Sobre esta montaña que se encuentra
en Europa, el esoterista Franz Hartmann mencionó lo siguiente:
« Hace
ocho años que vivo en Hallein, cerca de Salzburgo, en Austria, en las cercanías
de la montaña de Untersberg, que tiene una gran reputación debido a las historias que
circulan acerca de estar habitada por los gnomos.
Aunque en los
últimos años estos seres parecen haberse retirado debido a la agitación causada
por el avance de la civilización moderna;
porque en
aquellos lugares donde antes reinaba la soledad y la paz, ahora hay hoteles y
posadas en donde las fiestas de los turistas rompen la quietud de la noche,
y las bellas flores alpinas son ahora exterminadas por las manos codiciosas, y el motor
del ferrocarril hace que el aire huela sucio e impuro. Y la idealidad del
paisaje está dando paso a un aspecto de materialidad causado por empresas
comerciales, cervecerías, canteras de piedra, etc.
Una gran
cantidad de historias interesantes sobre los gnomos podrían reunirse entre los
campesinos de ese país, pero uno tendría que ganar primero su confianza porque
son muy reticentes a hablar de tales cosas a extraños, a quienes ellos consideran
que solo preguntan con el propósito de
gratificar una curiosidad ociosa y luego lanzarlos al ridículo sobre ese tema.
Los gnomos
parecen ser un pueblo piadoso porque a menudo se los ha visto, especialmente
en ciertas noches del año, haciendo procesión en alguna iglesia o capilla
solitaria y prestando servicio allí.
Y las personas
que se acercan en tales ocasiones de esas construcciones encontrarán las
ventanas iluminadas por una luz que viene del interior y oirán coros cantados
en su interior; pero cuando fueron a buscar al párroco para obtener las
llaves del lugar y entraron, todo se volvió a la vez oscuro y quieto y los
gnomos desaparecieron.
Lo que me
parece más increíble es que varios niños humanos han desaparecido
repentinamente de una manera misteriosa, y después de algunos días han
regresado sanos y sonrientes a sus hogares, afirmando que habían sido atendidos
por una bella y pequeña dama.
Y también hay una historia de un niño que fue llevado por los gnomos al Untersberg y permaneció allí durante algún tiempo. Y poco después de su regreso, dio cuenta de sus experiencias al sacerdote en el confesionario, y el sacerdote publicó todo lo que le fue permitido revelar. »
Y también hay una historia de un niño que fue llevado por los gnomos al Untersberg y permaneció allí durante algún tiempo. Y poco después de su regreso, dio cuenta de sus experiencias al sacerdote en el confesionario, y el sacerdote publicó todo lo que le fue permitido revelar. »
(Occult
Review de enero de 1908, p.34-35)
« Esta
montaña llamada "Untersberg" es famosa por estar habitada por gnomos,
y en algunas noches yo he percibido luces vagando en los lugares más inaccesibles y en paredes
escarpadas de rocas, donde ni siquiera un pájaro habría podido encontrar un
punto de apoyo, pero las rocas parecen ser tan penetrables para esos seres como
el aire lo es para nosotros.
Además, hay
muchos de los campesinos que viven cerca de Untersberg que han visto tales
enanos, y no solo desplazándose en solitarios, sino también procesiones enteras de ellos; porque
parecen tener un sentimiento religioso, y en ciertos momentos van en procesión
a las iglesias y capillas del vecindario para ofrecer sus servicios.
En tales ocasiones las ventanas de la iglesia están brillantemente iluminadas y la música puede escucharse en su interior; pero cuando uno abre la puerta, la música cesa y las luces desaparecen.
En tales ocasiones las ventanas de la iglesia están brillantemente iluminadas y la música puede escucharse en su interior; pero cuando uno abre la puerta, la música cesa y las luces desaparecen.
Los campesinos
de ese país son muy reticentes al hablar sobre estos asuntos a extraños por
temor al escepticismo y al ridículo, pero si un investigador sincero gana su
confianza, le pueden contar algunas historias muy interesantes. Y
en cualquier caso, estos fenómenos serían dignos de investigación debido a que
esto podría traer el reino de los "espíritus elementales de la
naturaleza" al alcance de la historia natural. »
(Occult
Review de abril de 1907, p.201-202)
« Quien
haya visitado la ciudad de Salzburgo, en Austria, conoce la famosa montaña de Untersberg, de la cual se menciona en
los libros de Teofrasto Paracelso y otros escritos. Esta
montaña es conocida por todos los ocultistas en Alemania, y ya en el año de 1848
una cierta sociedad de Rosacruces se reunía una vez al año en sus misteriosos
recesos para celebrar su aniversario, probablemente en sus formas astrales.
Recuerdo muy
bien haber conocido en mi juventud a uno de los miembros de esa Sociedad que me
contó algunas historias maravillosas sobre sus experiencias en ocasiones tan
solemnes. Era un hombre pobre, no tenía medios para viajar tan lejos
en su cuerpo físico y no había ferrocarriles en ese momento. Sin
embargo, me mostró su foto en la que estaba representado con el hábito de su
orden junto con sus emblemas y atuendos, y esta foto todavía está en poder de
uno de mis amigos.
En mi libro “Entre los gnomos en el Untersberg” di
una descripción detallada de esa montaña, y a continuación les comparto el
siguiente extracto:
"Como
un gigantesco puesto de avanzada de los Alpes austríacos, el Untersberg se
encuentra en la frontera de Alemania, con vistas a las llanuras bávaras que
están salpicadas de colinas, bosques y lagos. Su cumbre domina el valle a
través del cual el río Salzach serpentea hacia el Danubio.
Vista
desde el lado norte, donde la ciudad de Salzburgo se encuentra anidada entre
las colinas, la montaña parece bastante tranquila, ya que se eleva en líneas
onduladas cubiertas de bosques hasta una altura de unos 7.000 pies.
Pero en el lado sur la montaña exhibe una variedad casi infinita de muros perpendiculares formados por muchas rocas de mármol coloreadas, y de miles de pies de altura e interrumpidas por profundos barrancos y abismos, acantilados escarpados, espolones y precipicios, sobre los cuales en la primavera, cuando la nieve comienza a derretirse, se producen grandes avalanchas y un ojo agudo puede detectar en muchos lugares, inaccesibles misteriosas cuevas que parecen penetrar en las entrañas de la montaña.
Pero en el lado sur la montaña exhibe una variedad casi infinita de muros perpendiculares formados por muchas rocas de mármol coloreadas, y de miles de pies de altura e interrumpidas por profundos barrancos y abismos, acantilados escarpados, espolones y precipicios, sobre los cuales en la primavera, cuando la nieve comienza a derretirse, se producen grandes avalanchas y un ojo agudo puede detectar en muchos lugares, inaccesibles misteriosas cuevas que parecen penetrar en las entrañas de la montaña.
Hay numerosas cataratas y laberintos de rocas donde el vagabundo inexperto puede
perderse, especialmente si los gnomos lo engañan, y esto puede ocurrir si sus
intenciones no son puras".
Aquí puedo
agregar que estas cuevas realmente inaccesibles en medio de alguna pared
perpendicular en ciertas noches del año a menudo se ven iluminadas por extrañas
luces flotantes que deambulan de una manera que no es responsable por ninguna
teoría científica conocida.
Esas noches
suelen ser las que preceden a unas vacaciones católicas. Pero
esto no es todo. En ciertas noches se han visto procesiones de gnomos yendo a
una capilla solitaria, y en ese momento el interior de la capilla se ilumina y
se escuchan canciones piadosas e himnos;
pero cuando uno
abre la puerta y entra a la capilla, todo vuelve a estar en silencio y oscuro.
Y si uno tiene
una relación amistosa con los habitantes de los alrededores, ellos le contarán
muchas historias de cosas que ellos mismos han experimentado o sus padres, pero
para el curioso reportero o investigador escéptico, ellos no tienen nada que decir
y ese individuo no sacará nada de ellos
porque los
habitantes de lugar son muy reacios a que se ridiculice sus creencias.
Una de esas
historias se asemeja en cierta medida, a la mencionada en esta revista sobre
la aventura de dos damas inglesas que visitaron Le Petit Trianon en Versalles y vieron a la reina María Antonieta y
su corte.
Y otra de esas
historias sucedió en el año de 1529, cuando un campesino llamado Lázaro
Gitschner desapareció de una manera misteriosa en el Untersberg, donde pasó
diez días como invitado de los gnomos.
Lo que vio allí
nunca lo reveló a nadie, excepto al sacerdote en el confesionario y cuando
salió de la montaña, él cambió por completo de lo que él era antes de entrar, ya que a
partir de entonces vivió una vida sobria y se negó absolutamente a beber, e
incluso el sacerdote al quien le había confesado su aventura también se volvió
sobrio y piadoso, y murió poco después.
Parece que los
gnomos le mostraron a Lázaro Gitschner magníficos salones de mármol y ricos
tesoros de oro, plata y piedras preciosas, y que allí vio al gran emperador
alemán Barba roja que duerme un sueño encantado dentro de esas rocas, esperando la liberación de su país.
Llegará el
momento de su despertar cuando "los cuervos negros dejen de volar sobre su
cabeza". Sin embargo, esto debe de tomarse como una alegoría y los
"cuervos negros" pueden representar el dominio eclesiástico de
ciertos caballeros vestidos de negro.
Además, hay
muchos relatos sobre gnomos que aparecieron en la antigüedad entre los
habitantes, participando en sus festivales y diversiones. Y
también se dice que a veces llevaban a los niños campesinos a la montaña de Untersberg,
los trataban bien y después de un cierto tiempo se los devolvían a sus padres.
Y por increíble que parezca, se afirma que incluso ciertos matrimonios se han
producido entre ciertos habitantes de nuestro plano de existencia y el de los
gnomos, pero yo no estoy preparado para responder por la veracidad de
tales narraciones.
Evidentemente,
algunas de estas historias no están destinadas a ser tomadas literalmente, pero
tienen la intención de ilustrar ciertas verdades y transmitir una enseñanza
moral. »
(Occult Review de diciembre de 1911,
p.318-320)
(Nota:
el título completo del libro de Franz Hartmann es "Entre los gnomos.
Un cuento oculto de aventuras en el Untersberg ",
publicado originalmente en 1895 por T. Fisher
Unwin, Londres, y pueden leerlo en inglés en este link.)
Cuando era pequeño me daban mucha curiosidad, parecen muy curiosos. Sin embargo, pienso que hay ciertas cosas contadas acerca de los gnomos para darle más misterio al asunto y generar más atracción, aún así no descarto. Pues mi conocimiento es pésimo.
ResponderBorrarUn abrazo Cid.