A
esta pregunta, Max Heindel en su libro “Los
Misterios Rosacruces” respondió lo siguiente:
« Todas
las cosas se hallan en un estado de vibración, y las vibraciones de los objetos
que nos rodean están constantemente actuando sobre nosotros y llevando a
nuestros sentidos un conocimiento del mundo externo.
Las
vibraciones del éter actúan sobre nuestros ojos para que podamos ver, y las
vibraciones en el aire transmiten los sonidos a nuestro oído. Nosotros también
respiramos aire y éter, que están de este modo cargados con las imágenes y los
sonidos cercanos, así que por el acto de la respiración recibimos en todos los
momentos de nuestra vida, internamente, un cuadro completo de cuanto ocurre alrededor
de nosotros.
Esto
es una exposición científica, sin embargo la ciencia no explica como se
producen estas vibraciones, pero de acuerdo con la enseñanza de los Misterios
Rosacruces, se transmiten a la sangre, y entonces se graban sobre un pequeño átomo
del corazón, tan automáticamente como se produce en la película sensible la
imagen cinematográfica y un registro de los sonidos se graba en el disco
fonográfico.
Este
registro de la respiración se inicia con la primera inhalación de aire del niño
recién nacido y no termina sino con el último estertor del hombre moribundo. Y
de ahí que el "alma" sea un producto de la respiración. »
(Capítulo 2)
OBSERVACIONES
Desafortunadamente
aquí Max Heindel dice dos grandes mentiras, primero porque no existe “el éter
de luz”, que según él es el vehículo para la percepción de la vista, ya que eso
fue una mentira inventada por Rudolf Steiner como se los demuestro en este otro
capítulo (ver link).
Y
tampoco existe “el átomo del corazón” que va grabando todo lo que vamos percibiendo,
ya que esa es otra mentira inventada por Charles Leadbeater como lo detallo en
este otro capítulo (ver link).
~ * ~
Y este es un ejemplo
más de la profunda ignorancia y charlatanería que tuvo Max Heindel.
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