Alice Leighton Cleather
fue una de las discípulas más destacadas de Blavatsky, y sobre Alice Bailey, ella
escribió lo siguiente:
SUTIL
DEPRECIACIÓN DE BLAVATSKY
Alice Bailey hábilmente empuja en
sus libros a H.P. Blavatsky hacia un segundo plano con pequeñas sugerencias y
comentarios. Su estrategia es "condenar con un leve elogio", los
cuales pronuncia de vez en cuando en la forma bien conocida de "sugerencias".
Pero
la realidad es que no tenemos evidencia sobre la existencia de ese
"Hermano Tibetano" más que por la palabra de la señora Bailey, y así
es para todo en sus afirmaciones.
Yo me inclino a creer que si su "maestro
tibetano" no se trata en realidad de Annie Besant o de Charles Leadbeater,
entonces se trata de alguien que actúa tras ese trío mediante un seudónimo
inteligentemente adaptado para ocultar su identidad porque probablemente se
encuentra asociado con una cierta congregación cristiana, y por medio de
repetidas "sugerencias" siembran el concepto de un origen tibetano
para las "enseñanzas" en las mentes de los lectores de Alice Bailey.
Y lo que tiende a corroborar mi teoría es la omisión
completa por este supuesto miembro de la Logia (!) de toda referencia al
verdadero estado y naturaleza del Buda y su lugar en la Evolución según lo
otorgado por los Maestros y H.P. Blavatsky.
No
está claro si la señora Bailey cree de todo corazón en su "misión" y si
ella realmente es una psíquica. Pero cualquiera que sea la verdad sobre este
asunto, toda la trama está diseñada de manera muy maquiavélica y seguramente ella
debe de ser una "herramienta" voluntaria, si no un agente con plena
consciencia de su charlatanismo.
Obsérvese que en este "nuevo ciclo de enseñanza
por parte de los maestros" que ella pretende dar no hay lugar ni mención
respecto a la necesidad para las leyes gemelas del karma y la reencarnación (aunque
seguido las menciona de manera incidental), ni tampoco sobre el alcance de la
Ley Cíclica a través del cual esas dos leyes trabajan.
No hay nada en sus libros que sea realmente
definido, sensato, ni racional, y de hecho existe muy poca relación con las
enseñanzas de H.P. Blavatsky, a pesar de las constantes referencias a las
mismas.
EL LLAMADO "NUEVO CICLO DE ENSEÑANZA"
Este
nuevo culto que ella ha creado ya ha crecido en tales proporciones que en la
revista The Occult Review de mayo de 1928 (p.305), el señor H. Adams hace las
siguientes afirmaciones temerarias en una reseña sobre el último libro de Alice
Bailey titulado “La Luz del Alma:
su ciencia y efecto” en donde ella pretende elucidar acerca de Patanjali.
El
señor Adams comienza su artículo diciendo:
« El Hermano Tibetano que es responsable
del ofrecimiento de los trabajos anteriores de Bailey..."
Luego
Adams da algunos supuestos hechos de ese libro y luego añade:
« Esta declaración autorizada [pero la “autoridad”
es el maestro invisible de Alice Bailey, del cual sólo tenemos su propia
palabra] emana de la Hermandad en que ha sido desarrollada por la
autoridad expresa y bajo la supervisión personal del Hermano especialmente
designado para comunicar la nueva enseñanza del ciclo necesaria en este punto
evolutivo con relación al impulso del Segundo Rayo. »
Las
últimas palabras son típicas de la "enseñanza" que aparece en el
libro “Tratado sobre el Fuego
Cósmico” y tengan en cuenta la
serie acumulada de suposición tras suposición que se generan. Primero, él es
"un hermano tibetano", y luego sus declaraciones son inmediatamente identificadas
con la Hermandad de los maestros !!!
Se habla de su "expresa autoridad" y así
sucesivamente.
Pero al final de cuentas ¿qué significa todo esto?
Y la respuesta es que son simplemente las
afirmaciones sin confirmar (e inconfirmables) de la señora Bailey, por cuya
validez ella reclama la "autoridad" igualmente no corroborada (y no
corroborable) de su "Maestro Tibetano". Y las oraciones finales en realidad
son demasiado largas como para ponerla al nivel de H.P. Blavatsky.
LA SUPUESTA INSPIRACIÓN DE UN MAESTRO TIBETANO
Y
también Adams dice:
« En medio de las controversias
religiosas que hay por todos lados, vaciando las iglesias y llenando las almas
sinceras y buscadoras con inquietud y entusiasmo (1), y nuestros amigos
teósofos se dividieron en media docena de sociedades preguntándose patéticamente
entre ellos: “¿qué es la verdad?”
Seguramente
es un gran consuelo y motivo de agradecimiento que la siempre vigilante (2) Hermandad
de Maestros, ignorando todos los problemas menores -o mejor dicho, (3) respondiéndolos de la manera más efectiva
por la voz de un mensajero acreditado — declara una vez más en un inglés claro
y sólido la Ciencia del Espíritu escondida en los Sutras. »
Aquí
podemos observar:
(1)
Un toque inteligente que da la idea de que este nuevo esquema no tiene nada que
ver con la Teosofía o sus sociedades, lo que lleva a la afirmación (2) de que
esta nueva enseñanza en realidad emana de los Maestros. ¡Y además (3) que el
"mensajero acreditado", ya sea Alice Bailey o su supuesto maestro
tibetano, se ha inspirado en Ellos!
Al
principio del artículo de Adams, a H.P. Blavatsky se le conoce sólo como la
traductora de La Voz del Silencio, su idea evidentemente es de borrar en
el pensamiento del lector la existencia de su obra magna que es la Doctrina
Secreta, cuyas enseñanzas están en clara contradicción con parte del
material desconcertante que hemos encontrado en la enseñanza de la señora
Bailey.
LA DOCTRINA DE LOS “IMPULSOS DE LOS RAYOS”
Con
referencia a H.P. Blavatsky, también se debe tener en cuenta que Adams sostiene
en la página 306:
« Bailey establece un punto interesante
en su introducción al efecto de que la fuerza espiritual venidera es un segundo
impulso de rayo y alcanzará su cénit hacia el final del presente siglo, pero no
tiene relación con el primer impulso de rayo que produjo el trabajo de H.P.B. »
Esta
es una de las habituales declaraciones arbitrarias de Alice Bailey, no sobre lo
que nos dijo la propia Blavatsky, sino que evidentemente formó parte de todo el
esquema para subordinarla a ella y su trabajo a la "Nueva dispensación"
para el culto de Besant, Leadbeater y Bailey.
LA IMPOSTURA DEL “INSTRUCTOR DEL MUNDO”
Está claro que los esfuerzos realizados ahora por
los enemigos de los Maestros es de dirigir la atención de todo el mundo
pensante occidental hacia la idea del “Señor Cristo-Maitreya, el Instructor del
Mundo Maestro" originada por el culto de Besant y Leadbeater, y el cual se
muestra aquí como una característica principal en la enseñanza de Alice Bailey.
Y
este concepto falso también es peligroso para el progreso de la humanidad,
aunque la forma intelectual en la que se presenta tan hábilmente tiende a
desarmar las críticas y ocultar el casco abollado.
En casos como éste deben aplicarse las advertencias
de los Maestros sobre los peligros de las comunicaciones psíquicas y el trabajo
de los Dugpas:
« Los infames Hermanos
de la Sombra cuyo trabajo pernicioso está en todas partes en nuestro camino. »
(CM,
p.272, 284)
Y
también la misiva muy importante en las Cartas de H.P. Blavatsky a Sinnett (p.
230) con respecto al trabajo de los jesuitas (y que evidentemente fue escrita
por uno de los Maestros), en particular el párrafo final en la página 233.
PRETENSIONES DE ALTA INSPIRACIÓN PSÍQUICA
En
el mismo número de The Ocult Review, p. 354, existe un anuncio
publicitario de un libro llamado Living Secrets por Luma Valdry.
Se
describe de la siguiente manera:
« Producida por escritura automática
bajo la inspiración directa de un Maestro de Sabiduría, durante su composición
la autora se encuentra en un estado de conciencia dual. Es un poema en prosa de
importancia esotérica trascendental. Este libro bien puede convertirse en el
tipo de una nueva modalidad de comunión. »
Aquí
tenemos un ejemplo similar precisamente al que efectúa la señora Bailey, y esta
clase de aspectos es bastante común en la literatura espiritista y psicológica.
Los médiums generalmente tienen una lista de
"controles" eminentes, y por lo tanto es bastante natural que los
psíquicos que desean apelar a aquéllos que buscan una nueva "enseñanza
oculta" deban obtenerla de la misma manera y de igual fuente como en el
caso de H.P. Blavatsky.
El psiquismo es tan poco comprendido hasta ahora,
que pocos se dan cuenta de cómo (y especialmente en las mujeres psíquicas) es
muy difícil trazar la línea entre el engaño consciente e inconsciente (que
incluye el autoengaño).
Paracelso es muy esclarecedor sobre el poder de la
imaginación femenina, y obras tan imponentes como la de Alice Bailey pueden muy
bien ser el producto de su propia imaginación al utilizar ideas y terminología
ocultas y filtrándolas en su cerebro como "enseñanzas" definidas,
dictadas o inspiradas por una entidad que se llama a sí misma "el
Tibetano".
(Este
texto es parte del libro "El Pseudo-Ocultismo de Alice Bailey" de
Alice Leighton Cleather y Basil Crump.)
OBSERVACIÓN
Aquí
Alice Cleather es generosa con la
señora Bailey, ya que Cleather considera la posibilidad de que Alice Bailey pudo
haber sido una médium que fue engañada por alguna entidad sutil embaucadora que se
hizo pasar por un maestro tibetano relacionado con la Hermandad de los Maestros.
Pero después de haber investigado este
asunto, yo estoy convencido que en realidad Alice Bailey inventó esa historia
porque no tiene ningún sentido que un “espíritu” hubiera estado plagiando durante
más de treinta años, descarada y sistemáticamente todas las mentiras que
inventó Charles Leadbeater.
Y en cambio tiene mucha más lógica que Alice Bailey
no sabiendo que ese individuo era un charlatán, ella le copió sus falsedades, pero
para impresionar al público ella pretendió que se las había dictado
telepáticamente un maestro tibetano.
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