Charles
Leadbeater para poder satisfacer sus ambiciones eclesiásticas, junto con varios
de sus secuaces crearon la “Iglesia Católica Liberal” en donde ellos se
disfrazaron de obispos y pudieron dar rienda suelta a sus tendencias pederastas,
y en este otro capítulo les he hecho un resumen de esa secta pseudo-cristiana (link).
Y
aunque Krishnamurti estaba destinado a ser el mayor representante de esa “iglesia”
debido a que él se iba a volver el “vehículo corporal del Señor
Cristo-Maitreya”, la realidad es que Krishnamurti sentía un profundo rechazo
hacia todos esos falsos eclesiásticos.
En
su bien documentado libro “Krishnamurti, los
años del despertar”, la autora británica Mary Lutyens transcribe parte de
una carta que Krishnamurti le escribió a su madre (Lady Emily) y quien
también fue como una segunda madre para Krishnamurti.
El
fragmento muestra cuán temeroso estaba Krishnamurti de mostrar ante el público
lo que realmente él pensaba acerca de los “líderes teosóficos y obispos” tales como
Charles Leadbeater, James Westwood, George Arundale, etc. Pero a quienes él consideraba
“tontos de todos modos”.
Sin
embargo Krishnamurti no lo decía públicamente porque en ese momento él estaba
siendo entrenado para interpretar el papel del nuevo mesías en la fraudulenta
comedia del “Retorno del Señor Maitreya” dirigida por Leadbeater y Besant.
En
su carta Krishnamurti le escribió lo siguiente a Lady Emily sobre este asunto:
«
Sídney, Australia.
Domingo
por la mañana [del 18 de abril de 1922].
Fui
a la Iglesia Católica Liberal con C.W. Leadbeater quien fue el sacerdote que llevó
a cabo la misa. Él lo hizo todo muy
bien pero tú sabes que yo no soy para nada un ceremonialista y no aprecio toda esa
parafernalia con ese montón de oraciones y moviéndose abajo y arriba, las
túnicas, etc.
Pero
no voy a atacarlo, a algunas personas les gusta hacer eso, entonces:
¿Qué derecho tengo yo
para atacarlo o desaprobarlo?
La
misa duró dos horas y media, y yo estaba tan aburrido que casi me desmayé. Me
temo que se notó. Debo de tener más cuidado o de lo contrario me
malinterpretarán y habrá problemas. Ellos son como perros y gatos en este
asunto de su iglesia. De todos modos son unos tontos. Su exceso de celo y la
falta de tacto es la causa de los problemas que hay ahí. »
(“Krishnamurti, The Years of Awakening” publicado por Farrar,
Straus y Giroux, Nueva York, 1975, p.142)
Mary
Lutyens agrega que la actitud de Krishnamurti hacia la Iglesia se expresó en esa
carta. Pero desafortunadamente en ese momento Krishnamurti era todavía demasiado
tímido para atreverse a decir a voz alta lo que él pensaba en su interior y
hacer una clara declaración de sus principios.
Por
lo que mantuvo esa parodia de ser el mesías de la Iglesia Católico Liberal durante
todavía siete años más, hasta que finalmente en agosto de 1929 su conciencia ya
no pudo más y fue cuando él decidió repudiar esa farsa y así se liberó para
siempre de esa secta.
(Fuente: www.carloscardosoaveline.com/krishnamurti-on-besantian-delusions)
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