Samael
afirmó que Hercólubus es un planeta gigante que pertenece a un sistema solar
muy lejano cuya estrella se llama Tylo.
Ese
planeta se está sigilosamente acercando y durante siete días aparecerá en el
cielo como si fuera un segundo sol porque se ubicará entre el Sol y la Tierra;
y su atracción provocará que el magma que se encuentra al interior de nuestro
planeta salga a la superficie, lo que provocará el estallido de numerosos
volcanes, además de producir intensos terremotos y grandes maremotos.
El
cataclismo será tan intenso que hasta parte de la corteza terrestre saltará por
los aires en pedazos, y el magma se derramará por toda la superficie del mundo,
en todos los continentes, lo que destruirá todo lo que tenga vida en la Tierra.
Y
en el máximo del acercamiento de Hercólubus, sobrevendrá un giro de 45 grados
del eje de la Tierra, lo que provocará que los océanos se traguen a todos los
continentes actuales.
Los
continentes se hundirán mientras que otros surgirán, y la Tierra se encontrará
en un profundo estado caótico hasta que progresivamente surja un mundo nuevo,
una Tierra regenerada y transformada, donde vivirá una nueva humanidad.
Esto
corresponderá al Apocalipsis de San Juan quien cita a tal astro bautizándolo
con el nombre de Ajenjo (que significa amargura). Muchos lo llaman "el planeta
frío", otros lo denominan "el planeta rojo". Y también
corresponde a lo que profetizó Mahoma en el Corán.
Y
también Nostradamus habló sobre Hercólubus ya que en una de sus profecías él
escribió:
"A
un eclipse de sol sucederá el más oscuro y tenebroso verano que jamás existió
desde la creación hasta la pasión y muerte de Jesucristo, y desde ahí hasta ese
día, y esto será en el mes de octubre, cuando se producirá una gran traslación
de tal modo que creerán que la Tierra ha quedado fuera de su órbita y abismada
en las tinieblas eternas."
(Sospecho
que esa profecía en realidad no es de Nostradamus, sino que Samael la inventó
porque no la he encontrado en las centurias.)
Este
planeta ya está a la vista de todos los telescopios del mundo, y todos los
astrónomos ya saben de la existencia de Hercólubus, al cual lo conocen como
Barnard I, pero los astrónomos no alertan a la humanidad porque los gobiernos
se los prohíben para evitar una psicosis colectiva.
(Y
en cambio los gobiernos si dejaban que Samael generara esa psicosis, lo cual no
tiene sentido. Además que Barnard es una estrella, no un planeta.)
¿De qué tamaño es Hercólubus?
Depende,
porque en unas ocasiones Samael afirma que Hercólubus es seis veces más grande
que Júpiter (lo que implicaría que Hercólubus sería 66 veces más grande que la
Tierra).
Pero
en otras ocasiones Samael asegura que Hercólubus es miles de veces más grande
que la Tierra (lo que implicaría que Hercólubus sería centenares de veces más
grande que Júpiter y decenas de veces más grande que el Sol). Y es que en su ignorancia, Samael confunde tamaño con volumen.
¿Ya ha aparecido
antes Hercólubus?
Samael
dice que si y que también volverá a aparecer en el futuro, y que de hecho,
aparece cerca de la Tierra al final de cada año zodiacal (o sea cada 25’776
años).
Y
es ese astro el que ha provocado el final de cada raza raíz. Es él el que
provocó el final de la raza Atlante, y anteriormente de la raza Lemuria, y
anteriormente de la raza Hiperbórea, y anteriormente de de la raza Protoplasmática.
(Y
esto no tiene sentido porque los instructores teosóficos explicaron que las
razas incrementan su duración de manera logarítmica, o sea que la segunda raza
dura dos ves más que la primera, la tercera raza dura tres ves más que la
primera, etc. Entonces los ciclos de las razas no coinciden con el ciclo de Hercólubus.)
¿Cuando volverá a
aparecer Hercólubus?
Samael
estuvo dando diferentes fechas:
- Primero dijo que eso iba a suceder entre los años 1982 y 1992.
- Luego dijo que Nostradamus predijo que sucedería en el año 1999 y que Nostradamus nunca se había equivocado.
- Luego dijo que los mayas aseguraban que la aparición de Hercólubus sucedería en el año 2043.
- Luego que los astrónomos pensaban que iba a suceder en el año 2400.
- Y finalmente que la “Gran Logia Blanca” le informó que sería en el año 2500.
Y
Samael también añadió que antes que este gran cataclismo sucediera, primero estallará
la Tercera Guerra Mundial.
OBSERVACIONES
Para
infortunio de Samael, es imposible que exista ese planeta Hercólubus por las
razones que explico en este otro capítulo (ver link).
Y
es casi seguro que Samael le haya plagiado esta historia al ufólogo Yosip
Ibrahim, porque por lo que he descubierto, éste fue el primero que habló acerca
del planeta Hercólubus en su libro “Yo
Visite Ganimedes” (publicado en 1972).
Y
resulta que Samael repite prácticamente lo mismo que escribió Yosip Ibrahim en
ese libro, y solo añade algunas nuevas mentiras al asunto. Pero además desconcierta
mucho que en ninguno de los libros que Samael escribió antes de 1972, él habló
acerca del planeta Hercólubus, mientras que en los libros que él escribió
después, ahí si él ya lo mencionó en varias ocasiones, y en las conferencias
que Samael dio después, menciona a ese planeta muy frecuentemente.
Y
el hecho que Samael le haya copiado a Yosip Ibrahim esta abominable mentira, eso muestra lo tremendamente ignorante y embustero que también era el
propio Samael.
Pero
además el hecho que Samael haya querido asustar a sus seguidores sobre algo que
ni siquiera él se dio la pena de investigar con mayor profundidad, porque simplemente
le pareció una buena idea crear sensacionalismo entre sus prosélitos, eso muestra
que Samael también era un individuo muy poco ético.
ANEXO
Y
para los que quieran profundizar más sobre este tema, a continuación les pongo
los textos originales.
LO QUE SAMAEL
ESCRIBIÓ EN SUS LIBROS ACERCA
DEL PLANETA
HERCÓLUBUS
En
“La Doctrina Secreta de Anahuac” (1974)
« La
futura horripilante perturbación en la órbita y en el movimiento de la Tierra,
explicada científicamente por el propio vidente Nostradamus, se deberá a la
aproximación de otro astro que durante 7 días aparecerá como otro sol. El Apocalipsis
de San Juan cita a tal astro bautizándolo con el nombre de Ajenjo (amargura).
El
planeta gigantesco al que hacemos referencia con el nombre de Hercólubus.
Muchos le llaman "planeta frío", otros le denominan "planeta
rojo"; incuestionablemente es mucho más grande que Júpiter, el gigante
colosal de nuestro sistema solar.
"A
un eclipse de sol –dice Nostradamus– sucederá el más oscuro y tenebroso verano
que jamás existió desde la creación hasta la pasión y muerte de Jesucristo, y
desde ahí hasta ese día, y esto será en el mes de octubre, cuando se producirá
una gran traslación de tal modo que creerán que la Tierra ha quedado fuera de
su órbita y abismada en las tinieblas eternas."
Y
ya hemos explicado anteriormente los efectos que la visita del planeta
Hercólubus ha de producir en nuestro mundo, la Tierra; indubitablemente ésta
sufrirá violentamente los diferentes cambios profetizados por Mahoma en el
Corán. »
(Capítulo
12)
En
“Las Respuestas que dio un Lama” (1977)
« Alumno:
¿Es cierto que un planeta llamado Hercólubus se está acercando peligrosamente a
la Tierra?
Samael:
Sí... Esa mole planetaria, al acercarse demasiado a la Tierra atraerá el fuego
líquido del interior de nuestro planeta y provocará el estallido de volcanes,
además de producir intensos terremotos y grandes maremotos. El fuego líquido de
la tierra quemará todo lo que tenga vida y en el máximo del acercamiento de
Hercólubus, sobrevendrá la revolución de los ejes de la tierra, los mares
cambiarán de lecho y se tragarán a todos los actuales continentes; La tierra
regresará al estado caótico para que de entre ese caos surja un mundo nuevo,
una tierra regenerada, transformada, donde vivirá una nueva humanidad.
Alumno:
¿Conocen los científicos la cercanía de ese planeta?
Samael:
Sí... Todos los astrónomos lo saben.
Alumno:
¿Por qué, si ellos lo saben, no alertan a la humanidad?
Samael:
Porque los gobiernos lo prohíben para evitar la psicosis colectiva. »
(Pensamientos)
En
“Los Misterios Mayas” (1977)
« Los mayas atlantes trajeron su ciencia-religión y sabiduría a Mesoamérica,
Tíbet, India, Persia, Egipto, etc., etc. Fueron grandes civilizadores.
Han pasado doce katunes y aguardamos el katún 13, año 2043. De aquí en
adelante la catástrofe final es inevitable para la raza aria, que hoy
perversamente puebla los continentes del mundo. El katún 13 es definitivo. Los
mayas lo esperan.
Se le preguntó a un anciano maya: ¿Tu hijo lo verá? Él respondió: “No,
mi hijo no lo verá”. ¿Tu nieto lo verá? Él respondió: “Mí nieto si lo verá”.
De manera que con el katún 13 llegará Hercólubus y se producirá el gran
incendio universal que quemará todo aquello que tenga vida.
Más tarde vendrá la revolución de los ejes de la Tierra, con el
hundimiento total, absoluto, de todos los continentes que existen y de esta
podrida raza aria que perversamente puebla los continentes no quedará ni la
ceniza.
Solamente un pequeño grupito de gentes selectas será salvado, para que
sirva de semillero a la futura sexta gran raza, que se llamará Koradhi y
habitará lo que hoy es el casquete polar.
Esta perversa raza aria está perfectamente descrita en el katún 13 maya:
Perecerá por fuego. Y con la revolución total de los ejes de la Tierra el agua
acabará de consumir todo, lavar todo y todo quedará en el fondo de los mares. »
(Sección:
relación maya egipcia)
En
“El Pistis Sophia Develado” (1983)
« La
futura Raza vivirá en nuevos continentes, porque los actuales, después de ser
quemados con fuego ardiente, quedarán en el fondo de los océanos.
Ya
viene el gigantesco planeta llamado Hercólubus, es un mundo miles de veces más
grande que la Tierra. Y obviamente, al acercarse Hercólubus demasiado a la
Tierra, atraerá hacia la superficie el fuego líquido del interior del Mundo, y
entonces, será quemado todo aquello que tenga vida.
En
el máximum de acercamiento de Hercólubus se producirá una revolución total de
los ejes de la Tierra, y entonces, los polos se convertirán en ecuador y éste
último en polos. Los mares cambiarán de lechos y los continentes actuales
quedarán en el fondo de los océanos.
Un
pequeño grupo de humanos será salvado para que sirva de semillero para la
futura sexta raza. Y ese grupo, a su vez, será mezclado con gentes de otros
mundos para su regeneración total. Sólo de un grupo fuerte y regenerado podrá salir
la nueva raza de Pistis Sophia. »
(Capítulo
39)
Como
pueden ver, Samael escribió varias veces sobre Hercólubus, pero donde informó hasta
el cansancio (aunque en gran medida se la pasó repitiendo una y otra vez lo
mismo) fue en las conferencias que él dio de 1972 a 1977, y a continuación les
transcribo lo que él dijo al respecto:
LO QUE SAMAEL
MENCIONÓ EN SUS CONFERENCIAS ACERCA
DEL PLANETA
HERCÓLUBUS
En
este momento el Sol está haciendo supremos esfuerzos para ver si logra algunas
creaciones más de hombres solares. Él lo intenta, antes de que llegue
Hercólubus, el planeta que viene a producir el incendio universal y la
revolución de los ejes de la Tierra, con el fin subsiguiente de la gran raza
aria.
En
estos instantes, si un avión viaja hacia el Polo, dirigido por la aguja
magnética, al descender sobre lo que se considera exactamente el Polo, nos
hallaremos con que ya no está el Polo en ese lugar, porque ya no coincide el
Polo Magnético con el Polo Geográfico: los Polos se están desviando hacia el
Ecuador. Y ello se deben los cambios en los climas, las alteraciones en la
primavera, las alteraciones en el verano, etc., y pronto los ejes de la Tierra
se habrán modificado.
Añádase
a ese acontecimiento insólito, la venida de Hercólubus, un gigantesco monstruo
que viene a devorarse la Tierra. Este planeta ya está a la vista de todos los
telescopios del mundo, forma parte de un sistema solar muy lejano, que se llama
Sistema de Tylo.
Hercólubus
es seis veces más grande que Júpiter y pasará por un ángulo del Sistema Solar.
Y cuando esto sea, se precipitará la revolución de los ejes de la Tierra, y el
fuego de los volcanes, atraído por la fuerza de gravedad de Hercólubus,
incendiará al mundo; y el agua completará la tragedia, los mares cambiarán de
lechos, y estas tierras sobre las cuales nosotros estamos viviendo, quedarán en
el fondo de los mares.
El
viaje está concluyendo; solamente faltan unos pocos grados, verdaderamente,
para que el viaje llegue a su final. Y es bueno que ustedes entiendan eso, que
el viaje está concluyendo y que una raza no dura más que lo que dura el año
sideral
Yo
quiero decirles a ustedes que hay un planeta que viene aproximándose a la
Tierra, que se la va a tragar dentro de poco; ese planeta se llama “Hercólubus”,
repito, “Hercólubus”. Los científicos le han puesto por ahí, otro nombre, pero
yo lo llamo así: “Hercólubus”, como lo llama Nostradamus.
(Eso
es una mentira debido a que Nostradamus en ninguna de sus centurias habla de “Hercólubus”)
Este
planeta pertenece a un Sistema Solar que se acerca peligrosamente a nuestro
mundo, el sistema solar llamado “Tylar”. Tiene una órbita gigantesca; está ante
los lentes de todos los observatorios de la Tierra. Yo tengo un mapa de lo que
va a venir, lo hemos sacado de una hemeroteca en México.
¿Quién pasó ese mapa
a esa hemeroteca?
Pues,
los mismos astrónomos, de manera que todos los astrónomos del mundo entero
saben que viene una gran catástrofe. Pero no la publican mucho, no le han dado
mucha publicidad, porque no quieren formar psicosis colectiva; parece que los
Gobiernos les prohíben dar esa clase de noticias tan alarmantes.
Es
un mundo seis veces más grande que Júpiter, diría yo, miles de veces más grande
que la Tierra, es un monstruo gigantesco. Viene viajando a velocidades terribles
a través del espacio, velocidades fantásticas y los observatorios están en este
momento chequeándolo; pasará por un ángulo del Sistema Solar.
Nostradamus
dice que eso será en el “año 1999”... Cuando se acerque lo bastante a la
Tierra, y lo primero que hará, será halar con su fuerza magnética, el fuego
líquido que existe en el interior de nuestro mundo. Entonces brotaran volcanes
por todas partes, acompañados de terribles terremotos y de grandes maremotos.
La
llegada de Hercólubus me parece horrible: Claro que al llegar Hercólubus, y
estando la Tierra en estas condiciones, tiene que explotar. Obviamente, un buen
pedazo de la corteza geológica de la Tierra volará por los aires hecha polvo.
El fuego de los volcanes, saliendo a la superficie, quemará todo lo que tenga
vida. Ése es el día del “Gran Incendio Universal” que se está aguardando.
Por
eso dijo Pedro en su Epístola Segunda a los Romanos: “Será quemado todo aquello
que tenga vida y los elemento arderán”, etc. Es decir, el fuego hará sus
estragos. Y cuando Hercólubus se acerque demasiado, se verá como un segundo
sol, porque se ubicará entre el Sol y la Tierra; y habrá un eclipse que durará
tres días; y en el máximo de acercamiento de Hercólubus, se producirá la
revolución de los ejes de la tierra. Los Polos se convertirán en Ecuador, y el
Ecuador se convertirá en Polos; los mares se desplazaran y se tragaran los
continentes actuales.
Esa
es la cruda realidad de lo que viene: Primero el fuego, después el agua; “y los
elementos ardiendo serán deshechos y la Tierra, y todas las obras que en ella
hay, serán quemadas”.
Actualmente,
ya los hielos polares, los hielos del Polo Norte, se están derritiendo; ya se
encuentran grandes Icebergs cerca de la Zona Ecuatorial. Los buques tienen que
tener mucho cuidado con esos Icebergs (o sea, grandes moles de hielo, que
flotan en el océano).
Estoy
hablando sobre hechos concretos que se están sucediendo, estoy diciéndoles a
ustedes que viene una gran catástrofe. Sine embargo algunos seres humanos
podrán ser salvados en la hora del peligro, pero me refiero a Hombres en el
sentido más completo de la palabra. Solo los hombres verdaderos podrán ser
salvados.
Les
informo que regresó el gran Maestro Saint-Germain al Tíbet Oriental; allá él
está, allí él vive dentro de un Monasterio secreto, y regresará a Europa otra
vez en el año 1999. Es un Hombre, y tiene que regresar en esa época, porque
escrito está que en tal año, habrá un acontecimiento extraordinario.
Es
obvio que en 1999, habrá un gran eclipse y éste traerá consecuencias tremendas.
Asegura Nostradamus el gran Astrólogo que Hercólubus (aquel gigante del
espacio, seis veces más grande que Júpiter), atravesará por un ángulo del sistema
solar, en el año 1999.
Pone
gran énfasis Nostradamus, para decir que “entonces la Tierra será sacada de su
órbita” y que “habrá una gran obscuridad”; que “Hercólubus será visto a pleno
mediodía”, que “parecerá un segundo Sol, eclipsando a este Sol que nos alumbra y
da vida”…
Así
dice Nostradamus. Obviamente, Hercólubus traerá la revolución total de los ejes
de la tierra: los Polos se convertirán en Ecuador y el Ecuador se convertirá en
Polos. Y cuando eso sea, el fuego (anunciado por todos los profetas desde los antiguos
tiempos), se difundirá por doquiera, desde las regiones del Septentrión, y el
agua cambiará de lecho; entonces estos continentes desaparecerán entre el fondo
de los océanos.
Todos
ustedes tienen aquí, sobre la faz de la Tierra, sobre la epidermis de este
mundo, muy bonitos edificios, suntuosas residencias, aviones ultrasónicos,
submarinos atómicos, veloces barcos que cruzan el océano, etc. Pero en verdad
les digo, hermanos que de nada les sirve a ustedes eso que tienen, porque todo
desaparecerá con la gran catástrofe, y de “Babilonia la Grande, la madre de
todas las fornicaciones y abominaciones de la Tierra, no quedará piedra sobre
piedra”.
Alumno:
¿Sufrirá modificaciones la Luna con la venida de Hercólubus?
Samael:
Pues, por lo que nosotros sabemos, puede quedar un poco más lejos de la órbita
terrestre, pero, definitivamente, estará brillando a cierta distancia de la
Tierra hasta que llegue el final del Maha-Manvantara.
Alumno:
Con relación a la llegada de Hercólubus. Se nos dice que va a ser en el año
1999. Pero como usted piensa extpandir su doctrina en Asia, Japón, África,
entonces mi duda es que requerirá entre unos 10 a 15 años. Pero quien es ajeno
a esa propaganda de la doctrina, a esta gente no le va a quedar tiempo para su
autorrealización íntima de su Ser, porque ya el Hercólubus se acerca. En cambio
si es en el año 2500, entonces ahí sí hay tiempo suficiente. Entonces quisiera
que me aclarara esto.
Samael:
La mente de los seres humanos es chistosa: ellos piensan siempre todas esas
cosas. En realidad, de verdad, ¿quién ha dicho que conoce la fecha exacta de la
Gran Catástrofe? No hay sino uno que la conoce y ese es el Padre que está en
secreto.
Que
Nostradamus diga que el asunto sucederá en 1999, pues allá Nostradamus. Yo no
pienso que sea en ese año. Yo he dicho que será en el 2500, pero esa es una
fecha simbólica, porque 2 más 5 es 7; y quiere decir que cuando el séptimo
sello sea rasgado, acaece la gran catástrofe. Esa es la cruda realidad de los hechos.
(Aquí
Samael está siendo hipócrita porque como vimos arriba, en varias ocasiones se
mostró muy solemne al asegurar que iba a ser en 1999 como “lo había profetizado
el gran Nostradamus”. Pero cuando vio que la fecha se acercaba y no sucedía
nada, prefirió cambiarla a un año más lejano.)
¿Cuándo se va a
rasgar el séptimo sello?
Yo
no lo sé, ni los ángeles del Cielo lo saben, ni aún el Hijo, eso no lo sabe más
que el Viejo de los Siglos; fuera de él nadie lo sabe. Lo que sí sé es que está
para ser rasgado, porque Hercólubus está a la vista de los astrónomos. E
incluso ya hasta los astrónomos hicieron los mapas de la gran catástrofe. ¿Por qué no los publican? Porque está prohibido, ellos están censurados,
no les es permitido hacer psicosis colectiva.
Pero,
aquí sí lo tenemos, ustedes han visto el mapa en AGEAC; ese fue sacado de una
hemeroteca; ese es oficial, es del gobierno; ese es de los astrónomos. Y así
como los astrónomos de aquí lo tienen, lo tienen los astrónomos de toda Europa,
de Asia y de todas partes. Es oficial, es un asunto ya oficial y de
conocimiento de los mismos gobiernos. Sólo que está prohibido divulgarlo para
evitar la psicosis colectiva.
Pero
ya viene Hercólubus y está a la vista de todos los astrónomos del mundo entero,
y es el que trae la tragedia, ¡Ese! La llegada de Hercólubus, lo primero que
saltará a la superficie será el fuego líquido del interior del mundo. Claro, es
un monstruo, un gigante, miles de veces más grande que la Tierra, acercándose
peligrosamente a nuestro mundo, pues ¿qué puede acaecer?
Pues,
tiene que halar magnéticamente, no solamente al fuego, sino hasta al agua
también. Y tendrán que producirse olas monstruosas nunca vistas; tendrá que
saltar el fuego del interior de la Tierra, el fuego líquido; brotarán volcanes
por todas partes y hasta parte de la corteza terrestre saltará en pedazos; pues
todo el fuego líquido se derramará por toda la superficie del mundo, en todos
los continentes; ese es el día del Gran Incendio Universal...
Es,
pues, una cosa lógica. Debido a la atracción magnética del mundo aquel que se
acerca demasiado. Y perecerá con el fuego todo aquello que tenga vida. Por
último, en el máximum ya del acercamiento de Hercólubus, se produce la
revolución de los ejes de la Tierra y la vuelve al revés a la pobre Tierra: los
polos se convierten en Ecuador y el Ecuador en Polos; los mares cambian de
lecho y los actuales continentes quedarán en el fondo de los océanos. Así,
pues, perecerá toda la humanidad. No quedará nadie vivo para contar la historia.
Esa es la cruda realidad de los hechos.
Nosotros
vamos a organizar un pequeño ejército, un pequeño grupo: Hallaremos a millones
de personas, y de entre los millones vamos a ver cuántos son los que van a
hacerse dignos de ser llevados en el nuevo éxodo bíblico, antes de la gran
catástrofe.
El
nuevo éxodo será espantoso. Tendrán los hermanos todos (los que vamos a
trabajar), que sacar a los escogidos, sacarlos, dijéramos, de todas partes, de
todos los países, naciones y lenguas; tendrán que ser llevados a determinado
lugar en el Pacífico... Un lugar que hay en el Pacífico desde donde se podrá
ver la catástrofe pero no recibirán daño alguno.
(Si
el cataclismo va a ser tan descomunal como lo asegura Samael, no veo cómo esa
pequeña isla en el Pacifico se podría salvar.)
El
Chrestos mismo, es el Fuego. Surgirá la Edad de Oro, después de que todo haya
sido consumido por el fuego viviente y filosofal. Y con la presencia de
Hercólubus, esto que estoy diciendo se convertirá en un hecho. Él atraerá,
hacia la superficie, al fuego, al fuego líquido que dentro del interior de la
Tierra existe, y brotarán volcanes por doquiera, que vomitarán fuego y lava,
que reventarán parte de la corteza geológica, vomitando la totalidad del fuego.
Correrán los ríos de fuego por todas partes, quemando todo; por eso se ha dicho
que “el Señor vendrá como ladrón en la noche”, cuando menos se aguarde. He ahí
una tremenda realidad.
La
presencia de un gigantesco mundo que viaja a través del espacio, precipitará la
revolución de los ejes de la Tierra. Tal mundo recibe el nombre de
“Hercólubus”; es un mundo seis veces más grande que Júpiter, pasará por un
ángulo de nuestro Sistema Solar. Su fuerza de atracción será poderosa: Atraerá
el fuego contenido en el interior de la Tierra y surgirán volcanes por todas
partes.
Y
obviamente, con el surgimiento de los volcanes se provocarán espantosos
terremotos y terribles maremotos. El agua, a su vez, cambiará de lecho, debido
a la revolución de los ejes de la Tierra. Los mares se desplazarán y los
continentes actuales serán sumergidos entre las embravecidas olas de los mares.
Toda
la humanidad perecerá, porque es una humanidad ya madura para el Castigo Final,
una humanidad vergonzosa, que merece el Karma que le viene, ya que no quiso
esta humanidad escuchar la voz de los Profetas, no quiso esta humanidad
escuchar la voz de Jesús el Cristo; apedreó a Esteban, muchas veces encarceló a
Pablo de Tarso; envenenó a Gautama (el Buddha Sakyamuni), envenenó a Milarepa;
persiguió a los Santos del Eterno, y ahora, obviamente, deberá pagar hasta el
último denario.
Es
bueno que todos los aquí presentes, comprendan que los tiempos del fin han
llegado; es bueno que se entienda que Hercólubus, el gigantesco mundo que ha de
producir la revolución de los ejes de la Tierra, está ya a la vista de todos
los observatorios astronómicos del mundo.
No
se trata, pues de una quimera; ningún Astrónomo ignora que existe un sistema
solar muy lejano, que se dirige hacia la Tierra. Me refiero al Sistema Solar de
Tylo. Hercólubus gira, tiene su centro de gravedad alrededor del Sol de ese
sistema, y viene viajando a velocidades gigantescas, rumbo hacia la órbita del
planeta Tierra.
Sé
que estoy que estoy diciendo podrá ser discutido por millones de seres humanos.
Sé que muchos se mofarán, que muchos se reirán, pero escrito está que “el que
ríe de lo que desconoce, está en el camino de ser un idiota”.
Ahora,
hay una cosa que ayudará, otro factor que ayudará a la revolución de los ejes
de la Tierra: Será la llegada de Hercólubus; Hercólubus es un mundo seis veces
más grande que Júpiter, y ya viene de camino; pasará por un ángulo de nuestro
sistema solar dentro de muy poco tiempo; está a la vista de los astrónomos ya,
lo están observando.
Hercólubus
pasará por un ángulo del Sistema y habrá un choque, pero no es un choque físico,
sino un choque electromagnético, entonces ayudará a promover la revolución de
los ejes de la Tierra, y coadyuvará en ese asunto y será catastrófico eso.
Hercólubus,
como tiene tanta fuerza de atracción, halará el fuego del interior de la Tierra
y habrán volcanes por doquiera; así pues, el fuego del interior de la Tierra
explotará por todas partes, por eso se habla del “gran incendio”, por eso se
dice que “los elementos, ardiendo, serán desechos”. Todo será reducido a
cenizas, y el agua, claro, al cambiar de lecho, se tragará a los continentes;
eso es claro.
Esta
nueva catástrofe no es la única catástrofe, antes hubo catástrofes y en el
futuro habrá catástrofes; esto es normal. La Primera Raza tuvo su catástrofe,
como la tuvo la Segunda, la Tercera, la Cuarta y la Quinta; vendrá la Sexta que
también tendrá su catástrofe en su día y en su hora, y por último, habrá la
Séptima que también tendrá su catástrofe; es normal eso, está dentro de lo
normal. De manera que se aguardan eventos extraordinarios en el mundo, en el
Universo, en el Cosmos.
Desgraciadamente,
y tengo que hablarlo aquí, ante ustedes, en estos tiempos de crisis mundial, la
humanidad se ha vuelto terriblemente mecanicista en un ciento por ciento, ya no
quiere cooperar con el Sol, motivo más que suficiente como para que vengan
grandes catástrofes que terminarán, de una vez y para siempre, con esta quinta
raza aria.
Así
pues, quiero decirles a ustedes, en forma clara, que Hercólubus se acerca: Es
un mundo gigantesco, enorme, pertenece al Sistema Solar de Tylar.
Y
conforme ese gigantesco mundo se vaya acercando, se producirán acontecimientos
extraordinarios en nuestro planeta Tierra: En el acercamiento del Hercólubus,
el fuego contenido en el interior de nuestro mundo, el fuego líquido, saldrá a
la superficie y aparecerán volcanes por doquiera; entonces se producirán
espantosos terremotos y grandes maremotos; las grandes ciudades del mundo
caerán como castillos de naipes hechas ruinas; Nueva York, París, Londres,
etc., desaparecerán de la faz de la Tierra.
En
el máximum de acercamiento del Hercólubus habrá una revolución de los ejes, los
mares cambiarán de lecho y perecerá todo aquello que tenga vida, los actuales
continentes se sumergirán bajo las aguas.
Quiero
decirles a ustedes, en forma enfática, que los Polos se convertirán en Ecuador
y que el Ecuador se convertirá en Polo. Esta raza va ha ser destruida, porque
ya no sirve para el experimento solar, se ha vuelto terriblemente materialista,
grosera, viciosa, mecanicista en un ciento por ciento.
Y
antes de este gran cataclismo que se acerca, estallará la Tercera Guerra
Mundial; pronto veremos revoluciones de “sangre y aguardiente” por todas
partes.
¡Así
que los tiempos del fin han llegado! Ya
no sirve esta raza para el experimento solar, empero, estamos nosotros todos
ocupados en cooperar con el Sol, en tratar de sacar una cosecha de Hombres
solares, ¡cueste lo que cueste!
Los
terremotos se multiplican espantosamente y a todas éstas, hay un “monstruo” que
viene a “devorar” la Tierra. Quiero referirme a “Barnard I”, como lo llaman los
astrónomos, o también a Hercólubus; es un mundo gigante, un mundo mucho más
grande que Júpiter (se calcula que es seis veces más grande que Júpiter, el
titán de los cielos), y viene hacia la órbita terrestre a velocidades
extraordinarias.
Los
astrónomos lo están estudiando detalladamente; se nos ha dicho que muy pronto
llegará cerca de nuestro planeta Tierra. Y cuando eso sea, habrán cataclismos
tan tremendos como aquéllos que acabaron con la Lemuria y con la Atlántida.
Con
el acercamiento de Hercólubus, el fuego líquido del interior de la Tierra
saltará a la superficie y entonces se quemará, en realidad de verdad, todo
aquello que tenga vida.
En
el máximum de acercamiento de Hercólubus, habrá una revolución de los ejes de
la Tierra, los mares cambiarán de lecho y los continentes actuales, donde vive
esta humanidad perversa, se hundirán entre las embravecidas olas del océano;
“de esta perversa civilización de víboras no quedará piedra sobre piedra”, esta
civilización será destruida.
Sin
embargo, en la Atlántida hubo sobrevivientes y en la Lemuria también.
Obviamente, de todo esta raza serán salvados algunos; habrá de formarse un
pequeño núcleo de gentes de buena voluntad, que serán llevados secretamente a
determinado lugar del Pacífico; un lugar colocado en cierto meridiano de
longitud y latitud, donde nada acaecerá, porque la catástrofe no sucederá en la
misma forma en todos los lugares del mundo.
Esa
raza selecta, esa gente de buena voluntad tendrá que pasar por muchos procesos
de purificación antes de que pueda servir de raíz para la futura gran raza.
Quiero
decirles a ustedes que la futura gran raza vivirá en tierras nuevas y bajo
cielos nuevos; quiero decirles que la futura gran raza habrá reconquistado la
inocencia en la mente y en el corazón; quiero decirles que la futura gran raza
será de hombres verdaderos, de hombres que en verdad hayan surgido de entre los
mismos gérmenes que llevamos en nuestras glándulas endocrinas sexuales.
Virgilio, el poeta de Mantua, dijo: “¡Ya llegó la Edad de Oro y una nueva
progenie manda!”.
Todos
los libros sagrados de los tiempos antiguos nos hablan de la gran catástrofe que
se avecina; todos nos dicen que esta humanidad perversa perecerá por el fuego.
Leamos cuidadosamente los libros de los Mayas, leamos la Biblia antigua, leamos
nosotros el Corán y los libros del Asia, y podremos verificar lo que ya está
profetizado.
Obviamente, lo que estoy diciendo no será aceptado jamás por el Anticristo de la falsa ciencia. En verdad que el Anticristo no es un individuo (como pretenden algunos) que “viene realizando prodigios y maravillas por todas partes”.
El
Anticristo es el ego, el yo, el mí mismo, el sí mismo que llevamos dentro.
Nosotros necesitamos eliminar al Anticristo de sí mismos, para que surja en
nosotros el Hombre y más tarde el Superhombre.
El
Anticristo de la ciencia materialista odia todas estas cosas y está lleno de
autosuficiencia y orgullo, cree que ya domina el universo, cree que ya conoce
toda la sabiduría del infinito, mas miente.
Y
así como también existen las cuatro estaciones en nuestro año terrestre
(primavera, verano, otoño e invierno), así también existen cuatro estaciones en
el gran año sideral: Primavera, la Edad de Oro; Verano, la Edad de Plata;
Otoño, la Edad de Cobre; Invierno, la Edad de Hierro.
Siempre
que se llega al Invierno, a la Edad de Hierro, viene un cataclismo que trae
Hercólubus. Ahora estamos en la Edad de Hierro y el cataclismo ya viene;
Hercólubus ya está de viaje hacia nosotros, ya viene; está siendo visto a
través de todos los telescopios que hay en el mundo.
Alumno:
¿En estos momentos lo ven los astrónomos?
Samael:
Todos los astrónomos. Son ellos los que han hecho el mapa de la catástrofe; no
lo he hecho yo. Ahí lo tenemos en la Universidad, que digo yo, ahí lo tenemos
en la Institución, aquí en México, el mapa que los astrónomos han hecho de la
catástrofe que va acaecer; pero no somos nosotros los que lo hemos hecho, es
oficial.
La
Lemuria estaba habitada; y es claro que cuando llegó el mundo gigante Hercólubus
(que entre paréntesis, también ahora se acerca para acá con nuestra raza aria),
produjo entonces acontecimientos catastróficos en el viejo Continente Mu: El
fuego de los volcanes brotó a la superficie, por todas partes el fuego líquido
quemó la faz de la Tierra, horribles terremotos y espantosos maremotos acabaron
con las grandes ciudades del Continente lemúrico, y al final, éste, poco a
poco, se fue hundiendo entre las embravecidas olas del Pacífico (restos de
Lemuria son la Isla de Pascua y también la Oceanía).
Desgraciadamente,
a finales de la Atlántida (como nosotros en estos momentos, a finales que nos encontramos
de nuestra raza aria), degeneraron espantosamente y se entregaron también a las
orgías sexuales.
Un
día de esos tantos se produjo una revolución de los ejes de la Tierra, cuando
el planeta Hercólubus se acercó en el espacio estrellado, entonces los mares
cambiaron de lecho y la Atlántida con todos sus millones de habitantes se
hundió entre las tormentosas olas del océano que lleva su nombre.
Surgió
un poco más tarde la nueva tierra: Estos continentes donde actualmente nosotros
habitamos. Al inicio la raza nuestra fue bella, hermosa. Recordemos a las gentes
paradisíacas del antiguo México, recordemos nosotros en este momento a las
poderosas culturas espirituales de la Meseta Central de Tíbet, recordemos
nosotros en estos momentos a la antigua Itaca.
Ahora,
nuevamente, concluye el viaje del sistema solar en la mismísima Constelación
del Acuario; entonces tiene que haber, indubitablemente, una gran catástrofe.
Hay
fenómenos cósmicos que son extraordinarios: Así como el sistema solar viaja
alrededor de todo Cinturón Zodiacal, hasta regresar al punto de partida original,
así también hay un mundo, un planeta gigantesco que hace juego con esa mecánica
sideral. Quiero referirme, en forma enfática, al planeta Hercólubus, es un
mundo gigantesco, seis veces más grande que el titán de nuestro sistema solar,
llamado “Júpiter”.
Hercólubus
tiene una órbita enorme y pertenece a otro sistema solar: Al Sistema Solar Tylar.
Dicho Sistema se está acercando peligrosamente a nosotros, y en cuanto a
Hercólubus, viene viajando, pues, en su órbita, rumbo hacia la Tierra, está a la
vista de todos los telescopios del mundo.
En
nuestra Asociación Gnóstica, allá en México, tenemos nosotros el mapa, un mapa
oficial, encontrado en una Hemeroteca dentro del Distrito Federal.
No
se trata, pues, de simples suposiciones, sino de algo que todos los astrónomos
conocen. No hay observatorio del mundo donde no se sepa, donde se ignore la
cuestión ésta de Hercólubus.
Y
cuando aquél enorme y gigantesco planeta se acerque demasiado, se procesarán en
nuestro planeta Tierra acontecimientos extraordinarios. La enorme masa llamada
“Hercólubus”, obviamente tiene un poder magnético formidable.
Atraerá,
por tal motivo, el fuego líquido que existe en el interior de la Tierra.
Entonces brotarán volcanes por todas partes, acompañados de intensos terremotos.
Nuestros antepasados de Anáhuac dijeron lo siguiente: “Los Hijos del Quinto Sol (refiriéndose a nosotros), perecerán por el fuego y los terremotos”.
Esto
vendrá a suceder con la llegada de Hercólubus; vendrá, obviamente, el Gran
Incendio Universal, preconizado por los mejores Videntes: San Juan, el vidente
de Patmos; Jesús de Nazareth, el Gran Kabir; Daniel el Profeta, Nostradamus,
etc., etc., etc.
La
llegada de Hercólubus causará, verdaderamente, espanto en todas las latitudes
del mundo. Asegura Nostradamus, en forma enfática, que “este gigante de los
cielos, será visible en pleno mediodía, se vendrá a interponerse entre el Sol y
la Tierra”, lo cual es de saber “provocará un gran eclipse, eclipse total”.
Como
quiera que la masa planetaria de Hercólubus es demasiado gigantesca, es obvio
que tiene que atraer el fuego líquido del interior del mundo hacia la
superficie. Por tal motivo, tienen que brotar los volcanes por doquiera. Lo más
grave es que cada volcán nuevo, surge en medio de terribles y espantosos
terremotos.
No
será, pues, extraño, que en aquellos días, las grandes ciudades del mundo
caigan hechas polvo: Nueva York, París, Londres, Buenos Aires, etc., etc., etc.
Con el máximum de acercamiento de Hercólubus hacia la órbita terrestre, incuestionablemente tendrá que producirse una revolución de los ejes de la Tierra. Entonces los mares cambiarán de lecho y los continentes actuales se sumergirán entre los océanos.
Por
aquellos días, la Tierra toda entera, habrá regresado al caos original
primitivo, tal como se puede deducir cuando se observa la Constelación del
Aguador. Es necesario ese regreso al caos, para que de entre el fondo de los
océanos surjan “tierras nuevas, cielos nuevos”..., como dijera el Apóstol
Pedro.
No
está de más (y viene a colación ahora), citar precisamente la Epístola de Pedro
a los Romanos, él dijo: “Los elementos, ardiendo, serán desechos y la Tierra y
todas las obras que en ella hay, serán quemadas”... Pablo de Tarso también dice
que “habrán cielos nuevos y tierras nuevas”..., y lo mismo dice el Vidente de
Patmos.
Así
que, en realidad, nuestro sistema solar está concluyendo su viaje alrededor del
Zodíaco. Algo similar sucedió con la vida de los Atlantes: Cuando terminó el
pasado viaje del Sistema Solar alrededor del Zodíaco, llegó Hercólubus;
entonces se produjo una revolución total de los ejes de la Tierra, los mares
cambiaron de lecho y desapareció la Atlántida entre las embravecidas olas del océano
que lleva su nombre.
Ahora,
finalizando el nuevo viaje (que se iniciara después del Diluvio), podemos
afirmar en forma enfática que una catástrofe similar se avecina. Si fuera el
agua en aquella época la que iniciara la gran catástrofe de los Atlantes, ahora
será precisamente el fuego el que iniciará la tragedia.
Cuando
Hercólubus se acerque demasiado, olas inmensas serán atraídas, precisamente,
por la fuerza magnética de aquel planeta; olas del inmenso mar, olas como jamás
se había visto y azotarán las playas, y un sonido extraño saldrá de entre el
fondo de los océanos.
Por
aquellos días las gentes andarán por las calles como locas, porque la energía
nuclear contaminará el fósforo del cerebro, y las gentes medio dementes harán
aparecer en el escenario del mundo, escenas dantescas, maquiavélicas, horripilantes...
Afortunadamente, con el máximum de acercamiento de Hercólubus, terminará esa tragedia dantesca y se marcará el punto final a la raza aria (a nuestra raza, que es la Aria)... Los mares cambiando de lecho, definitivamente, sumergirán a los continentes en el fondo profundo.
Afortunadamente,
todo está previsto (como ya les he dicho), y habrá un lugar para el núcleo
selecto que servirá de fundamento a la futura sexta raza raíz.
Los
que serán trasladados a la Isla, serán humanos que hayan disuelto por lo menos
el 50% del ego animal. Por lo tanto, estarán más o menos despiertos. Se les
llevará, pues, a donde se les debe llevar. Allí vivirán hasta el tiempo que
deben vivir; desencarnarán y volverán a tomar cuerpo allá mismo, en la Isla, y
volverán a desencarnar y volverán a tomar cuerpo (allá mismo, en la Isla), y en
cada una de esos existencias continuarán con el trabajo de perfeccionarse.
En
cuanto a que recuerden la catástrofe, eso depende del grado de conciencia que cada
cual haya alcanzado. Una persona consciente, pues tendrá que recordar todo; una
persona medio consciente, recordará menos. Todo depende de la capacidad
concientiva de cada cual.
Alumno:
Maestro, usted decía que ese planeta era seis veces más grande que Júpiter, ¿o
entendí mal?
Samael:
¡Correcto!
Alumno:
Entonces, la fuerza gravitacional al estar entre el Sol y la Tierra va a ser de
una fuerza tremenda que puede desencadenar, no solamente el desplazamiento de
los Polos de la Tierra sino, posiblemente, el desquiciamiento total del Sistema
Solar. ¿Es así?
Samael:
Afectará, exactamente (de acuerdo con el mapa cosmológico que nos han entregado
a nosotros y de acuerdo con los cálculos matemáticos que ellos han hecho)
afectará fundamentalmente
a la Tierra, y en forma secundaria afectará a Urano, a Júpiter y a
Marte. De manera que va a ser verdaderamente catastrófico. Pero,
fundamentalmente, la Tierra será la que recibirá el principal impulso, la que
recibirá las mayores catástrofes.
Alumno:
Maestro, usted habló de un eclipse total, debido precisamente a la presencia de
ese planeta, ¿verdad?, entre el Sol y la Tierra, ¿así es?
Samael:¡Así
es! Habrá un eclipse total, y ya Miguel de Nostradamus lo advierte claramente.
Se dice que “por aquella época habrá una gran eclipse total”. Nostradamus
piensa que esto puede acaecer en el año 1999. Nuestros astrónomos difieren un
poco con la fecha; los astrónomos piensan que esto puede acaecer en el año
2400.
A
mí se me dijo que sería en el 2500. Sin embargo, Nostradamus es terriblemente peligroso,
porque nunca ha fallado y eso es lo grave. Si hubiera fallado alguna vez,
podríamos tener una especie de esperanza de que no fuera tan cerca; pero no se
conoce, hasta ahora, la primera falla de Nostradamus. Anunció la Segunda Guerra
Mundial con tal precisión, que causó asombro a todo el mundo: Dijo hasta la
fecha exacta, la cantidad de años que duraría, y aún más: Mencionó hasta el
nombre de Hitler y lo llama “El Revoltoso”.
De
manera que lo grave es que Nostradamus nunca se equivocó; eso sí es lo que me tiene
a mí, francamente, bastante preocupado. Y además, Hercólubus ya está ante la
vista de todos los observatorios del mundo, y si no se habla públicamente de
eso, es precisamente porque los astrónomos están prohibidos de hacer escándalo.
Se les prohíbe llevar a la humanidad hacia un estado de psicosis colectiva.
Pero yo tengo, y tenemos allá en nuestra Asociación, los mapas de que ellos
mismos han trazado (los astrónomos). De manera que el asunto es de conocimiento
totalmente oficial. ¡Eso es lo grave!
Alumno:
Maestro, ¿cuál es la dirección del planeta?
Samael:
Pues, el planeta Hercólubus gira, tiene su órbita alrededor del Sol Tylar. Y en
cuanto a la dirección que lleva, obviamente marcha hacia la órbita terrestre.
Se sabe que pasará por un ángulo del Sistema Solar; ya está debidamente
calculado.
Alumno:
¿Podríamos nosotros, verlo con un aparato?
Samael:
En aquellos días será visible. Dicen que en el 99, o antes del 99 ya será
visible públicamente, y se verá en pleno mediodía; y eso va ser gravísimo. ¿Alguna
otra palabra?
He
ahí las Cuatro Edades: la de Oro, la de Plata, la de Cobre y la de Hierro. La
de hierro “en parte es de hierro y en parte de barro, de barro cocido”, es
decir, en parte el reino es fuerte y en parte frágil y débil, y “será quebrantado
como vaso de alfarero” dentro de muy poco tiempo.
Téngase
en cuenta que añadido al final catastrófico que sobreviene siempre en los
últimos instantes del gran viaje de nuestro sistema solar, hay algo que vale la
pena tener en cuenta, me refiero al planeta Hercólubus, que ahora es denominado
“Barnard I” por los astrónomos.
Tal
planeta es inmenso, como seis veces más grande que Júpiter, y llega a nuestra
órbita terrestre exactamente al final de cada viaje de nuestro sistema solar por
el Cinturón Zodiacal. Y obviamente, produce espantosos cataclismos.
Cuando
llegó al final del viaje atlante, aquel continente se sumergió entre el fondo
del océano, con todos sus millones de habitantes. Hubo una revolución de los
ejes de la Tierra espantosos. Los polos se convirtieron en Ecuador, el Ecuador
en Polos.
Cuando
llegó el final del viaje lemúrico, el Continente Lemur, que otrora estuviera
situado en el océano Pacífico, fue sacudido por el fuego y los terremotos;
entonces se inició una época de grandes cataclismos que, al final y al cabo,
hicieron que aquel gran continente se hundiera lentamente, y fuera
desapareciendo entre las embravecidas olas del Pacífico.
Cuando
llegó al final del viaje hiperbóreo pereció toda la Humanidad Hiperbórea
arrasada por fuertes huracanes. Cuando llegó al final del viaje polar, la raza
Protoplasmática desapareció de la faz de la Tierra.
Ahora
llega, precisamente, al final del viaje, Hercólubus (“Barnard I”, como le
denominan los astrónomos), ya está a la vista de todos los telescopios.
Aquí,
en la Sede Patriarcal, de México, tenemos nosotros el mapa que ha de originar
la gran catástrofe; un mapa astronómico elaborado por los mismos astrónomos en
todos los observatorios del mundo.
Si
los astrónomos no han dado publicidad a este asunto, se debe a la censura de
los gobiernos, que no quieren que en los pueblos se forme psicosis colectiva. Y
tienen razón hasta cierto punto, porque esto produciría desajustes económicos
irreparables y grandes fracasos, dijéramos, dentro del punto de lo sociológico
y económico.
Bueno,
pero el hecho es el hecho, y Hercólubus está a la vista de los astrónomos y
viene viajando a una velocidad fantástica.
Gira
alrededor del Sol Tylar, pertenece al Sistema Solar Tylar. Todo el Sistema
Solar Tylar se acerca, especialmente Hercólubus, que es el planeta llamado a
pasar muy cerca de nuestra órbita terrestre.
Como
quiera que es un mundo gigante, atraerá, o halará magnéticamente el fuego
líquido que existe en el interior del mundo, entonces brotarán volcanes por
todas partes. Por último, parte de la corteza geológica puede explotar, porque
actualmente hay muchas presiones y vapores dentro de la corteza geológica del
mundo. Esto puede producir, naturalmente, una explosión. La explosión sería
originada por Hercólubus.
El
fuego líquido está llamado a derramarse, dijéramos, por toda la corteza
geológica originando, pues, como es natural, el Gran Incendio Universal,
irreparable, que nadie podrá apagar.
Pedro,
en su “Epístola Segunda a los Romanos” dice: “Los elementos ardiendo serán
deshechos, y la Tierra y todas la obras que en ella hay serán quemadas”. Esto
se explica con la llegada de Hercólubus o Barnard I, como así lo denominan los
astrónomos. Es claro, con el fuego perecerá todo aquello que tenga vida.
Mucho
más tarde, en el máximum acercamiento de Hercólubus, se producirá la revolución
de los ejes de la Tierra. Los polos quedarán convertidos en Ecuador. El Ecuador
quedará convertido en polos, y el agua de los océanos cambiará de lecho. Por
ende, las tierras actuales sobre las que vive la raza humana quedarán en el
fondo de los océanos.
Habrán
algunos picos de las montañas más altos, podrán no ser cubiertos por las aguas,
entonces, esas serán islas, naturalmente. Considero que el Everest, por
ejemplo, la parte más alta de esa cima podrá ser una isla. Es posible que
muchas cumbres muy elevadas, naturalmente, queden convertidas en simples islas.
(Pero
lo que no está considerando Samael es que la atmosfera estará completamente
irrespirable, por lo que la vida en esas islas sería inviable. Además que no
habrá nada para alimentarse.)
Así
que nos acercamos al gran final catastrófico de la Raza Aria. En el tiempo,
muchísimo más tarde, habrá una Nueva Raza sobre la faz de la Tierra. Me refiero
en forma enfática a la sexta raza raíz.
Siempre
hay sobrevivientes en cada raza que perece. Hubo sobrevivientes Lemures, que
dieron origen a la Raza Atlante. Hubo sobreviviente Atlantes que dieron origen
a la Raza Aria y habrá sobrevivientes de nuestra raza.
Un
pequeño grupo que ya se está formando al margen de todas las limitaciones y de
todos los perjuicios de la Tierra, y de todos los partidos, dogmas y tiranías. Este
grupo selecto, en su momento y en su hora, será llevado secretamente a un lugar
del Pacífico.
Desde allí podrá, este grupo, contemplar la gran catástrofe sin recibir daño
alguno.
Tal
grupo, tendrá que vivir bajo la niebla, entre los vapores, dijéramos, de la
niebla, como los antiguos Nibelungos, porque el planeta Tierra, todo, quedará
envuelto en fuego y vapor de agua durante varios siglos.
Bueno,
me parece que las gentes son muy exageradas, en realidad de verdad, yo no puedo
negar el acercamiento del planeta Hercólubus; se trata de un mundo gigantesco,
que viene navegando a través del inalterable infinito. Pronto llegará, pues, a
nuestra órbita terrestre, así es.
Nostradamus
por ejemplo, afirma en forma enfática, que el evento éste que aguardamos, será
para el año 1999. Las Sagradas Escrituras nos hablan de los “tiempos del fin”.
Yo ya hablé claro sobre estas cuestiones en mi libro titulado “La Doctrina
Secreta de Anáhuac”; así, no se que es lo que pasa con los hermanitos
Gnósticos, si ya escribí lo que tenía que escribir en el citado libro, en
relación precisamente con la Catástrofe Final. No me explico, no entiendo por
qué motivo están exagerando los hermanos estas cosas y llevándolas a un estado
tan alarmante.
En
el libro “La Doctrina Secreta de Anáhuac”, no refuté a Nostradamus, pero sí
afirmé en forma enfática que el día ni la hora, nadie la sabe, ni el Hijo, ni
aún los Ángeles del Cielo como dicen las Sagradas Escrituras, sino el Padre.
Pienso
que la humanidad ha rasgado seis sellos del Apocalipsis de San Juan y que sólo
falta el séptimo. Nostradamus se atreve a decir que el evento éste, catastrófico,
final, será para el año 1999; allá Nostradamus con su profecía; la he comentado
y eso es todo. Pero los hermanitos Gnósticos la exageran. En estos instantes no
tengo más que afirmar o ratificar lo que ya dije en “La Doctrina Secreta de
Anáhuac”: Que el día ni la hora, nadie la sabe sino el Padre.
Yo
me atrevo a pensar que este acontecimiento catastrófico está mucho más allá del
99. A mí me dieron la fecha del año 2500; claro, si sumamos estos números que
entre sí, kabalísticamente, tendremos el resultado: 2 + 5 es 7; 7
incuestionablemente es el séptimo sello. La humanidad ha rasgado seis sellos,
falta el séptimo. Simbólicamente pues, se me dio el número 2500, así lo entiendo;
pero el evento está más allá del 99 (para mi modo de ver).
De
manera que creo que los hermanitos deben levantar Templos por todas partes, y
trabajar febrilmente por la difusión de las enseñanzas gnósticas, difundir la
doctrina por todas partes, tener sus locales propios. Yo pienso que la cosa no
es para el 99; esas fechas así tan sonadas, nunca resultan exactas. Creo que la
cuestión va más allá del 99. Creo, firmemente, que este asunto es para el
tercer milenio. Así pues, ¡que no exageren la nota los hermanitos, que no la
exageren!
(Aquí
Samael es muy hipócrita porque él es el primero que motivó ese miedo entre sus
seguidores.)
No
hay duda que estamos en los tiempos del fin, y que la Gran Catástrofe se
avecina. ¡Eso no lo podemos negar! Lo único que si es que debemos aclarar, que
no es exactamente en el 99, como se ha dicho en “Las Centurias”. Este asunto,
esta catástrofe, puede ir un poquito más allá del 99. Tampoco quiero decirles
que está demasiado lejos, porque en este caso falsearíamos la verdad.
En
verdad que ya Hercólubus, el planeta que va a producir la catástrofe, está a la
vista de todos los telescopios del mundo. Viene a velocidades gigantescas rumbo
a la órbita terrestre.
Cuando
se vaya aproximando, lo primero que saltará hacia la superficie, será el fuego
de los volcanes, el fuego líquido que originará innumerables cráteres. Los terremotos
irán secuencialmente apareciendo por aquí y por allá.
En
el máximum de acercamiento de Hercólubus se producirá una revolución total de
los ejes de la tierra; los mares cambiarán de lechos y morirá toda la
humanidad. pero no creo que esto sea precisamente en el 99; pienso que esto es
un poquito más allá del 99; tampoco demasiado lejos. Pero sí alcanzan los
hermanos a fabricar sus templos, alcanzan a estudiar, alcanzan a trabajar sobre
sí mismos, profundamente, eso es lo que quiero aclarar en este cassette.
Mucho
se ha hablado por estos tiempos sobre HERCÓLUBUS, se trata de un mundo
gigantesco (“Barnard I”, como lo bautizaron los astrónomos). Ese gigante de los
cielos, ese titán viene rumbo hacia la órbita terrestre, inevitablemente;
inútilmente tratarán los hombres de Ciencia de bombardearlo atómicamente,
inútilmente tratarán de desviarlo de su rumbo, no está tarde el momento en que
Hercólubus se acerque demasiado a nuestro mundo Tierra.
Ya
está a la vista de todos los astrónomos, existen por doquiera mapas cósmicos,
trazados precisamente, por los astrónomos de todos los países del orbe.
Nosotros mismos tenemos en nuestra Asociación Gnóstica de Estudios
Antropológicos y Culturales, un mapa de esos; lo hemos encontrado en una
hemeroteca. Claramente se ve allí el acercamiento de Hercólubus, un planeta
seis veces más grande que Júpiter, miles de veces más grande que nuestro mundo
Tierra.
Pronto
ustedes verán a Hercólubus con sus propios ojos, y entonces, comprenderán la
exactitud de lo que estamos hablando en estos momentos. Cuando Hercólubus se
acerque será visible en pleno mediodía; así está escrito, así lo dijo
Nostradamus en los siglos pasados, y se cumplirá esa profecía inevitablemente.
La
fuerza magnética de Hercólubus atraerá magnéticamente al fuego que existe en el
interior de la Tierra, y entonces, veremos escenas dantescas. Es parte de la
profecía de Nostradamus, el saber que parte también de la corteza geológica de
nuestro mundo volará hecha pedazos, y el fuego líquido circulando por la costra
de este mundo, quemará con fuego todo aquello que tenga vida; “y de Babilonia,
la Grande, la madre de todas las fornicaciones y abominaciones de la Tierra, no
quedará piedra sobre piedra”.
Pronto
este planeta será quemado con fuego vivo, así esta escrito y se cumplirá. Y en
el máximum de acercamiento de Hercólubus, las olas del mar, enfurecidas,
azotarán las playas de un mundo completamente carbonizado, entonces vendrá una
revolución de los ejes de la Tierra; los mares cambiarán de lecho y los
actuales continentes quedarán sumergidos bajo las olas de los furiosos océanos.
Así
que los tiempos del fin han llegado, y estamos en ellos. Ya Hercólubus está a
la vista de todos los observatorios del mundo; esto que estamos diciendo está
debidamente comprobado por los hombres de Ciencia, de todos los telescopios. Si
no se le ha dado mucha publicidad a lo que va a acaecer, será precisamente,
para evitar la psicosis colectiva (se vendría la Banca abajo, el Comercio,
etc., etc.).
Así
que la censura de los gobiernos pesa sobre los astrónomos. Pero la cruda
realidad es que existen mapas trazados por los mismos astrónomos, y que no hay
astrónomo que no conozca lo que nosotros aquí, en este auditorio, estamos
hablando. Mas antes de esa gran catástrofe, digo, habrán guerras a muerte, epidemias
desconocidas, hambre y mucha desolación. La Tercera Guerra Atómica está a la
vista y acaecerá inevitablemente.
Hablo
en nombre de la Verdad, digo lo que está para acaecer; es necesario que
nosotros comprendamos la hora que estamos viviendo: Una hora terrible, desoladora.
De aquí en adelante, no debemos esperar muchas fiestas, ni pompas, ni glorias
mundanas. De aquí en adelante, sólo nos cabe, en realidad, prepararnos
intensivamente.
Más,
así como después de la sumersión Atlante surgió la vida, de la misma forma
surgirá la vida, después de la Gran Catástrofe que se avecina. Antes de que
viniese la catástrofe de la Atlántida, hubo un pueblo selecto, un pueblo que
formara entonces el Manú Vaivaswata. Cuando la gran catástrofe acabó con
aquella tierra maravillosa que se llamó la “Atlántida”, famosa, el Manú
Vaivaswata ya había salido con su pueblo, ya ambulaba en caravanas con su
gente, rumbo a la Meseta Central del Asia. El Manú Vaivaswata hizo en la Atlántida,
lo que éste, que está aquí adentro, está haciendo en este momento con ustedes,
los hombres y mujeres de la Raza Aria.
Nos
toca ahora, como el Manú Vaivaswata en su época, organizar un ejército se salvación
mundial, formado con hombres y mujeres de buena voluntad, un ejército de gentes
que han de servir como núcleo para la futura Sexta Raza Raíz. ¡Ustedes son el
Ejército de Salvación Mundial, aquí han llegado y están conmigo, y yo estoy con
ustedes!
Así
que todos vosotros, todos los que estáis reunidos, os estáis preparando para un
éxodo: tendremos que salir de entre el humo y las llamas antes de que sea
demasiado tarde; resplandece Hercólubus, amenazadoramente, sobre esta raza
perversa, y pueden estar seguros que de estas grandes ciudades como Nueva York,
Londres, París, Moscú, no quedará siquiera piedra sobre piedra.
Antes
de poco verán ustedes cosas dantescas y espeluznantes. En realidad de verdad, cuando
Hercólubus se acerque, su fuerza será suficiente como para que estas presiones
y vapores, encerrados dentro de las entrañas del mundo, hagan explotar la corteza
geológica de este afligido planeta.
Pero
hay un planeta que hace juego con este viaje del sistema solar alrededor del
Zodiaco. Cada vez que nuestro sistema solar llega al final del viaje, tal planeta
llega muy cerca a nuestro mundo y produce grandes cataclismos.
Cuando
concluyó el viaje del sistema solar alrededor del Zodiaco, en los tiempos
lemúricos, se acercó Hercólubus a la Tierra, peligrosamente. Hercólubus es un
mundo gigante, cien veces más grande que Júpiter, el titán de nuestro sistema
y, muchos miles de veces más grande que nuestra Tierra. Entonces, el
acercamiento de Hercólubus fue el que atrajo el fuego de los volcanes, múltiples
volcanes surgieron en la antigua Lemuria.
Todo
esto fue acompañado de grandes terremotos y terribles maremotos; y a través de
diez mil años de cataclismos incesantes, se hundió la Lemuria entre el Océano
Pacífico. Y cuando
terminó el viaje nuestro Sistema Solar en tiempos de la Atlántida, llegó
Hercólubus.
Entonces
se produjo una revolución de los ejes de la Tierra, los mares cambiaran de
lecho, los Polos se convirtieron en Ecuador, el Ecuador se convirtió en Polos y
pereció la humanidad.
En
estos momentos de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios, está
concluyendo el viaje de nuestro Sistema Solar alrededor del Zodiaco. Ya está a
la vista de todos los observatorios del mundo entero, el planeta Hercólubus.
Obviamente, vienen grandes cataclismos.
En
nuestra Sede Patriarcal de México, tenemos nosotros un mapa enorme sobre el cataclismo
que se avecina. Se trata de un mapa sideral, que fue encontrado en una hemeroteca
del Distrito Federal.
Obviamente,
fue diseñado o elaborado por los astrónomos oficiales. Esto significa que los
astrónomos del
mundo entero ya saben de la catástrofe que se acerca, pero si no han hecho publicidad
a la cuestión, es con el propósito de no alarmar a las multitudes.
Está
prohibido a los astrónomos hacer psicosis colectiva. No hay observatorio en el mundo
donde no tengan ese mapa. Es que la cuestión es totalmente científica y
oficial; los gobiernos prohíben su divulgación, dicen, que para no formar
escándalos.
Lo
que estoy diciendo es irrefutable, irrebatible y puede ser demostrado por
mecánica celeste, matemática; por eso se dice que los tiempos del fin han llegado
y que estamos en ellos.
Y
conforme Hercólubus se acerque, se producirán inevitablemente perturbaciones de
distinta índole. Sus radiaciones ya están llegando y no hay duda que originan
desórdenes de toda especie.
Dentro
de algún tiempo, comenzará a halar el fuego de los volcanes y, entonces, muchos
de estos que duermen despertarán para nuevas actividades. El Vesubio,
incuestionablemente, hará erupción. En cuanto a estos dos vigilantes que
tenemos aquí en el valle de México, despertarán, y es obvio que la ciudad
capital desaparecerá con los terremotos.
Nuevos
volcanes surgirán también por todas partes, el fuego líquido que circula en el
interior del organismo planetario en que existimos, subirá hacia la superficie,
atraído por la imantación de Hercólubus.
Conceptúo
que parte de la corteza terrestre explotará; me baso para ello en un hecho
concreto, claro y definitivo: Actualmente existen grietas profundas tanto en el Océano
Atlántico como en el lecho del Pacífico, sobre todo en el Pacífico.
Algunas
de estas grietas son tan hondas que ya ponen en contacto al fuego líquido del
interior de la Tierra con el agua de los océanos. Como secuencia o corolario,
es obvio que se están formando presiones y vapores en el interior del mundo
Tierra. He ahí la raíz de los terremotos actuales, que tan pronto aparecen
aquí, como allá o acullá.
Muchos
geólogos culpan a los diversos deslizamientos de las capas geológicas de tales
eventos, mas en realidad, la causa causorum de esos terremotos, está en el
hecho ya citado.
Indubitablemente,
a medida en que el tiempo vaya pasando, presiones y vapores se irán intensificando
en el interior del mundo. Cualquier acontecimiento cósmico será suficiente como
para que explote parte de la corteza geológica. Conceptúo que con la llegada de
Hercólubus, tal oportunidad concreta será un hecho manifiesto.
El
fuego, entonces, surgirá al exterior en forma espantosa, quemando todo aquello
que tenga vida. Así se cumplirá, ciertamente, la profecía de Pedro, en su
“Epístola Segunda a los Romanos”: «Y los elementos ardiendo serán desechos, y
la Tierra y todas las obras que en ella hay serán quemadas».
Posteriormente,
en el máximo de acercamiento de aquél planeta que viene, ocurrirá la revolución
de los ejes del mundo. Los mares cambiarán de lecho a consecuencia de ello y
los continentes actuales serán sumergidos entre el fondo de las aguas.
El
Ecuador actual se convertirá en Polos; los Polos actuales se convertirán en
Ecuador,
eso es indubitable. Se necesita una transformación total de este planeta, a fin
de que la humanidad futura tenga escenarios nuevos, donde pueda desenvolverse
libremente.
Es
inevitable el fin catastrófico de esta humanidad. Más cuando Hercólubus ya esté
a la vista, cuando sea visible en pleno mediodía, debemos saber nosotros que el
pueblo selecto será sacado de entre el humo y las llamas.
Ya
el Polo Norte se está desviado (los Polos se están desviando) Bien se sabe que
el Polo Norte se está deshelando; grandes icebergs se encuentran cerca de la
zona Ecuatorial, vienen desprendidos de los Polos. Así pues, la revolución de
los ejes de la Tierra es un hecho, está demostrado y se puede demostrar con
mecánica celeste.
Añádase
a eso, algo insólito. Quiero referirme esta noche a Hercólubus, el monstruo gigantesco
que ha de tragarse a nuestro planeta Tierra.
¡Ya
viene Hercólubus, se encuentra a la vista de todos los astrónomos del Planeta
Tierra; es un mundo gigantesco, poderoso, seis veces más grande que Júpiter,
pertenece al sistema solar de Tylo!
No
es como muchos suponen, un planeta dislocado de algún sistema solar. ¡No, no se
ha dislocado!; gira alrededor de su centro de gravitación que es el Sol Tylo. Y antes
de poco, aquél gigantesco mundo pasará por un ángulo de nuestro Sistema Solar,
entonces precipitará la catástrofe.
En
mecánica celeste, Hercólubus obra de cuando en cuando, el ayuda, dijéramos, a
verticalizar los Polos; él es una pieza de una gran máquina. El acercamiento de
Hercólubus está a las puertas. En el año 1999, Hercólubus aparecerá visible ante
todos los seres humanos y en pleno medio día; parecerá como si fuera otro Sol y
todo ojo lo verá.
Cuando
Hercólubus pase cerca de la Tierra, obviamente precipitará la catástrofe. Aquel
gigantesco mundo posee una fuerza de atracción extraordinaria, y secuencialmente
diremos, que el fuego de los volcanes saltará por aquí, por allá y acullá.
El
fuego líquido del interior de la Tierra originará también nuevos volcanes al
buscar salida, y en general, el Elemento Ígneo hará que arda todo lo que es y
todo lo que ha sido. Por eso fue que Pedro dijo: “Los elementos, ardiendo,
serán desechos, y la Tierra y todas las obras que en ellas hay, serán
quemadas”.
El
agua hará el dúo al el fuego; con la revolución de los ejes de la Tierra los
mares cambiarán de lecho; perecerán todos los seres humanos.
Resulta
extraordinario saber que en el momento en que los Mayas de Yucatán y Guatemala
se preparan para el Katún-13, los mismos Astrónomos de todos los países de la
Tierra trazan mapas cosmogónicos o cosmográficos, terribles.
En
tales mapas aparece Hercólubus, llamado “Ajenjo” o “planeta rojo” o
sencillamente Barnard I. Los Astrónomos saben, en todos los países del orbe,
del acercamiento de Barnard, ya está ante sus telescopios. Aquí mismo, en
nuestra Asociación, tenemos un mapa trazado por ellos, directamente.
Así
pues, es obvio que sí es de conocimiento de la ciencia oficial este asunto. Resulta
ostensible, que cuando Hercólubus se encuentre demasiado cerca, el fuego
líquido de la Tierra saltará a la superficie atraído por esa gigantesca masa,
que es seis veces más grande que Júpiter; entonces el fuego líquido quemará
todo lo que tenga vida. Surgirán volcanes por doquiera y esto ira acompañado de
grandes terremotos; así perecerá toda vida.
Ya
nuestros antepasados de Anáhuac dijeron: “Los Hijos del Quinto Sol (o sea
nosotros, los Arios), perecerán por el fuego y los terremotos”; eso mismo dicen
los Mayas en el Katún-13.
Y
cuando la masa aquella, planetaria, se acerque en forma exagerada, dijéramos, a
nuestro mundo Tierra, se producirá una revolución en los ejes de esta Tierra:
Los Polos se convertirán en Ecuador y el Ecuador en Polos. Esta gran revolución
hará que los mares se desplacen y que cubran todos los continentes actuales.
Así pues, la Tierra regresará al estado caótico con el Katún- 13 del Mayab. En
aquellos días nuestro mundo estará envuelto en fuego y vapor de agua.
Espero
que cada uno de ustedes comprenda que los tiempos del fin han llegado y que estamos
en ellos. Por estos tiempos cada uno se levanta contra cada uno, unos contra
otros y todos contra todos. A medida que Hercólubus se vaya acercando, los
acontecimientos de la humanidad se van incrementando y siendo cada vez más
fuertes.
De
pronto vamos a mostrarles a ustedes (traen el mapa).
Aquí
tienen ustedes el mapa de la gran catástrofe; repito, no somos nosotros los que
lo hemos creado, esto lo tienen los astrónomos, ha sido hecho por ellos. Está
debidamente fundamentado en las investigaciones matemáticas.
Aquí
tienen ustedes a Hercólubus, lo llaman “Barnard I” o el “PLANETA ROJO”,
pertenece al sistema solar Tylar; éste es el sistema solar Tylar; aquí tienen
ustedes al Sol Tylar.
Hercólubus
es una masa planetaria gigantesca, seis veces más grande que Júpiter; bien sabemos
que Júpiter es el titán de nuestro Sistema Solar. Hercólubus tiene una gran
orbe, su órbita está alrededor del Sol Tylar. Todo este Sistema Solar Tylar
está avanzando, ¿hacia dónde? Hacia nuestro sistema solar de Ors; éste es nuestro
sistema solar.
Hercólubus,
girando en su órbita, llegará a acercarse demasiado al planeta Tierra. La zona
de influencia que tiene en Hercólubus, lo afecta. Ustedes están viendo también
a otros planetas: A Urano, por ejemplo, vean su radiación; también afecta a Júpiter
(Padre de los Dioses) y a Marte. Pero el influjo principal afecta a la Tierra.
Entonces
la Tierra, bajo esta influencia, se volcará, por decirlo así. Es tal la fuerza
que los Polos se cambiarán en Ecuador y que el Ecuador se convertirá en Polos.
Ésa es la gran catástrofe, tal como ha sido estudiada por los astrónomos.
Pero
la cruda realidad de los hechos es que nuestra Tierra va a ser primero quemada,
y la revolución de los ejes de la Tierra no se hará esperar después del gran
incendio; el agua se tragará a los continentes actuales. Ésa es la cruda
realidad de los hechos.
Ustedes
están aquí para comprender el motivo por el cual estamos formando el Ejército
de Salvación Mundial. Así pues, la Nueva Civilización y la Nueva Cultura se
fundará en tierras nuevas, surgidas del fondo de los océanos.
Recordemos
las palabras de Pedro el Apóstol cuando dice: “Los elementos ardiendo serán desechos,
y la Tierra y todas las obras que en ella hay serán quemadas”.
Nostradamus
también nos habla de Hercólubus, dice que “será visible en pleno medio día y para
todo el mundo”; así que hechos, comprobaran nuestras palabras; y todos los
Profetas hablan de la Catástrofe. No solamente los Profetas del Medio Oriente
sino los profetas mayas y los profetas nahuas: “Los Hijos del Quinto Sol –está
dicho–, perecerán por el fuego y los terremotos”...
(Nota:
todavía quedan muchas más conferencias, pero ya me harté de transcribir tanta
basura.)
Y pensar q esta seudo enseñanza por decirlo así.. Hizo tanto daño conozco personas q se les daño su hogar con la famosa transmutación, e incluso conozco a muchos q todavía siguen en este error y no se dan cuenta.. Es muy triste.
ResponderBorrarQue clase de daños?
BorrarAquí te pongo un ejemplo:
Borrarhttps://esoterismo-guia.blogspot.com/2019/05/consecuencia-samael-aun-weor.html
Los cientificos ya han descubierto que nuestro sistema solar cruza sus orbitas con otro sistema solar..
ResponderBorrarManejan la hipotesis de que jupiter tendria un gigante compañero..mas grande y por simple acercamiento afectaria a la tierra..es por eso que han descubierto un patron de destruccion de 26 o 27 mil años por lo que la tierra pasa...ahora todo coincide..esta clarisimo
Demuestra lo que dices porque nosotros hemos demostrado que los científicos afirman todo lo contrario, o sea que el planeta Hercólubus no existe:
Borrarhttps://esoterismo-guia.blogspot.com/2020/03/existe-hercolubus-nibiru.html
https://www.youtube.com/watch?v=E_3KM1Dv-b4
Para mi que estos detractores son expulsados de la gnosis..pero ahora eztan usando otro nombre...del anterior a la gnosisdevelada
ResponderBorrarSi lo sabia son expulsados de la gnosis
ResponderBorrarEl cid..me suena..si ya recuerdo
Pobre patético, incapaz de demostrar nada solo dices sandeces, para tu información yo nunca estuve con los samaealianos porque afortunadamente desde el inicio me di cuenta que eran una farsa.
Borrarhttps://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0ziGkor8jSJ9Q2yJ1YXCwgrt95bi4oWtAw49Md5LquqLcmSgBH5ot2pMApqpD5JHnl&id=131314590235972&sfnsn=scwspwa&mibextid=6aamW6
ResponderBorrarhttps://www.youtube.com/watch?v=9Kagd3LDibI
ResponderBorrarhttps://www.youtube.com/watch?v=9Kagd3LDibI
ResponderBorrar