Helena y Nicolás Roerich
se comunicaban con su maestro por medio de sesiones espiritistas y en la sesión
que ellos efectuaron el 22 de enero de 1933 le preguntaron acerca del planeta Mercurio.
Pregunta
de los Roerich:
- ¿Hay gente en
Mercurio?
Respuesta
de su maestro:
- Hay criaturas, pero
con otras propiedades, por ejemplo pueden elevarse por los aires.
Observaciones
En
la primera mitad del siglo XX la gente todavía creía que los otros planetas del
sistema solar estaban físicamente habitados y probablemente por eso el maestro
de los Roerich les dio esa respuesta, pero la
sonda Mariner 10 de la NASA demostró en 1974 que en realidad el planeta Mercurio está
deshabitado.
Y esto
el maestro Kuthumi lo había señalado casi un siglo antes ya que en La Doctrina Secreta
él especificó que “Mercurio apenas está comenzando a salir del estado de pralaya parcial” (DS I, p.165)
Esto significa que desde hace muchos
millones de años atrás no hay vida en Mercurio, ni en su plano físico, ni en
sus planos sutiles.
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Posteriormente
en la sesión espiritista que los Roerich efectuaron el 22 de agosto de 1937, ellos volvieron a preguntar
sobre el planeta Mercurio:
Pregunta
de los Roerich:
- ¿Está Mercurio más alto en desarrollo que la Tierra?
Respuesta
de su maestro:
- Las condiciones de
Mercurio son muy difíciles porque los movimientos de los elementos son
heterogéneos, precisamente está en oscurecimiento. Se puede contar según gira sobre la Tierra, porque no está en riesgo de desintegración.
Pregunta
de los Roerich:
- ¿En qué ronda
está?
Respuesta
de su maestro:
- Quinta.
Observaciones
Aquí
el maestro de los Roerich no contestó a la primera pregunta que le hicieron
sino que esquivó el asunto dando una respuesta desviada, y además su segunda
respuesta es incorrecta porque el Encyclopedic
Theosophical Glossary indica que Mercurio
está cerca de inaugurar su séptima y última ronda.
Lo cual tiene mucho más sentido que
considerar que Mercurio se encuentra en su quinta ronda (como lo afirmó el
maestro de los Roerich) porque la quinta ronda también conlleva un largo
periodo de desarrollo en el plano físico, pero la cercanía de Mercurio al Sol
imposibilita que la vida física se pueda desarrollar en ese planeta.
CONCLUSIÓN
Esta es una prueba
más que el maestro de Helena y Nicolás Roerich no era para nada el maestro
Morya sino que en realidad era una entidad astral embaucadora que se hizo pasar
por Maestro.
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