Kurt Leland es un músico
e investigador de esoterismo, quien en su libro “Mundos invisibles: Annie Besant sobre el desarrollo psíquico y
espiritual”, trató de hacer toda una defensa sobre la existencia de los
átomos permanentes
1.
Él comenzó escribiendo lo siguiente:
« El
átomo permanente no es un concepto que se encuentre en la Teosofía de HPB, al
menos no en esa forma. Pero en las Cartas de los Mahatmas, el Maestro Morya
afirma que el ser humano “comienza como una entidad simplemente espiritual, un
séptimo principio inconsciente . . . con los gérmenes de sus otros seis
principios yaciendo latentes en él.” (CM 75 [Barker]; 122 [Chin]).
Pues
bien, los átomos permanentes son estos gérmenes (en el sentido de semillas), pero
percibidos clarividentemente como realidades materiales en lugar de
conceptualmente, como ideas o metáforas. »
(p.346)
Respuesta
de Cid: No porque el maestro Morya por gérmenes se está refiriendo a seis de
los siete principios que componen al hombre.
Al
inicio el ser humano solo es Atma en estado inconsciente, y sus otros seis
principios (Buddhi, Manas, Kama, Linga Sarira, Prana y Sthula Sharira) se
encuentran latentes como “semillas”, no como átomos permanentes.
2.
Luego Kurt Leland hace la siguiente pregunta:
« ¿Qué funciones descritas en la Teosofía de HPB
corresponden a las funciones asignadas a los átomos permanentes por Annie Besant
y Charles Leadbeater? »
(p.346)
Respuesta
de Cid: Charles Leadbeater y Annie Besant afirmaron que los átomos permanentes registran
las características que van desarrollando nuestros siete principios, y esas
características las transmiten posteriormente a la nueva reencarnación.
Pero
resulta que el maestro Kuthumi especificó en Las Cartas Mahatma que esa función la efectúan las skandhas:
« Karma
es el poder guiador y Trishna es la sed o deseo de la vida terrestre — Y estas
dos son las fuerzas que empujan al Ego hacia su próxima vida, y la resultante
de la acción a partir de las viejas skandhas produce el nuevo grupo de skandhas
que forma al nuevo ser y controla la naturaleza del nacimiento mismo.
.
. .
Las
skandhas son lo que forma y constituye las características físicas, mentales y
todo lo que le concierne a la persona. . . . Y las skandhas no solo representan
un conjunto de cualidades materiales, sino también de cualidades mentales y
morales. »
(CM 16, p.110-112
[Barker])
Y
Blavatsky también especificó en La Clave
de la Teosofía que esa función la efectúan las skandhas:
« La
nueva personalidad en cada renacimiento sucesivo es el agregado de los skandhas
o atributos de la antigua personalidad, . . . son los “atributos” entre los que
está registrado lo que sucedió en el pasado. . . . La personalidad, con sus
skandhas, cambia constantemente en cada nuevo nacimiento. »
(p.77-78, 129-130)
Y
el coronel Olcott también especificó en su Catecismo
Budista que esa función la efectúan las skandhas:
« Así
como el hombre anciano cosecha justamente la recompensa o sufrimiento
consecuentes a sus pensamientos y acciones de cuando era joven. De igual manera
el nuevo ser de un nuevo renacimiento, siendo el mismo individuo que antes,
pero con una forma cambiada, o sea una nueva agregación de skandhas, cosecha
justamente las consecuencias de sus actos y pensamientos de su vida anterior. »
(Segunda parte, sección: “el dharma o doctrina”)
Y
William Judge también especificó en su libro El Océano de la Teosofía que esa función la efectúan las skandhas:
« Estas skandhas están siendo producidas cada día de
acuerdo con la ley de que cada pensamiento se combina instantáneamente con una
de las fuerzas elementales de la naturaleza, convirtiéndose hasta cierto punto
en una entidad que perdurará tanto como haya sido la intensidad del pensamiento
al momento de salir del cerebro, y todas estas entidades quedan
irremisiblemente conectadas con el ser que las creó.
No hay ningún medio de escape; lo
único que podemos hacer es generar pensamientos de buena índole, porque ni aún
los más elevados Maestros están exentos de esta Ley, sólo que ellos
"pueblan su corriente en el espacio" con poderosas entidades capaces
únicamente del bien.
. . .
La eliminación de estas skandhas es
tan imposible como borrar el universo. Por lo tanto, se dice que permanecen
latentes e inactivos hasta que el ser o Ego emerge del estado del Devachan y
entonces, instantáneamente y de acuerdo con la ley de la atracción, las
skandhas son atraídas hacia su ser, quien con tales skandhas, como gérmenes o
base, elabora para la nueva encarnación una nueva serie de
características. »
(Capítulo 12)
Vemos
por lo tanto que todos los instructores teosóficos originales afirmaron que las
skandas son las que a través de las reencarnaciones van desarrollando los siete
principios que componen al ser humano.
Y
las skandhas NO son igual a los átomos permanentes debido a que hay grandes
diferencias entre esos dos conceptos (ver link).
Y
la pregunta que yo le hago ahora a Kurt Leland es:
¿Por qué ninguno de los
instructores teosóficos originales habló ni una sola vez de los átomos
permanentes?
Y
la respuesta más lógica es porque los átomos permanentes no existen.
Para
comenzar la clarividencia de Charles Leadbeater y de Annie Besant fue pésima. Por
ejemplo las fantasías que dijo Leadbeater acerca de marcianos cultivando flores
y mercurianos dando grandes saltos para entrar en sus casas resultó ser totalmente
falsa.
En
su libro “La Vida Interna II” Leadbeater
escribió:
« La
apariencia física de los marcianos es muy parecida a la nuestra, excepto que
son considerablemente más pequeños de estatura. . . . Les encantan las flores
de las cuales hay una gran variedad. . . . La información que he dado más
arriba está basada en observaciones y en investigaciones que he llevado a cabo
durante varias visitas a ese planeta.
. . .
De nuestro futuro hogar, Mercurio,
sabemos mucho menos que de Marte, porque las visitas han sido apresuradas y
poco frecuentes. Mucha gente pensará que es increíble que vida como la nuestra
pueda existir en Mercurio, con el sol tan cerca. El calor sin embargo no es tan
intenso como podría suponerse. He sido informado que esto se debe a una capa de
gas en la periferia de la atmosfera de Mercurio que impide que la mayoría del
calor penetre.
. . .
Observé que en Mercurio las puertas
de las casas están a una altura considerable del suelo, a esa altura en la Tierra
necesitaríamos de una gran hazaña gimnástica para alcanzarlas, pero en Mercurio
sólo se requiere de un pequeño impulso. »
(Este texto se halla
al final de la sexta sección.)
Y
aquellos que consideren que Leadbeater estaba viendo el plano astral y no el
plano físico, les informo que en la Doctrina Secreta el maestro Kuthumi
especificó que “Marte se encuentra
actualmente en un estado de oscurecimiento y que Mercurio apenas comienza a
salir de ese estado” (I:165); lo que significa que actualmente no hay vida
en esos dos planetas ni a nivel físico, ni a nivel sutil.
La
Sociedad Teosófica de Adyar para ocultar el charlatanismo de Leadbeater eliminó
este texto en las posteriores publicaciones de ese libro, pero el texto se
puede encontrar en las viejas publicaciones (ver
link).
Otro
ejemplo de la nulidad de la clarividencia de Charles Leadbeater y de Annie
Besant es que todos los descubrimientos que ellos pretendieron haber logrado a
través de sus investigaciones clarividentes sobre el mundo atómico resultaron
ser falsas como lo declaró el Departamento de Química de la Universidad de Yale (ver link).
Sus
descubrimientos “clarividentes” los compilaron en un libro titulado Química Oculta pero hay tantas mentiras en ese
libro que la Sociedad Teosófica de Adyar
descontinuó su publicación después de 1951 para tratar de encubrir el
charlatanismo de sus autores.
Además
Leadbeater y Besant resultaron ser muy ignorantes sobre las skandhas porque
Leadbeater no he visto que las mencione ni una sola vez en sus numerosos
libros, y Annie Besant las mencionó solo un par de veces pero se nota que ella
simplemente copió un texto sin haber comprendido lo que ella estaba
transcribiendo.
Mi
conclusión es que Leadbeater no sabiendo de la existencia de las skandhas se le
ocurrió inventar los átomos permanentes para explicar el procedimiento que justamente
efectúan las skandhas. Y como Annie Besant le creía todo lo que le decía
Leadbeater, ella le aceptó esa mentira.
3.
Kurt Leland luego comentó:
« Parece que los átomos permanentes son una forma
especializada de lo que HPB denominó "átomos de vida". El término vida es aquí una expresión del principio de prana. »
(p.346)
Respuesta
de Cid: Annie Besant dijo que los átomos permanentes están relacionados con los
átomos de vida que mencionó Blavatsky, para así darle más respaldo al
“descubrimiento clarividente” de Leadbeater, pero ni Leadbeater ni Besant dieron
alguna prueba que lo avale.
Y
el hecho que ninguna enseñanza oriental hable de los átomos permanentes pero en
cambio si hable de las skandhas desde tiempos muy antiguos, es una prueba más
que avala que en realidad los átomos permanentes no existen y que fueron una
mentira inventada por Leabdeater.
4.
Y finalmente Kurt Leland señaló:
« Aunque algunos comentaristas teosóficos rechazan la
noción de los átomos permanentes considerándolo como neo-teosofía, hemos visto
que estos se encuentran implícitos en varias posturas dentro de la teosofía de
HPB. Otra enseñanza une estas ideas. En varios puntos
ampliamente separados de su obra, HPB habla de diferentes mónadas y en los Collected
Writings (12:531) Boris de Zircoff proporciona un diagrama que sistematiza estas
mónadas de la siguiente manera:
Pues bien, el átomo mental
permanente parece ser equivalente a la mónada intelectual, el átomo astral
permanente parece ser equivalente a la mónada psíquica, y el átomo físico
permanente parece ser equivalente a la mónada astro-física. »
(p.350)
Respuesta
de Cid: Leadbeater y Besant precisaron que los átomos permanentes no son las
mónadas sino que (según ellos) son átomos normales que se adhieren a las
mónadas convirtiéndose así en átomos permanentes.
Al
respecto Arthur Powell, quien compiló las enseñanzas de Leadbeater y Besant, en
su libro “El cuerpo causal” escribió
lo siguiente:
« Una Mónada posee
tres aspectos de conciencia, cada uno de los cuales al llegar el momento de
iniciar el proceso evolutivo, inicia lo que podemos llamar una onda vibratoria
haciendo vibrar así la materia atómica de los planos Atma, Buddhi y Manas que
la rodean.
Devas
de un universo anterior que han pasado ellos mismos por una experiencia similar
guían la onda vibratoria del aspecto Voluntad de la Mónada a un átomo de Atma,
el cual viene a quedar "adherido" a la Mónada y es el átomo
permanente átmico de la misma; llamándoselo así, porque permanece en la Mónada
durante el entero proceso de evolución de la misma.
Similarmente
la onda vibratoria del aspecto Sabiduría de la Mónada es guiada por los Devas a
un átomo de Buddhi, el que viene a ser el átomo permanente búdico.
Así
también la onda vibratoria del aspecto Actividad de la Mónada es guiada por los
Devas a un átomo de Manas, el que viene a ser el tercer átomo permanente.
.
. .
Los
átomos adheridos a las Mónadas vienen a ser los átomos permanentes; H.P.
Blavatsky los llama "átomos-vida". Mientras que los átomos restantes
de los diversos planos, no adheridos a las Mónadas, permanecen y continúan
llamándose la Esencia Monádica de cada plano. »
(Capítulo 6)
Además
considero inadecuado que Boris de
Zircoff hable de “los centros de conciencia monádicos que se encuentran en cada
uno de los diferentes principios que componen al hombre” porque ninguno de los
instructores teosóficos originales (Kuthumi, Morya, Blavatsky y William Judge) se
refirió a las mónadas en ese sentido.
Y para empeorar el asunto Zircoff incorrectamente fusiona el estado de conciencia del astral con el estado de conciencia del físico, lo cual es diferente a lo que enseñó Blavatsky (CW XII, p.658):
Vemos
por lo tanto que contrario a lo que afirmó Kurt Leland, el átomo mental permanente no es la mónada intelectual, ni
tampoco el átomo astral permanente es la mónada psíquica, ni tampoco el átomo
físico permanente es la mónada astro-física.
CONCLUSIÓN
Kurt Leland es un
gran investigador pero su apego hacia Annie Besant le impide discernir que esa
mujer se dejó completamente manipular por Charles Leadbeater quien fue un
hombre muy embustero.
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