba Emma Melvina se manifestó. Al inicio lo hizo por medio de comunicaciones escritas, y luego su presencia se volvió visible y audible al sentido interior.

Y ella dijo:

-      "Me maté. Traté de alejarme de la existencia que me atormentaba, pero después de suicidarme resultó que yo seguía siendo la misma chica todavía. Fui con mi cuerpo a la tumba y tuve que permanecer allí. Tres días después del entierro, mi cuerpo fue recogido nuevamente y llevado a la policía, donde se le realizó una disección forense. Y ahí sentí el cuchillo del cirujano tanto como si hubiera hecho pedazos a mi cuerpo estando yo viva."

Y al investigar se descubrió que una chica con ese nombre se había envenenado a sí misma en Chicago y que su cuerpo había sido exhumado a los tres días de haber sido enterrado, para ser examinado por la policía debido a un rumor que se había difundido de que ella había sido envenenada por su amante.

Tercer caso

En 1872, una pareja de enamorados se suicidó; el hombre le disparó a su pareja en la cabeza y luego también él se suicidó. Y el texto de la comunicación espiritista que poco después se recibió por medio de su "espíritu" no está actualmente en mis manos, pero igualmente fue un relato lamentable de los sufrimientos y de los dolores experimentados mientras que "un nervio tras otro" se desprendió del cuerpo sangrante.

~ * ~

Las condiciones en las que se encuentran las almas de las personas después de suicidarse, así como las de otras personas después de la muerte del cuerpo, pueden ser muy diferentes en diferentes casos, y no se pueden juzgar todas de acuerdo con un mismo patrón, pero parece seguro que el suicidio en general puede ser considerado como uno de los mayores actos de locura que un ser humano puede cometer. »

(Revista Occult Review de abril de 1907, p.204-205)

OBSERVACIONES

Aquí constato que Franz Hartmann no tenía conocimientos esotéricos acerca de lo que sucede después de suicidarse y por consiguiente sus investigaciones sobre ese asunto solo se limitaron a recopilar las informaciones que él obtuvo de diferentes testimonios, pero es muy interesante constatar que esos testimonios coinciden con lo que enseñaron los Maestros de sabiduría.

Por ejemplo el Maestro Pastor explicó que después de morir, la mayoría de los humanos caen dormidos y sueñan con los últimos acontecimientos de su vida antes de fallecer, por lo que yo veo muy factible que en efecto muchos suicidas sueñen con el tormento que los llevó a suicidarse y una y otra vez esté repitiendo ese trágico suceso.

Y lo peor del asunto es que el Maestro Pastor también precisó que la mayoría de los humanos se la pasan soñando de esta manera en el plano astral hasta que termine lo que habría sido normalmente su ciclo de vida en la Tierra. O sea que si un joven se suicidó a los 17 años (por algún rompimiento amoroso o alguna otra causa) y tenía destinado vivir hasta los 89 años, ese humano va a pasar más de 60 años soñando con su desesperación y su suicidio.

Y ahora comprenderán porque es tan importante enviar luz a los suicidas, para ayudarlos a liberarse de ese tormentoso calvario en el que ellos mismos de manera inconsciente se han hundido.

Y los suicidas que no se la pasan soñando sino que logran despertar su consciencia en el plano astral tampoco les va bien porque ellos descubren con desolación que ellos siguen existiendo como antes (como lo atestigua la joven Emma) nada más que ahora ya no disponen de su cuerpo físico y como almas en pena permanecen errando en el plano astral hasta que termine lo que habría sido su vida en la Tierra.

Y algo que no precisó aquí Franz Hartmann pero que si señalaron los Maestros es que para su infortunio, esas almas también descubren que el dolor que las llevó a suicidarse sigue presente en ellas e incluso mucho peor porque ahora ya no disponen de su cuerpo físico el cual actuaba como una esponja que absorbía gran parte de ese dolor.

Y a estas almas sufrientes también les ayuda mucho recibir luz porque eso les permite elevar lo suficientemente su vibración para poder ser auxiliadas por la jerarquía divina.

EN CONCLUSIÓN

Ustedes tienen que saber que el suicidio NO los libera del sufrimiento sino que por el contrario el suicidio va a profundizar todavía más ese sufrimiento, y es por eso que si ustedes quieren verdaderamente liberase de ese dolor que los atormenta, ustedes deben de hacerlo en el plano físico porque es en el plano físico que ustedes pueden actuar, mientras que en el plano astral todo se complica mucho más, y para quienes estén interesados en saber más acerca de las informaciones que dieron los Maestros de sabiduría y sus discípulos sobre el suicidio, estas las recopilé en este otro capítulo (link).