LA ELABORACIÓN DE LA DOCTRINA SECRETA CONTADA POR VERA JOHNSTONE




La Condesa Wachtmeister les pidió a varias personas que le narraran las experiencias que ellas tuvieron con Blavatsky cuando ella estaba escribiendo su obra “La Doctrina Secreta”, y la sobrina de Blavatsky (Vera Johnstone) le mandó una carta contándole lo siguiente:


« Estimada Condesa Wachtmeister,

En junio de 1886, me quedé unos días con mi tía en Elberfeld (Alemania) y luego en Ostende (Bélgica).

Era su costumbre leer en la tarde lo que ya había escrito de La Doctrina Secreta el día anterior, pero yo sabiendo muy poco inglés, lamento decir que rara vez estuve presente en esas lecturas y solo entendí a medias las conversaciones que siguieron, por lo que mi contribución a su interesante libro va a ser muy pequeña.

En general, al bajar por la mañana junto con mi madre del dormitorio que ocupábamos en la casa de Madame Gebhard, ya encontrábamos a mi tía muy activa en su trabajo. Y que yo sepa, ella nunca escribió a esa hora de la mañana, pero repasaba cuidadosamente lo que estaba escrito de la noche anterior.

Y un día vi rastros evidentes de perplejidad en su rostro, pero no deseando molestarla, me senté tranquilamente y esperé a que ella me hablara. Ella permaneció en silencio durante mucho tiempo con los ojos fijos en algún punto de la pared y con un cigarrillo entre los dedos como era su costumbre, hasta que por fin me llamó:

-      "Vera", dijo, "¿crees que podrías decirme qué es un pi?"

Bastante asombrada ante semejante pregunta, dije que pensaba que tal vez sería una especie de plato inglés.

-      "Por favor, no te burles", dijo con impaciencia, "te lo estoy preguntando porque tú sabes de matemáticas. Ven y lee esto."

Miré la página que tenía delante de ella en la mesa y vi que esta se encontraba llena de cifras y cálculos, y pronto me di cuenta que la fórmula π la había escrito incorrectamente ya que en vez de escribir π = 3.14159, ella había escrito π = 31.4159. Y con gran alegría y triunfalismo me apresuré para informarle de su error.

-      "¡Eso es!" Ella exclamo. "Ese punto en el lugar incorrecto me molestó toda la mañana. Ayer tuve prisa por dejar de leer debido a la fatiga, y hoy al volver a ver la página, sentí de manera intensa pero vaga que había algo incorrecto, pero no podía recordar dónde estaba realmente el punto cuando vi [a través de la luz astral] ese número."


Yo sabiendo muy poco de la Teosofía en general y de las técnicas ocultas para escribir que utilizaba mi tía en particular, me sorprendió mucho que ella no pudiera corregir un error tan leve en los cálculos tan intrincados que había escrito con su propia mano.

A lo que ella me respondió:

-      "Eres muy inocente si crees que realmente sé y entiendo todas las cosas que escribo. Cuántas veces debo repetirte a ti y a tu madre que las cosas que escribo muchas veces me son dictadas, y en otras ocasiones veo manuscritos, números y palabras ante mis ojos de los que yo en lo personal no sé nada."


Varios años después al leer La Doctrina Secreta reconocí esa página en donde se encuentra esa formula y se trata de una de las páginas que discuten la astronomía hindú.

Y más tarde, cuando los tres nos trasladamos a Ostende [yo, mi madre y Blavatsky], fui yo quien puso las cosas de mi tía y sus libros en orden, por lo que puedo testificar que el primer mes o dos en Ostende, ella no tenía otros libros sino algunas novelas francesas que había comprado en las estaciones de tren para leer mientras viajaba, y varios números de algunos periódicos y revistas rusos. De modo que no había absolutamente nada de donde ella pudiera tomar las numerosas citas que puso en su libro.

Muy atentamente.
Vera Johnstone


P.D.: y para complementar mi carta, adjunto un extracto de una carta que recibí del Dr. Franz Hartmann. »




« Hallein,
 2 de junio de 1893.

Mi querida Sra. Johnstone,

Con respecto la conversación que tuvimos acerca de la manera como se escribió La Doctrina Secreta, me permito decirle que en abril de 1885, cuando yo acompañé a H.P. Blavatsky de Madras a Europa, mientras nos encontrábamos en alta mar y a bordo del barco "S.S. Tibre", ella recibió con mucha frecuencia y de forma oculta muchas páginas de manuscritos que se refieren a La Doctrina Secreta y cuyo material ella estaba recogiendo en ese momento.

La señorita Mary Flynn estuvo con nosotros y ella puede contarle más al respecto porque yo no me interesé mucho en esos asuntos debido a que la recepción de la "correspondencia oculta" se había convertido casi en un hecho cotidiano para mi durante mi estancia en Adyar.

Atentamente.
Franz Hartmann. »


(“Reminiscencias de H.P. Blavatsky y la Doctrina Secreta” por la Condesa Constance Wachtmeister, apéndice I-5, p.107-109)





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