LOS SERES DIVINOS IMPERFECTOS

Esto va a sorprender a muchos lectores, pero los Maestros explicaron que existen numerosos seres en el universo, que aunque alcanzan la divinidad, ellos no completan exitosamente su recorrido evolutivo.

Para darles una analogía, serían como profesionistas (ingenieros, arquitectos, médicos, etc.) que lograron ir bastante lejos en su carrera universitaria pero que no se lograron graduar.

Y el Maestro Morya explicó que muchos de esos “seres divinos imperfectos” se complacen en ser adorados como dioses por los hombres.

Y sobre este tema el Maestro dijo lo siguiente:

« El magnetismo generado, así como los resultados invisibles que proceden de creencias sinceras pero erróneas; como por ejemplo lo son la creencia en dioses y otras supersticiones, eso atraen a millones de influencias extrañas, entidades vivas e incluso a agentes poderosos alrededor de esas personas.

Y nosotros [los Maestros] tendríamos que usar más que el ejercicio ordinario de nuestros poderes para poder ahuyentar a todas esas entidades invisibles. Pero no queremos hacerlo porque no vemos que sea necesario ni provechoso el perder nuestro tiempo haciéndole la guerra a los Espíritus Planetarios atrasados que se deleitan en personificar a los dioses y a veces también a personajes bien conocidos que han vivido en la Tierra.

Estos son los “dioses” que se adoran en la mayoría de las religiones (tanto antiguas como modernas) y también en las sectas fanáticas. Y mientas que sus devotos se encuentren bajo la influencia de esos seres, nosotros no pensaríamos asociarnos con esos humanos porque estos se encuentran demasiado influenciados y subyugados por esas entidades. »

(CM 134, p.462-463)

O sea que cada vez que vean a un grupo de personas venerar a una imagen (ya sea a una deidad, o a un personaje, o a otra cosa), es muy probable que uno de esos seres divinos imperfectos aproveche esa situación para hacerse pasar por esa deidad o por ese personaje, para así dirigir esa adoración hacia él.

Y entre esos seres divinos imperfectos, ustedes encuentran de todos los bandos y de todos los niveles: desde los que son poco poderosos hasta los que son muy poderosos. Desde los que son adorados por pequeños grupos hasta los que son adorados por grandes multitudes. Desde los que son muy benévolos hasta los que son muy malévolos.

Y para ilústraselos mejor, comparen a estos seres divinos imperfectos con los humanos embusteros espirituales.

En el mundo existen humanos que tienen la capacidad de poderse convertir en grandes guías espirituales, pero muchos de ellos por diversas razones terminan convirtiéndose en charlatanes.

Y ahí encuentran de todo: desde los que solamente tienen un pequeño grupo de seguidores, hasta los que tienen a millones. Desde los que son bastante benignos, hasta los que son muy malignos.

Y para darles algunos ejemplos, consideremos a:

• Sai Baba que aunque fue un embustero que se hizo pasar por un Avatar (“una reencarnación divina”) hay que reconocer que él hizo mucho bien por su pueblo.

• En cambio Osho solo manipuló para su propio placer personal y nunca hizo nada por los demás.

• Pero Osho parece “un santo” si lo comparamos con Shoko Asahara quien organizó el ataque terrorista con gas sarín en el metro de Tokio que causó la muerte de 13 personas y muchos intoxicados.

• Y este se queda corto comparado con Jim Jones que convenció a sus seguidores a cometer el mayor suicidio colectivo de la historia provocando 913 muertos.

Entonces, como lo pueden constatar, encuentran realmente de todo en el mundo de los charlatanes espirituales, y lo mismo sucede también con los seres divinos imperfectos.

Algunos de esos seres divinos otorgan favores a cambio de esa veneración que se les brinda, mientras que otros generan catástrofes si se les deja de adorar.

Algunos están complacidos con ofrendas benignas (incienso, flores), mientras que otros exigen sacrificios llegando incluso a ser sacrificios humanos, etc.

¿Y QUE DESTINO LES AGUARDA A ESTOS SERES DIVINOS IMPERFECTOS?

El Maestro Kuthumi lo explicó diciendo lo siguiente:

« Hay —y deben de haber— “fracasos” en las razas etéreas de las muchas clases de Dhyani-Chohanes o Devas [seres divinos] lo mismo que los hay entre los hombres.

Pero sin embargo, como estos fracasos están demasiado adelantados y espiritualizados como para que forzadamente retrocedan de su divinidad ya alcanzada.

Entonces esto es lo que ocurre: cuando una nueva creación va a ser desarrollada estos Dhyani-Chohanes, debido al influjo nacen ahí por “delante” de los elementales [los espíritus de la naturaleza], y permanecen como una fuerza espiritual inactiva o latente dentro del aura del naciente mundo, hasta que llega la etapa de la evolución humana. Entonces karma los habrá alcanzado y tienen que aceptar la amarga copa de la retribución hasta la última gota.

Después se convierten en una fuerza activa y se unen con los elementales o entidades adelantadas del reino animal puro para desarrollar, poco a poco, el tipo pleno del género humano. Y con esta unión ellos pierden la elevada inteligencia y espiritualidad divina que obtuvieron, recuperándolas al final del séptimo anillo [Raza Raíz] de la séptima ronda.

Recuerda la alegoría hindú de los Devas Caídos, arrojados por el Señor Shiva al Andarah [un espacio oscuro intermedio entre el cielo y el infierno] y a quienes Parabrahma [El Dios supremo] les permite que consideren esa caída como un estado intermedio, donde ellos pueden preparase a sí mismos mediante una serie de renacimientos en esa esfera, lo que les permitirá una nueva regeneración para si después poder llegar a un estado todavía más superior de existencia. »
(CM 14, p.87)

O sea que estos seres divinos imperfectos, en el siguiente ciclo cósmico van a tener que involucionar temporalmente para así poder ayudar a la formación de una nueva humanidad, y ellos van a recuperar ese estado divino que tenían al final de ese ciclo evolutivo.

Podríamos compararlo un poco con la escuela, en donde mientras los alumnos que aprobaron, al año siguiente pasan al grado superior, en cambio los alumnos que reprobaron, al año siguiente van a tener que repetir el mismo grado.

Y algo parecido sucede aquí, ya que mientras que los seres divinos que lograron con éxito su evolución, en el siguiente ciclo cósmico van a ascender a un grado superior.

(Para dar una analogía con el cristianismo, sería por ejemplo que los ángeles que tuvieron éxito, al siguiente ciclo cósmico van a volverse arcángeles.)

En cambio los seres divinos que reprobaron, en el siguiente ciclo cósmico ellos van a tener que involucionar temporalmente, para volver a recuperar al final de ese ciclo el nivel divino que ellos tenían, y así en el siguiente ciclo cósmico poder continuar con su evolución divina.

(Retomado la analogía anterior, estos “ángeles reprobados” en el siguiente ciclo cósmico, en vez de volverse arcángeles, van a descender a ser humanos para al final volver a ser ángeles, y así poder volverse arcángeles en el siguiente ciclo posterior.)

Y obviamente esta es la regla general, pero también existen muchos otros casos particulares que el Maestro no detalló.