Jiddu
Krishnamurti fue uno de los más importantes pensadores espirituales del siglo
XX, pero a pesar que se ha escrito mucho sobre él, la gente todavía no tiene
claro quién fue.
¿Fue el nuevo mesías
como lo proclamaron Annie Besant y Charles Leadbeater?
Y si lo fue, entonces,
¿Por qué repudió a
Besant y a Leadbeater?
¿Por qué disolvió la
organización que lo veneraba?
¿Por qué se alejó de
la Sociedad Teosófica?
¿Por qué rechazó a
los maestros?
Y si no lo fue,
entonces,
¿Cuál es la filosofía
de Krishnamurti?
¿Conviene leerlo?
Pues
bien, para resolver estas dudas y muchas más, a continuación les comparto la
investigación que he efectuado sobre él, para que así ustedes tengan una idea
más clara de quién fue realmente Krishnamurti:
Personas
relevantes en su vida
Su
relación con los maestros
Su
enseñanza
Su obra
Reseñas
en ingles de varios libros
Curiosidades
~ * ~
Y para enriquecer aún más la
investigación, también les comparto lo que han escrito otros investigadores
sobre
Krishnamurti:
EN ESPAÑOL
EN INGLES
EN ITALIANO
_ _ _
Y
también les menciono a algunos investigadores quienes en sus webs han publicado
varios artículos sobre Krishnamurti.
Katinka Hesselink (en
inglés)
Y
varias páginas-webs dedicadas a Krishnamurti (la mayoría están en inglés):
CONCLUSIÓN
Todavía
me faltan más capítulos por poner, pero estos ya son suficientes para
mostrarles que originalmente Leadbeater tenía la intensión de utilizar a
Krishnamurti como si fuera su títere, pretendiendo ante el público que él era
el nuevo mesías.
Pero
a medida que Krishnamurti fue creciendo tanto física como espiritualmente, él
se fue dando cuenta de toda la falsedad que había en esa secta adventista en la
que Leadbeater había transformado a la Sociedad Teosófica de Adyar, con la
pretendida pronta llegada del Señor Maitreya; y es por eso que Krishnamurti
repudió todo ese circo para volverse un libre pensador.
¿CONVIENE
ESTUDIARLO?
Desafortunadamente
al no haber nunca conocido ni la verdadera teosofía, ni a los verdaderos
maestros, Krishnamurti también los rechazó ya que pensó que formaban parte de
las mentiras que él había conocido con Leadbeater y Besant, pero aunque ahí Krishnamurti
cometió un grave error, aún así puede ser beneficioso estudiarlo.
Indudablemente
yo prefiero concentrarme en las enseñanzas que aportaron los maestros porque
son instructores mucho más avanzados y con un conocimiento mucho más elevado.
Pero
el gran problema para nosotros, es que cuando acumulamos muchos conocimientos
esotéricos, arriesgamos insensibilizarnos y volvernos egoístas, arrogantes,
egocéntricos, e incluso ir cayendo paulatinamente dentro de la locura. Y es por
eso que es importante complementar nuestro estudio esotérico con pensadores
espirituales.
Como
dijo un lector:
“A
Krishnamurti no hay que idealizarlo creyendo que él fue el instructor del
mundo, ni tampoco hay que repudiarlo debido a que él rechazó a los maestros,
sino que hay que considerarlo como un complemento, ya que si tu estudio del
esoterismo te enreda cada vez más la cabeza, entonces en vez de beneficiarte te
perjudica. Y es por eso que filósofos espirituales como Krishnamurti son el
antídoto contra la corrupción de la mente a causa del uso sistemático de la
memoria y del conocimiento. Porque sin el discernimiento, ese conocimiento se
vuelve hojas muertas y espejismos.”
Entonces
puede ser beneficioso estudiar a Krishnamurti considerándolo como un mentor
espiritual, y esto a pesar de su ignorancia en asuntos esotéricos que lo llevaron
a afirmar cosas erróneas y contrarias a las que enseñaron los maestros de
sabiduría. Y también a pesar de su ignorancia en otros temas que lo llevaron a no
siempre enseñar lo más adecuado.
Y
tampoco hay que obsesionarse con él, ya que como lo explicó la investigadora Katinka Hesselink:
« Yo aprecio las enseñanzas de Krishnamurti, pero algunos de
sus aspectos simplemente no sirven para muchas personas. Por ejemplo su
afirmación de que uno solo debe seguir aquellas doctrinas por las que uno puede
responder personalmente y solo practicar lo que uno sabe que funciona, eso
puede ser perjudicial.
Krishnamurti tiene razón que
necesitamos descubrir la verdad por nosotros mismos. Pero renunciar a los guías
cuando uno todavía no está preparado para ello es imprudente, porque es como
pedirle a un niño que ya se ocupe de su vida como si fuera un adulto cuando él todavía
no sabe cómo hacerlo.
Y también la mayoría de la gente
necesita una dirección para no perderse en el camino evolutivo.
Lamentablemente he conocido a
bastantes jóvenes (generalmente hombres) que han utilizado las enseñanzas de
Krishnamurti para reducir enormemente su mentalidad y su emocionalidad, olvidándose
así de su humanidad.
Pero nuestra humanidad es nuestro
principal tesoro y desecharla por seguir la premisa de Krishnamurti puede
significar no desarrollar habilidades y virtudes útiles, buscando
desesperadamente la "percepción" en el ahora. Y aunque la percepción
y la iluminación máximas son obviamente el fruto de nuestro propio esfuerzo,
los conceptos básicos se aprenden más fácilmente cuando se inspiran en otros,
ya sea en la forma de libros, o instructores, o conferencias, o grupos de
discusión.
En última instancia uno descubre por
sí mismo lo que es verdadero y lo que funciona. Pero antes de hacerlo hay una
guía básica que le sirve a uno para evitar los tipos de equivocaciones que
pueden arruinar las vidas. »
Entonces
hay que ser cuidadoso con los desvíos que pueden provocar las enseñanzas de
Krishnamurti.
Pero
a pesar de todas esas fallas que tiene Krishnamurti, yo si recomiendo
estudiarlo, solo que estando muy conscientes que él fue un hombre que no sabía
nada de ocultismo y eso produjo que él dijera enormes equivocaciones al
respecto; y que tampoco él sabía mucho de varias materias, y por eso su
enseñanza no siempre es la más propicia. Pero que también habiendo alcanzado un
cierto grado de iluminación, eso lo llevó a tener sabiduría.
Por
consiguiente no esperen con Krishnamurti adquirir conocimientos profundos o que
les indique el sendero adecuado a seguir, sino más bien considérenlo como un
instructor que a pesar de sus errores, les muestra a las personas una manera
más sabia de ver la vida.
Sin
embargo también hay que precisar que no todo el mundo va a sintonizar con
Krishnamurti, y si ustedes no se sienten a gusto con él, no se obliguen y
simplemente busquen a otro guía espiritual con el cual ustedes puedan compaginar
mejor.
Krishnamurti, a mi parecer, con su anti-filosofia-religiosidad y anti-intelectualismo-análisis, quiere apresurar el despertar de la mente no dual en sus oyentes. Quiere ir directo al grano de la liberación; pero nunca introdujo un lenguaje más claro, con el cual señalarlo.
ResponderBorrarNo pasé mucho tiempo con su enseñanza, porque en sus pläticas dice una y otra ve, lo mismo sobre lo mismo. Basta oír de dos a tres de sus discursos completos, y habrás capturado, al menos intelectualmente, la esencia de su mensaje. Simple, pero poco claro. Una mente en estado siempre fresca, pero sumamente reiterativa. Una mente tan profundamente deseosa de libertad, que no pudo gozar de la libertad para profundizar en lo demás que otras grandes mentes del mundo puede ofrecer. Eso sí, fue suficientemente libre para no servir a propósitos externos, pero no tan libre de sí mismo, como para renunciar a su "designio divino" de ser instructor para la humanidad. El mundo necesitaba un instructor verdaderamente "uraniano", para que quienes buscan liberarse, primero desean liberarse de todo condicionamiento producido por enseñanzas y maestros, y también erradicar al mismo deseo de liberarse y erradicar a ese "yo" que desea liberarse. Con un lenguaje poco claro, por falta de especialización, contra la cual arremetió. Aunque no quiso serlo, fue un ícono de la filosofía de la antifilosofía, con su profundo pensar contra el pensar, para liberar al pensador de la tiranía de lo pensado, liberarlo de su proceso interminable de pensamiento, y librar al pensador de sí mismo. Eso sí, Krishnamurto empezó a generar una generación silenciosamente revolucionaria, dentro de un movimiento, en sí, ya revolucionario. Tuvo que empezar a desmontarse a sí mismo, para después terminar de desmontar el papel de mesías que le habían asignado. Aunque no le haya gustado, su vida lo hizo ante nosotros, un personaje verdaderamente revolucionario, verdaderamente valiente, verdaderamente único y auténtico. La síntesis de su mensaje: si realmente quieren "liberarse", sean auténticos, no como "egos", sino como mentes "sin elección".
Precisamente, aquello de la mente "sin elección", es una de las vías más rápidas y directas a la Realización. Luce como algo tremendamente sencillo en el papel, pero ejecutarlo sin las desviaciones mentales, una tarea titánica. Aunque ese tipo de mente que Krishnamurti señaló, está disponible para todos, aquí y ahora; también es verdad que requiere una capacidad para permanecer profundamente atentos y silenciosos, por largos periodos. Difícil, difícil, difícil, pero al alcance de quién pueda vencer sus innumerables resistencias a lo que es.
ResponderBorrar* La parte, que para mí más difícil me ha resultado de captar, lo más confuso de su mensaje, es la distinción, que hasta donde sé, nunca profundizó a detallar, fue la diferenciación entre CONDICIONAMIENTO y NO CONDICIONAMIENTO. DÓNDE TERMINA UNO Y DÓNDE PODRÍA EMPEZAR EL OTRO??...
* Si todo está PREVIAMENTE DETERMINADO por ALGO que lo CAUSÓ, cómo podría surgir algo INCONDICIONADO??? Eso incondicionado, de dónde podría venir?
* Seguiríamos siendo "yo" si "eso" incondicionado actuará en vez de nosotros?? Alguna idea de este embrollo, CID???
Ojalá y se pudiera en el blog no sólo hacer énfasis en artículos sobre la vida, las personas, eventos biográficos e instituciones alrededor de Krishnamurti; sino en lo más importante, necesitamos, para estos tiempos, alguien que NOS ACLARE, un "TRADUCTOR" de sus profundos pensamientos en un LENGUAJE TEOSÓFICO. Igual y así capataríamos mejor lo que KRISHNAMURTI quería transmitir. Aún esperamos a esa persona...
No he tenido tiempo para profundizar en la enseñanza de Krishnamurti y es por eso que no he escrito al respecto, pero si alguien quiere hacerlo, yo con gusto lo publico.
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