Sobre
ese asunto el editor de la revista “Theosophical Notes” escribió lo siguiente:
« Fate es una de esas revistas nuevas que se
especializan en recopilar sobre lo "oculto", y aunque no es rigurosa
en cuanto a la justificación documental, en general los incidentes relacionados
parecen auténticos por la evidencia interna y la correlación que hay con una
gran masa de incidentes registrados, así como las leyes del mundo oculto
establecidas en la Teosofía (aunque en cuanto a los significados que se les dan
a esos acontecimientos a menudo si ya son muy especulativos.)
Pues bien, en el número de
noviembre, bajo el título "Viajes astrales", se incluyó algunos incidentes, siendo
uno de particular interés para los teósofos.
Algunos años antes del cambio de
siglo, el difunto Dr. Thaddeus Pomeroy Hyatt, entonces un joven dentista
ansioso y luego un hombre de considerable distinción, paseaba por el bajo
Manhattan cuando notó que dos hombres mayores caminaban lentamente y
conversaban seriamente entre ellos. Reconoció a uno de los hombres como miembro
de la Sociedad Teosófica mientras que el otro era un extraño.
Resultó que el extraño era un tal
Sr. Everett, quien tenía unos problemas económicos con unas personas de Buenos
Aires y necesitaba saber lo que estaban haciendo, sin que ellas lo supieran. El
miembro de la Sociedad Teosófica era un hipnotizador y propuso hipnotizar a
Hyatt y enviarlo astralmente a Buenos Aires para investigar el asunto.
El Sr. Hyatt aceptó y me dijo más de
medio siglo después que sin ningún esfuerzo él llegó a esa ciudad y atravesó
las paredes del edificio que tenía que visitar y se encontró en una habitación
grande donde varias personas estaban conversando seriamente.
Cada detalle de la habitación, de la
gente y de su conversación, fue informado al Sr. Everett exactamente como los
sentidos astrales del médico los vieron y oyeron mientras se encontraba
hipnotizado.
Satisfecho con la información, se le
pidió al hipnotizador que devolviera al Dr. Hyatt de nuevo a su cuerpo físico y
lo despertara. Pero apenas había comenzado el regreso cuando una sensación de
pavor invadió al Dr. Hyatt, él se sintió impulsado a mirar hacia atrás y vio
directamente detrás de él, a una amenazante nube oscura que parecía estar
alcanzándolo.
Asustado, el Dr. Hyatt aumentó su
velocidad y poco después de nuevo miró hacia atrás en donde la nube negra se
agitaba furiosamente y parecía haber aumentado su velocidad en un intenso
esfuerzo por alcanzarlo.
Presa del pánico, el doctor aceleró
frenéticamente su desplazamiento para alcanzar la seguridad de su cuerpo físico
en Nueva York antes de que el horror desconocido pudiera atraparlo.
Temblando y sudando, como si hubiera
salido de una terrible pesadilla, el Dr. Hyatt se despertó en el sofá junto a
su amigo y al Sr. Everett, y les habló de la nube negra de apariencia maligna
que lo había estado persiguiendo.
El Sr. Everett agradeció
calurosamente a los dos hombres por su servicio comentando que la información
obtenida había sido suficiente para que él pudiera actuar y luego les pidió a
ambos que mantuvieran en secreto todo lo que había ocurrido.
Varios días pasaron antes de que el
impactado Hyatt por su aterradora experiencia desapareciera, y luego el Dr.
Hyatt me dijo:
« Al noveno día después de mi viaje astral, me
sorprendió mucho recibir una carta con timbres postales de Inglaterra y fechada
en el mismo día en que había realizado mi visita astral a Buenos Aires. Así que
con un creciente asombro leí la carta que era breve y que iba al grano, y que
decía lo siguiente:
"Estimado señor: Lo que usted acaba
de hacer es una tontería. Sólo por un margen muy estrecho evitó sufrir la invasión
de su cuerpo físico por una entidad maligna, que si hubiera tenido éxito en alcanzarlo
antes de que su cuerpo astral regresara sano y salvo, lo hubiera dejado en una
angustia incorpórea. Así que le ruego que no vuelva a someterse a tal peligro.
Atentamente, HPB." »
HPB - ¡Helena Petrovna Blavatsky, la
fundadora de la Sociedad Teosófica!
¿Pero cómo se enteró esta talentosa mujer del extraño viaje
astral del médico a Buenos Aires, y ese mismo día?
El doctor Hyatt se quedó
estupefacto. Examinó cuidadosamente la carta y el sobre, pero no había ninguna
duda de ello, provenía de Inglaterra y estaba fechado el día en que él había
efectuado ese viaje astral. ¿Pero cómo? ¿Quién le había informado a la Señora
Blavatsky?
El Dr. Hyatt, conmocionado reunió a
su amigo hipnotizador y al Sr. Everett y les mostró la extraña carta. Cada uno
estaba asombrado y cada uno juraba que no había revelado a nadie los
acontecimientos del experimento hipnótico, por lo que la única conclusión a la
que ellos pudieron llegar fue que Madame Blavatsky había observado
psíquicamente ese acontecimiento.
El Dr. Hyatt se sentó y escribió una
carta de agradecimiento a la gran mujer y prometió evitar una mayor participación
en experimentos peligrosos.
Fue en Honolulu, Hawaii, poco antes
de que estallara la Segunda Guerra Mundial, que el Dr. Hyatt me contó su
experiencia astral, y me dijo:
- "Obviamente fue una cosa extremadamente tonta que yo hice
cuando todavía era un joven descarado y desinformado, como lo era en ese entonces.
No sabía nada de los peligros involucrados ni de ningún medio para protegerme
de ellos."
Y el amigo en común que me presentó
al Dr. Hyatt en Hawái y comenzó una amistad que continuó por carta a través de
los años hasta la muerte del médico, fue el fallecido Bill Sabin, humorista,
colorista de agua y luego decano de los periodistas de Hawái.
El señor Sabin relata varias
ocasiones en las que él también hizo algún viaje astral, y le escribimos al
editor de Fate de la siguiente manera:
« Estimado Señor,
Su artículo sobre viajes astrales en
el número de noviembre atrajo un interés muy considerable de nuestra parte.
Lamentamos que no se haya podido reproducir la carta de Madame Blavatsky, pero
el Dr. Hyatt debe haberla conservado cuidadosamente, y nos preguntamos si no se
podría hacer alguna búsqueda entre sus parientes.
Sin embargo no estamos discutiendo
sobre la autenticidad del incidente, ya que sabemos que estos eventos suceden
de la manera descrita y HPB tenía los poderes indicados para percibir ese evento.
Y probablemente ella haya querido
comentar porque fue un miembro de su propia Sociedad, y yendo en contra de su
propia política estricta, quien puso al Dr. Hyatt en ese peligro, y ella tenía
un gran sentido de la responsabilidad con esos asuntos.
Hemos estudiado estos eventos
durante muchos años a partir de diversas fuentes, incluidos acontecimientos
privados. Por ejemplo, una vez un amigo nuestro fue hipnotizado en su niñez y
enviado a hacer un recado similar como el que hizo el Dr. Hyatt.
Lo que despierta nuestra
preocupación es que vuestro artículo también da varios procesos para efectuar la
proyección astral, cualquiera de los cuales puede funcionar, según la
idiosincrasia del individuo; pero también cualquiera de los cuales puede también
terminar en desastre, ya que las medidas de protección que se adjuntan a
algunos de esos métodos son una tontería muy engañosa.
El propio Hyatt estaba en triple
peligro debido a que:
1) Él se había dejado
hipnotizar, un procedimiento riesgoso bajo cualquier condición.
2) Luego estaba en una
proyección astral, lo que también es riesgoso, con o sin hipnotismo
3) Y también estaba
mezclando lo oculto con lo financiero, lo que es una poderosa apuesta para los
problemas en cualquier idioma.
Y por riesgos no sólo nos referimos
a las "entidades malignas" de las cuales hay varias categorías, sino
que también varios sucesos pueden romper o dañar el cordón astral extendido, y en
cuyo caso se produce la locura e incluso la muerte.
Madame Blavatsky declaró que un gran
número de casos de locura inexplicable o de muerte durante el sueño, se deben a
tales excursiones (tomadas a sabiendas o sin saberlo) aunque también el mero
poder de la sugestión puede jugar un papel importante.
Conocemos un caso de proyección
espontánea provocada simplemente por la lectura de uno de los libros de
Muldoon. La facultad de proyección astral cuando ocurre de manera espontanea no
es saludable, porque usualmente es el resultado de una enfermedad, abierta o
latente; y si no hay ninguna enfermedad y se intenta lograr por medio de la
voluntad, puede resultar en todo tipo de problemas, físicos y mentales.
Le deseamos señalar el caso del
propio Sylvan Muldoon. Conocemos sus escritos desde hace muchos años. Sin duda
fue uno de los viajeros astrales más extensos que se hayan registrado. Y también
fue uno de los afectados más confirmados con una de las mentalidades más
desesperadamente deprimidas que se hayan conocido.
Y nos preguntamos si tal condición
física y mental por parte de ese hombre que tenía la experiencia práctica más
extensa en esa línea, ¿no es motivo para un pensamiento profundo y una
precaución extrema?
(Muldoon tuvo la suerte de no tener
mucha afinidad con las "entidades malvadas", pero registra una
experiencia aterradora de esa naturaleza).
Es significativo que la propia salud
de Bill Sabin se rompió en los años 30. Mientras que el Dr. Hyatt tomó en serio
la advertencia de Madame Blavatsky; y Frisen, el autor de este artículo, parece
haber pasado por alto la seriedad de ese punto.
Según entendemos, su política es
publicar toda la información de interés sobre temas ocultistas que tenga a la mano.
Esperamos por tanto que encuentre espacio para nuestras observaciones.
Aunque dudamos que cualquier cosa
que digamos disuadirá a muchos de experimentar con estas actividades, ya que según
nuestra experiencia, aquellos que se interesan por el ocultismo de este tipo,
están tan seguros de saberlo todo y tan confiados en su propia “sabiduría”, que
solo aprenderán de la manera difícil.
Sin embargo creemos que debemos
hacer lo que podamos. Madame Blavatsky escribió extensamente sobre estos
asuntos; pero siempre para informar y advertir; nunca para alentar a los experimentos
personales.
Atentamente, los editores de la
revista Notas Teosóficas. »
Para beneficio de los teósofos:
concedida la autenticidad del incidente de Hyatt, parecería que el Dr. Hyatt y
el miembro errante de la Sociedad Teosófica que lo hipnotizó fueron discípulos que
se habían desviado del camino en una vida anterior, y por eso Blavatsky estaba prestando
atención a ellos tratando de hacerlos volver al sendero.
Desafortunadamente el señor Sabin
parece haberse beneficiado poco de sus propias oportunidades para conocer la verdad.
Pero el problema no acaba ahí, ya que el Dr. Hyatt al haber efectuado ese viaje
astral, él estaba sirviendo a los intereses financieros "legítimos"
aunque egoístas de un amigo.
¿Hasta dónde puede llegar ese tipo de cosas?
Hace mucho que tenemos con nosotros
a un hipnotizador criminal, a pesar de las disputas sobre su existencia. ¿Y qué
tal el espía astral criminal, mirando la combinación de la bóveda de un banco o
algo similar?
Pocas instituciones tienen los recursos
protectores del Vaticano, ya que cierta viajera astral que intentaba examinar
algunas de sus bibliotecas secretas, nos contó que ella se encontró con lo que
ella informó ser un "muro de fuego" impenetrable. Tal vez haya sido
producto de su imaginación, pero también podría haber algo de cierto en ello.
Desafortunadamente el ciclo psíquico
aumenta con una velocidad acumulada y se avecinan tiempos interesantes, e
incluso durante años muy recientes, diversos teósofos escépticos y testarudos,
para quienes todo esto había sido puramente teórico, han sufrido algunas incidentes
de esta índole. »
(Theosophical
Notes, octubre de 1953)
Consulta, leí por arriba el artículo pero pregunto igual, ese viaje a Buenos Aires y como lo describe ¿es viaje astral o eterico? ...no sé si el término eterico es correcto por el tema de la neoteosofia, pero me refiero a que en la descripción el prácticamente está en este plano, ve y siente este plano en un cuerpo sutil pero creo que eso no es astral, porque el astral no pertenece a este plano. En el libro puertas astrales de Brennan lo diferencia así, pero no estoy seguro.
ResponderBorrarPropiamente el término etérico es incorrecto porque es una versión muy tergiversada que hizo Charles Leadbater del cuerpo pránico y el plano energético, pero como ese término se ha vuelto muy popular, suelo utilizarlo como sinónimo aunque no sea lo más correcto.
BorrarAlgunos individuos como por ejemplo Max Heindel han promulgado la idea que ellos efectuaron esos desdoblamientos por medio de su cuerpo de vitalidad, pero los instructores teosóficos explicaron que eso es incorrecto porque el cuerpo de vitalidad no es un portador de la conciencia, y que cuando las personas se desdoblan lo hacen con su doble astral.
Y cuando se desplazan por la Tierra hay dos posibilidades:
1) O se encuentran en el sub-plano más denso del astral que es un reflejo del plano físico, nada más que invertido.
2) O (aunque es más raro) logran densificar su cuerpo astral lo suficientemente para poder interactuar directamente con el plano físico.
Gracias por la respuesta
BorrarMuchas gracias por la explicación !!!
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