En su autobiografía, Franz Hartmann
escribió lo siguiente:
« Siempre tuve un gusto peculiar por
los seres feéricos y especialmente por los gnomos y las ninfas. Algunas de
mis experiencias con los gnomos las he plasmado en mi libro “Una aventura entre los rosacruces” que
se publicó en Boston, Massachusetts, y otras experiencias que me han mencionado los
habitantes de la región en donde vivo las he mencionado en mi otro libro “Entre los gnomos de Untersberg”
publicado por T. Fisher Unwin (Londres). Pero ambos libros
ya están actualmente agotados.
No soy un medium y mis poderes clarividentes son muy
limitados. Sin embargo
estoy bastante convencido de que estos seres de la naturaleza tienen una
existencia real, tan real como la nuestra, aunque las condiciones de su
existencia son difíciles de entender para nosotros, y parece que su elemento es
el éter del espacio, la parte sutil de la materia física.
Los gnomos pasan tan fácilmente a través de las rocas
más sólidas como nosotros nos movemos a través del aire, pero parece que ellos no
pueden pasar a través del agua, en cambio las ninfas si lo pueden, pero ellas no
pueden hacerlo a través de la tierra. Cada clase de espíritu tiene dominio sobre
su elemento y así por ejemplo, el interior de las montañas no es oscuro para
los gnomos.
Los gnomos son en su mayoría pequeños, alrededor de
uno a dos pies de altura, y las ninfas y las ondinas tienen a menudo formas humanas
muy perfectas, pero pueden cambiarlas a voluntad. »
(Occult Review, enero de 1908, p.34)
Y posteriormente Franz Hartmann escribió
todo un artículo sobre esos seres que controlan los elementos:
ALGUNAS OBSERVACIONES
SOBRE LOS
SERES SUTILES DE LA
NATURALEZA
Si empezamos a darnos cuenta de que toda la naturaleza
es la encarnación del alma cósmica y que esta alma se diferencia en varias
formas durante el proceso de evolución (de la misma manera que vemos la
"materia" universal diferenciada en una variedad infinita de cuerpos
visibles).
Entonces no será difícil comprender la idea de que,
además de los habitantes visibles de este mundo, puede haber otros reinos
invisibles a nuestros ojos, pero sin embargo tan reales para sus habitantes,
como este mundo es real para nosotros, y que estos reinos sutiles están
poblados por innumerables seres y cada clase y cada individuo tienen su propio
carácter y cualidades, sean buenos, malos o indiferentes.
Lord Lytton dice en su libro “Zanoni”:
« La vida es un principio
omnipresente, e incluso lo que parece morir y pudrirse engendra nueva vida y
cambia a nuevas formas de materia. Razonando entonces por analogía: si
no es una hoja, si no es una gota de agua, pero no es menos que una estrella,
un mundo habitable y con respiración: el sentido común sería suficiente para
enseñar que el circunflejo Infinito al que llamamos espacio, lo ilimitado e impalpable que separa la tierra de la luna y las estrellas, se llena también
con su vida correspondiente. »
Y más adelante añadió:
« En una gota de agua hay una
inmesidad de vida. ¡Qué vastas y terribles son algunas de estas motas
monstruosas en comparación con otras! Igualmente con los habitantes de la
atmósfera. Algunos de
sabiduría superior, algunos de horrible malignidad, algunos hostiles como
demonios al hombre, otros gentiles como mensajeros entre la tierra y el cielo. »
Tales descripciones pueden tomarse como el resultado
de la imaginación de algún escritor de ficción, pero hay una
larga serie de relatos de clarividentes e investigadores científicos de ninguna
manera dados a la ficción, cuyas experiencias les han demostrado que todos los
cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego) están poblados de seres que
poseen los organismos que se adaptan a ese entorno, y que estos espíritus de la
naturaleza, bajo ciertas condiciones, pueden llegar a ser visibles y entrar en
contacto con el hombre.
Teofrasto Paracelso describe a estos seres de la
siguiente manera:
« Hay seres que viven exclusivamente
en un solo elemento, mientras que el hombre existe en los cuatro. Y cada uno
de estos elementos es visible y tangible para los seres que habitan en ellos. Por lo
tanto, los gnomos (los espíritus de la tierra) pueden saber todo lo que está
sucediendo en el interior de la capa terrenal de nuestro planeta, y ese elemento es
para ellos lo que el aire es para nosotros; las ondinas (o ninfas de agua)
prosperan y respiran en su mundo acuoso; las sílfides
viven en el aire como peces en el agua; y las salamandras
son felices en el elemento fuego.
Para cada espíritu de la naturaleza, el elemento en el
que vive es transparente y respirable, como lo es la atmósfera para nosotros
mismos. Sin embargo hay que remarcar que estos seres no pueden
ser llamados apropiadamente "espíritus" porque ellos tienen cuerpos, pero hay una
gran diferencia entre la sustancia que compone sus cuerpos y los nuestros.
Ellos viven y se propagan, comen y
hablan, actúan y duermen; ocupan un lugar entre hombres y
espíritus, se asemejan a hombres y mujeres en su organización, pero son
como espíritus en lo que respecta a la rapidez de su locomoción.
Ellos no tienen principios superiores y por lo tanto
no son inmortales. Ni el agua ni el fuego pueden dañarlos, y no pueden
ser encerrados en las cárceles. Sin embargo, están sujetos a
enfermedades. Sus acciones,
formas de hablar, etc., no son muy diferentes a la de los seres humanos, pero
hay muchas variedades. Solo tienen astucia animal y son
incapaces de progreso espiritual. »
(Para más detalles consulten mi libro sobre Paracelso.
Londres: Kegan Paul, 1896).
LOS GNOMOS
Los espíritus de la tierra habitan especialmente en
regiones montañosas, rocas y cuevas subterráneas. Y aquí se
puede observar que lo que para nosotros aparece como algo oscuro y sólido, para
ellos es un palacio porque para ellos su mundo es el producto de su elemento.
Y si un hombre dormido penetra con su cuerpo astral en la residencia de los
gnomos, sus viviendas le parecerán perfectamente naturales.
Los gnomos son como hombres y mujeres pequeños de
aproximadamente un pie de altura, pero son capaces de cambiar y
alargar sus cuerpos para parecerse a gigantes. Construyen
sus propias casas y edificios de aspecto extraño, y pueden pasar
como un pensamiento a través de sustancias extremadamente materiales tan
fácilmente como nosotros pasamos a través del aire.
También tienen sus líderes y autoridades, sus reyes y
reinas; engendran
hijos y se parecen a la humanidad de muchas maneras. Ven el sol y
el cielo igual que nosotros, porque cada elemento es transparente para quienes
viven en él. Y en
general, están dispuestos a ser amables con el hombre, pero tienen una aversión
contra las personas hipocritas y engreídas así como las personas vulgares de cualquier
tipo.
Ellos aman la paz y la tranquilidad, y a menudo son expulsados de sus hogares por la actividad industrial ruidosa de la humanidad que invade su reino.
Ellos aman la paz y la tranquilidad, y a menudo son expulsados de sus hogares por la actividad industrial ruidosa de la humanidad que invade su reino.
(Nota: luego Franz Hartmann dio algunas anécdotas
sobre los gnomos que ustedes pueden leer en el blog en los tres artículos que
se encuentran debajo de este).
LAS ONDINAS o NINFAS
Los espíritus más encantadores de la naturaleza son
sin duda, las ninfas de agua u ondinas; su
habitación es la parte etérea del elemento del agua, de la cual el agua visible
es su manifestación externa y material.
La creencia en las ninfas del agua es casi universal
entre las personas no sofisticadas que viven en lugares solitarios cerca de los
ríos o lagos, y se dice que las personas nacidas entre los días 20 y 24 de
noviembre a veces tienen la facultad de escuchar sus canciones, siendo el
placer de estos espíritus bailar sobre las olas en el momento de la puesta del
sol o durante las noches de luna, y divertirse con el canto, la risa y la
alegría.
Las personas clarividentes que las han visto las
describen como muy hermosas y sus voces sonaban como las de las aves del
paraíso.
Algunos científicos inteligentes y escépticos, al intentar descubrir la fuente de esta "superstición", capturaron un dugongo o halicore, y como este pez a veces emite un ruido parecido al ladrido de un perro, ellos pensaron que habían hallado la explicación del origen de ese misterio. Pero el halicore es un pez y las ondinas son espíritus acuáticos, cuyas voces se asemejan al ruido hecho por un halicore tan lejanamente como la canción del ruiseñor se asemeja al bramido de un buey.
Algunos científicos inteligentes y escépticos, al intentar descubrir la fuente de esta "superstición", capturaron un dugongo o halicore, y como este pez a veces emite un ruido parecido al ladrido de un perro, ellos pensaron que habían hallado la explicación del origen de ese misterio. Pero el halicore es un pez y las ondinas son espíritus acuáticos, cuyas voces se asemejan al ruido hecho por un halicore tan lejanamente como la canción del ruiseñor se asemeja al bramido de un buey.
Sobre ellas, Teofrasto Paracelso dijo:
« Como hay en nuestro mundo agua y
fuego, cuerpos visibles y esencias invisibles, igualmente estos seres son
variados en su constitución y tienen sus propias peculiaridades y condiciones
de existencia, para las cuales los seres humanos tienen poca comprensión. Sin embargo,
los dos mundos (el nuestro y el suyo) se entremezclan y proyectan sus sombras
uno sobre el otro, y por lo tanto sucede que los eventos que tienen lugar en el
mundo invisible a veces pueden verse en el mundo visible.
El elemento en el que respiramos y vivimos los humanos
es el aire, pero para las ondinas el agua es lo que el aire es para nosotros. Cada
espíritu vive en su propio elemento, y los reinos humanos y animales no son los
únicos en la gran extensión de la naturaleza. La
omnipotencia de Dios no se limita a su cuidado solo de aquellos que se perciben
en el mundo fisico, sino que también es capaz de cuidar de los espíritus de la
naturaleza y de muchos otros seres de los cuales los hombres no saben nada. »
Las ondinas tienen formas humanas y viven dentro del
elemento etéreo del agua. Usualmente viven en comunidades,
pero algunas pueden encontrarse en lugares aislados y apartados, o
pueden verse en la espuma de alguna catarata. En general,
están dispuestos a ser amables con los seres humanos que tienen una mentalidad
sencilla y poco sofisticada, pero evitan y huyen de la presencia
de las personas engreídas así como de los individuos escépticos, inquisitivos y
hombres rencorosos e insultantes.
En las leyendas se citan casos en los que una silfa se
ha enamorado de un hombre y se ha casado con él, y tuvo hijos con él que
crecieron como seres humanos. Se dice que son esposas muy fieles, pero también
son celosas y ¡Ay del amante que se muestre infiel a ella! Porque entonces la silfa no solo
regresará a su propio elemento, sino que también se vengará de su traidor.
Las ninfas no tienen alma humana y por lo tanto no
pueden alcanzar la inmortalidad, pero pueden volverse inmortales al
unirse con el hombre, y por esta razón parecen sentirse instintivamente atraídas
por el hombre.
Se cuenta una historia sobre un noble, el Conde
Stauffenberg que estaba casado con una ninfa.
Una noche, hacia el atardecer, el Conde regresaba de
una excursión de caza y mientras cabalgaba por el bosque, escuchó una dulce voz
que cantaba muy bellamente. Se detuvo y escuchó. La canción
no estaba en ningún lenguaje humano; sin embargo el Conde entendió su significado
y pudo traducirla de la siguiente manera:
"¿Oh, qué es este anhelo
secreto
brotando dentro de mi corazón?
Poderes desconocidos surgiendo
atestados,
Desgarrando rocas sólidas separadas.
Alegrías recién nacidas y tristeza
moribunda.
Nubes estallando y abriendo la vista.
Algo susurra lleno de alegría.
Esto es amor, es vida y luz".
Y mientras el Conde escuchaba, un extraño sentimiento
surgió dentro de su pecho el cual hasta ahora había sido inaccesible a los impulsos
del amor y del afecto. El Conde se detuvo y después de descender de
su caballo, se acercó sigilosamente y mirando a través de los arbustos, vio un
pequeño lago y la cantante en forma de una hermosa doncella que se peinaba su
largo cabello ondulado, mientras que su cuerpo desnudo parecía vestido con un
halo resplandeciente que se levantó por la luz del sol poniente.
Ahora, por primera vez en su vida, el Conde sintió el
poder del amor y una exclamación de alegría escapó de sus labios. Entonces la
aparición se desvaneció, pero el Conde ahora profundamente enamorado fue día
tras día a ese lago solitario, esperando ver a la doncella nuevamente.
Y su constante esfuerzo fue recompensado porque después
de que él había hecho muchos intentos infructuosos de encontrarse con ella, al
fin se le apareció en una forma nebulosa que se fue haciendo más densa y más
visible cada día, hasta que al final estuvo ante él en un cuerpo material
glorioso y lo suficiente sólido para ser agarrado por sus brazos.
Los amantes no tardaron mucho en entenderse y el Conde
la llevó a su castillo y la convirtió en su esposa. Hubo un gran
festival y todos los invitados admiraron la belleza y el encanto de la Condesa
Adalga von Stauffenberg y la amabilidad de sus maneras.
Así la pareja vivió junta en felicidad durante varios
meses, pero por más
constante y verdadero que sea el corazón de la mujer, el corazón del hombre a
menudo demuestra ser voluble y anhela nuevas experiencias y sensaciones. Y sucedió
que un día el Conde conoció a una chica campesina y se enamoró de ella y a partir de ese momento
comenzó a descuidar a su esposa y pensó en los medios para deshacerse de sus
obligaciones matrimoniales. Finalmente consultó al párroco y le
confió que su esposa era una ninfa acuática y no un ser humano.
El sacerdote, que era un invitado frecuente en el
castillo, estaba dispuesto a complacer al Conde y satisfacer sus deseos, por lo
que fingió estar horrorizado y le dijo que su esposa era un demonio, que no era
necesario un divorcio legal, sino que simplemente debía pagar una cierta suma
como penitencia a la Iglesia y sin dudarlo alejarse de esa mujer.
Así lo hizo el Conde y se llevó a la campesina a su
castillo, pero en la mañana después de su boda ambos fueron encontrados
estrangulados en su cama.
LAS SÍLFIDES
Los espíritus del aire constan de varias clases y por
lo general no son muy comunicativos. Hay gigantes entre ellos y es
peligroso para la humanidad tratar con ellos, especialmente cuando están
conectados con los espíritus del fuego, pero también
hay algunos de ellos que son más amablemente y dispuestos hacia el hombre.
No todos los espíritus del aire son iguales, es decir,
el dios de los vientos se manifiesta de diferentes maneras. Le damos la
bienvenida cuando, en la forma de una brisa refrescante, acaricia nuestras
mejillas con cariño en un caluroso día de verano, pero no nos
gusta su apariencia cuando se rodea de nubes oscuras y amenazantes y aparece con
truenos y relámpagos como el dios de las tormentas y de la destrucción.
Todo ocultista sabe que detrás de cada manifestación
de poder en la naturaleza hay un origen generado por estos espíritus y que
incluso los poderes del aire pueden ser propiciados o detenidos por el hombre,
siempre que tengamos el poder divino al mando.
El espíritu de Cristo en nosotros puede controlar las
tormentas de la pasión cuando surgen en nuestra mente, y ese mismo espíritu
puede también controlar las tormentas que surgen dentro del macrocosmos si surgen
dentro de su dominio. Por lo tanto, se afirma que los
santos y los adeptos dieron pruebas de su poder para controlar los elementos, y
la Doctrina Secreta enseña que los
espíritus planetarios superiores guían todas las fuerzas cósmicas en la
naturaleza.
Y también hay leyendas en donde se asocía a los humanos
con las sílfides, por ejemplo existe una historia sobre un cierto caballero que
se enamoró de una chica joven y hermosa. Ella era una
extraña y nadie sabía de dónde vino ni quiénes eran sus padres. Sin embargo,
él se casó con ella y la única condición que ella tuvo para su consentimiento
fue que nunca debía intentar averiguar quién era ella porque si lo hacía, entonces ella
le advirtió:
« En el preciso momento en que
descubras quién soy, tendré que separarme de ti y me perderías y nunca me volveras a ver
otra vez. »
Esta chica era una sílfide y era una condición de su
existencia que en ciertas noches debía regresar a su elemento nativo. Durante
mucho tiempo ella vivió feliz con su esposo, pero con el
tiempo su marido se dio cuenta de sus misteriosas desapariciones y sintió curiosidad
por conocer el secreto de a donde iba. Una noche por lo tanto el hombre fingió
dormir, pero la miró con los ojos medio abiertos.
Y al ver cómo ella se transformó y asumió su estado
natural, él se sobresaltó y la dama con un grito de desesperación desapareció
y nunca más se la vio.
LAS SALAMANDRAS
Los espíritus elementales del fuego son una clase
peligrosa. A veces son
la causa de incendios y conflagraciones que de otra manera no serían
responsables, como lo puede mostrar la siguiente anécdota:
Durante mi estadía en la India en 1885, ocurrieron
muchos incendios de casas aparentemente sin causa en un pueblo llamado Vallam
en el distrito de Tanjore. Casi todos los años algunas de las
casas con techo de paja se incendiaban espontáneamente, mientras que nada de
eso ocurría en las aldeas vecinas, aunque las casas eran de la misma
construcción; y se dice
que tales incendios se desataron ante los ojos de los observadores y sin ninguna causa
visible.
A veces, mientras se apagaba el fuego en un lugar, se
desataba en otra parte de la casa. Los habitantes atribuyeron
unánimemente estos fenómenos a la acción de un elemental del fuego llamado Avari
Amman, a quien le ofrecían rituales en ciertas épocas del año, y se dice que ese elemental habitaba
un pequeño templo en el borde de la aldea.
Y si estos rituales se hacían con prontitud, todo iba
bien, pero si el
elemental se encontraba descuidado, entonces se vengaba prendiendo fuego a las casas.
Y estos elementales a veces parecen tomar posesión de
una persona mediumnista y se combinan y cooperan con su voluntad.
Conocí a un pobre minero en Colorado, él era un
villano pelirrojo, un borracho y un mendigo, pero parecía
estar en posesión de ciertos poderes ocultos, o más bien obsesionado con ellos,
porque me dijo que cada vez que deseaba que alguna casa de la ciudad en donde
vivíamos se incendiara, invariablemente se incendiaba.
Dijo que había realizado varios experimentos de este
tipo con el fin de complacer su curiosidad para ver si realmente tenía tal
poder, y que invariablemente resultaron para su propia satisfacción. Y si
estudiamos la historia de la brujería y el espiritismo moderno, encontramos
relatos de fenómenos en los que alguna aparición o fantasma ha captado algún
objeto y dejó en él las marcas de sus dedos.
Los devas del fuego o elementales del fuego pueden a
veces ser la causa de erupciones volcánicas, una teoría que no excluye el hecho
conocido de que tales fenómenos pueden explicarse por causas físicas o químicas
conocidas, porque cada fenómeno requiere ciertas condiciones para su
realización. La cocción
de una cena puede explicarse por la acción del fuego sobre el hogar, pero no se
debe dejar de considerar la presencia del cocinero en la investigación del
tema.
Las salamandras pueden asumir diversas formas y tal
vez sean amantes de los sonidos musicales porque se ha visto que las llamas de
fuego se elevan y se hunden y bailan al ritmo de alguna canción o silbido hecho
por una persona dotada de poderes ocultos.
En la actualidad, la ciudad de Berlín parece ser
visitada por una epidemia de incendiarismo. Los
incendios se producen a diario en lofts y buhardillas de casas a veces en varios
lugares a la vez, y la policía aún no ha podido descubrir a los incendiarios. No pretendo
que este daño sea hecho por los elementales de fuego directamente y sin ninguna
cooperación humana, pero podríamos sugerir que los perpetradores son
personas de mentalidad débil, que pueden estar sujetos a la influencia de tales
elementales, sin saberlo, y por lo tanto actuar en consecuencia.
Los espíritus de la naturaleza tienen sus moradas
dentro de nosotros y también fuera de nosotros, y ningún hombre es perfectamente
dueño de sí mismo a menos que conozca a fondo su propia naturaleza y sus
habitantes. Porque el
hombre es una imagen exacta y contraparte del gran mundo exterior, y en su
propia naturaleza está contenido su cielo y también su infierno.
CONCLUSIÓN
Con esta discusión sobre los espíritus de la
naturaleza, el tema bajo consideración no está de ninguna manera agotado porque queda
un gran número de diversas clases de otros seres para nuestra consideración y
cuya descripción requeriría la escritura de una enciclopedia, ya que todo el
universo es una manifestación de la vida y la conciencia expresada en
innumerables aspectos de diferentes formas.
No hay nada que viva sin “alma” en el universo porque
el alma es la Vida misma.
Y algunas de las apariciones más hermosas de estos
seres sutiles son, como se puede imaginar, los espíritus de las flores, y al
concluir este artículo mencionaré la experiencia que tuvo uno de mis amigos.
Él me escribió:
« El verano pasado tuve una maceta en
mi habitación con una flor muy hermosa. El tallo
estaba cubierto de hojas y entre ellos aparecían los capullos de color violeta,
que emitían un olor débil pero muy agradable. Una mañana
me desperté de una manera un tanto inusual.
Me pareció que algo me había despertado. Todavía
estaba amaneciendo y un fuerte olor proveniente de la flor impregnaba la
habitación, pero parecía
como si este olor se hubiera separado de la planta y estuviera descansando como
una nube en las cercanías de mi sofá.
A la mañana siguiente volvió a pasar lo mismo; pero ahora
esa nube se había vuelto menos nebulosa y había tomado la forma de una apariencia
femenina muy bella envuelta en un velo violeta transparente.
El rostro de ese ser angelical tenía una expresión de
indescriptible belleza e inocencia, mientras ella me miraba con sus ojos celestes
llenos de luz espiritual, afecto y ternura. Durante
mucho tiempo la contemplé, sin atreverme a moverme por temor a que cualquier
movimiento de mi parte pudiera hacer que la aparición desapareciera, pero
finalmente la conciencia normal de todos los días se apoderó de mí y desperté
por completo a las supuestas realidades de la vida externa.
Por un momento más contemplé al hada. Ella
desapareció y con ella desapareció también la nube de ese olor dulce. Sólo el leve
olor de la flor era ahora perceptible, y me pareció que la forma etérea de esa
hada se había retirado dentro de la flor, siendo este su cuerpo material.
Esta experiencia se repitió varios días después. Cada mañana
la aparición se hizo más fuerte y sentí que existía una fuerte amistad entre el
hada y yo de esa flor que tanto amaba. Y por alguna razón la planta tuvo
que ser llevada a otra habitación, y después de lo cual pronto se marchitó y se
desvaneció. »
Todo el mundo sabe que existen
simpatías entre los seres humanos y las plantas e incluso los minerales, y que
los que aman las flores parecen ser amados por ellas y que las flores se
mantienen frescas, mientras que pronto se desvanecen en las manos de otros. Y así puede
ser con todos los espíritus elementales de la naturaleza. El amor une
a todos los seres y si deseamos conocer a estos espíritus de los mundos sutiles,
debemos acercarnos a ellos pero no con un espíritu frío de investigación científica,
mezclado con sospecha y escepticismo, sino con una mente receptiva simple y un
corazón lleno de amor.
(Occult Review, diciembre de 1911,
p.316-318, y enero de 1912, p.25-30; y el texto original en inglés lo pueden
leer aquí.)
Hola Cid, ¿como estas? Espero que muy bien, solo comento para decirte que estuve mucho tiempo sin internet (meses) y por eso no puede seguir traduciendo el blog a portugues.
ResponderBorrarPero ahora ya tengo internet nuevamente (y espero seguir teniendo, porque por donde vivo hay algunos problemas con eso) y de esta forma continuar con mi labor de traducir tu maravilloso blog al portugues.
Un gran abrazo
Jessica
Muchísimas gracias Jessica
BorrarCid que piensas cuando estos tipos de seres le hacen maldades a las personas o por el contrario les dan tesoros ? tal vez tenga que ver con el estado mental y las vibraciones que uno tenga al momento de verlas ?
ResponderBorrarUna noche viendo vídeos de duendes en youtube tuve una experiencia algo rara
estaba entre dormido y despierto y Sentí como si algo pequeño se montara a mi cama y camino hasta mi cara y empezó a lamerme una lengua pequeña y sentía unos bigotes pensé que era mi perro cuando me desperté mi can estaba profundo crees que pudo haber sido un duende o gnomo ?
Tal vez, y es que la naturaleza buena, mala y traviesa también se encuentra en estos seres.
Borrarvid no seas malo y revela el misterio como nos podmos hacer poderoso usando los elementales como si fueramos semidioses he recabado un monton de informacion y no sucede nada de nada pero lo que es nada
ResponderBorrarEs porque la verdadera información se mantiene secreta y yo tampoco la conozco.
Borrar¿como podemos encontrarla sin caer presas de entidades embusteras?
BorrarNecesitas volverte discípulo de un verdadero maestro
BorrarCid las sirenas,gorgolas,faunos,dragones, unicornios existen
ResponderBorrarYo me inclino a considerar que no
BorrarHola Cid,cual es la.meditacion de los 4 elementos?
ResponderBorrarHace tiempo q encontré esta página y me encanta la gran cantidad d información q tienes,no dejo de aprender de ti,muchas muchas gracias.
Saludos desde Progreso,yucatan
Hay varios instructores que han dado diversos métodos para incrementar la conexión con los espíritus de la naturaleza y a medida que los vaya encontrando los iré publicando.
BorrarPor cierto mi nombre es Araceli
ResponderBorrar¿Cid como invocar estos seres elementales y tambien los angeles y es bueno o malo me refiero como cuando se hace una invocacion del diablo se hace uso de la magia negra y estas entidades nocivas te hacen daño y es muy dificil desligarte de estos seres malignos tengo entendido que son seres de luz y incluso te pueden hacer favores y acompañarte, darte suerte,protegerte etc.
ResponderBorrarEste video habla de esto queria saber si es cierto o es enbustero
https://m.youtube.com/watch?v=dD4WokgC9cE
Cid disculpa el video es este del canal el caminante astral
Borrarhttps://m.youtube.com/watch?v=AEQTFXAiBDE
En internet existen muchos métodos para invocar, pero no sé qué tan validos sean. En el blog estoy poniendo los métodos enseñados por instructores que respeto, y lo benéfico o negativo dependerá del propósito para el cual los invocas.
BorrarY si solo quiero ser su amigo?
BorrarCid es esta información verídica? Que opinas tú.
ResponderBorrarSon estos los mismos elementales de los que habló jugde?
Además quería consultarte si pastor se refirió al tema de los espiritus de la naturaleza
Saludos cordiales
No sabría decirte, pero dado que mi investigación me mostró que Franz Hartmann fue un esoterista serio, tomo las explicaciones que él dio como tal vez posibles, aunque no estoy seguro si se trata de los elementales que enseña el esoterismo, ya que él se basó más en la tradiciones populares, y tal vez se traten de otras entidades. Y me acuerdo que Pastor también habló sobre los espíritus de la naturaleza y cuando encuentre lo que dijo lo publico.
Borrar