LAS SKANDHAS EXPLICADAS EN LA DOCTRINA SECRETA


En los dos primeros volúmenes no se habla de las skandhas, pero en el tercer volumen espurio que posteriormente Annie Besant publicó (y que corresponde a los tomos 5 y 6 de la edición castellana) ahí si hay información al respecto.
 
 
En el artículo titulado “Sobre los Principios y Aspectos” está la siguiente nota a pie de página:
 
« La desintegración del elementario ocurre en un período más o menos largo, según el grado más o menos espiritual de la personalidad, y cuyas escorias forman la mayoría de los “espíritus” que visitan a los médiums.
 
Si prevaleció la espiritualidad en la persona, entonces el cascarón astral se desintegrará rápidamente, pero si la persona fue muy malévola, entonces su kama-rûpa puede subsistir siglos; y en determinados casos (aunque raros) sobrevive con ayuda de sus esparcidas skandhas, cuyos residuos que andando por el tiempo, se transforman en elementales.
 
En el libro La Clave de la Teosofía se explica más sobre este asunto, pero sin entrar en pormenores, y también se precisa que las skandhas son gérmenes de efectos kármicos»
 
 
 
 
Y al final de ese libro hay una serie de apuntes explicativos y uno de ellos trata sobre las skandhas en donde se menciona lo siguiente:
 
« Se llaman skandhas a los gérmenes de la vida en todos los siete planos de la existencia y que constituyen la totalidad del hombre subjetivo y objetivo.
 
Cada vibración actuada por nosotros es una skandha, y todas las skandhas están íntimamente relacionadas con las impresiones en la luz astral, puesto que es ésta su medio de impresión.
 
Las skandhas, o vibraciones, relacionadas con el hombre subjetivo u objetivo, son los lazos que ligan al Ego reencarnante, de los gérmenes de que temporalmente prescindió al entrar en el Devachan, pero los cuales ha de recoger y extinguir la nueva personalidad.
 
Hay skandhas exotéricas que están más relacionadas con el hombre que encarna; y hay skandhas esotéricas que están más relacionadas con el hombre subjetivo.
 
 
Un cambio mental o una vislumbre de la espiritualidad, puede llevar a un humano hacia la verdad, aun en el momento de la muerte, y formar de este modo buenos skandhas para su próxima existencia. Por lo tanto, los últimos pensamientos y acciones influyen enormemente. Y en esto se funda la eficacia de los arrepentimientos de última hora.
 
Pero el humano tendrá aún así que sufrir por sus culpas, y no por ello se detienen los efectos kármicos de la vida pasada, pues en la futura encarnación el hombre tendrá que recoger las skandhas o impresiones vibratorias que dejó en la luz astral (puesto que el Ocultismo asevera que de la nada, nada se crea) y necesariamente ha de haber un eslabón entre las existencias. Así que las viejos skandhas engendran otras nuevas.
 
Ahora bien, no es correcto pluralizar la palabra Tanhâ, pues sólo hay un Tanhâ, que es el deseo de vivir, y que se multiplica en un sin fin de deseos.
 
Las skandhas pueden ser de origen kármicas y no kármicas. Las skandhas pueden producir elementales por el efecto de Kriyâshakti inconsciente. Y como todo elemental creado por el hombre debe volver a su creador, en algún momento puesto que es vibración suya, y de esta suerte se convierte en su “Frankestein”.
 
Los elementales son, sencillamente, efectos que producen efectos; son buenos o malos pensamientos emitidos, que cristalizan en la luz astral hasta ser atraídos por ley de afinidad, y puestos en vibración, cuando su creador vuelve a la vida terrestre. Sin embargo, podemos paralizarlos por la acción de efectos contrarios.
 
Los elementales nos invaden como una enfermedad, y por ello son peligrosos tanto para nosotros como para los demás. Y por esto es tan peligroso ejercer una influencia sobre otras personas.
 
Los elementales que nos sobreviven después de la muerte, son los que, por decirlo así, se inoculan en otras personas; y el resto queda latente hasta que volvemos a la Tierra, y resucitan en nuestra nueva personalidad.
 
Y es por eso que Blavatsky decía:
 
“Si a consecuencia de mis enseñanzas se resolviera alguien a cometer acciones delictuosas, sobre mí habría de recaer el karma, pues ese individuo habría pecado por mí. Calvino, por ejemplo, cargó sobre él las consecuencias de sus nocivas enseñanzas, aunque las diera con buenas intenciones. Lo peor que **** hace es detener el progreso de la verdad. Aun el mismo Buddha se equivocó al enseñar a las gentes doctrinas para cuya comprensión no estaban preparadas; y esto engendró nidânas.” »
(p.587–588)
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
Yo al principio pensé que había sido George Mead quien había escrito esto porque él es quien se había ocupado de verificar los textos de Blavatsky antes de imprimirlos durante los últimos años de su vida. Pero en un artículo él dijo que él no tuvo nada que ver con el tercer volumen y que Annie Besant fue quien se hizo cargo de editarlo. Sin embargo Annie Besant mostró mucha ignorancia sobre las skandhas, lo cual me lleva a considerar que: o alguien le ayudo, o que ella tomó textos de Blavatsky pero sin realmente prestar atención a lo que ella escribió.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Osea cid que si en esta vida tuve mucho miedo por morir en un accidente tatde o temprano me pasara ? O ahi varia que tanto pense eso o que tanta emocion negativa

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    1. No necesariamente se va a producir, pero si efectivamente mientras más pienses en ello, más energía le estás poniendo y más posibilidades hay que termine sucediendo.

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