LA VIDA EN MERCURIO SEGÚN CHARLES LEADBEATER

Leadbeater pretendía tener muy desarrollada su clarividencia y afirmaba que por medio de esta, él había visitado Marte y Mercurio y había visto como era la vida en esos planetas.

En el artículo anterior a este, les detallé todas las falsedades que Leadbeater dijo acerca de la “vida en Marte” y aquí abajo a continuación les detallo las falsedades que Leadbeater escribió acerca de la “vida en Mercurio”:

« De nuestro futuro hogar, Mercurio, yo sé mucho menos que del planeta Marte, debido a que las visitas a este otro planeta han sido apresuradas y poco frecuentes.

(Observación: es falso que Mercurio sea el próximo planeta que nosotros vamos a habitar porque esa mentira la inventó Leadbeater en base a la equivocación que cometió el señor Sinnett, ver link.)

Mucha gente pensaría que es increíble que una vida como la nuestra pueda existir en Mercurio, con un sol que aparece al menos siete veces más grande que aquí. Pero en realidad el calor no es tan intenso como se supondría que fuera, y me informaron que esto se debe gracias a una capa de gas que se encuentra en las afueras de la atmósfera mercuriana, la cual evita que la mayor parte del calor penetre.

(Esto también es completamente falso ya que actualmente se sabe que el viento solar eliminó toda la atmósfera de Mercurio y que la temperatura en su superficie durante el día alcanza los 470 grados centígrados Celsius. ¡Lo que es suficientemente caliente para derretir el plomo!)

Y también se me ha informado que la más destructiva de todas las tormentas posibles en Mercurio es una que incluso por un momento puede perturbar la estabilidad de esta envoltura gaseosa protectora. Y cuando eso sucede se instala una enorme capa acuosa para que de esta manera, el rayo de luz proviene del sol que atraviese ese orificio no vaya a causar destrozos.

Porque de lo contrario ese rayo mataría instantáneamente la vida que se interponga en su camino y quemaría todo lo que sea combustible. Pero afortunadamente tales tormentas son raras.

(Esto también es falso porque si no hay atmosfera en Mercurio, tampoco puede haber tormentas.)

Los habitantes de Mercurio que he visto allí son muy parecidos a nosotros mismos, aunque al igual que sucedió con Marte, ellos son algo más pequeños.

Y la influencia de la gravedad tanto en Marte como en Mercurio es menos de la mitad de lo que es en la Tierra, pero mientras que en Marte yo no noté ninguna forma particular en la que se hubiera tomado ventaja de esta menor gravedad, en cambio si observé que en Mercurio las puertas de las casas se encuentran a una altura considerable del suelo.

Por lo que si esas puertas se ubicaran en la Tierra, nosotros necesitaríamos hacer una gran hazaña gimnástica para alcanzarlas, pero en cambio en Mercurio solo se requiere hacer un pequeño salto.

Y otra cosa que me sorprendió mucho es que todos los habitantes de ese planeta ya nacen con la vista etérica despierta, y recuerdo que esta peculiaridad me llamó mucho la atención al observar a un niño que miraba los movimientos de una creatura que se arrastraba; y vi que cuando esa creatura entraba en su morada, el niño mercuriano aún podía seguir viendo sus movimientos, incluso cuando la creatura ya se encontraba en lo más profundo del suelo. »

(Este texto se halla al final de la sexta sección de su libro "La Vida Interior", vol. 2, y cuya primera publicación se efectuó en 1912)

OBSERVACIONES

En su época Leadbeater pudo engatusar al público porque en ese entonces todavía no se había comenzado la exploración espacial y la gente sinceramente creían que los otros planetas estaban también habitados. Pero a medida que esta exploración espacial se fue realizando, los descubrimientos que los científicos fueron encontrando, también fueron derrumbando las afirmaciones que hizo Leadbeater, demostrando con ello su enorme charlatanería.

Pero la Sociedad Teosófica de Adyar, tomando una actitud tremendamente hipócrita, en vez de asumir la realidad de que Leadbeater había sido un individuo muy mentiroso, esa organización prefirió quedarse callada y omitir este texto de las siguientes ediciones para así tratar de ocultar la charlatanería de Leadbeater.

Sin embargo, las ediciones anteriores siguen siendo una prueba de lo profundamente embustero que fue Leadbeater, y ustedes mismos pueden ver en este link la segunda edición que la editorial de Adyar publicó en 1923, y pueden descargar el facsímil de este texto en este otro link.

Y así ustedes mismos podrán comprobar que efectivamente Leadbeater escribió todas esas mentiras demostrando con ello su inmensa charlatanería.

Pero además, no se necesitaba esperar hasta que la ciencia lo confirmara, para darse cuenta que Leadbeater era un mentiroso, porque cualquiera que se hubiera dado la pena de estudiar la verdadera Teosofía con un poco de seriedad, se habría percatado que Leadbeater estaba inventando falsedades, debido a que en La Doctrina Secreta uno de los Maestros Transhimaláyicos especificó que Mercurio se halla actualmente en un estado de pralaya (o sea de “muerte”) puesto que él escribió:

« Mercurio apenas está comenzando a salir del estado de oscurecimiento. »

(DS I, p.165)

Y esto significa que desde hace muchos millones de años atrás NO hay vida en Mercurio, ni en su plano físico, ni en sus planos sutiles.

Y tengan en cuenta que esto lo aseguró el Maestro en 1888, o sea en una época en donde la gente todavía estaba profundamente convencida que los demás planetas del sistema solar se encontraban también físicamente habitados como lo está la Tierra, y hubo que esperar casi un siglo para que en 1974 la sonda Mariner 10 de la NASA confirmara lo que el Maestros había precisado muchos años antes.

Y esto demuestra la gran diferencia de calidad que existe entre la Teosofía Original y la versión toda desfigurada y llena de errores y mentiras que posteriormente inventaron Leadbeater y Annie Besant,