David
Reigle es un investigador muy bueno de textos orientales y admiro mucho su trabajo,
pero también hay un aspecto en donde no estoy de acuerdo con él y es en la
defensa que él hace de Alice Bailey.
En
1997, Reigle publicó un artículo en donde él expuso los motivos por los cuales
él considera que Alice Bailey es genuina y ese artículo lo pueden leer en
español en este (link).
Y
a continuación les resumo esos motivos y las razones por los que yo no estoy de
acuerdo con ello:
1)
El primer motivo es porque los libros de Alice Bailey se estructuran a través de
temas divididos en subtemas y estos a su vez se dividen en sub-subtemas, y así
consecutivamente. Y Reigle dice que esta forma peculiar de estructurar un texto
es muy característica de los escritos tibetanos y en cambio muy poco usual en
los escritos de lengua inglesa.
Pero
el detalle es que también hay gente en Occidente que escribe de esa manera. Yo
por ejemplo cuando escribo un artículo largo y complejo lo estructuro de esa forma
y conozco otros investigadores occidentales que también hacen lo mismo como por
ejemplo David Pratt o José Ramón Sordon y no por eso nuestros textos ya son de
origen “tibetano”.
2)
Su segundo motivo es porque las cinco iniciaciones que menciona Bailey tienen
varias similitudes con el “Quíntuple Sendero de la Budeidad” que es una de las
enseñanzas más definitorias y propias del budismo tibetano. Y David Reigle
arguye que esta idea de las cinco iniciaciones enseñadas por Leadbeater y
Bailey no se encuentra en los textos de Blavatsky.
Y
aquí yo no sabría decirles si eso que dice es cierto o no porque todavía no he
recopilado la información teosófica que se escribió acerca de las iniciaciones,
pero aún suponiendo que fuera el caso, sabiendo que Leadbeater convivió durante
varios meses con el Coronel Olcott quien era un gran erudito de budismo, y quien
conocía a varios Lamas importantes, y quien tenía como instructor al mismísimo
Maestro Morya, es muy posible que el Coronel Olcott supiera de estas cinco
iniciaciones y se las haya mencionado a Leadbeater, quien posteriormente las
publicó a su manera y luego Alice Bailey se las recopió.
3)
Y como tercer motivo David Reigle escribió:
«
Quizás la objeción más grande mantenida por los teósofos contra el origen tibetano
de los escritos de Alice Bailey, es el tan frecuente uso de la palabra “Dios”. »
Y
a continuación dio una argumentación para invalidar esa objeción y ahí yo estoy de acuerdo con él que algunos maestros son más abiertos con las creencias de la gente (como
por ejemplo es el caso del Maestro Pastor) y es probable que para muchos
teósofos esta sea su principal objeción.
Pero
el detalle es que para aquellos que hemos investigado la Teosofía original con mayor
profundidad. Nuestra principal objeción hacia Alice Bailey no es esa, sino que
su obra está plagada de las mentiras y falsedades que inventó Leadbeater, y si
bien los tres argumentos anteriores mencionados por David Reigle podrían dejar
cierta duda, este último hecho derrumba completamente la posibilidad de que los
libros de Bailey hayan sido transmitidos por un Maestro del Oriente.
Porque
no tiene ningún sentido que un gran Maestro tibetano que se encontraba en los
Himalayas y que supuestamente estaba en estrecho contacto y colaboración con
los Maestros Transhimaláyicos, en vez de transmitir la enseñanza esotérica oriental
que estos Maestros enseñaron a Blavatsky, a William Judge y a Henry Olcott,
él repitiera exactamente todas las falsedades que acababa justo de inventar al
otro lado del mundo un ex-sacerdote anglicano.
En
cambio tiene mucha más lógica considerar que Alice Bailey ignorando la
superchería de Leadbeater, recopió las mentiras que este inventó sin darse
cuenta de su error, y para darle más prestigio a sus libros, ella pretendió que
estos le fueron dictados telepáticamente por un gran Maestro tibetano.
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